“Se le planteará a la Segunda Marquetalia un cese al fuego”: Gobernador de Nariño
En diálogo con Colombia +20, Luis Alfonso Escobar habló sobre los diálogos de paz que avanzan en su departamento con la disidencia de Iván Márquez y Comuneros del Sur, las peticiones de las comunidades, la implementación del Acuerdo de Paz y sobre la gestión del presidente Gustavo Petro.
Juan Pablo Contreras Ríos
Dos de las mesas de diálogos que avanzan en el proyecto de Paz Total del presidente Gustavo Petro se han centrado en Tumaco y Samaniego. Las negociaciones que adelanta el Ejecutivo con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia se han convertido en la principal esperanza de llegar a un buen puerto antes de que se acabe el periodo presidencial.
En diálogo con Colombia +20, Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño, habló por qué el departamento se ha convertido en el epicentro de la Paz Total y cómo están avanzando las negociaciones con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia.
¿Por qué Nariño se ha convertido en el epicentro de la paz total?
Lo propusimos en campaña y dijimos que era necesario construir la paz desde las regiones. Hay que hacer diálogos territoriales y es necesario que las comunidades participen desde el génesis de la construcción de esos diálogos porque la paz es entre dos actores, entre el Gobierno nacional y el actor armado, pero las comunidades no les tienen confianza por dos razones: una porque el actor armado somete a las comunidades por la vía de las armas y genera crisis humanitaria en sus territorios, y otra por la desconfianza hacia el Estado que nunca llega a los territorios, no hay agua, no hay energía. En mucha regiones no hay vías, entonces son dos que están hablando por el territorio y nunca han tenido incidencia para transformar el territorio.
¿Cómo está avanzando el tema de la paz total en Nariño?
Nosotros tenemos activo el diálogo de paz con la Segunda Marquetalia, con Comuneros del Sur y esperamos que se pueda hacer con el Estado Mayor Central en territorios, claramente delimitados, en los que casi 25 municipios del departamento tienen algún grado de influencia importante de los actores armados. Esto es lo que estamos desactivando en Nariño por la vía del diálogo territorial. Hoy ya hay dos procesos de paz, uno con la Segunda Marquetalia en la zona de la costa pacífica, y otro con Comuneros del Sur con resultados muy concretos y acuerdos de desescalamiento del conflicto en 10 municipios.
Le recomendamos leer: Las claves para entender por qué Nariño se convirtió en epicentro de la Paz Total
¿Ha seguido de cerca los diálogos con la Segunda Marquetalia? ¿Cómo ve los primeros acercamientos?
Entre el 24 y el 29 de junio se hizo la instalación de los diálogos con la Segunda Marquetalia en Caracas y eso significa que en ese primer ciclo se planteó un diálogo con las comunidades en Tumaco. Ese diálogo se dio hace dos semanas con una afluencia de la gente en el Coliseo y en las calles, una marcha de más de 7.000 personas en ese municipio. Eso significa de manera importante que la gente respalda ese proceso de paz porque les ha generado un desescalamiento del conflicto.
¿Qué esperan de la Segunda Marquetalia?
Esperamos que los diálogos de la Segunda Marquetalia con el Gobierno nacional, que anunciaron el segundo ciclo para la tercera semana de este mes de octubre, sigan avanzando como se ha avanzado con Comuneros, con ellos se viene trabajando desde hace casi un año y eso significa que esperamos que se avance con la Segunda Marquetalia. Lo más importante para Nariño es que se han reducido los homicidios y los asesinatos contra líderes sociales.
¿Cuáles son las peticiones que desde el Gobierno se le hace a la Segunda Marquetalia?
