La séptima circunscripción de paz, en terrenos de la disidencia de las Farc
Son 12 municipios, entre los que están Mapiripán, Miraflores y La Macarena, donde la guerra entre el Estado y las Farc ha dejado hondas heridas y hoy actúa la gente de alias “Gentil Duarte”.
Redacción Politíca
La séptima circunscripción especial de paz recoge 12 municipios: ocho del sur del Meta y cuatro del Guaviare. Una región en que las Farc ha fundido sus raíces y que por años ha sido epicentro del conflicto armado. Incluso, en esta zona opera hoy la disidencia del Frente Primero, al mando de alias Gentil Duarte. Esta historia de guerra implica que allí convivan actores del conflicto y víctimas, una realidad que hará más compleja la disputa electoral por la curul de paz en la Cámara de Representantes. (Vea el especial de circunscripciones especiales de paz)
Mapiripán, Mesetas, La Macarena, La Uribe, Puerto Concordia, Puerto Lleras, Puerto Rico y Vistahermosa, en el departamento del Meta; y San José del Guaviare, Calamar, El Retorno y Miraflores, en Guaviare, serán los municipios que integren la circunscripción. Su cartografía de la guerra recuerda masacres, sangrientos combates, tomas guerrilleras y grandes extensiones de coca. Además, en sus entrañas de selva y llanura se encuentran cinco de las 26 zonas veredales transitorias en donde las Farc se han concentrado para su dejación de armas y tránsito a la vida civil.
Lea también: La realidad de las circunscripciones de paz
En todos los municipios de esta circunscripción, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha registrado dificultad extrema para que la población acceda a los puestos de votación y, en cinco de ellos, un alto déficit de cedulación. En otros tres ese déficit es medio, en uno es bajo y sobre los otros tres no hay información. Por si fuera poco, tan sólo se dispone de 58 puestos de votación, para 286 mesas.
En materia de participación política, siendo esta una de las regiones más golpeadas por la confrontación —donde según la proyección del censo a 2018 habrá un total de 276.647 personas— no existe mayor interés. Esta tesis se confirma cuando se compara el censo electoral, que cuenta con 114.413 ciudadanos habilitados para sufragar, pero para las elecciones de 2015, en que se eligieron mandatarios locales y departamentales, apenas 72.000 acudieron a las urnas. Y eso que se supone que este tipo de elección es la que mayor número de votantes atrae. En cuanto a la segunda vuelta presidencial de 2014, la abstención fue del 67 %; en la primera vuelta del 74 % y ni hablar del plebiscito refrendatorio del Acuerdo de Paz, donde apenas un 38 % de los ciudadanos aptos para votar lo hicieron.También le puede interesar: Cauca, Nariño y Valle: territorios de violencia
De otro lado, los resultados en las pasadas elecciones a Senado demuestran que en estos doce municipios el Partido de la U es el más fuerte, pues ganó en nueve de ellos. En los otros tres, los resultados fueron así: en San José del Guaviare ganó el Centro Democrático; en Miraflores, el Partido Conservador, y en Uribe, el Partido Liberal. Más dividido estuvo el pulso en la primera vuelta presidencial: en siete municipios ganó Óscar Iván Zuluaga y en cinco (La Macarena, Uribe, Calamar, Miraflores y El Retorno) se impuso el presidente Santos. Para la segunda vuelta, Santos recuperó la mayoría en Mesetas, para quedar cada uno con seis municipios.
En cuanto a los poderes locales, las cosas en 2015 quedaron así: en El Retorno ganó el Partido de la U; en San José del Guaviare, la coalición ASI-Partido Liberal obtuvo las mayorías; en Miraflores ganó Cambio Radical; en Calamar se impuso la U; mientras que en Puerto Lleras lo hizo la alianza ASI-Cambio Radical. En Vistahermosa se quedó con el poder el MAIS; en Uribe el Partido Liberal; en La Macarena, el conservatismo; en Puerto Concordia, la ASI; en Mapiripán los liberales; en Mesetas la Alianza Verde y en Puerto Lleras otra vez el liberalismo. Respecto al plebiscito del 2 de octubre de 2016, los resultados favorecieron al Sí. En nueve de los doce, las mayorías apoyaron el Acuerdo de Paz. En Puerto Lleras, Puerto Rico y San José del Guaviare ganó el No, por muy poca diferencia.
El mapa de presencia de grupos armados ilegales indica que este es un territorio en el que las Farc históricamente se movieron a sus anchas. Según la MOE, en los doce municipios la guerrilla hizo presencia. Así, luego de su traslado a las zonas veredales se ha visto llegada de bandas criminales en Puerto Rico, Puerto Concordia y Puerto Lleras; así como hay registro de que en Mapiripán y Vistahermosa, el paramilitarismo tuvo un arraigo medio. Esta presencia de actores violentos explica que en lo que va del año se han producido cuatro hechos violentos en el área que cubre la circunscripción: una desaparición forzada y tres asesinatos. Los datos recogidos por la MOE ponen en evidencia una realidad: en la séptima circunscripción de paz ,la lucha por un asiento en la Cámara de Representantes será feroz.
