Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                30 de enero de 2020 - 09:00 p. m.

                                                                                                                                La resistencia de las mujeres campesinas e indígenas de El Zulia (Norte de Santander)

                                                                                                                                La Asociación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas (Amucic) fue desarticulada casi por completo tras la arremetida paramilitar en este departamento. Alrededor de 20 mujeres que sobrevivieron resisten para no dejar morir la organización.

                                                                                                                                Otoniel Umaña Murgueitio - @Otonielumaa

                                                                                                                                El Zulia queda al oriente de Norte de Santander y hace parte del área metropolitana de Cúcuta. / Otoniel Umaña
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Nacieron para ser grandes, se extendieron por todo el país como la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas (Amucic) y se convirtieron en una fuerza arrolladora en la década del 80 con cerca de 100.000 integrantes en 29 regiones del país.

                                                                                                                                El objetivo era hablar en todo el territorio sobre actividades sociales como reparación de vías, escuelas, viviendas y proyectos agroindustriales y pecuarios. El fenómeno creció tanto, que se convirtieron en objetivo militar de los grupos armados ilegales a finales de los 90.

                                                                                                                                Así fue como la Asociación, con sede en El Zulia, Norte de Santander, que para el año 2000 era conformada por 6.092 mujeres en el departamento y 420 en el municipio, quedó reducida a un puñado de solo 20 incansables señoras con canas, cargadas de recuerdos dolorosos, pero con la ilusión de volver a ser transformadoras sociales.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                A finales de 1998 ya tenían una hacienda de 19 hectáreas donde criaban pollos, peces, gallinas, cerdos, cabras y vacas. Tenían árboles frutales y hasta panadería. “Había 14 habitaciones, donde las niñas de las veredas que estudiaban quinto de primaria pernoctaban de lunes a viernes y recibían capacitación en técnicas agropecuarias”, recuerda Amparo Ángel, una de las integrantes.

                                                                                                                                También le puede interesar: Las Palmas: sin colegio, agua ni electricidad

                                                                                                                                Ese prometedor proyecto fue acabado de un momento a otro: “Vinieron los paramilitares mandados por unos políticos, según manifestaron ellos mismos, porque no nos consta, y se apropiaron de nuestras tierras. Un dolor terrible, no queríamos saber nada de Amucic”, manifiesta Tulia Castañeda mientras cierra los ojos para ocultar que vienen las lágrimas.

                                                                                                                                Lo peor estaba por llegar. En agosto de 2000, a las 7 de la noche, hombres armados sacaron de su casa a Martha Cecilia Hernández Luque, la presidenta regional, y a su esposo, y les dispararon. La macabra noticia parecía sepultarlas. “Era una mujer que sabía transmitir una orden, aunque no tenía más que tercero de primaria. Era nuestra líder”, afirma Tulia Castañeda, fiscal de Amucic, con la voz quebrada y mirando la enorme foto que reposa como recuerdo a la entrada de la sede de la Asociación, que fue construida en 2016 con el apoyo de la Unidad de Víctimas.

                                                                                                                                Aseguran que el crimen lo cometieron los paramilitares porque la líder se hizo fuerte políticamente a nivel regional y su trabajo empezaba a generar cambios sociales. “Lo perdimos todo, llegaron los ‘paras’ porque consideraban que la Asociación trabajaba para la guerrilla, siendo yo una funcionaria del Estado en ese momento”, afirma doña Tulia.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Una voz autorizada es la de Elkin Caballero, exalcalde de El Zulia, quien manifiesta: “El objetivo era exterminar todo aquello que oliera a presidentes de juntas, líderes comunales o todos los que exigieran los derechos ante el Estado”.

                                                                                                                                María Reyes Montañez asegura que era una época en la que la vida valía poco. Reyes sobrevivió al asesinato de su esposo, un concejal activo del municipio, e incluso manifiesta que nunca la repararon por ese daño. “En mi vereda hubo muchos muertos, más los que llegaban de Cúcuta, de aquí de El Zulia. Amanecían por la carretera tantos muertos, que uno no sabía”.

                                                                                                                                Más sobre municipios afectados por la violencia en: Yacopí, el pueblo que convive con los vestigios del conflicto

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hoy la situación social de este municipio fronterizo con Venezuela es muy delicada. A los 18.000 habitantes se les suman 5.000 desplazados. El consumo de drogas está disparado en los adolescentes. Hay calles que nunca han conocido el pavimento, no hay empresas y solo el campo agropecuario genera algunas posibilidades. A este hecho se le suma que los venezolanos ofrecen una mano de obra más barata, lo que ha generado acciones violentas entre los ciudadanos. Todas estas son afirmaciones muy visibles que hace Carlos Flórez Gómez, el párroco, quien no se calla nada: “Las víctimas que vienen de afuera han pasado a engrosar los cinturones de miseria del municipio”.

