Gobierno y Eln anuncian desde Caracas el reinicio formal de diálogos de paz

El gobierno de Gustavo Petro y el Eln confirmaron que reanudarán los diálogos de paz y que instalarán la mesa de diálogo antes de la primera semana de noviembre de este año. El anuncio se hizo desde Caracas Venezuela, dos días después de conocerse que la delegación de paz del Eln había viajado de Cuba a Venezuela para hacer consultas con sus diferentes estructuras.

El importante anuncio se hizo en rueda de prensa en la que participaron el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, Antonio García, máximo comandante de esa guerrilla y Pablo Beltrán, segundo comandante y quien durante seis años encabezó la delegación de paz del Eln. Estuvieron también representantes de los países garantes, Cuba, Venezuela y Noruega, y de Carlos Ruiz, Jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia. También estuvo monseñor Héctor Fabio Henao como representante de la Iglesia Católica y el senador Iván Cepeda.

Vea más: Delegados del Eln hacen consultas en Colombia, ¿qué sigue ahora?

Antonio García, máximo comandante del Eln, confirmó que la negociación se retoma en el mismo punto donde quedó antes de que se suspendiera en enero de 2019, tras el atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander, que dejó 22 muertos y 62 personas heridas.

Hay que recordar que durante la negociación con el gobierno de Juan Manuel Santos, la mesa había avanzado en el punto 1 que se titula “Participación de la sociedad en la construcción de paz”, que deberá acompasarse con los diálogos regionales vinculantes que adelanta el gobierno. También se estaba discutiendo la posibilidad de un segundo cese el fuego y de hostilidades de carácter bilateral.

García confirmó que la sede de los diálogos se rotará entre los países garantes (Cuba, Venezuela y Noruega), porque así fue acordado durante la negociación con el gobierno Santos. Cualquier cambio en este y otros aspectos de la negociación serán acordados por las partes y anunciados a su debido momento.

Sobre la posibilidad de declarar un cese al fuego, el alto comisionado Danilo Rueda explicó que las partes están en una fase de generación de confianza y que a medida que se avance en ese punto, lo darán a conocer. “Este periodo que se inicia es de corresponsabilidad de las partes, esperamos dar a conocer la instalación de la mesa en noviembre. Lo importante es que partimos de lo ya existente, de lo ya pactado”.

Ante la pregunta de los periodistas sobre la liberación de personas secuestradas por el Eln, Rueda dijo que “hay evidencia de desescalamiento de acciones del Eln en varias zonas, y también se han dado gestos como la liberación de personas en su poder. Eso lo hemos constatado durante estas semanas de gobierno”.

El funcionario insistió en que Venezuela ni Cuba ni Noruega son intermediarios de este diálogo sino que son garantes. “Estamos en aproximaciones para definir en dónde se realizarán las conversaciones”, dijo ante las preguntas insistentes sobre dónde se realizarán los siguientes encuentros.

García recordó que el proceso que reinicia hoy tiene una historia de 10 años, porque se inició en agosto de 2012. “Llevamos tres presidentes, vamos para un cuarto, pero ese es el ritmo de las negociaciones, no por negligencia del Eln. Pensamos que las nuevas circunstancias políticas de Colombia han permitido reiniciar las negociaciones. La confianza que tenemos es que hay un viraje en la política de paz del Estado y es probable que los acuerdos a los que vayamos llegando también vayan abriendo otras posibilidades”, dijo.

Incluso reconoció que el Eln tiene varias coincidencias con el gobierno actual e insistió en los cambios son viables en la medida de que haya una efectiva participación de la sociedad civil. También aludió a que el reinicio de estas conversaciones significan retomar un camino ya andado y que “los acuerdos deben respetarse”.

“Los cambios que Colombia necesita se hacen con la participación de la sociedad colombiana”, coincidió el alto comisionado, Danilo Rueda.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de renunciar al uso de las armas, García dijo: “Estamos abiertos a discutir el tema de las armas, lo discutiremos en la mesa, pero también hay que hablar de las armas del Estado, de cómo las usa y contra quién las usa”.

Finalmente García dijo que “lo que el Eln no discute con el gobierno en la mesa no juega con el Eln”, esto para explicar que el Acuerdo Final firmado con la extinta guerrilla de las Farc no los cobija a ellos.

Danilo Rueda, alto comisionado para la paz, dijo que este diálogo parte de la base “del respeto a la historia y memoria de una organización y a la Constitución del 91. Ese es el marco del diálogo, la transparencia. Cualquier acuerdo debe ser entre las partes y lo que se va acordando se va cumpliendo. Esta delegación (del Eln) nos ha dado elementos de profunda confianza”.

Lea: Viaje a una región controlada por el Eln

El regreso de la delegación de paz del Eln desde Cuba era el primer paso para reanudar las negociaciones, después de realizar las consultas internas con los frentes guerrilleros y con el Comando Central de esa organización y así definir una postura unificada de la guerrilla frente a la propuesta de Paz Total del presidente Gustavo Petro. Por eso el anuncio se hace con la vocería de su máximo líder, Antonio García.

Este es el comunicado firmado por el Gobierno de Colombia y los dirigentes del Eln:

Tres horas después del anuncio oficial en Caracas, la oficina del Alto Comisionado para la paz Danilo Rueda publicó a través de su cuenta de twitter otro pronunciamiento donde reafirma que desde el 7 de agosto, cuando empezó el gobierno de Gustavo Petro, han “recibido varias señales de confianza por parte de la guerrilla del Eln”.

Además, el pronunciamiento señala que “la participación activa y abierta de la sociedad colombiana será un componente fundamental en el futuro de este proceso de conversaciones”, agregando se reconocen “la historia y las causas de este conflicto, a sus víctimas y el daño que ha causado, como también saludamos la esperanza del conjunto de la población que reclama su derecho a una vida libre de violencias”.

El gobierno de Gustavo Petro y el Eln confirmaron que reanudarán los diálogos de paz y que instalarán la mesa de diálogo antes de la primera semana de noviembre de este año. El anuncio se hizo desde Caracas Venezuela, dos días después de conocerse que la delegación de paz del Eln había viajado de Cuba a Venezuela para hacer consultas con sus diferentes estructuras.

El importante anuncio se hizo en rueda de prensa en la que participaron el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, Antonio García, máximo comandante de esa guerrilla y Pablo Beltrán, segundo comandante y quien durante seis años encabezó la delegación de paz del Eln. Estuvieron también representantes de los países garantes, Cuba, Venezuela y Noruega, y de Carlos Ruiz, Jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia. También estuvo monseñor Héctor Fabio Henao como representante de la Iglesia Católica y el senador Iván Cepeda.

Vea más: Delegados del Eln hacen consultas en Colombia, ¿qué sigue ahora?

Antonio García, máximo comandante del Eln, confirmó que la negociación se retoma en el mismo punto donde quedó antes de que se suspendiera en enero de 2019, tras el atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander, que dejó 22 muertos y 62 personas heridas.

Hay que recordar que durante la negociación con el gobierno de Juan Manuel Santos, la mesa había avanzado en el punto 1 que se titula “Participación de la sociedad en la construcción de paz”, que deberá acompasarse con los diálogos regionales vinculantes que adelanta el gobierno. También se estaba discutiendo la posibilidad de un segundo cese el fuego y de hostilidades de carácter bilateral.

García confirmó que la sede de los diálogos se rotará entre los países garantes (Cuba, Venezuela y Noruega), porque así fue acordado durante la negociación con el gobierno Santos. Cualquier cambio en este y otros aspectos de la negociación serán acordados por las partes y anunciados a su debido momento.