La séptima circunscripción especial de paz recoge 12 municipios: ocho del sur del Meta y cuatro del Guaviare. Una región en que las Farc ha fundido sus raíces y que por años ha sido epicentro del conflicto armado. Incluso, en esta zona opera hoy la disidencia del Frente Primero, al mando de alias Gentil Duarte. Esta historia de guerra implica que allí convivan actores del conflicto y víctimas, una realidad que hará más compleja la disputa electoral por la curul de paz en la Cámara de Representantes. (Vea el especial de circunscripciones especiales de paz)
Mapiripán, Mesetas, La Macarena, La Uribe, Puerto Concordia, Puerto Lleras, Puerto Rico y Vistahermosa, en el departamento del Meta; y San José del Guaviare, Calamar, El Retorno y Miraflores, en Guaviare, serán los municipios que integren la circunscripción. Su cartografía de la guerra recuerda masacres, sangrientos combates, tomas guerrilleras y grandes extensiones de coca. Además, en sus entrañas de selva y llanura se encuentran cinco de las 26 zonas veredales transitorias en donde las Farc se han concentrado para su dejación de armas y tránsito a la vida civil.
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En todos los municipios de esta circunscripción, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha registrado dificultad extrema para que la población acceda a los puestos de votación y, en cinco de ellos, un alto déficit de cedulación. En otros tres ese déficit es medio, en uno es bajo y sobre los otros tres no hay información. Por si fuera poco, tan sólo se dispone de 58 puestos de votación, para 286 mesas.
En materia de participación política, siendo esta una de las regiones más golpeadas por la confrontación —donde según la proyección del censo a 2018 habrá un total de 276.647 personas— no existe mayor interés. Esta tesis se confirma cuando se compara el censo electoral, que cuenta con 114.413 ciudadanos habilitados para sufragar, pero para las elecciones de 2015, en que se eligieron mandatarios locales y departamentales, apenas 72.000 acudieron a las urnas. Y eso que se supone que este tipo de elección es la que mayor número de votantes atrae. En cuanto a la segunda vuelta presidencial de 2014, la abstención fue del 67 %; en la primera vuelta del 74 % y ni hablar del plebiscito refrendatorio del Acuerdo de Paz, donde apenas un 38 % de los ciudadanos aptos para votar lo hicieron.También le puede interesar: Cauca, Nariño y Valle: territorios de violencia
De otro lado, los resultados en las pasadas elecciones a Senado demuestran que en estos doce municipios el Partido de la U es el más fuerte, pues ganó en nueve de ellos. En los otros tres, los resultados fueron así: en San José del Guaviare ganó el Centro Democrático; en Miraflores, el Partido Conservador, y en Uribe, el Partido Liberal. Más dividido estuvo el pulso en la primera vuelta presidencial: en siete municipios ganó Óscar Iván Zuluaga y en cinco (La Macarena, Uribe, Calamar, Miraflores y El Retorno) se impuso el presidente Santos. Para la segunda vuelta, Santos recuperó la mayoría en Mesetas, para quedar cada uno con seis municipios.
En cuanto a los poderes locales, las cosas en 2015 quedaron así: en El Retorno ganó el Partido de la U; en San José del Guaviare, la coalición ASI-Partido Liberal obtuvo las mayorías; en Miraflores ganó Cambio Radical; en Calamar se impuso la U; mientras que en Puerto Lleras lo hizo la alianza ASI-Cambio Radical. En Vistahermosa se quedó con el poder el MAIS; en Uribe el Partido Liberal; en La Macarena, el conservatismo; en Puerto Concordia, la ASI; en Mapiripán los liberales; en Mesetas la Alianza Verde y en Puerto Lleras otra vez el liberalismo. Respecto al plebiscito del 2 de octubre de 2016, los resultados favorecieron al Sí. En nueve de los doce, las mayorías apoyaron el Acuerdo de Paz. En Puerto Lleras, Puerto Rico y San José del Guaviare ganó el No, por muy poca diferencia.
El mapa de presencia de grupos armados ilegales indica que este es un territorio en el que las Farc históricamente se movieron a sus anchas. Según la MOE, en los doce municipios la guerrilla hizo presencia. Así, luego de su traslado a las zonas veredales se ha visto llegada de bandas criminales en Puerto Rico, Puerto Concordia y Puerto Lleras; así como hay registro de que en Mapiripán y Vistahermosa, el paramilitarismo tuvo un arraigo medio. Esta presencia de actores violentos explica que en lo que va del año se han producido cuatro hechos violentos en el área que cubre la circunscripción: una desaparición forzada y tres asesinatos. Los datos recogidos por la MOE ponen en evidencia una realidad: en la séptima circunscripción de paz ,la lucha por un asiento en la Cámara de Representantes será feroz.