                                                                                                                                El religioso hace un llamado al Gobierno para que se comprometa con Norte de Santander: “Es doloroso decirlo, desde el punto de vista de nuestros gobernantes, los pueblos han sido utilizados únicamente para llevar votos, pero después les dan la espalda”.

                                                                                                                                Lo que viene para ellas

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Las 20 mujeres son conscientes de que están resquebrajadas a nivel productivo y con altos niveles de desconfianza, producto de la violencia, pero se resisten a dejar desaparecer la Asociación. Por eso se reúnen semanalmente en su nueva sede, de 300 metros cuadrados (antes eran 19 hectáreas), para proyectarse. Escriben decenas de proyectos que les permitan un respiro, aunque muchos o casi todos se quedan en las gavetas por falta de financiación. El más reciente es el de cría y procesamiento de cerdos con múltiples propósitos, entre ellos la venta de chorizos. En 2017, el Ministerio de Trabajo facilitó la adecuación de una porqueriza, la compra de una planta potabilizadora de agua y los registros del Invima. El municipio suministró para este proyecto, a título de alquiler, un lote a 15 minutos del casco urbano. Los avances no se ven y este hecho las desilusiona, aunque no pierden la esperanza. Maribel Gamba es la coordinadora técnica de la organización que les realiza acompañamiento: “La idea es que puedan recuperar las capacidades laborales, porque ellas las perdieron con la violencia, pero pueden ser reparadas”.

                                                                                                                                Con cara de angustia, en medio de la maleza, descansando sus brazos en las barandas de las porquerizas que esperan por los cerdos, Amparo Ángel dice: “Esperamos que esto sea una realidad, un progreso para las mujeres, lo merecemos. Que nosotros veamos que nos van a dar un pedazo de tierra que nos produzca, que tenga agua y luz”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Lo más grave, según la psicóloga Rosa María Pérez, es que el actor armado ha regresado a la región. Hay un registro de más de 4.000 víctimas insatisfechas, la mayoría de Amucic, y la reparación colectiva cada vez está más cerca de la improvisación.

                                                                                                                                El Zulia queda al oriente de Norte de Santander y hace parte del área metropolitana de Cúcuta. / Otoniel Umaña
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Nacieron para ser grandes, se extendieron por todo el país como la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas (Amucic) y se convirtieron en una fuerza arrolladora en la década del 80 con cerca de 100.000 integrantes en 29 regiones del país.

                                                                                                                                El objetivo era hablar en todo el territorio sobre actividades sociales como reparación de vías, escuelas, viviendas y proyectos agroindustriales y pecuarios. El fenómeno creció tanto, que se convirtieron en objetivo militar de los grupos armados ilegales a finales de los 90.

                                                                                                                                Así fue como la Asociación, con sede en El Zulia, Norte de Santander, que para el año 2000 era conformada por 6.092 mujeres en el departamento y 420 en el municipio, quedó reducida a un puñado de solo 20 incansables señoras con canas, cargadas de recuerdos dolorosos, pero con la ilusión de volver a ser transformadoras sociales.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                A finales de 1998 ya tenían una hacienda de 19 hectáreas donde criaban pollos, peces, gallinas, cerdos, cabras y vacas. Tenían árboles frutales y hasta panadería. “Había 14 habitaciones, donde las niñas de las veredas que estudiaban quinto de primaria pernoctaban de lunes a viernes y recibían capacitación en técnicas agropecuarias”, recuerda Amparo Ángel, una de las integrantes.

                                                                                                                                También le puede interesar: Las Palmas: sin colegio, agua ni electricidad

                                                                                                                                Ese prometedor proyecto fue acabado de un momento a otro: “Vinieron los paramilitares mandados por unos políticos, según manifestaron ellos mismos, porque no nos consta, y se apropiaron de nuestras tierras. Un dolor terrible, no queríamos saber nada de Amucic”, manifiesta Tulia Castañeda mientras cierra los ojos para ocultar que vienen las lágrimas.

