Jornadas extensas de trabajo, debates intensos, tensiones superadas y dos prórrogas para clausurar el tercer ciclo de diálogos de paz. Eso es parte de lo que hay detrás del acuerdo de cese al fuego bilateral entre el gobierno de Gustavo Petro y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se anunciará en las próximas horas desde La Habana, Cuba, donde durante los últimos 39 días se llevó a cabo el tercer ciclo de negociaciones de paz.
El cese al fuego fue la prioridad de esta ronda, junto con otros dos temas clave: la participación de la sociedad civil en los diálogos y los alivios humanitarios para disminuir las afectaciones en las zonas más golpeadas por el conflicto.
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Los acuerdos sobre estos tres temas suponen el mayor avance desde el inicio de la mesa de diálogos con esta guerrilla, que se instaló el 21 de noviembre en Caracas, Venezuela. Según conoció Colombia+20, esa será la sede de la cuarta ronda de negociaciones.
Lo que se sabe hasta ahora es que el acuerdo de cese al fuego bilateral sería de carácter nacional y regiría por seis meses. Las partes avanzaron en el establecimiento de un mecanismo de monitoreo y verificación, en el que participarían la Iglesia Católica, la Comunidad Internacional y habría veeduría de organizaciones de la sociedad civil.
Desde La Habana, José Félix Lafaurie, miembro de la delegación del Gobierno, explicó que el mecanismo tendrá plena vigencia el 3 de agosto, porque tiene fases. Primero se hará el alistamiento y finalización de los protocolos.
“Es un gran paso. El país va a tener un actor armado con unas reglas de juego muy claras y en consecuencia las evaluaciones de ese sistema van a permitir una prórroga”, dijo Lafaurie. Agregó que aunque el cese al fuego será nacional, tendrá unos efectos prácticos en las regiones: “Evidentemente hay regiones de Colombia que sufren mucho más el asedio de estos grupos armados, y en consecuencia el sistema de monitoreo va a permitir identificar y habilitar a la sociedad para una veeduría social”.
La complejidad de la definición del acuerdo fue de tal magnitud que el pasado 25 de mayo las partes anunciaron que el cierre del tercer ciclo se prorrogaría una semana más, para terminar de ajustar todo. Ayer, jueves 8 de junio, se esperaba que se diera el anuncio final, pero pocas horas antes del evento las delegaciones de Gobierno y ELN pidieron un día extra de plazo para finalizar las plenarias respecto del cese al fuego.
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“Los debates de la minucia técnica y los términos del cese fueron arduos, porque hay un componente humanitario muy fuerte”, le dijo a Colombia+20 uno de los negociadores.
Además de sus implicaciones en el desescalamiento del conflicto, hay que recordar que el tema del cese al fuego ha sido motivo de discordia entre las partes, desde que el pasado 31 de diciembre el presidente Petro anunció en Twitter que había un acuerdo al respecto con el ELN y con otros cuatro grupos armados. El asunto generó el primer desencuentro entre las partes e hizo que el gobierno suspendiera el decreto que ordenaba el cese de operaciones ofensivas contra esta guerrilla.
Se espera que este viernes, a las 11 de la mañana, comience el evento de clausura del tercer ciclo de diálogos, en el que se anunciaría oficialmente el acuerdo para cesar la confrontación armada y otros logros de esta ronda de negociaciones. El evento sería liderado por el presidente de la República, Gustavo Petro, quien llegó el jueves a La Habana, y por el máximo comandante del ELN, Antonio García,
Al terminar la clausura, Petro se reuniría con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para almorzar.