Sobre la posibilidad de declarar un cese al fuego, el alto comisionado Danilo Rueda explicó que las partes están en una fase de generación de confianza y que a medida que se avance en ese punto, lo darán a conocer. “Este periodo que se inicia es de corresponsabilidad de las partes, esperamos dar a conocer la instalación de la mesa en noviembre. Lo importante es que partimos de lo ya existente, de lo ya pactado”.

Ante la pregunta de los periodistas sobre la liberación de personas secuestradas por el Eln, Rueda dijo que “hay evidencia de desescalamiento de acciones del Eln en varias zonas, y también se han dado gestos como la liberación de personas en su poder. Eso lo hemos constatado durante estas semanas de gobierno”.

El funcionario insistió en que Venezuela ni Cuba ni Noruega son intermediarios de este diálogo sino que son garantes. “Estamos en aproximaciones para definir en dónde se realizarán las conversaciones”, dijo ante las preguntas insistentes sobre dónde se realizarán los siguientes encuentros.

García recordó que el proceso que reinicia hoy tiene una historia de 10 años, porque se inició en agosto de 2012. “Llevamos tres presidentes, vamos para un cuarto, pero ese es el ritmo de las negociaciones, no por negligencia del Eln. Pensamos que las nuevas circunstancias políticas de Colombia han permitido reiniciar las negociaciones. La confianza que tenemos es que hay un viraje en la política de paz del Estado y es probable que los acuerdos a los que vayamos llegando también vayan abriendo otras posibilidades”, dijo.

Incluso reconoció que el Eln tiene varias coincidencias con el gobierno actual e insistió en los cambios son viables en la medida de que haya una efectiva participación de la sociedad civil. También aludió a que el reinicio de estas conversaciones significan retomar un camino ya andado y que “los acuerdos deben respetarse”.

“Los cambios que Colombia necesita se hacen con la participación de la sociedad colombiana”, coincidió el alto comisionado, Danilo Rueda.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de renunciar al uso de las armas, García dijo: “Estamos abiertos a discutir el tema de las armas, lo discutiremos en la mesa, pero también hay que hablar de las armas del Estado, de cómo las usa y contra quién las usa”.

Finalmente García dijo que “lo que el Eln no discute con el gobierno en la mesa no juega con el Eln”, esto para explicar que el Acuerdo Final firmado con la extinta guerrilla de las Farc no los cobija a ellos.

Danilo Rueda, alto comisionado para la paz, dijo que este diálogo parte de la base “del respeto a la historia y memoria de una organización y a la Constitución del 91. Ese es el marco del diálogo, la transparencia. Cualquier acuerdo debe ser entre las partes y lo que se va acordando se va cumpliendo. Esta delegación (del Eln) nos ha dado elementos de profunda confianza”.

Lea: Viaje a una región controlada por el Eln

El regreso de la delegación de paz del Eln desde Cuba era el primer paso para reanudar las negociaciones, después de realizar las consultas internas con los frentes guerrilleros y con el Comando Central de esa organización y así definir una postura unificada de la guerrilla frente a la propuesta de Paz Total del presidente Gustavo Petro. Por eso el anuncio se hace con la vocería de su máximo líder, Antonio García.

Este es el comunicado firmado por el Gobierno de Colombia y los dirigentes del Eln:

Tres horas después del anuncio oficial en Caracas, la oficina del Alto Comisionado para la paz Danilo Rueda publicó a través de su cuenta de twitter otro pronunciamiento donde reafirma que desde el 7 de agosto, cuando empezó el gobierno de Gustavo Petro, han “recibido varias señales de confianza por parte de la guerrilla del Eln”.

Además, el pronunciamiento señala que “la participación activa y abierta de la sociedad colombiana será un componente fundamental en el futuro de este proceso de conversaciones”, agregando se reconocen “la historia y las causas de este conflicto, a sus víctimas y el daño que ha causado, como también saludamos la esperanza del conjunto de la población que reclama su derecho a una vida libre de violencias”.