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Más de 200 líderes de las 14 regiones más afectadas por el conflicto armado se reunirán hoy en Bogotá para pedirle al gobierno de Gustavo Petro acciones concretas para detener la violencia en sus territorios y que haya un cese al fuego humanitario multilateral.
Esta será la segunda Cumbre Humanitaria, en la que se discutirá una agenda humanitaria nacional. Además de las organizaciones, harán presencia el expresidente Ernesto Samper, los senadores Iván Cepeda y Ariel Ávila, la bancada de paz -conformada por los representantes de las curules de paz- y organismos internacionales.
Los líderes también esperan que el Gobierno Nacional haga otros tres compromisos: “Que garanticen participación de los territorios en los diálogos de paz, una agenda clara de cómo se va a avanzar y en qué punto se encuentra cada uno de ellos y la implementación del Acuerdo con las Farc para que esto genere confianza en los otros actores armados”, detalló Richard Moreno, vocero de la Coordinadora Humanitaria y Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (Conpa).
Y agregó: “Si en el diálogo con el Eln, se tiene que ir cumpliendo lo que se va a acordando, entonces se debe cumplir también lo pactado con las Farc. Venimos de un gobierno que privilegió la guerra sobre la paz, ahora hay que cumplir lo pactado”.
El expresidente Ernesto Samper, quien preside la Corporación Vivamos Humanos -una de las que ha impulsado esta cumbre- añadió que habrá llamados específicos al Ministerio de Defensa y al Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda. “Se debe entender que el Derecho Internacional Humanitario no se hizo para acabar los conflictos sino para aplicarse mientras acaban los conflictos y que los acuerdos humanitarios son para proteger a la población civil, pero deben ser implementados y respetados por los actores armados: tanto por los irregulares como por los institucionales. Entonces debe haber un compromiso del Ministerio de Defensa para que las Fuerzas Militares cumplan una normatividad humanitaria y otro compromiso del comisionado de paz para que uno de los requisitos los diálogos de paz sea el respeto a esos mínimos humanitarios”, señaló.
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Justamente en la última semana hubo dos noticias que develan por qué este es un momento oportuno para impulsar la Agenda Humanitaria propuesta por los territorios. Así lo señaló Moreno: “El gobierno de Estados Unidos firmó un acuerdo para acompañar la implementación del Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz y el Gobierno Nacional anunció el reinicio de las negociaciones con el Eln, entonces parece que este es el momento para tener incidencia en esos diálogos que tienen un efecto directo en los territorios”.
La Cumbre Humanitaria es el fruto de múltiples mesas de diálogo que han desarrollado a nivel territorial las organizaciones que conforman la Coordinadora Humanitaria en 14 regiones: Antioquia, Arauca, Buenaventura, Caribe, Catatumbo, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Guaviare, Magdalena Medio, Meta, Nariño, Putumayo. Su intención ha sido plantear una Agenda Humanitaria, una hoja de ruta que las reúna a todas y permanecer enlazadas para buscar una salida pacífica al conflicto armado.
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“Tenemos la convicción de que cualquier intento de paz debe tener una base territorial porque es precisamente en las regiones es donde se ha presentado el desescalamiento humanitario: asesinatos a líderes sociales, desplazamientos, confinamientos, vulneraciones a colegios, hospitales y misiones médicas”, añadió Samper. Además de Vivamos Humanos, este proceso se ha desarrollado con el impulso del Conpa, la Coordinadora Regional del Pacífico y el Foro Interétnico Solidaridad Chocó
La primera cumbre se llevó a cabo en abril, aún durante el gobierno de Iván Duque. En aquella ocasión las principales solicitudes fueron retomar los diálogos de paz con el Eln, reconocer los Acuerdos Humanitarios como mecanismo de salvaguarda en los territorios, que la institucionalidad cumpliera las recomendaciones hechas por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, e implementar el Acuerdo con las Farc, especialmente en la reactivación de las instancias de seguimiento y el desmonte de estructuras sucesoras del paramilitarismo. Esa agenda también fue entregada al Gobierno Petro, por lo que en este encuentro se evaluará su avance.