Mordisco está fuera de la mesa de diálogos, confirma jefe negociador del Gobierno
Así lo afirmó a medios Camilo González Posso, jefe de la delegación de Gobierno, en el proceso que se lleva con el Estado Mayor Central. Se evalúa que el cese al fuego solo siga en los lugares que tienen representantes en los diálogos.
Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno en los diálogos con la disidencia del Estado Mayor Central (EMC), confirmó ayer un hecho que durante los últimos días fue evidente: la salida de la mesa de diálogos de Iván Lozada, también conocido como Iván Mordisco, y máximo jefe de esa disidencia.
“Iván Lozada (o Mordisco, como también se le conoce) está fuera de la mesa”, dijo González, quien puntualizó que el proceso continúa con el Bloque Jorge Suárez Briceño y el de Magdalena Medio, pero que está “congelado” con otros sectores.
La confirmación de la salida de Mordisco viene precedida de una división dentro del mismo Estado Mayor Central que provocó que unas estructuras decidieran seguir adelante con el proceso de paz y otras decidieran levantarse de la mesa. La razón de esa fractura, tal como lo contó Colombia+20, fue las distintas opiniones sobre cómo responder a la suspensión del alto al fuego regional, decretada por el presidente Gustavo Petro el 17 de marzo. Mientras unos delegados del EMC querían mantener el alto al fuego, la mesa de diálogos e incluso avanzar en más acuerdos parciales, otros querían tomar medidas más radicales.
La reunión extraordinaria que se dio en el Caguán el pasado 5 de abril terminó de conjurar esa división. A la cita llegó Alexander Mendoza, conocido como Calarcá Córdoba, hombre cercano a Mordisco; Andrey Avendaño, exjefe de la delegación del Estado Mayor Central y hombre fuerte del Catatumbo, y representantes de la estructura Carolina Ramírez, que opera en Putumayo y que está adscrita al EMC.
Sin embargo, otros no estuvieron como Sebastián Martínez, representante de los bloques y frentes de Cauca —que también tienen incidencia en Nariño— Willy Romero y Fernanda Briceño, representantes de Arauca.
Desde entonces, al menos cuatro Bloques del EMC han enviado grabaciones con mensajes de unidad. En las grabaciones han afirmado que están subordinados al Estado Mayor Central y a la comandancia de Iván Mordisco, jefe de esa disidencia que agrupa a unos 3.200 hombres, algunos de los cuales no firmaron el Acuerdo de Paz de 2016.
De acuerdo a fuentes cercanas a la mesa, esta división ya había sido avizorada, pero no impide que el proceso avance. La mesa seguirá con una parte de ese grupo armado. “La mesa continúa con el Bloque Jorge Suárez Briceño y el de Magdalena Medio”, dijo González Posso.
Fuentes cercanas a la mesa de diálogos, afirman que esas dos estructuras representan cerca del 40 % de los hombres del Estado Mayor Central. Aunque el restante 60 % está hoy por fuera del diálogo, González Posso no descarta que puedan volverse a sentar con ese porcentaje. “En todo momento lo hemos dicho, con Iván Lozada estaríamos dispuestos a hablar, pero ahora, después de su declaración, no sabemos en dónde se ubica”.
Sobre si había en cursos dos procesos, González dijo que no. “En este momento están congeladas las conversaciones y no se han configurado condiciones para hablar de nuevos diálogos por fuera de la mesa. Solo tenemos un proceso, con quienes están en el cese al fuego y respetando los acuerdos firmados”, indicó González.
En entrevista con Colombia+20, Alexander Mendoza, conocido como Calarcá Córdoba, quien es parte de la dirección general de las FARC y hombre cercano a Iván mordisco, habló de los problemas internos que ha tenido ese grupo armado y confirmó que hay una división entre bloques por la respuesta a la suspensión regional del cese al fuego.
“Nosotros sabemos que Iván Lozada (también conocido como Iván Mordisco) se va a pronunciar. Por eso nos adelantamos a decirle al Gobierno que tuviéramos esa reunión extraordinaria para decir que nosotros vamos sí o sí. Diga lo que diga Iván, lo que acordemos sigue”.
Cese al fuego podría no seguir en lugares sin representantes en la mesa
Sobre si la delegación o el Gobierno evalúan dejar el cese al fuego solamente con las estructuras que están en la mesa y levantarlo con el resto de los bloques o frentes, González indicó: “La situación real es que hay cese con quienes están en la mesa, desde el punto de vista jurídico hay que actualizar la situación porque lo pronto la situación del cese es en tres departamentos”, dijo.
Actualmente, la suspensión regional solo aplica para Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Entre los bloques que han dicho que están subordinados a Mordisco están el Comando Conjunto de Oriente, el Bloque Occidental Jacobo Arenas, que hace presencia en Cauca, Nariño y Valle del Cauca, -los departamentos donde se levantó el alto al fuego-, el recién creado Bloque Central Comandante Isaías Pardo (Quindío, Huila, Tolima y Valle) y el Bloque Amazonas Manuel Marulanda Vélez.
El próximo ciclo de conversaciones entre el Gobierno y los frentes del EMC que quedan en la mesa se llevará a cabo en junio, pero, dice González, se está evaluando cambiar la sede que inicialmente era en Ocaña, Norte de Santander.
