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Todas las paces
El gestor de paz Carlos Velandia, más conocido como Felipe Torres -su antiguo nombre de guerra-, perteneció al Ejército de Liberación Nacional (Eln) y prisionero político por más de una década, cuando ofició como vocero de esa organización armada en diferentes intentos de negociación.
Ahora está fuera de la cárcel y de las armas, dedicado a la escritura junto a labores de facilitación de paz, luego que el gobierno de Iván Duque le concediera dicho estatus. Velandia publicó este año un libro con un título sugestivo: “Todas las paces”.
En algo más de 500 páginas, Velandia discurre con mañas de historiador por los conflictos de la época colonial como la rebelión de Benkos Biojó y de los comuneros, para pasar luego a los dos siglos de vida republicana del país siguiendo un derrotero claro: analizar cómo se han resuelto los múltiples conflictos armados en nuestro país, desde las guerras civiles del siglo XIX pasando por la guerra de los mil días, la violencia bipartidista y luego la confrontación del Estado con la insurgencia armada.
“Es claro que desde una perspectiva histórica el conflicto armado interno está en su fase final, a la espera de que las partes decidan cerrar totalmente el conflicto mediante un acuerdo político, para obtener la paz completa” aunque esto “no significa que desaparezcan las violencias”. El libro puede descargarse gratuitamente en internet.
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Por la tierra
El documental “Por la tierra” fue una iniciativa de excombatientes y los realizadores Kevin Sosa y Andrés Mamut Fernández, quienes entrevistaron a decenas de personas en proceso de reincorporación, así como líderes sociales de los territorios donde antiguamente operaron las Farc, para dar una mirada amplia de las expectativas frente al proceso de paz, sus desafíos y dificultades, pero también las esperanzas que sigue suscitando en las regiones mas golpeadas por la guerra a cinco años de la firma del Acuerdo de La Habana.
“El reto más grande fue llegar a los Espacios Territoriales de Reincorporación durante el rodaje” puntualiza el director Kevin Sosa, “en algunos duramos hasta seis horas por trocha para llegar”.
“Por la tierra” se estrenó en el teatro Jorge Eliécer Gaitán a finales de noviembre y también fue proyectado en colegios distritales de Bogotá.
¿Por qué es tan difícil negociar con el Eln?
En esta lista no podía faltar un libro de corte académico, esta vez por cuenta de una de las preocupaciones más coyunturales para la consolidación de la paz en el país: la posibilidad de lograr un acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional, la segunda guerrilla del país, que ha copado algunos de los territorios donde antes operaban las Farc.
“¿Por qué es tan difícil negociar con el Eln?” es una compilación hecha por Andrés Aponte y Fernán González y editada por el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), donde se recopilan ocho ensayos académicos de diferentes autores que pone su foco región por región las dinámicas de este grupo insurgente, con miras a posibles escenarios de negociación, intentando comprender las implicaciones del modelo federalista con el cual opera esta guerrilla, que impide acuerdos globales en el marco de un mando unificado.
“El regreso a las negociaciones sería la mejor demostración de que no están cerradas las vías democráticas de la necesaria transformación social que el país necesita con urgencia” puntualiza Fernán González en el cierre del libro. “Sin embargo, para ello, se necesita el involucramiento de los diversos sectores de la sociedad, para que aporten, desde sus respectivos puntos de vista, soluciones concretas para los problemas que afronten estas tensiones, que no son normalmente percibidas desde el centro del país, donde las instituciones estatales responden, de alguna manera, así sea limitada a los llamados de la sociedad”.
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Miradas
El corto documental “Miradas” fue realizado por Kevin Sosa en el marco del primer taller de fotografía documental liderado por excombatientes de las Farc en el Espacio Territorial de Tierra Grata (Cesar) durante octubre de 20201. El relato está centrado en la historia de Jork Lady, una reincorporada que se apasionó por la fotografía desde los tiempos en que militaba en la guerrilla, vocación que pudo cultivar y mejorar gracias al acuerdo de paz y el proceso de reincorporación.
Con una bella combinación de fotos fijas de la protagonista y el relato de su voz en off, “Miradas” logra una gran expresividad en planos e imágenes, transmitiendo el elemento más humano de quienes estuvieron en la guerra y ahora le apuestan a la paz.
Además, el documental sirve como pretexto para contar cómo ha sido el proceso de consolidación del Colectivo Miradas, un grupo mixto de excombatientes y personas del común que le apuestan a la fotografía como herramienta para generar reconciliación en sus territorios.
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Mascotas en el conflicto armado
En esta lista no podía faltar un libro muy peculiar, que esta vez viene de puño y letra de un antiguo comandante guerrillero cuyo compromiso con el proceso ha sido indeclinable: Martín Cruz Vega, más conocido como “Rubín Morro”, hijo de un fundador de las Farc y guerrillero él mismo desde los 14 años, hasta que el acuerdo lo sacó de la selva y le confirmó su pasión por las letras, que ya cultivaba de aquellos días en el monte.
Rubín Morro publica su cuarto libro: “Mascotas en el conflicto armado”, una compilación de relatos sobre aquellos animales que acompañaron a los guerrilleros en el tránsito por la clandestinidad y los que se “reincorporaron” con ellos. Las mascotas, afirma el autor, también murieron, fueron heridas o sufrieron los pormenores de la confrontación.
“Les dimos la categoría de familia” escribe Martín Cruz en la reseña del libro “sufríamos por ellas […] He escogido este tema de las mascotas por lo que significaron para hombres y mujeres en la lucha clandestina. Divertidas, sencillas y dramáticas historias de estas compañías. Un apego que florece en un pedazo del universo. Jamás piensan hacer el mal, solo obedecen a patrones naturales y al cariño que pudimos darles”.
Dentro de las historias narradas está la de un loro que acompañó por 15 años a una guerrillera en el Chocó y que ahora sigue viviendo con ella después de la reincorporación. O la historia de Ícaro, un gallinazo que el propio Rubín adoptó en la selva. Relatos de cusumbos, de perros que murieron en bombardeos o de pena moral cuando sus dueños caían en combate, de loritos que aprendían a hablar vitoreando a las Farc, son algunas de las historias que se cuentan en este libro.