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El 26 de septiembre de 2016, tras cuatro años de negociaciones en La Habana (Cuba), el Estado colombiano firmó el primer borrador del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). El evento, al que asistieron reconocidos líderes mundiales, como el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-moon, abrió una puerta de esperanza para Colombia, que pensaba dejar atrás 52 años de conflicto armado.
Juan Manuel Santos, entonces presidente de Colombia, y Rodrigo Londoño, último comandante en jefe de las Farc, vestidos de blanco, entregaron al país el documento que luego sería refrendado. Aunque el escenario fue importante ante los ojos del mundo, tan solo seis días después, el 50% del país votó no estar de acuerdo con los puntos de la negociación.
Hay quienes, de todas maneras, reconocen esta fecha clave. Sin embargo, no fue la definitiva. Tras el rechazo de la mitad de la sociedad colombiana, Santos decidió convocar a todas las fuerzas políticas en lo que se denominó el Gran Diálogo Nacional, cuyo propósito fue establecer una conversación para establecer puntos de encuentro y una nueva versión del documento de La Habana. Fue por esto que el 24 de noviembre de ese mismo año se realizó en el Teatro Colón en Bogotá la firma final.
Más allá de la fecha, el Acuerdo de Paz fue una realidad y, desde entonces, el país ha sido testigo de los esfuerzos y los obstáculos para sacarlo adelante. Colombia+20 hizo un resumen en fotos de los momentos más significativos y noticiosos de los últimos cinco años.
Farc pide perdón por la masacre de La Chinita
El 30 de septiembre de 2016, justo después de que se firmara el primer borrador del Acuerdo de Paz, un grupo de exjefes guerrilleros de las Farc, entre ellos Iván Márquez y Pastor Alape, visitaron a los familiares de las 35 víctimas fatales y 17 heridas de la masacre La Chinita. El Quinto Frente de las Farc fueron las responsables de este hecho en el barrio de Apartadó (Antioquia). Por primera vez, el grupo armado reconoció que fue un grave error y le pidió perdón por el hecho ocurrido hace 27 años.
La firma en el Teatro Colón
Después de que ganara el “No” en el plebiscito, el expresidente Juan Manuel Santos convocó a las mesas de diálogo para no lanzar por la borda lo negociado en La Habana (Cuba). A pesar de la incertidumbre, el mandatario logró que su grupo negociador escuchara al sector del “No”. Lograron ajustar el nuevo Acuerdo Final, de 310 páginas, que contenía precisiones, ajustes y cambios en 58 de los 60 ejes temáticos abordados. En el Teatro Colón, en Bogotá, se realizó el pacto.
La última marcha de las Farc
La paz era un hecho. Por eso, cerca de 6.000 hombres y mujeres en armas de la otrora guerrilla caminaron por última vez con el fusil al hombro, en enero de 2017. El Estado coordinó cerca de 40 operativos, para que los excombatientes fueran de los puntos de preconcentración hasta las 19 zonas veredales transitorias. Llevaron todas sus pertenencias: desde ropa hasta animales que los acompañaron durante décadas en el monte.
Nacimiento del Partido Farc
Un año después de la firma del Acuerdo de Paz, los exguerrilleros lanzaron su partido político, como se pactó en La Habana. Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) fue el nombre que escogieron. Sin embargo, para las víctimas, nombrar su colectivo como fueron conocidos en la guerra fue revictimizante. Solo hasta 2021, decidieron cambiarlo por Partido Comunes con el argumento de que el anterior genera resistencia en múltiples sectores de la sociedad.
Audiencias ante la JEP
El 23 de septiembre de 2019, por primera vez, los excomandantes de las Farc asistieron a su primera comparecencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal creado para juzgar los delitos graves cometidos por exguerrilleros y militares en el marco del conflicto armado. “Seguimos cumpliendo con lo acordado”, dijo Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, quien dio sus primeras explicaciones por el caso de secuestro. El exjefe de las Farc llegó con su compañera, Johana Castro, y su hijo nacido después de la firma del Acuerdo de Paz.
Despegan proyectos productivos
En septiembre de 2019, se realizó el primer desfile de ropa hecha por los excombatientes de las Farc: PAZarela. Tejiendo Paz, una cooperativa de exguerrilleros de Icononzo (Tolima), se unió a la marca de ropa Manifiesta y pudo mostrar sus mejores prendas, entre ellas, kimonos, vestidos y chalecos de gamuza. Desde el inició se pensó el desfile como un ejercicio sencillo: al aire libre, con una alfombra roja modesta y sin luces. Tardaría 15 minutos, pero luego llovió y tuvieron que hacerlo dentro de las instalaciones de la universidad. Las modelos mostraron los diseños y también carteles hechos a mano por los exguerrilleros sobre la implementación del Acuerdo Final firmado con el Gobierno y su compromiso con la construcción de paz.
Los falsos positivos de Dabeiba (Antioquia)
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) adelantó su primera gran exhumación en diciembre de 2019. La diligencia fue ordenada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento, en el marco del caso de “falsos positivos”, después de que un grupo de militares asegurara que en este camposanto enterraron a la mayoría de víctimas civiles presentadas como bajas en combate de la Brigada XI. En un principio, se esperaba recuperar 43 cuerpos, pero la JEP logró exhumar a 74. En las labores de búsqueda hallaron cuerpos con marcas de violencia, uniformes y botas. Entre las víctimas había menores de edad.
Campaña por la Verdad
La noche del 18 de octubre de 2019 fue la primera vez que el país supo del mural “¿Quién dio la orden?”, una pieza de la Campaña por la Verdad del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) y 10 organizaciones más. En una pared de la calle 80 con carrera 30, sus promotores pintaron la cara de los generales Juan Carlos Barrera, Adolfo León Hernández, Mario Montoya, Nicacio Martínez y Marcos Pinto como los responsables de los asesinatos, a quienes tildaban de ser los responsables de las ejecuciones extrajudiciales en Colombia, conocidos como “falsos positivos”. El mural no duró ni un día. Integrantes del Ejército lo borraron. Ese sería solo el inicio de una cruzada por parte de los militares para acabar con la estrategia, que ha terminado en los estrados judiciales, pues exigen a través de la tutela que se restrinja su uso.
Objeciones a la ley estatutaria de la JEP
El presidente Iván Duque Márquez decidió, a pesar de las recomendaciones de juristas y expertos en la implementación del Acuerdo de Paz, objetar parcialmente Acto Legislativo 01 de 2017, conocida como la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que regula el sistema de justicia transicional, por inconveniencia. El anuncio fue realizado en una alocución televisada y estaba cantado, pues había presión por parte de su partido Centro Democrático. Además, dijo que una vez se retomen las sesiones ordinarias en Congreso, se presentaría un proyecto de acto legislativo para hacer modificaciones. Varios sectores, entre ellos la comunidad internacional, lamentó la decisión. Sin embargo, la Corte Constitucional obligó al presidente a sancionar la ley que ya había pasado por su revisión y la del Congreso.
Un abrazo inesperado
El 7 de septiembre de 2020, por primera vez, varios actores de la guerra acompañaron la entrega del informe que hicieron las víctimas a la JEP. Se trató de la presentación del documento del atentado contra el club El Nogal. En su intervención, Berta Fríes, la representante de las víctimas de este hecho, señaló que no hay justificación para las atrocidades. Ellos, como pocas veces, guardaron silencio y repitieron su vergüenza y arrepentimiento.
Después de los discursos, Fríes les pidió a Carlos Antonio Lozada, del partido FARC, y Fredy Rendón Herrera (el Alemán) y Rodrigo Pérez Alzate (Julián Bolívar), exjefes de las Auc darse, darse un abrazo fraterno como pacto de su compromiso con la paz y, principalmente, con su garantía de no repetición.
Peregrinación por la Vida
Luego del asesinato del exguerrillero Albeiro Suárez, en Meta, los miembros del partido Comunes arrancaron la Peregrinación por la Paz y la Vida, para exigirle al Gobierno Nacional garantías de seguridad y la puesta en marcha de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, que tiene como fin el desmantelamiento de las estructuras herederas del paramilitarismo que atentan contra la vida de los firmantes de la paz y de los líderes sociales. Para entonces, octubre de 2020, la cifra ya ascendía 234 excombatientes de las Farc asesinados. La iniciativa consistió en una marcha desde las regiones hasta la Plaza de Bolívar, en Bogotá.
