El 37% del Acuerdo de Paz tiene avances mínimos, dice informe del Instituto Kroc
El centro de estudios de paz de la Universidad de Notre Dame indicó que se deben revisar con urgencia los temas de titulación de tierras a campesinos, seguridad territorial y participación política a poblaciones diferenciales. Esta sexta entrega recalcó la importancia de apropiar el Informe Final de la Comisión de la Verdad, que será lanzado el próximo 28 de junio.
Como cada año, desde la firma del Acuerdo de Paz, el Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz -de la Universidad de Notre Dame- emitió un informe de los avances, retos y hallazgos asociados a la implementación de lo pactado en La Habana.
Su sexta entrega, divulgada este martes, tuvo un tinte especial considerando que correspondía al corte en noviembre de 2021, cuando se cumplieron cinco años del Acuerdo. El hito aquí es que no todos los procesos de paz llegan a su primer lustro de vida y si lo hacen es desde aquí donde se comienza a evaluar seriamente si tienen un futuro prometedor o, por el contrario, cuentan con indicadores frágiles que lo ponen en riesgo latente.
Le puede interesar: “El 30% de las disposiciones del Acuerdo de Paz se han completado”: Instituto Kroc
Asimismo, la transición política que el país tendrá a partir del próximo 7 agosto cuando se posesione el nuevo presidente de la República marcará una pauta importante en una serie de recomendaciones de este centro de estudios que muestran la importancia de trabajar como país lo más pronto posible. Sus recomendaciones son especialmente en cuestiones como una mayor amplitud en la titulación de tierras a ciudadanos campesinos, mayores apoyos económicos a excombatientes; así como su seguridad y la de los territorios que siguen sufriendo estragos del conflicto después de 2016.
Como ya es habitual, el Instituto Kroc desmenuzó punto por punto para evaluar su nivel de implementación. A nivel general se mostró que el Acuerdo de Paz tiene el 37% de sus disposiciones en avances mínimos (que en comparación con 2020 avanzó/mejoró en este ítem en casi 10%), al analizar 23.487 eventos de implementación documentados, recogidos en 578 disposiciones, 18 temas y 70 subtemas.
Hay que tener en cuenta que los niveles de implementación que utiliza Kroc se dividen en las siguientes categorías: no iniciada, mínima, intermedia y completa. Es decir, que si un 37% de las disposiciones tienen avances mínimos, esto no se traduce en que el 63% restante tenga avances “mayores”. En el caso colombiano, de acuerdo con este informe, el nivel de implementación no iniciada es del 15%; el de implementación intermedia es del 18%; y el de implementación completa es del 30%. Si esto se suma al porcentaje de implementación mínima, mencionada en el párrafo anterior, la suma es del 100%.
Así van los seis puntos del Acuerdo de Paz
En cuanto a la Reforma Rural Integral (primer punto del Acuerdo), el tema más destacable mostrado en el informe fue que 11 de los 16 planes nacionales sectoriales de la reforma fueron completados. La contraparte aquí, además de la baja titularidad de tierras para campesinos y la disparidad en la distribución de hectáreas del Fondo de Tierras, fue que la planeación de decenas de proyectos económicos o de servicios básicos – como el Plan Nacional de Riego y Drenaje – no se tradujeron en ejecuciones o programas completamente disfrutables por las poblaciones rurales.
Además: Elecciones: ¿Cuáles deben ser las prioridades de la paz para el nuevo gobierno?
El segundo punto del Acuerdo, referido a la Participación Política, vio sus puntos altos en este informe al detectarse mayores aperturas en materia de cultura política y democrática, lo que facilitó procesos a la antesala de las elecciones legislativas y presidenciales que hemos vivido en este 2022. Sin embargo, la participación de mujeres, personas LGBTI, jóvenes y pueblos étnicos sigue viéndose afectada, a pesar de los enfoques diferenciales y demás disposiciones que establece este acuerdo.
Lea aquí el sexto informe del Instituto Kroc:
El Fin del Conflicto, tercer punto del Acuerdo de Paz, disminuyó sus disposiciones no iniciadas a 11%, cuando en ese mismo periodo de tiempo en 2020 estaba en 14%. Aquí se destacó la dinamización socioeconómica de reincorporados en municipios PDET y la erradicación completa de minas antipersonas en 456 municipios altamente afectados por la guerra.
Contexto del primer lustro de la paz: (En cifras) Los avances de la JEP y la Unidad de Búsqueda en cinco años
“Lo que sigue preocupando y será asunto urgente del gobierno entrante es el cuidado de la vida de los excombatientes que siguen siendo asesinados y los aumentos masivos de desplazamientos forzados y confinamientos”, agregó Mateo Gómez, investigador líder de la iniciativa Barómetro.
Gómez explicó posteriormente que en cuanto al punto cuatro del Acuerdo, asociado a la solución al problema de las drogas, el país mostró a lo largo de 2021 unas mejorías significativas en el mapeo de los lugares con mayores concentraciones de cultivos de uso ilícito.
Lo vinculado con víctimas, Sistema Integral de Paz y el quinto punto del Acuerdo también formó una parte trascendental del informe. Allí se destacó la labor de la Comisión de la Verdad por volver a los territorios de forma presencial tras el fin de la emergencia sanitaria, las mejoras cuantitativas en la misión de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y los primeros avances contundentes en materia sancionatoria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Puntualmente, Ángela Ramírez, gerente de la iniciativa Barómetro, explicó que “los encuentros por la verdad de la Comisión retornaron muchas esperanzas que quedaron pausadas en medio de la pandemia; la UBPD completó 10 de los 20 planes regionales de búsqueda y la JEP pudo por fin individualizar macroconductas en los casos 01 (retenciones ilegales – privaciones graves de libertad) y 03 (ejecuciones extrajudiciales ‘falsos positivos’)”.
Lea: “Del Acuerdo de Paz no se ha cumplido ni el 5 %”: Fabián Ramírez
El sexto punto, de Implementación, Refrendación y Verificación fue el que más avances tuvo -más que todo por su naturaleza de compromisos de corto plazo – y por ser 2021 un año en el que las emisoras de paz robustecieron su cobertura, su capacidad de audiencias y trabajo comunitario.
¿Hacia dónde van los enfoques diferenciales?
Las cuestiones étnicas y de género adscritas al acuerdo generan y seguirán generando debate por su importancia histórica y de pronta implementación, al asistir personas que durante la guerra sufrieron de manera desproporcionada las consecuencias que dejaron los violentos en los territorios.
En ese sentido, mirando al componente étnico, el sexto informe del Instituto Kroc aseguró que el 60% de sus 80 disposiciones se encuentran en un avance mínimo. Entre tanto, los Mecanismos Especiales de Consulta (MEC) tuvieron pasos de gigante en 15 subregiones PDET, que estuvieron acompañadas de la meta cumplida más alta para este enfoque: la formalización de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, que si bien no solo tuvieron ventajas para el componente étnico o ancestral, dio un impulso a estas poblaciones que en algunos casos se vio reflejado en las elecciones del pasado 13 de marzo cuando se eligieron las curules de paz.
Especial multimedia: Curules de paz, las víctimas llegan al Congreso
A pesar de esto, como explicó el investigador asociado Cristian Sáez, “se presentaron bajos reportes en el Plan Marco de Implementación (PMI) y en los PIRC étnicos”.
Las políticas con enfoque de género no se quedaron atrás en estos análisis y sobre ellas se dijo en el informe que el 12% están completas (dentro de sus 130 disposiciones), con el contrapeso de que el 51% de ellas aún no inician.
El hecho de que el Código Electoral haya trabajado en favor de los temas de paridad en participación también da luces de un logro del Acuerdo de Paz en esta materia, pero todo esto se ve opacado al seguir viviendo afectaciones diferenciadas por las graves condiciones de seguridad en las que viven mujeres y población LGBTI en anteriores zonas de guerra, que viven padeciendo la violencia por un bajo alcance estatal.
Como hallazgos y oportunidades, Kroc instó a Colombia a apropiarse del Informe Final que la Comisión de la Verdad emitirá el próximo 28 de junio, así como pensar en cómo el próximo gobierno puede revisar una mejoría en el PMI, en la normativa del Acuerdo y en trabajar lo que ya está en marcha, como los CTEP, la transformación de los territorios por medio de iniciativas rurales y cerrar el ciclo de diseño de políticas públicas para entrar desde el sexto año de implementación en una fase de ejecución.
Comparación internacional de comisiones de la verdad
La CEV en Colombia tuvo que extender su mandato siete meses debido a los estragos que dejó la pandemia para acercar a la institución con los territorios. Si bien este tipo de anormalidades no afectaron a otras comisiones de la verdad en otros países, lo común y algo que recalcó el Instituto Kroc es que es normal que los mandatos en este tipo de entidades extrajudiciales se extiendan.
Así lo explicó Ángela Ramírez, quien al comparar la CEV con las comisiones en El Salvador, Guatemala, Sierra Leona, Nepal, Liberia y Sudáfrica, concluyó que en promedio estas tardaron en promedio un 37% más de lo previsto, haciendo de esto “una práctica habitual”.
Asimismo, en los temas de mecanismos para la resolución de diferencias, también con perspectiva comparada, el informe de Kroc documentó que estos aseguran un mayor nivel de implementación, son más eficaces cuando incluyen terceros parciales y se referenciaron casos exitosos como los de Sierra Leona y Costa de Marfil.
Como cada año, desde la firma del Acuerdo de Paz, el Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz -de la Universidad de Notre Dame- emitió un informe de los avances, retos y hallazgos asociados a la implementación de lo pactado en La Habana.
Su sexta entrega, divulgada este martes, tuvo un tinte especial considerando que correspondía al corte en noviembre de 2021, cuando se cumplieron cinco años del Acuerdo. El hito aquí es que no todos los procesos de paz llegan a su primer lustro de vida y si lo hacen es desde aquí donde se comienza a evaluar seriamente si tienen un futuro prometedor o, por el contrario, cuentan con indicadores frágiles que lo ponen en riesgo latente.
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Asimismo, la transición política que el país tendrá a partir del próximo 7 agosto cuando se posesione el nuevo presidente de la República marcará una pauta importante en una serie de recomendaciones de este centro de estudios que muestran la importancia de trabajar como país lo más pronto posible. Sus recomendaciones son especialmente en cuestiones como una mayor amplitud en la titulación de tierras a ciudadanos campesinos, mayores apoyos económicos a excombatientes; así como su seguridad y la de los territorios que siguen sufriendo estragos del conflicto después de 2016.
Como ya es habitual, el Instituto Kroc desmenuzó punto por punto para evaluar su nivel de implementación. A nivel general se mostró que el Acuerdo de Paz tiene el 37% de sus disposiciones en avances mínimos (que en comparación con 2020 avanzó/mejoró en este ítem en casi 10%), al analizar 23.487 eventos de implementación documentados, recogidos en 578 disposiciones, 18 temas y 70 subtemas.
Hay que tener en cuenta que los niveles de implementación que utiliza Kroc se dividen en las siguientes categorías: no iniciada, mínima, intermedia y completa. Es decir, que si un 37% de las disposiciones tienen avances mínimos, esto no se traduce en que el 63% restante tenga avances “mayores”. En el caso colombiano, de acuerdo con este informe, el nivel de implementación no iniciada es del 15%; el de implementación intermedia es del 18%; y el de implementación completa es del 30%. Si esto se suma al porcentaje de implementación mínima, mencionada en el párrafo anterior, la suma es del 100%.
Así van los seis puntos del Acuerdo de Paz
En cuanto a la Reforma Rural Integral (primer punto del Acuerdo), el tema más destacable mostrado en el informe fue que 11 de los 16 planes nacionales sectoriales de la reforma fueron completados. La contraparte aquí, además de la baja titularidad de tierras para campesinos y la disparidad en la distribución de hectáreas del Fondo de Tierras, fue que la planeación de decenas de proyectos económicos o de servicios básicos – como el Plan Nacional de Riego y Drenaje – no se tradujeron en ejecuciones o programas completamente disfrutables por las poblaciones rurales.
Además: Elecciones: ¿Cuáles deben ser las prioridades de la paz para el nuevo gobierno?
El segundo punto del Acuerdo, referido a la Participación Política, vio sus puntos altos en este informe al detectarse mayores aperturas en materia de cultura política y democrática, lo que facilitó procesos a la antesala de las elecciones legislativas y presidenciales que hemos vivido en este 2022. Sin embargo, la participación de mujeres, personas LGBTI, jóvenes y pueblos étnicos sigue viéndose afectada, a pesar de los enfoques diferenciales y demás disposiciones que establece este acuerdo.
Lea aquí el sexto informe del Instituto Kroc:
El Fin del Conflicto, tercer punto del Acuerdo de Paz, disminuyó sus disposiciones no iniciadas a 11%, cuando en ese mismo periodo de tiempo en 2020 estaba en 14%. Aquí se destacó la dinamización socioeconómica de reincorporados en municipios PDET y la erradicación completa de minas antipersonas en 456 municipios altamente afectados por la guerra.
Contexto del primer lustro de la paz: (En cifras) Los avances de la JEP y la Unidad de Búsqueda en cinco años
“Lo que sigue preocupando y será asunto urgente del gobierno entrante es el cuidado de la vida de los excombatientes que siguen siendo asesinados y los aumentos masivos de desplazamientos forzados y confinamientos”, agregó Mateo Gómez, investigador líder de la iniciativa Barómetro.
Gómez explicó posteriormente que en cuanto al punto cuatro del Acuerdo, asociado a la solución al problema de las drogas, el país mostró a lo largo de 2021 unas mejorías significativas en el mapeo de los lugares con mayores concentraciones de cultivos de uso ilícito.
Lo vinculado con víctimas, Sistema Integral de Paz y el quinto punto del Acuerdo también formó una parte trascendental del informe. Allí se destacó la labor de la Comisión de la Verdad por volver a los territorios de forma presencial tras el fin de la emergencia sanitaria, las mejoras cuantitativas en la misión de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y los primeros avances contundentes en materia sancionatoria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Puntualmente, Ángela Ramírez, gerente de la iniciativa Barómetro, explicó que “los encuentros por la verdad de la Comisión retornaron muchas esperanzas que quedaron pausadas en medio de la pandemia; la UBPD completó 10 de los 20 planes regionales de búsqueda y la JEP pudo por fin individualizar macroconductas en los casos 01 (retenciones ilegales – privaciones graves de libertad) y 03 (ejecuciones extrajudiciales ‘falsos positivos’)”.
Lea: “Del Acuerdo de Paz no se ha cumplido ni el 5 %”: Fabián Ramírez
El sexto punto, de Implementación, Refrendación y Verificación fue el que más avances tuvo -más que todo por su naturaleza de compromisos de corto plazo – y por ser 2021 un año en el que las emisoras de paz robustecieron su cobertura, su capacidad de audiencias y trabajo comunitario.
¿Hacia dónde van los enfoques diferenciales?
Las cuestiones étnicas y de género adscritas al acuerdo generan y seguirán generando debate por su importancia histórica y de pronta implementación, al asistir personas que durante la guerra sufrieron de manera desproporcionada las consecuencias que dejaron los violentos en los territorios.
En ese sentido, mirando al componente étnico, el sexto informe del Instituto Kroc aseguró que el 60% de sus 80 disposiciones se encuentran en un avance mínimo. Entre tanto, los Mecanismos Especiales de Consulta (MEC) tuvieron pasos de gigante en 15 subregiones PDET, que estuvieron acompañadas de la meta cumplida más alta para este enfoque: la formalización de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, que si bien no solo tuvieron ventajas para el componente étnico o ancestral, dio un impulso a estas poblaciones que en algunos casos se vio reflejado en las elecciones del pasado 13 de marzo cuando se eligieron las curules de paz.
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A pesar de esto, como explicó el investigador asociado Cristian Sáez, “se presentaron bajos reportes en el Plan Marco de Implementación (PMI) y en los PIRC étnicos”.
Las políticas con enfoque de género no se quedaron atrás en estos análisis y sobre ellas se dijo en el informe que el 12% están completas (dentro de sus 130 disposiciones), con el contrapeso de que el 51% de ellas aún no inician.
El hecho de que el Código Electoral haya trabajado en favor de los temas de paridad en participación también da luces de un logro del Acuerdo de Paz en esta materia, pero todo esto se ve opacado al seguir viviendo afectaciones diferenciadas por las graves condiciones de seguridad en las que viven mujeres y población LGBTI en anteriores zonas de guerra, que viven padeciendo la violencia por un bajo alcance estatal.
Como hallazgos y oportunidades, Kroc instó a Colombia a apropiarse del Informe Final que la Comisión de la Verdad emitirá el próximo 28 de junio, así como pensar en cómo el próximo gobierno puede revisar una mejoría en el PMI, en la normativa del Acuerdo y en trabajar lo que ya está en marcha, como los CTEP, la transformación de los territorios por medio de iniciativas rurales y cerrar el ciclo de diseño de políticas públicas para entrar desde el sexto año de implementación en una fase de ejecución.
Comparación internacional de comisiones de la verdad
La CEV en Colombia tuvo que extender su mandato siete meses debido a los estragos que dejó la pandemia para acercar a la institución con los territorios. Si bien este tipo de anormalidades no afectaron a otras comisiones de la verdad en otros países, lo común y algo que recalcó el Instituto Kroc es que es normal que los mandatos en este tipo de entidades extrajudiciales se extiendan.
Así lo explicó Ángela Ramírez, quien al comparar la CEV con las comisiones en El Salvador, Guatemala, Sierra Leona, Nepal, Liberia y Sudáfrica, concluyó que en promedio estas tardaron en promedio un 37% más de lo previsto, haciendo de esto “una práctica habitual”.
Asimismo, en los temas de mecanismos para la resolución de diferencias, también con perspectiva comparada, el informe de Kroc documentó que estos aseguran un mayor nivel de implementación, son más eficaces cuando incluyen terceros parciales y se referenciaron casos exitosos como los de Sierra Leona y Costa de Marfil.