Petro anticipa al Congreso el paquete que presentará para acelerar Acuerdo de Paz

El presidente Gustavo Petro se dirige al Congreso el 20 de julio de 2024.

Foto: Óscar Pérez

El Acuerdo de Paz estuvo presente durante el discurso del presidente Gustavo Petro para darle paso a la instalación del Congreso este 20 de julio. Dentro de los temas principales en materia de paz, el mandatario habló extensamente sobre el tema tierras. También toco el tema de economías ilícitas y adelantó que presentará un paquete de normas encaminado para acelerar la implementación de lo pactado en 2016 con la extinta guerrilla de las FARC.

Para darle contexto a su discurso, el mandatario señaló que gobiernos anteriores “hicieron trizas la paz” y que debido a lo que llamó “actitud displicente para acabar con el conflicto armado (...) hoy por hoy se debe pensar en una forma de hacer cumplir el Acuerdo de Paz”. Para ello, Petro reiteró los tres puntos que él considera fundamentales sobre el Acuerdo de Paz y que ha nombrado en varios escenarios: reforma agraria, transformación territorial y verdad judicial.

Con respecto a la reforma agraria, el presidente fue enfático en que al paso actual, faltarían 20 años para cumplir con el Acuerdo. Ese punto prometió tres millones de hectáreas y siete millones de titulaciones para el campesinado; de los cuales hasta ahora solo se han entregado 184 mil hectáreas. Por eso, Petro planteó la necesidad de agilizar el trámite.

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“Amigos congresistas se debe hacer una reforma agraria, atreverse a hacerlo recorriendo los pueblos de Córdoba, de Sucre, de Bolívar. He encontrado muchísimos terratenientes ya viejos que nos entregan la tierra voluntariamente porque saben que sus hijos ya no van a estar allí cuidándola porque prefieren el norte de Barranquilla o Miami o las discotecas”, dijo Petro. Y agregó: “Este es un tema crucial para la paz, este es un tema crucial para la violencia o la no violencia en Colombia, este es un tema crucial para construir una cultura democrática y pacífica”.

Al término de la instalación del Congreso, el senador y exjefe negociador del Gobierno en el proceso de paz con las antiguas FARC, Humberto de la Calle, habló con el Espectador sobre el discurso de Petro y en particular sobre el tema de tierras. “Tiene una serie de temas importantes en general. Algunos basados en afirmaciones que no son ciertas, pero fundamentalmente quiero referirme a la reforma rural integral que fue el comienzo del discurso del presidente. En efecto, ese es un compromiso del Estado colombiano, que además no se ha cumplido a cabalidad, pero me pregunto: ¿para qué mezclar esa alucinante y exorbitante tesis de la declaración unilateral del Estado? El acuerdo que se suscribió es obligatorio porque se convirtió en ley nacional.

De la Calle también se refirió a un término que ha usado en varias ocasiones el presidente Petro sobre la declaración unilateral que hizo el Estado colombiano en la ONU para cumplir el Acuerdo de Paz y que, según el senador, no significa que haya instancias superiores a la Constitución colombiana para denunciar esos retrasos. “El presidente no necesita acudir a unas ideas que en el fondo parecieran una especie de amenaza al Congreso. Como decir: si ustedes no me aprueban lo que les voy a proponer, yo lo hago con la comunidad internacional. Tampoco es cierto que el Consejo de Seguridad haya aplaudido esa idea, lo que hizo fue reafirmar la obligación del Estado de cumplir ese Acuerdo”, explicó.

El tránsito hacia las economías lícitas

El mandatario se refirió también a la paz territorial y la necesidad de entregarle autonomía al poder ciudadano con el objetivo de que “no sean los armados los que le impongan las leyes”. Otro de los grandes ejes temáticos durante su discurso fue la erradicación de las economías ilícitas en el país, entendiendo la violencia actual como una “sin banderas ideológicas o políticas, sino ligada a ese tipo de economías”. Sobre esto dijo: “Lo que hoy hay que negociar es cómo se sale de la economía ilícita”, señaló Petro.