Lo más importante es desescalar el conflicto. Deben tener una voluntad de paz que implique la decisión de dejación de las armas, pero yo creo que no es la exigencia que hace el Gobierno nacional a la Segunda Marquetalia, sino que deben ser las exigencias que hace la sociedad civil. Hay que cambiar la lógica de la forma en que venimos negociando el conflicto. La lógica no es que el Estado representante a las comunidades y por el otro lado estén los actores armados pidiendo que ellos representen a las comunidades. Lo que es claro es que las comunidades piden desescalamiento del conflicto y que el Estado llegue con velocidad de respuesta a transformar el territorio.
¿Usted sabe cuáles son los temas que se van a tratar en la reunión entre la delegación de Gobierno e Iván Márquez en estos días?
Son reuniones previas a la construcción del segundo ciclo en La Habana, pero esos son detalles que seguramente tiene el Alto Comisionado. Esperamos que allá estén los delegados de la Segunda Marquetalia, de los distintos frentes, y que efectivamente quede preparado con claridad cómo va a funcionar el segundo ciclo porque esperamos que haya resultados concretos, las comunidades lo demandaron en Tumaco. Esperamos que haya una posibilidad de plantear un cese bilateral al fuego.
¿Cómo avanzan las acciones concretas que se acordaron con Comuneros del Sur?
Yo creo que avanzamos bien en los principales 4 puntos que se plantearon del acuerdo. Uno es el desminado humanitario que ya inició en Samaniego y Mallama con algunas acciones. También empiezan a avanzar acciones para la búsqueda de desaparecidos, en este mes se espera concretar los acuerdos en términos de explorar el cese bilateral al fuego con los grupos que tienen que ver con esto. Hasta ahora se están demarcando los territorios y la gente tiene la esperanza de que una vez se adelanten estas acciones se puedan encontrar los desaparecidos, que puedan volver los campesinos, que los niños regresen a los colegios. Esperamos que el mecanismo de verificación también nos permita certificar que ya no tienen niños en sus filas.
Además: Este es el borrador del plan de choque del Acuerdo de Paz que alista Gobierno Petro
¿Usted de alguna forma se siente responsable de la crisis con el ELN al proponer que Comuneros del Sur hiciera un proceso de negociación aparte?
Yo creo que esa no es la crisis de los diálogos nacionales, prender el foco hacia Nariño es el peor error. Yo creo que lo que debe entenderse es que no debe haber una dicotomía entre la paz nacional y la paz regional. La paz debe expresarse en las regiones y hay que ir hablando, negociando y transformando. Hay que desescalar el conflicto y hacer carreteras, vías, puestos de salud y escuelas, de lo contrario, la gente no va a tener confianza. Nariño tiene el derecho de buscar que la paz llegue a sus territorios. Es ilusorio pensar que nosotros nos quedemos de brazos cruzados mientras el conflicto avanza en nuestro territorio. Tenemos el derecho a buscar la paz.
¿En caso de que se firme la paz con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia, cómo hacer para que otros grupos armados no lleguen a invadir los territorios que dejan estas organizaciones?
Yo quiero reiterar que las negociaciones las hace el Gobierno nacional y que Nariño está teniendo estos resultados de manera importante porque desde el territorio, el gobierno departamental, los gobiernos municipales y las comunidades, se han articulado por primera vez en un proceso de paz como el que se está construyendo, pero no es solo mediante el diálogo que vamos a conseguir la paz, sino mediante el éxito que nuestras Fuerzas Armadas puedan tener copando los territorios y asegurando los territorios. Si Comuneros del Sur empieza a dejar las armas y empieza el tránsito de las economías ilegales a las legales, entonces ahí es que debe aparecer la Policía y el Ejército, pero lo más importante para que no lleguen otros actores armados es hacer que las economías ilegales transiten hacia la economía legal.
¿Qué le diría al ELN y al Estado Mayor Central (EMC)?
Yo les diría que hay razones muy importantes para pensar que esta guerra no tiene sentido. Hay regiones que están demandando las transformaciones territoriales y sin duda las podemos hacer de manera articulada con el Gobierno nacional, pero esas transformaciones no se hacen nunca con grupos armados que se hacen pasar por guerrilleros y que están ligados a las explotaciones de las economías ilícitas. Ahí ya perdieron toda la esencia que les pudo haber dado un origen ideológico.