                                                                                                                                Lo peor estaba por llegar. En agosto de 2000, a las 7 de la noche, hombres armados sacaron de su casa a Martha Cecilia Hernández Luque, la presidenta regional, y a su esposo, y les dispararon. La macabra noticia parecía sepultarlas. “Era una mujer que sabía transmitir una orden, aunque no tenía más que tercero de primaria. Era nuestra líder”, afirma Tulia Castañeda, fiscal de Amucic, con la voz quebrada y mirando la enorme foto que reposa como recuerdo a la entrada de la sede de la Asociación, que fue construida en 2016 con el apoyo de la Unidad de Víctimas.

                                                                                                                                Aseguran que el crimen lo cometieron los paramilitares porque la líder se hizo fuerte políticamente a nivel regional y su trabajo empezaba a generar cambios sociales. “Lo perdimos todo, llegaron los ‘paras’ porque consideraban que la Asociación trabajaba para la guerrilla, siendo yo una funcionaria del Estado en ese momento”, afirma doña Tulia.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Una voz autorizada es la de Elkin Caballero, exalcalde de El Zulia, quien manifiesta: “El objetivo era exterminar todo aquello que oliera a presidentes de juntas, líderes comunales o todos los que exigieran los derechos ante el Estado”.

                                                                                                                                María Reyes Montañez asegura que era una época en la que la vida valía poco. Reyes sobrevivió al asesinato de su esposo, un concejal activo del municipio, e incluso manifiesta que nunca la repararon por ese daño. “En mi vereda hubo muchos muertos, más los que llegaban de Cúcuta, de aquí de El Zulia. Amanecían por la carretera tantos muertos, que uno no sabía”.

                                                                                                                                Más sobre municipios afectados por la violencia en: Yacopí, el pueblo que convive con los vestigios del conflicto

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hoy la situación social de este municipio fronterizo con Venezuela es muy delicada. A los 18.000 habitantes se les suman 5.000 desplazados. El consumo de drogas está disparado en los adolescentes. Hay calles que nunca han conocido el pavimento, no hay empresas y solo el campo agropecuario genera algunas posibilidades. A este hecho se le suma que los venezolanos ofrecen una mano de obra más barata, lo que ha generado acciones violentas entre los ciudadanos. Todas estas son afirmaciones muy visibles que hace Carlos Flórez Gómez, el párroco, quien no se calla nada: “Las víctimas que vienen de afuera han pasado a engrosar los cinturones de miseria del municipio”.

                                                                                                                                El religioso hace un llamado al Gobierno para que se comprometa con Norte de Santander: “Es doloroso decirlo, desde el punto de vista de nuestros gobernantes, los pueblos han sido utilizados únicamente para llevar votos, pero después les dan la espalda”.

                                                                                                                                Lo que viene para ellas

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Las 20 mujeres son conscientes de que están resquebrajadas a nivel productivo y con altos niveles de desconfianza, producto de la violencia, pero se resisten a dejar desaparecer la Asociación. Por eso se reúnen semanalmente en su nueva sede, de 300 metros cuadrados (antes eran 19 hectáreas), para proyectarse. Escriben decenas de proyectos que les permitan un respiro, aunque muchos o casi todos se quedan en las gavetas por falta de financiación. El más reciente es el de cría y procesamiento de cerdos con múltiples propósitos, entre ellos la venta de chorizos. En 2017, el Ministerio de Trabajo facilitó la adecuación de una porqueriza, la compra de una planta potabilizadora de agua y los registros del Invima. El municipio suministró para este proyecto, a título de alquiler, un lote a 15 minutos del casco urbano. Los avances no se ven y este hecho las desilusiona, aunque no pierden la esperanza. Maribel Gamba es la coordinadora técnica de la organización que les realiza acompañamiento: “La idea es que puedan recuperar las capacidades laborales, porque ellas las perdieron con la violencia, pero pueden ser reparadas”.

                                                                                                                                Con cara de angustia, en medio de la maleza, descansando sus brazos en las barandas de las porquerizas que esperan por los cerdos, Amparo Ángel dice: “Esperamos que esto sea una realidad, un progreso para las mujeres, lo merecemos. Que nosotros veamos que nos van a dar un pedazo de tierra que nos produzca, que tenga agua y luz”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Lo más grave, según la psicóloga Rosa María Pérez, es que el actor armado ha regresado a la región. Hay un registro de más de 4.000 víctimas insatisfechas, la mayoría de Amucic, y la reparación colectiva cada vez está más cerca de la improvisación.

                                                                                                                                Por Otoniel Umaña Murgueitio - @Otonielumaa

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar