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La idea de la paz solo como un hecho que se da tras una negociación o un acuerdo, como el que firmó el Gobierno colombiano en 2016 con la exguerrilla de las FARC, ha venido cambiando en el país. Los múltiples retos a los que se enfrenta la implementación de ese pacto y la aparición de nuevas estructuras armadas han abierto el camino hacia una concepción distinta de lo que hoy significa la búsqueda de la paz.
Por ejemplo, aunque en el Acuerdo de Paz se pensó en la llegada de presencia estatal a las zonas más afectadas por el conflicto, la falta de voluntad y la lenta ejecución del Estado siguen dificultando esa tarea. Por eso, una de las propuestas es la territorialización de la paz, que concibe la construcción de la paz no solo como el eventual desmantelamiento de los grupos armados ilegales y su tránsito a la vida civil, sino también como la consolidación de transformaciones territoriales que tengan un impacto real, tangible y efectivo en las comunidades.
Por eso, el Gobierno nacional adelanta procesos de diálogo en los que ha priorizado la participación de la sociedad civil. Es el caso de la negociación que se lleva a cabo con el Estado Mayor de los bloques Jorge Suárez Briceño, Magdalena Medio y frente Comandante Raúl Reyes de las FARC-EP, disidencia que comanda Calarcá Córdoba. Esa metodología también se ha replicado en los procesos urbanos de Quibdó y Buenaventura.
Conscientes de la necesidad de sensibilizar y comunicar los avances, desafíos y oportunidades de esta idea de territorialización, El Espectador, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por su sigla en inglés) y la Embajada de la Unión Europea en Colombia se unieron en la iniciativa “Comunidades que Transforman”, una alianza para producir contenidos que narren los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, las autoridades y el sector privado en la construcción de paz.
Los contenidos periodísticos y pedagógicos se empezarán a publicar en Colombia+20 a partir del lunes 18 de noviembre. Esta iniciativa está enmarcada en el proyecto “Apoyo a la consolidación de la paz en Colombia”, de ICTJ y la Embajada de la Unión Europea, que pretende sensibilizar a las audiencias nacionales, regionales y locales sobre la importancia de las transformaciones territoriales en la consolidación de la paz. A través de contenidos periodísticos y pedagógicos en diferentes plataformas y formatos, explicará cómo funcionan esos espacios de diálogo y qué beneficios conllevan para las comunidades.
Los jóvenes, las mujeres, los medios locales y comunitarios y los colectivos de comunicación crearán contenidos con el equipo periodístico de Colombia+20 para narrar los sueños, propuestas y acciones de las comunidades en la construcción de paz y así abrir una conversación alrededor de las oportunidades de tener un país sin conflicto armado.
“Comunidades que Transforman” hará seguimiento a los avances, oportunidades y desafíos de las negociaciones con las disidencias del EMB FARC y los espacios de conversación sociojurídicos en Buenaventura y Quibdó, haciendo una intervención directa en los territorios donde se adelantan estos diálogos.
La iniciativa también facilitará diálogos y encuentros entre periodistas regionales, locales y comunitarios, junto a líderes, empresarios e instituciones, para fomentar el diálogo social y formular propuestas sobre transformaciones territoriales. También desplegará acciones de sensibilización en los territorios sobre las oportunidades que pueden brindar los espacios de diálogo para el desarrollo de sus comunidades.
Además, se crearán contenidos con youtubers e influenciadores para que intercambien experiencias con jóvenes de esos territorios, siempre con la mirada puesta en las particularidades y necesidades de cada una de las poblaciones.
Esta alianza reconoce que la paz no puede imponerse ni leerse solo desde los centros urbanos o las instituciones estatales, sino que debe ser construida desde los territorios donde el conflicto ha tenido sus mayores impactos. Por eso, el enfoque territorial de la iniciativa reconoce las particularidades de cada región y las convierte en el motor de las transformaciones necesarias para construir un país en paz.
Con sus propias dinámicas sociales y culturales, los espacios de diálogo que se están dando en Buenaventura y Quibdó, así como las zonas claves donde están concentrando los esfuerzos de la mesa de paz que lleva el Gobierno con la disidencia comandada por Calarcá Córdoba son ejemplos de cómo la territorialización de los esfuerzos de paz puede generar impactos positivos y tangibles, desde la reducción de la violencia hasta la creación de oportunidades económicas.
Estos procesos de paz, a pesar de sus diferencias, no son solo mecanismos para buscar acuerdos con los actores armados, sino también oportunidades para transformar las condiciones estructurales que sostienen la violencia.
Este proyecto va en concordancia con el espíritu de Colombia+20, el proyecto periodístico de El Espectador, que surgió hace ocho años para hacerle seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz y que ahora sigue con el compromiso de ser la memoria de los procesos de paz que adelante el país.
Estos contenidos se publicarán en plataformas digitales e impresas de El Espectador y Colombia+20.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com