Reconocimiento de “pescas milagrosas”
En octubre de 2020, Rodrigo Granda, Albeiro Córdoba, Bayron Yepes y Pastor Alape, excombatientes de las Farc, se congregaron en la vía al Llano, junto con decenas de excombatientes, para reconocer su responsabilidad en los secuestros colectivos, llamadas “pescas milagrosas”, que se ejecutaron en varias carreteras del país entre 1998 y 2002, con el fin de utilizar a sus captores como moneda de cambio y así financiar la organización subversiva. Aunque las intenciones de la exguerrilla de pedir perdón por este flagelo fueron acogidas por la comunidad, los mismos habitantes de la vereda Pipiral (Meta), asistentes al acto de reconciliación, también expresaron su desazón porque el exjefe guerrillero Henry Castellanos, Romaña, uno de los principales artífices de este flagelo, no asistió como firmante del Acuerdo de Paz, porque regresó a las armas.
JEP imputa en caso de secuestro y “falsos positivos”
Dos de los momentos más esperados tras el Acuerdo de Paz han sido las imputaciones de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en contra de los exguerrilleros de las Farc, por el delito de secuestro, y de militares involucrados en el fenómenos de los mal llamados “falsos positivos”. En enero de este año, la Sala de Reconocimiento aseguró que Rodrigo Londoño Echeverri o Timochenko, Pastor Alape Lascarro, Pablo Catatumbo Torres Victoria, Julián Gallo Cubillos o Carlos Antonio Lozada, Rodrigo Granda Escobar, Milton de Jesús Toncel Redondo o Joaquín Gómez, Jaime Alberto Parra o Mauricio Jaramillo y Juan Hermilo Cabrera, conocido como Bertulfo Álvarez, son los responsables de este crimen de lesa humanidad. Y tan solo cinco meses después, en junio, imputó a 25 miembros del Ejército por las muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate en la región del Catatumbo (Norte de Santander) y Caribe. Entre ellos, un general de la República.
Ingrid betancourt en la Comisión de la Verdad
Una de las imágenes más conmovedoras de este 2021 ha sido, sin duda, la intervención de Ingrid Betancourt en un encuentro promovido por la Comisión de la Verdad, entre víctimas de secuestro y excomandantes de las Farc. Fue la primera vez que la excandidata presidencial y víctima de este flagelo vio cara a cara a los responsables de su dolor. Con la voz entrecortada y en medio de sentidas pausas, señaló que “la guerra es un fracaso, que solo ha servido para que nada cambie, y para seguir postergando el futuro de nuestra juventud”. Además, cuestionó que en el evento los exjefes guerrilleros no derramaran una lágrima, a pesar de ver a las víctimas tan afectadas.
Expresidentes en la Comisión de la Verdad
Ya han sido varios los exmandatarios de Colombia que han dado su versión sobre el conflicto armado ante la Comisión de la Verdad, entidad creada después del Acuerdo de Paz y cuya misión es relatar por qué durante 50 años estuvimos inmersos en la guerra. Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Cesar Gaviria, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe hablaron con los comisionados sobre las decisiones que tomaron en la presidencia.
Sin duda, uno de los momentos más esperados fue el testimonio del expresidente Uribe, quien recibió a tres comisionados (Leyner Palacios, Lucía González y Francisco De Roux) en su finca. Aunque la conversación subió de tono, pues Uribe siempre ha estado en contra del Acuerdo de Paz, De Roux, presidente de la Comisión, señaló: “Quiero insistir en que el papel que usted tiene para poder contribuir a la reconciliación es único (...) Si usted se pone allá, en la reconciliación de este país, usted no se imagina lo que podría hacer”. Las víctimas, a través de comunicados, dijeron no sentirse satisfechas con sus declaraciones ni con el espacio donde el expresidente decidió dialogar.
La búsqueda de los desaparecidos en Puerto Berrío
Una de las labores pendientes del Estado colombiano, durante la guerra, fue la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas. En Colombia, se estima que hay, al menos, 120.000. La Unidad de Búsqueda, entidad creada después del Acuerdo de Paz, desde 2018 arrancó a identificar los lugares donde más se presentó este delito. Uno de ellos fue Puerto Berrío, en Antioquia, donde se adelantó una diligencia de 15 días en el cementerio La Dolorosa, en la que se recuperaron 73 cuerpos que esperan devolver a sus familias.
Puerto Berrío está ubicado al oriente de Antioquia, en límites con Santander, en la región del Magdalena Medio. Está a la orilla del río Magdalena, que desde la época de la Violencia, ya era un cementerio. La corriente traía los cuerpos boca abajo hasta la orilla o los pescadores los encontraban desde sus lanchas. Todos los actores armados usaron la misma práctica para desaparecer a las personas tirándolas al agua. Y los habitantes de este municipio, durante décadas, los adoptaron a cambio de favores.