Onda Pacífica: víctimas y excombatientes quieren cambiar la cara a Algeciras

A través de una asociación de mujeres, una fundación cultural y deportiva, y una cooperativa de café, excombatientes, víctimas y pobladores de este municipio del Huila han juntado esfuerzos para trabajar por su gente y cambiar la imagen que la violencia dejó en el municipio.

Silvia Corredor Rodríguez
27 de mayo de 2022 - 06:03 p. m.
La biblioteca ‘El Paraíso de Letras’ está ubicada en el Centro Poblado El Paraíso y es un espacio adecuado para las capacitaciones, actividades lúdicas y procesos pedagógicos que han llegado al territorio con el Acuerdo de Paz.
La biblioteca ‘El Paraíso de Letras’ está ubicada en el Centro Poblado El Paraíso y es un espacio adecuado para las capacitaciones, actividades lúdicas y procesos pedagógicos que han llegado al territorio con el Acuerdo de Paz.
Foto: Silvia Corredor Rodríguez
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En medio de una mañana lluviosa llegamos al centro poblado El Paraíso, a 15 km del casco urbano de Algeciras, específicamente a su biblioteca, donde estaban reunidas las integrantes de la Asociación de Mujeres por un Nuevo Paraíso. Cerca de 23 mujeres, algunas de ellas con niños pequeños, escuchaban una capacitación sobre siembra y cuidado de cultivos de café. Esta actividad hace parte del proyecto ‘Aremos la Paz’, que gracias a la financiación de la Unión Europea forma y apoya a las mujeres de El Paraíso en la creación de alternativas económicas agropecuarias.

Escuche aquí nuestra emisión desde Algeciras, Huila:

Conversamos con cuatro de ellas en el pasillo de una casa con vista a la imponente Cordillera Oriental, que poco a poco se iba abriendo paso entre las nubes de lluvia que la cubrían. Sindy Trujillo, una mujer alta, morena y cálida, nos describió el lugar en el que nos encontrábamos. “El Paraíso es un lugar muy acogedor, con un clima hermoso donde se vive tranquilo, vivimos personas trabajadoras, luchadoras, que nos levantamos día a día para salir adelante. Para mí El Paraíso es mi vida y quiero que mis hijos nunca olviden que aunque este pueblo fue golpeado por la violencia, ni así nos rendimos y aquí estamos sin ningún miedo a nada”, dijo.

Este paraíso con calles destapadas, neblina, frío e imponentes montañas que funcionan como límite con el departamento del Caquetá, fue el corazón donde más de 20 mujeres decidieron crear en 2016 su asociación y trabajar en equipo víctimas y excombatientes, para salir adelante juntas. Eso no hubiese sido posible antes del Acuerdo de paz, pues allí operó el Frente Sur de las Farc y su Columna Móvil Teófilo Forero que perpetró seis masacres en el departamento del Huila y múltiples secuestros a políticos locales como Consuelo González de Perdomo y Jorge Gechem Turbay.

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El equipo de Colombia+20 viajó hasta este territorio para contar junto a la emisora de paz de Algeciras las historias de paz que crean los habitantes de este municipio, donde las víctimas, los firmantes de paz y la comunidad se juntan para mostrarle al país otra cara de Algeciras, una llena de paz y esperanza. Este 27 de mayo a la 1 de la tarde se emite el cuarto episodio de ‘Onda Pacífica’, una serie de programas radiales donde Colombia+20 de El Espectador y la red de emisoras de paz de la Radio Nacional de Colombia se unen para narrar las historias de reconciliación de estos territorios.

Los caminos para convertir a Algeciras en un territorio de paz

Algeciras es conocido como ‘la despensa agrícola del Huila’, ya que sus tierras productivas repartidas en 69 veredas, han permitido la producción de café, cacao, caña, arroz, pimentón, hortalizas, frutales, entre otros cultivos. El centro poblado El Paraíso es una de las principales zonas agrícolas que disfruta de diversidad de climas y alturas que facilitan la producción de alimento. Uno de ellos es el café, proyecto al que le han apostado las integrantes de la Asociación de Mujeres por un Nuevo Paraíso desde antes de la pandemia.