En ese sentido, el jefe de Estado habló sobre las divisiones actuales dentro de la mayor disidencia de las extintas FARC, Estado Mayor Central, y sobre el panorama actual que se vive con los frentes que tienen presencia en el Cauca, bajo el mando de Iván Mordisco. “El Estado Mayor Central en el Cauca no quiso negociar con nosotros porque no quisieron acabar la economía ilícita en el Cañón del Micay y decidieron volver a las armas y atacar. No tienen la capacidad real de atacar al Estado, pero su objetivo es vivir de la cocaína en el cañón del Micay”, señaló.

Esa zona, que concentra el 75 % de la coca del Cauca, se ha convertido en un punto de honor entre el Gobierno y la disidencia liderada por Mordisco.

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Tras el panorama que describió en su discurso, el presidente detalló los retos durante su Gobierno, empezando por cambiar las economías ilícitas por lícitas, sobre todo en el litoral pacífico. “Si logramos transformar la economía lícita, hemos descubierto el camino de la paz. Esto necesita de una gran negociación con la sociedad. Esa es la paz. Tenemos que cumplir la paz hecha. La declaración unilateral de Estado y construir la paz por hacer”, dijo Petro.

Un paquete de normas y el fast track

Para cerrar su intervención, Petro habló sobre las vías para agilizar la implementación de la paz: un paquete de normas y del fast track.

Sobre el primer tema dijo que traerá artículos sobre la reforma agraria. “Vamos a presentar un paquete de normas de cambio de leyes que agilicen la ejecución del Acuerdo de Paz con la FARC. Traeremos artículos de la reforma agraria, traeremos la transformación de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), si es de ley y si es de decreto, pues lo decretaré yo mismo. Traeremos las posibilidades de aumentar la inversión forzosa para la agricultura en Colombia, para la vivienda y para la industria de exportación y la industria de la economía popular”, detalló el mandatario.

Sobre el fast track, una propuesta que presentó hace unas semanas ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente le cambió la forma porque lo presentó, no como el procedimiento que se hizo en 2016, sino como una forma de acuerdos políticos y transformaciones de normas.

“Por la vía del Acuerdo Nacional podemos industrializar a Colombia en el paquete de leyes, proyectos de ley de reactivación económica que tendremos la oportunidad de ver si podemos hacer ese acuerdo, incluso discutiendo los proyectos antes de que entren al Congreso, a través de mesas partidistas y presentaremos el otro proyecto del Acuerdo de Paz. No nos vamos a salir ni una coma de lo que dice ese acuerdo, que es declaración unilateral de Estado y que ya por unanimidad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aplaudió la tesis de que agilicemos”.

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Y luego le aclaró a Iván Name, saliente presidente del Senado, a qué se refería con el fast track: “Fast track significa en español trámite rápido, lo cual implica los acuerdos políticos para desarrollar los cambios de normas para volver realidad del Acuerdo de Paz”.

Sobre este tema, también se pronunció el senador de la Calle, quien le dijo a El Espectador que le sigue pareciendo innecesario el uso de un mecanismo como el fast track, pero sí podría servir si es para concretar acuerdos. “Para reformar la Constitución nos tomaríamos por lo menos un año, para volver a revivir el fast track. Si, como dice el ministro (del interior) Juan Fernando Cristo, lo que se quiere es encontrar acuerdos, esa es una vía mucho más rápida. Si hay acuerdo, basta con un mensaje de urgencia y ganamos mucho tiempo en la adopción de normas. En segundo lugar, no hay que distraerse porque el acuerdo existe, es ley nacional y hay que cumplirlo. Una cosa no reemplaza a la otra. El Gobierno debe comprometerse, a través de un mecanismo de choque, a cumplir sin perjuicio de otras ideas que han aflorado ahora”, dijo.