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El jueves, Colombia+20 de El Espectador confirmó que la delegación del Gobierno y la disidencia de Iván Mordisco firmaron un acuerdo para que hombres de las Fuerzas Militares entraran al corregimiento de El Plateado (Cauca) a cuidar las elecciones del 29 de octubre, pero con la condición de retirarse a los pocos días.
A través de fuentes muy cercanas a ese proceso de paz, Colombia+20 corroboró que el documento sí existió. En una hoja escrita a mano, las partes se comprometieron a que a partir de las 00:00 horas del 1.° de noviembre, es decir, tres días después de celebrados los comicios, los uniformados que fueron desplegados a esa zona ya no debían estar en el centro urbano de El Plateado.
Camilo González Posso, jefe de delegación en el diálogo que se sigue con el Estado Mayor Central, respondió sobre la existencia de ese pacto.
¿Por qué el Gobierno firmó un protocolo con la delegación de las disidencias para permitir el ingreso del Ejército a El Plateado?
Nosotros firmamos el 16 de octubre un acuerdo general del respeto a la población civil, el del cese al fuego y varios protocolos. Uno de esos protocolos tiene que ver con la no injerencia de ese grupo armado en las elecciones; y al mismo tiempo del de distanciamiento de fuerzas que es parte del cese al fuego. Lo demás fue quedando en actas.
¿Entonces sí existió un acta donde se acordó que los militares entraban a El Plateado, resguardaban las elecciones y salían antes del 1 de noviembre?
Es que hay información pública en esos protocolos y unas actas que son confidenciales. El acta lo que dice es que en El Plateado, como en las demás partes, la presencia de la fuerza Pública con la Registraduría es para el plan democracia. Hay muchos compromisos, así que quedan en actas, pero por supuesto son reservadas porque deben ser aprobadas por las partes.
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Le repito la pregunta, ¿una de esas actas sí es la de El Plateado?
Lo que existió fue un compromiso para acompañar a la fuerza pública en el plan democracia. Es que hay referencia en las actas para que se vigile que no se presenten situaciones conflictivas de El Plateado y de otras áreas y en efecto eso ocurrió. En las elecciones no hicieron presencia armada del Estado Mayor Central, ni hubo situaciones de combate ni nada.
Si era solo para prevenir posibles choques con la Fuerza Pública, ¿por qué tanto secretismo alrededor del documento?
Pues aquí siempre hay libertad de expresión, pero hay quienes han dicho que esto es una imposición de una fuerza ilegal ordenándole al Estado lo que tiene que hacer. En fin, hay muchas interpretaciones, pero la interpretación real es que estamos en un cese al fuego y que eso tiene reglas y compromisos, y que se aplicaron en el caso de El Plateado. Sí hubo unos retrasos en la salida de los militares que generaron un conflicto, pero finalmente se desarrollaron situaciones de acuerdo con lo que estaba establecido. Aquí hay más especulación que realidad.
Debería ser valorado en este proceso todo lo que se ha logrado, no solamente decir que estamos al borde del colapso de las instituciones porque hay supuestamente unos documentos secretos que atentan contra la integridad de la Constitución. Esto es una posibilidad de superar el conflicto.
El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, le dijo a este diario que el Ejército nunca supo de ese acuerdo. ¿Ustedes no se lo comunicaron?
En la mesa están participando nuestros observadores militares que están ahí para asesorar técnicamente que tienen que ver con las reglas de juego del cese al fuego. Entonces no hay nada que sea escondido u oculto a las diferentes instancias del Estado ni tampoco a la Fuerza Pública.
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¿Pero el Ejército dijo que nunca conocieron de este acuerdo?
Eso se conversó cuando estuvo la delegación en la reunión con el Registrador y ahí estaban los observadores militares. Un general de la República, varios coroneles y capitanes estaban presentes en la reunión. Ellos no son los depositarios técnicos de las actas, pero no son documentos ocultos para ninguno de los participantes ni la delegación del Gobierno en la mesa.
¿Por qué el Estado Mayor Central suspendió la mesa de diálogos?
Ellos sacaron una declaración y dijeron que necesitaban un receso para hacer consultas internas. También tenían la crítica de que había muchos incumplimientos por parte del Gobierno, como por ejemplo sobre el cese al fuego, pero si miramos el documento ellos no hicieron referencia punto a punto de El Plateado, aunque a juicio de ellos hubo situaciones críticas.
La disidencia no menciona en el comunicado a El Plateado, pero sí dice que se incumplieron acuerdos de salir de ciertas zonas. ¿Fue porque los militares no se fueron a tiempo de El Plateado?
Es que ellos tienen una crítica lo que llaman una militarización de los territorios y no solamente en El plateado, sino en todo el país. Eso hay que tratarlo en la mesa, pero repito que en acuerdos y protocolos ha quedado claro que la Fuerza Pública intervendrá en cualquier parte del territorio nacional en el cumplimiento desde las funciones constitucionales, especialmente en la persecución de economías ilegales
¿Qué les dijo el Registrador en esa reunión que tuvieron el 25 de octubre?
Se nos informó que tenían dificultades en algunos puntos del país. Nos dijo que eran 21 casos, cinco que tenían relación con el Estado Mayor Central. Nosotros le contamos lo de los protocolos y le dijimos que lo que tocaba hacer era hacer cumplirlos. El Registrador nos dijo que había un plan democracia en el que esa entidad, acompañado de la Fuerza Pública acompañaba algunos puestos de votación, hacía de guarda de material y se retiraba. De eso se tomó nota y quedó en actas seguir ese procedimiento, pero no fue solo en El Plateado. Esos acuerdos se dieron en varias partes del país.