“Llega ‘Aremos Paz’ con un proyecto productivo donde escogimos irnos por el secado y la transformación del café. Somos 23 mujeres y la idea es que cada una sea capacitada, ya todas somos recolectoras pero que si alguna le gusta la catación se pueda ir por eso, también saber sobre el secado, la calidad del cultivo, el lavado y la fermentación. Todas vamos a aprender de comercialización y lo que queremos es crear una empresa que empezó con mujeres no tan expertas pero que en unos años seamos las más expertas de Colombia”, explicó Diana Paola Díaz Bermúdez, representante legal de la asociación de mujeres.

Escuche nuestro programa en la emisora de Mesetas: Mesetas ya cuenta con su emisora de paz

Entre las mujeres que conforman la asociación hay excombatientes que han comenzado de nuevo, han formado sus familias y quieren apostarle a la paz construyendo en comunidad. Ana Paula* es una de ellas y aunque se siente segura en El Paraíso, prefirió cambiar su nombre por la difícil situación de seguridad que viven los excombatientes a nivel nacional. “Mujeres por un Nuevo Paraíso se refleja en las ganas de las mujeres de luchar, de trabajar, de saber que sí podemos, que a pesar de venir de un punto en el que era solo guerra y muerte, todo renació de las mujeres que trabajan y ayudan a la comunidad”, resaltó.

Las mujeres por un Nuevo Paraíso han recorrido un largo camino en el que han aprendido que trabajando juntas, conociendo sus historias y poniéndose en los zapatos de las demás avanzan día a día a la meta de construir paz en comunidad. Marleny Sánchez Ovalle, una asociada, comentó cómo la firma del Acuerdo de Paz brindó la posibilidad de trabajar mancomunadamente mujeres excombatientes y víctimas. “Cambió totalmente la perspectiva de muchas personas porque nos hemos dado el espacio para comprender a esas personas, para interactuar con ellas y darles una nueva oportunidad a ellos y a nosotros también”.

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En este territorio, el panorama para la reincorporación de los firmantes de paz es favorable y por ello, muchos han llegado de otras partes del país a radicarse en Algeciras y emprender en proyectos productivos como alternativa para su reincorporación económica. Este es el caso de Manuel Velásquez Pérez, socio fundador de la Cooperativa Multiactiva Agroindustrial de Algeciras - Cafepaz, quien decidió salir del antiguo espacio de reincorporación El Ceral-La Elvira, ubicado en Buenos Aires (Cauca), y llegar a este departamento a realizar su proceso de reincorporación y crear una cooperativa para la comercialización, secado y procesamiento del café del municipio.

“En septiembre de 2018 creamos la Cooperativa con la idea de trabajar en colectivo y ver los beneficios que podemos tener como conseguir insumos y abonos, tener capacitaciones, acceso a máquinas y crecimiento. Esa es la ventaja de los procesos asociativos que aunque uno no ve el volumen de plata sí ve partecitas que lo terminan beneficiando”, comentó Velásquez.

La Cooperativa cuenta con 37 asociados, de los cuales 19 son firmantes de paz y en conjunto han podido generar lazos de confianza y trabajo en equipo donde juntan esfuerzos para tener un café de calidad y con un mejor precio. Sin embargo, transitar este camino no ha sido fácil, pues Manuel recordó que al inicio, varias familias de Algeciras no se asociaron ni llevaron su café a la cooperativa porque pensaban que los firmantes de paz estaban haciendo una lista para identificar el poder adquisitivo de cada familia algecireña, y así cobrar una vacuna o extorsionar.

Dentro del camino que han transitado durante estos cuatro años, las familias asociadas de la Cooperativa crearon una línea de género para que las mujeres firmantes y campesinas de la región pudieran sacar un café especial, de mejor calidad y a mediano plazo, abrir una cafetería para comercializar y exportar su producto no solo a Neiva sino también al resto del país. “Por ahora comenzamos a aprender a manejar las máquinas, a estar al frente del proceso de tostión, molienda y empaquetado del café. Nuestro sueño es poder montar una cafetería y sacar el café a todas partes, que crezcamos y cada vez seamos más”, comentó Lady Troches, integrante de la Cooperativa.

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Que una alianza de esa naturaleza se de en Algeciras es significativo, pues en ese municipio los firmantes de paz han sido frecuentemente víctimas de amenazas, hostigamientos y asesinatos. El excombatiente Esder Pineda Peña fue asesinado aquí en febrero de 2020 y antes que él fue asesinado el también firmante Ricardo Lee Patiño, en 2019. Varias familias de excombatientes tuvieron que salir desplazadas a otras zonas del Huila por las amenazas. En todo el departamento, alrededor de una decena de exguerrilleros han sido asesinados.

Los esfuerzos de un excombatiente por frenar el reclutamiento de menores de edad

Las apuestas por construir paz en Algeciras también se han creado desde el casco urbano y dirigidas a la juventud. Jhon Smith Rincón Díaz creó la Fundación Social Esperanza y Paz en 2018, integrada por 78 niños, niñas y jóvenes de Algeciras que tienen espacios de recreación con equipos de fútbol, danza y música. Rincón ingresó a las Farc cuando tenía 13 años y por casi 20 integró esta guerrilla que tuvo dominio territorial en el departamento del Huila y Caquetá.

La idea de crear la fundación surgió cuando estaba en la cárcel en 2015, pues comenzó a ver cómo los jóvenes de 18 años que llegaban a seguir pagando sus penas, luego del reformatorio, tenían un alto consumo de drogas. “En su momento creí que podía crear una fundación donde trabajáramos para rescatarlos pero con el paso de los días y el ejercicio de la vida, determiné que era más fácil prevenir que curar, entonces de esa manera nació la idea de crear la fundación como una herramienta para la juventud en prevención de problemas sociales como embarazo adolescente, consumo de drogas y reclutamiento forzado”, explicó Rincón.

Para combatir el reclutamiento forzado, la fundación recibió hace un par de semanas unos talleres de formación en el marco del proyecto “Mi historia de paz: noticias por y para jóvenes”, que promueve la construcción de paz en Colombia desde la juventud, liderado por la Universidad del Rosario. “Queremos que nuestros jóvenes no tengan ese problema como el que tuve yo y muchos otros jóvenes, que escogieron el camino de las armas, que no es el más ideal porque es alejarse de su familia, sus sueños, sus propósitos sin saber si usted va a regresar, entonces por eso hoy la invitación es a que los jóvenes visionen algo diferente, se preparen, sueñen que pueden ser camarógrafos, periodistas, para que busque la paz y la reconciliación y que vean a la fundación como una aliada para ellos”, comentó Rincón.

Según cifras del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica, en el departamento del Huila 275 personas fueron víctimas de reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes en el conflicto entre 1984 y 2013. De ellas, 30 fueron del municipio de Algeciras. A esto se suma el pronunciamiento que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) realizó en agosto del 2021, en la que concluyó que 18.677 niños y niñas fueron reclutados por las Farc entre 1996 y 2016.

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Para Jhon Smith, trabajar con la juventud desde el arte y el deporte le ha permitido no solo generar espacios de esparcimiento sano sino también fomentar otras habilidades y complementar el acompañamiento con espacios psicológicos. “El deporte y el arte son instrumentos para trabajar desde el sentido formativo, para hacer un trabajo integral donde los jóvenes no solamente los vinculamos a una práctica deportiva, a un torneo y una presentación sino que también tenemos un acompañamiento psicosocial, en alianza con el hospital, trabajar temas de proyecto de vida, métodos anticonceptivos y charlas de prevención de consumo de sustancias psicoactivas”, resaltó.

A Jhon Smith le tocó salir de Algeciras por amenazas. Sin embargo, continúa trabajando por su municipio y comprometido con la creación de espacios y alternativas porque para él, es el camino para evitar que terminen en la guerra. “Si hubiera tenido yo esos espacios cuando niño, tal vez no hubiera estado donde estuve”, concluyó en la entrevista.

La emisora de paz de Algeciras cumplió un año al aire

En medio del paro nacional que se vivió el año pasado en el país, el 21 de mayo se emitió el primer episodio de la emisora de paz de Algeciras. Para sus integrantes, llegar hasta el municipio fue una odisea, pues al momento de su traslado aún estaban los retenes en las vías en apoyo a la movilización social.

Yesenia Polania Pascuas, integrante de la emisora, recordó cómo fue llegar hasta Algeciras junto al coordinador Germán Hernández y los comentarios que recibió cuando comentó a familiares y amigos que trabajaría desde este municipio. “Cuando iba a viajar todo el mundo me decía que por qué iba para Algeciras, que eso era terrible. En ese momento estábamos en el paro nacional, yo no conocía a nadie pero Germán me llamó para llegar juntos allá desde Neiva. Cuando llegamos al cruce a Algeciras había un retén, la primera persona nos dijo que no podíamos pasar pero le preguntamos a otro que nos dijo ‘háganle ya, que ni me di cuenta que pasaron por aquí’. Había mucha incertidumbre por todo lo que estaba pasando en el país y en el marco de esto fue que llegamos a vivir todos en una casa, sin conocernos y lejos de nuestras familias”.

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Para Germán Hernández, coordinador de la emisora de paz en Algeciras, uno de los principales retos durante este primer año es acercar a la población y poder mostrarles el papel que tiene la emisora en el territorio. “Hemos trabajado en el acercamiento con la comunidad, especialmente para contarles que la radio pública es muy diferente a la comercial, que el concepto de las emisoras de paz es de servicio, pedagogía, de exaltar el trabajo de la gente y de los grupos que un día padecieron los rigores del conflicto y hoy están sacando adelante sus proyectos y familias”.

En medio de ese proceso, muchos miedos asaltaron al equipo de esta emisora de paz, como pensar que nadie los estaba escuchando. Sin embargo, hace un mes en el cumpleaños de Algeciras, anunciaron que estarían emitiendo su programa en vivo desde la plaza del mercado del pueblo y que las personas que quisieran los podían visitar. “Ese día un señor se acercó y nos dijo que escuchaba la emisora, tenía los nombres de todos muy claros, de los programas que emitimos y hasta tenía coplas a Radio Nacional y eso nos llenó el corazón”, comentó Polania.

El coordinador de la emisora resaltó otro recuerdo de ese día. “Una de las más grandes satisfacciones que he sentido en la vida y no es exageración fue ese sábado cuando se acercó una familia (papá, mamá e hija) y me contaron que se desplazaron desde su vereda, ubicada a más de una hora del casco urbano, para conocernos y que lo habían programado con su familia. No creo que exista una satisfacción mejor ni un mejor reconocimiento a la labor que a diario realizamos”, comentó Hernández.

Paulina Yánez también recordó cómo fue esa primera llamada telefónica que pudieron tener en vivo, que dio cuenta de la apropiación de la comunidad y que la emisora pudo ser vista como un espacio de diálogo y denuncia. “El día que finalmente llegó la llamada estábamos en un noticiero hablando de movilidad, un tema álgido acá en Algeciras, entonces nos llamó un comerciante que quería opinar sobre lo que estábamos hablando. Para los que estábamos en estudio fue una emoción muy grande porque nos veíamos con cara de ‘no lo podemos creer, lo logramos’, y eso nos animó a seguir insistiendo en la línea telefónica y construir esto con la comunidad”.

La emisora de Algeciras no fue la única en celebrar su primera aniversario hace una semana, también se sumaron los equipos en Arauquita (Arauca), Bojayá (Chocó), Florida (Valle del Cauca), El Tambo (Cauca) y Puerto Leguizamo (Putumayo). Para las seis personas que integran el equipo del Huila, el objetivo es seguir avanzando en el acercamiento con la comunidad, construir lazos de confianza y continuar su labor de servicio con los algecireños.

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