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A partir de este lunes y hasta el 10 de mayo, las delegaciones de Gobierno y los negociadores de la disidencia de las antiguas FARC, conocida como Estado Mayor Central (EMC), que aún está en la mesa de diálogos, realizarán jornadas de diálogo social con pueblos indígenas amazónicos, comunidades afro, asociaciones comunitarias, iglesias y autoridades locales.
En el marco de esa jornada, se evaluará la entrega a la comunidad del colegio “Sabanas del Yarí” en San Vicente, institución educativa que generó polémica hace unas semanas por haber sido nombrado como Gentil Duarte, nombre de guerra del exjefe de esa disidencia Miguel Botache Santillana, señalado de cometer varios homicidios contra líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz, extorsiones, masacres, narcotráfico, entre otros delitos. El colegio fue inaugurado el pasado 12 de abril junto con una estatua de Duarte.
La institución, que no fue construida con dinero público, fue planteada por el EMC al Gobierno Nacional y, de hecho, quedo en el marco del cuarto ciclo de diálogos de paz, que terminó a finales de marzo en San José del Guaviare.
En las jornadas, según dio a conocer la mesa, también se abordarán los problemas de tierras que afectan a un área de aproximadamente 50.000 hectáreas en las sabanas del Yarí. Asimismo, se discutirán los avances de la Universidad de la Amazonía y otros temas para el desarrollo local y regional.
La delegación del Gobierno viajará al Caguán, histórico sitio de las extintas FARC, con los representantes de los países garantes de ese proceso: Irlanda, Suiza, Venezuela y Noruega. También la MAPP-OEA y la Misión de Verificación de la ONU.
De igual manera, harán presencia representantes de las Agencias Nacional de Tierras, Desarrollo Rural y de la de Renovación del Territorio, así como delegados del Ministerio de Educación, de Agricultura y Desarrollo Rural y la SAE, que “evaluarán las propuestas presentadas por la comunidad y autoridades locales para adelantar proyectos de inversión en zonas críticas de presencia del Estado Mayor Central”, dice el comunicado.
El próximo ciclo de conversaciones entre el Gobierno y los frentes del EMC que quedan en la mesa se llevará a cabo en junio, pero se está evaluando cambiar la sede que inicialmente era en Ocaña, Norte de Santander.
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La división de las disidencias
Estas jornadas de diálogo se presentan en medio de la grave ruptura al interior de la disidencia y la confirmación de la salida de Mordisco y la mayoría de los frentes de esa guerrilla de la mesa de diálogos.
Esta división, que provocó que unas estructuras decidieran seguir adelante con el proceso de paz y otras decidieran levantarse de la mesa, se dio -tal como lo contó Colombia+20-, por las distintas opiniones sobre cómo responder a la suspensión del alto al fuego regional, decretada por el presidente Gustavo Petro el 17 de marzo. Mientras unos delegados del EMC querían mantener el alto al fuego, la mesa de diálogos e incluso avanzar en más acuerdos parciales, otros querían tomar medidas más radicales.
Ese rompimiento, más la suspensión del alto al fuego en Nariño, Valle del Cauca y Cauca, provocaron un incremento en los combates, especialmente en el Cañón del Micay, principal centro de operaciones de Mordisco. Solo en las últimas horas tres soldados murieron en combates en Argelia y se presentan masivos desplazamientos de comunidades.
Hace unos días, el comandante Andrés Patiño, del bloque occidental Comandante Jacobo Arenas -que opera en la región-, leyó un comunicado en el que afirmó que están prestos a la guerra, pero se mantienen en la vía de diálogo y negociación.
En el video de cuatro minutos también se refirieron a los resultados en las operaciones militares que adelanta el Ejército Nacional en esa zona, específicamente en el corregimiento El Plateado, son falsos y le pidieron al presidente Gustavo Petro que verifique la información que le entregan los generales de las Fuerzas Militares.
El pasado 25 de abril, el Ejército Nacional informó que, en desarrollo de operaciones militares en ese corregimiento del municipio de Argelia, Cauca, murieron en combate 15 integrantes de esa estructura ilegal y anunciaron que otros 12 miembros de la disidencia estaban heridos.
Sin embargo, en el video de las disidencias señalaron que la cifra no es real e informaron que, en las dos últimas semanas, en las operaciones militares, murieron tres combatientes: “Julio, Valentina Patiño y el camarada Gustavo Hermoso”.
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