✉️ Si le interesan los temas de paz, conflicto y derechos humanos o tiene información que quiera compartirnos, puede escribirnos a estos correos: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com o aosorio@elespectador.com.
Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno en los diálogos con la disidencia del Estado Mayor Central (EMC), confirmó ayer un hecho que durante los últimos días fue evidente: la salida de la mesa de diálogos de Iván Lozada, también conocido como Iván Mordisco, y máximo jefe de esa disidencia.
“Iván Lozada (o Mordisco, como también se le conoce) está fuera de la mesa”, dijo González, quien puntualizó que el proceso continúa con el Bloque Jorge Suárez Briceño y el de Magdalena Medio, pero que está “congelado” con otros sectores.
La confirmación de la salida de Mordisco viene precedida de una división dentro del mismo Estado Mayor Central que provocó que unas estructuras decidieran seguir adelante con el proceso de paz y otras decidieran levantarse de la mesa. La razón de esa fractura, tal como lo contó Colombia+20, fue las distintas opiniones sobre cómo responder a la suspensión del alto al fuego regional, decretada por el presidente Gustavo Petro el 17 de marzo. Mientras unos delegados del EMC querían mantener el alto al fuego, la mesa de diálogos e incluso avanzar en más acuerdos parciales, otros querían tomar medidas más radicales.
La reunión extraordinaria que se dio en el Caguán el pasado 5 de abril terminó de conjurar esa división. A la cita llegó Alexander Mendoza, conocido como Calarcá Córdoba, hombre cercano a Mordisco; Andrey Avendaño, exjefe de la delegación del Estado Mayor Central y hombre fuerte del Catatumbo, y representantes de la estructura Carolina Ramírez, que opera en Putumayo y que está adscrita al EMC.
Sin embargo, otros no estuvieron como Sebastián Martínez, representante de los bloques y frentes de Cauca —que también tienen incidencia en Nariño— Willy Romero y Fernanda Briceño, representantes de Arauca.
Desde entonces, al menos cuatro Bloques del EMC han enviado grabaciones con mensajes de unidad. En las grabaciones han afirmado que están subordinados al Estado Mayor Central y a la comandancia de Iván Mordisco, jefe de esa disidencia que agrupa a unos 3.200 hombres, algunos de los cuales no firmaron el Acuerdo de Paz de 2016.
De acuerdo a fuentes cercanas a la mesa, esta división ya había sido avizorada, pero no impide que el proceso avance. La mesa seguirá con una parte de ese grupo armado. “La mesa continúa con el Bloque Jorge Suárez Briceño y el de Magdalena Medio”, dijo González Posso.
Fuentes cercanas a la mesa de diálogos, afirman que esas dos estructuras representan cerca del 40 % de los hombres del Estado Mayor Central. Aunque el restante 60 % está hoy por fuera del diálogo, González Posso no descarta que puedan volverse a sentar con ese porcentaje. “En todo momento lo hemos dicho, con Iván Lozada estaríamos dispuestos a hablar, pero ahora, después de su declaración, no sabemos en dónde se ubica”.
Sobre si había en cursos dos procesos, González dijo que no. “En este momento están congeladas las conversaciones y no se han configurado condiciones para hablar de nuevos diálogos por fuera de la mesa. Solo tenemos un proceso, con quienes están en el cese al fuego y respetando los acuerdos firmados”, indicó González.
En entrevista con Colombia+20, Alexander Mendoza, conocido como Calarcá Córdoba, quien es parte de la dirección general de las FARC y hombre cercano a Iván mordisco, habló de los problemas internos que ha tenido ese grupo armado y confirmó que hay una división entre bloques por la respuesta a la suspensión regional del cese al fuego.
“Nosotros sabemos que Iván Lozada (también conocido como Iván Mordisco) se va a pronunciar. Por eso nos adelantamos a decirle al Gobierno que tuviéramos esa reunión extraordinaria para decir que nosotros vamos sí o sí. Diga lo que diga Iván, lo que acordemos sigue”.
Cese al fuego podría no seguir en lugares sin representantes en la mesa
Sobre si la delegación o el Gobierno evalúan dejar el cese al fuego solamente con las estructuras que están en la mesa y levantarlo con el resto de los bloques o frentes, González indicó: “La situación real es que hay cese con quienes están en la mesa, desde el punto de vista jurídico hay que actualizar la situación porque lo pronto la situación del cese es en tres departamentos”, dijo.
Actualmente, la suspensión regional solo aplica para Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Entre los bloques que han dicho que están subordinados a Mordisco están el Comando Conjunto de Oriente, el Bloque Occidental Jacobo Arenas, que hace presencia en Cauca, Nariño y Valle del Cauca, -los departamentos donde se levantó el alto al fuego-, el recién creado Bloque Central Comandante Isaías Pardo (Quindío, Huila, Tolima y Valle) y el Bloque Amazonas Manuel Marulanda Vélez.
El próximo ciclo de conversaciones entre el Gobierno y los frentes del EMC que quedan en la mesa se llevará a cabo en junio, pero, dice González, se está evaluando cambiar la sede que inicialmente era en Ocaña, Norte de Santander.
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