¿Cómo va la implementación del Acuerdo de Paz y el retraso en desarrollo de algunos territorios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)?
Precisamente eso es lo que da origen, en el marco de la Paz Total, a la construcción de la territorialización de la paz. La implementación de los PDET es complementario a una apuesta de desarrollo territorial y Nariño tiene 16 municipios PDET. En este marco de paz que estamos proponiendo desde el territorio con los tres actores armados, donde se da el conflicto, hay 26 municipios, es decir desde el 2016 acá hay 10 municipios más que por no implementar los acuerdos, hoy están abocados a mayor presencia de la ilegalidad, de cultivo de uso ilícito y el conflicto. Por eso es la necesidad de implementar los PDET como paso para esta territorialización de la paz.
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¿El Gobierno nacional está apoyando la implementación del Acuerdo de Paz en Nariño?
Sí lo está apoyando, pero necesitamos que rápidamente se firme el pacto territorial porque esto es con inversiones, no podemos generarle otra desilusión a la gente como la de los PDET. Hoy estamos en una línea de pactos territoriales y se ha dicho que la prioridad es donde la paz se está consolidando: en Catatumbo y Nariño.
¿Cómo ve la gestión del presidente Gustavo Petro en estos dos años de Gobierno?
El presidente Petro le apostó a las reformas estructurales, pero al no tener las mayorías en el Congreso, pues la clase política tradicional le ha hecho conejo al presidente y se ha fortalecido en la región. Creo que debe haber un equilibrio entre las transformaciones territoriales y las transformaciones estructurales.
¿Cómo ve el proyecto de paz total y las demás mesas de conversaciones?
La Paz Total es necesaria para hacer que después de que desvinculamos a las FARC, los otros actores armados entren en un acuerdo nacional. Si usted consolida la paz en el Catatumbo, que es frontera con Venezuela, y en Nariño, que es frontera con Ecuador, usted conseguirá la mitad de la paz de este país. La paz se consigue en las regiones y hay que consolidar los territorios.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
Dos de las mesas de diálogos que avanzan en el proyecto de Paz Total del presidente Gustavo Petro se han centrado en Tumaco y Samaniego. Las negociaciones que adelanta el Ejecutivo con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia se han convertido en la principal esperanza de llegar a un buen puerto antes de que se acabe el periodo presidencial.
En diálogo con Colombia +20, Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño, habló por qué el departamento se ha convertido en el epicentro de la Paz Total y cómo están avanzando las negociaciones con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia.
¿Por qué Nariño se ha convertido en el epicentro de la paz total?
Lo propusimos en campaña y dijimos que era necesario construir la paz desde las regiones. Hay que hacer diálogos territoriales y es necesario que las comunidades participen desde el génesis de la construcción de esos diálogos porque la paz es entre dos actores, entre el Gobierno nacional y el actor armado, pero las comunidades no les tienen confianza por dos razones: una porque el actor armado somete a las comunidades por la vía de las armas y genera crisis humanitaria en sus territorios, y otra por la desconfianza hacia el Estado que nunca llega a los territorios, no hay agua, no hay energía. En mucha regiones no hay vías, entonces son dos que están hablando por el territorio y nunca han tenido incidencia para transformar el territorio.
¿Cómo está avanzando el tema de la paz total en Nariño?
Nosotros tenemos activo el diálogo de paz con la Segunda Marquetalia, con Comuneros del Sur y esperamos que se pueda hacer con el Estado Mayor Central en territorios, claramente delimitados, en los que casi 25 municipios del departamento tienen algún grado de influencia importante de los actores armados. Esto es lo que estamos desactivando en Nariño por la vía del diálogo territorial. Hoy ya hay dos procesos de paz, uno con la Segunda Marquetalia en la zona de la costa pacífica, y otro con Comuneros del Sur con resultados muy concretos y acuerdos de desescalamiento del conflicto en 10 municipios.
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¿Ha seguido de cerca los diálogos con la Segunda Marquetalia? ¿Cómo ve los primeros acercamientos?
Entre el 24 y el 29 de junio se hizo la instalación de los diálogos con la Segunda Marquetalia en Caracas y eso significa que en ese primer ciclo se planteó un diálogo con las comunidades en Tumaco. Ese diálogo se dio hace dos semanas con una afluencia de la gente en el Coliseo y en las calles, una marcha de más de 7.000 personas en ese municipio. Eso significa de manera importante que la gente respalda ese proceso de paz porque les ha generado un desescalamiento del conflicto.
¿Qué esperan de la Segunda Marquetalia?
Esperamos que los diálogos de la Segunda Marquetalia con el Gobierno nacional, que anunciaron el segundo ciclo para la tercera semana de este mes de octubre, sigan avanzando como se ha avanzado con Comuneros, con ellos se viene trabajando desde hace casi un año y eso significa que esperamos que se avance con la Segunda Marquetalia. Lo más importante para Nariño es que se han reducido los homicidios y los asesinatos contra líderes sociales.
¿Cuáles son las peticiones que desde el Gobierno se le hace a la Segunda Marquetalia?
Lo más importante es desescalar el conflicto. Deben tener una voluntad de paz que implique la decisión de dejación de las armas, pero yo creo que no es la exigencia que hace el Gobierno nacional a la Segunda Marquetalia, sino que deben ser las exigencias que hace la sociedad civil. Hay que cambiar la lógica de la forma en que venimos negociando el conflicto. La lógica no es que el Estado representante a las comunidades y por el otro lado estén los actores armados pidiendo que ellos representen a las comunidades. Lo que es claro es que las comunidades piden desescalamiento del conflicto y que el Estado llegue con velocidad de respuesta a transformar el territorio.
¿Usted sabe cuáles son los temas que se van a tratar en la reunión entre la delegación de Gobierno e Iván Márquez en estos días?
Son reuniones previas a la construcción del segundo ciclo en La Habana, pero esos son detalles que seguramente tiene el Alto Comisionado. Esperamos que allá estén los delegados de la Segunda Marquetalia, de los distintos frentes, y que efectivamente quede preparado con claridad cómo va a funcionar el segundo ciclo porque esperamos que haya resultados concretos, las comunidades lo demandaron en Tumaco. Esperamos que haya una posibilidad de plantear un cese bilateral al fuego.
¿Cómo avanzan las acciones concretas que se acordaron con Comuneros del Sur?
Yo creo que avanzamos bien en los principales 4 puntos que se plantearon del acuerdo. Uno es el desminado humanitario que ya inició en Samaniego y Mallama con algunas acciones. También empiezan a avanzar acciones para la búsqueda de desaparecidos, en este mes se espera concretar los acuerdos en términos de explorar el cese bilateral al fuego con los grupos que tienen que ver con esto. Hasta ahora se están demarcando los territorios y la gente tiene la esperanza de que una vez se adelanten estas acciones se puedan encontrar los desaparecidos, que puedan volver los campesinos, que los niños regresen a los colegios. Esperamos que el mecanismo de verificación también nos permita certificar que ya no tienen niños en sus filas.
Además: Este es el borrador del plan de choque del Acuerdo de Paz que alista Gobierno Petro
¿Usted de alguna forma se siente responsable de la crisis con el ELN al proponer que Comuneros del Sur hiciera un proceso de negociación aparte?
Yo creo que esa no es la crisis de los diálogos nacionales, prender el foco hacia Nariño es el peor error. Yo creo que lo que debe entenderse es que no debe haber una dicotomía entre la paz nacional y la paz regional. La paz debe expresarse en las regiones y hay que ir hablando, negociando y transformando. Hay que desescalar el conflicto y hacer carreteras, vías, puestos de salud y escuelas, de lo contrario, la gente no va a tener confianza. Nariño tiene el derecho de buscar que la paz llegue a sus territorios. Es ilusorio pensar que nosotros nos quedemos de brazos cruzados mientras el conflicto avanza en nuestro territorio. Tenemos el derecho a buscar la paz.
¿En caso de que se firme la paz con Comuneros del Sur y la Segunda Marquetalia, cómo hacer para que otros grupos armados no lleguen a invadir los territorios que dejan estas organizaciones?
Yo quiero reiterar que las negociaciones las hace el Gobierno nacional y que Nariño está teniendo estos resultados de manera importante porque desde el territorio, el gobierno departamental, los gobiernos municipales y las comunidades, se han articulado por primera vez en un proceso de paz como el que se está construyendo, pero no es solo mediante el diálogo que vamos a conseguir la paz, sino mediante el éxito que nuestras Fuerzas Armadas puedan tener copando los territorios y asegurando los territorios. Si Comuneros del Sur empieza a dejar las armas y empieza el tránsito de las economías ilegales a las legales, entonces ahí es que debe aparecer la Policía y el Ejército, pero lo más importante para que no lleguen otros actores armados es hacer que las economías ilegales transiten hacia la economía legal.
¿Qué le diría al ELN y al Estado Mayor Central (EMC)?
Yo les diría que hay razones muy importantes para pensar que esta guerra no tiene sentido. Hay regiones que están demandando las transformaciones territoriales y sin duda las podemos hacer de manera articulada con el Gobierno nacional, pero esas transformaciones no se hacen nunca con grupos armados que se hacen pasar por guerrilleros y que están ligados a las explotaciones de las economías ilícitas. Ahí ya perdieron toda la esencia que les pudo haber dado un origen ideológico.
¿Cómo va la implementación del Acuerdo de Paz y el retraso en desarrollo de algunos territorios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)?
Precisamente eso es lo que da origen, en el marco de la Paz Total, a la construcción de la territorialización de la paz. La implementación de los PDET es complementario a una apuesta de desarrollo territorial y Nariño tiene 16 municipios PDET. En este marco de paz que estamos proponiendo desde el territorio con los tres actores armados, donde se da el conflicto, hay 26 municipios, es decir desde el 2016 acá hay 10 municipios más que por no implementar los acuerdos, hoy están abocados a mayor presencia de la ilegalidad, de cultivo de uso ilícito y el conflicto. Por eso es la necesidad de implementar los PDET como paso para esta territorialización de la paz.
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¿El Gobierno nacional está apoyando la implementación del Acuerdo de Paz en Nariño?
Sí lo está apoyando, pero necesitamos que rápidamente se firme el pacto territorial porque esto es con inversiones, no podemos generarle otra desilusión a la gente como la de los PDET. Hoy estamos en una línea de pactos territoriales y se ha dicho que la prioridad es donde la paz se está consolidando: en Catatumbo y Nariño.
¿Cómo ve la gestión del presidente Gustavo Petro en estos dos años de Gobierno?
El presidente Petro le apostó a las reformas estructurales, pero al no tener las mayorías en el Congreso, pues la clase política tradicional le ha hecho conejo al presidente y se ha fortalecido en la región. Creo que debe haber un equilibrio entre las transformaciones territoriales y las transformaciones estructurales.
¿Cómo ve el proyecto de paz total y las demás mesas de conversaciones?
La Paz Total es necesaria para hacer que después de que desvinculamos a las FARC, los otros actores armados entren en un acuerdo nacional. Si usted consolida la paz en el Catatumbo, que es frontera con Venezuela, y en Nariño, que es frontera con Ecuador, usted conseguirá la mitad de la paz de este país. La paz se consigue en las regiones y hay que consolidar los territorios.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com