Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Beatriz Méndez, Doris María Tejada y María Ubilerma Sanabria son, respectivamente, las madres de Weimar Armando Castro Méndez, Óscar Alexander Morales Tejada y Jaime Steven Valencia Sanabria, tres jóvenes que fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales -también llamados ‘falsos positivos’- en Colombia.
Estas mujeres, integrantes de la asociación Madres de Falsos Positivos de Colombia (Mafapo), son las protagonistas de la película ‘Hijos del viento’ del cineasta colombosuizo Felipe Monroy. Esta película, que estuvo durante cuatro años en producción, se estrena en Bogotá este sábado 8 de octubre en el Bogotá International Film Festival, que tiene lugar en la Cinemateca Distrital (Carrera 3 No. 19 - 10). También tendrá funciones el domingo 9 y el lunes 10 en las salas del centro comercial Avenida Chile en Bogotá.
La película de 98 minutos inicia con un sentido canto de María Ubilerma Sanabria a su hijo Jaime Steven, quien fue llevado con mentiras a Ocaña (Norte de Santander) cuando tenía 16 años y asesinado en ese mismo lugar. “Pedacito de mi vida, yo vivo y me sobrepongo a esta oscura y triste realidad, que el aliento te arrebataran y que ya no volverás”, cantó Sanabria, quien se encuentra exiliada por buscar justicia para el caso de su hijo.
“Todo lo que se recoja todo en taquilla en su totalidad va a la fundación Mafapo, ayudar cada una de las actividades que ellas están liderando y también ayudar a reunir más mamitas de otros departamentos”,
Felipe Monroy, director de la película.
Felipe Monroy creó esta película de la mano de las tres madres y el cabo Carlos Eduardo Mora, quien en 2007 alertó a sus superiores sobre las posibles ejecuciones extrajudiciales que su Brigada Móvil 15 estaba realizando en Norte de Santander.
Lea también: Altos mandos civiles y militares sí sabían de los “falsos positivos”, dice informe
Desde el batallón de Inteligencia de Ocaña, el cabo Mora descubrió el detrás de los resultados de las bajas en combate que las unidades militares estaban dando y sus denuncias lo llevaron a ser amenazado en múltiples veces, a salir del país e incluso, a ser el único militar colombiano con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Cuando lo invité a ser parte del proyecto él dijo sin pensarlo dos veces que sí, porque él ya les había prometido a las mamitas que él iba a ir hasta las últimas consecuencias por ellas”, recordó Monroy en entrevista con Colombia +20.
En el caso de Beatriz Méndez, la mayor motivación de participar en la película fue la posibilidad de seguir visibilizando y tocando puertas para que el caso de su hijo, de su sobrino Edwar Benjamin Rincón Méndez y el de los 6.402 jóvenes asesinados como falsos positivos no queden en la impunidad
“Esto puede traer amenazas pero hasta el miedo me lo mataron. Con esta película queremos visibilizar la pérdida de este ser querido a manos de un Estado corrupto, que se inventó una seguridad democrática para legalizar las muertes de jóvenes inocentes; también que esta gente reconozca y las instituciones nos puedan ayudar a hacer justicia, que es la forma en que nos pueden reparar y que digan la verdad”, explicó Méndez.
Lea también: ‘Falsos positivos’: 5 militares que serían fichas claves no aparecen en imputación.
Para el director, esta problemática no puede quedarse solo en estadísticas porque los números no permiten ver qué hay detrás de todo esto. Son padres, madres, hermanas, familias enteras que se derrumban y que han pagado por años el precio de las consecuencias de hechos que ellos no cometieron. Por ello, dividida en cinco momentos, la película expone cómo estas mujeres han buscado respuestas, justicia y sanación a su dolor que se ha perpetuado por años.
Beatriz junto a su sobrina Vivian Rincón, reconstruyeron junto al cineasta la historia de sus familiares, quienes fueron asesinados el 21 de junio de 2004 al sur de la capital del país. “Reconstruir la historia fue muy difícil, volver a andar esos pasos, salir del cementerio y suponer por dónde estuvieron en Bosa. Yo decía: ‘estoy recogiendo los pasos de mi hijo’, y hay que hacerlo, eso me ayudó a hacerme más fuerte y a sanar”, recordó.
Liberar la verdad de los falsos positivos
“El viento es la cosa más libre, él siempre será libre y siempre va a fluir, por eso me pareció que era muy importante darle esa connotación de libertad. Para las madres el hecho de contar sus historias es liberar una verdad y una vez que la verdad esté desatada, no hay nada que la pueda contener”, explicó el director de la película a este medio.
Para las protagonistas esta libertad también se ha traducido en sanación, en soltar preguntas que por años se han hecho y que con los años, han logrado darle respuesta. “Esculcar en esa herida, sacar lo que uno pueda para seguir, limpiarla para sanar, ahí quedará la cicatriz, nunca se va a borrar pero todas las formas de visibilizar ayudan a sanar”, relató Beatriz.
Para el cineasta, el proceso de rodaje, edición y finalización de la película también implicó un proceso interno que generó mucho dolor y reflexión sobre su país. Con esta película cierra su trilogía sobre el conflicto armado colombiano, con sus producciones ‘Los fantasmas del Caribe’ (2018) y ‘Tacacho’ (2013) que construyó durante 10 años. En entrevista con Colombia +20, Monroy recordó cómo fue el proceso que inició en 2018 y fue atravesado por la pandemia del Covid19. “Hubo una carga emocional muy fuerte, hicimos 500 horas de rodaje y solo la edición tomó un año. Todos los días durante un año escuchando una y otra vez toda la maldad de este país”.
En medio del proceso de visibilizar y alzar la voz, la película ‘Hijos del viento’ también llegó a Suiza al festival Visions du Réel en abril de este año. A este espacio llegaron sus protagonistas, quienes fueron recibidas con abrazos, lágrimas y aplausos. “El llanto no tiene idioma, escuchar que la historia les tocó el corazón fue algo emocionante, se identificaron con el dolor”, explicó una de sus protagonistas.
‘Hijos del viento’ espera llegar a otras salas de cine del país y recorrer cada rincón de Colombia para que más madres, hermanas, padres y familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales puedan encontrar justicia, verdad y reparación.
Vea aquí el tráiler: