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El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) ya tiene directora. Será María Valencia Gaitán, la nieta del inmolado líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. El anuncio de su nombramiento lo hizo el presidente Gustavo Petro en la ceremonia de instalación de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad (CNGS) y de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Seguimiento, Impulso y Verificación a la implementación del Acuerdo Final (CSIVI). La nominación se hizo, según el mandatario, en reconocimiento a su condición de una víctima del conflicto armado.
“Hemos designado a María Valencia Gaitán. Creo que es una persona adecuada como víctima que es quizás del proceso inicial de la violencia que nos tiene aquí reunidos y, también, por sus dotes académicas para conducir ese Centro Nacional de la Memoria, los procesos de memoria histórica, lo que significa en el fondo la verdad dentro de un conflicto”, dijo Petro de su designación.
La entrante directora tendrá que afrontar varios retos para retomar el rumbo de la entidad que fue duramente cuestionada por las posturas del anterior director, Darío Acevedo, quien adoptó posiciones negacionistas frente al conflicto armado o fenómenos como el paramilitarismo.
Uno de los retos más urgentes será entregar el Museo Nacional de Memoria, que debió ser inaugurado antes de que terminara el mandato del presidente Iván Duque, quien dijo en noviembre de 2021: “Hoy puedo comprometerme que antes del 7 de agosto de 2022 estará terminado e inaugurado el museo de la memoria histórica de Colombia”, una promesa que no se cumplió. No está claro aun cuánto falta para terminar esta obra que emerge a media marcha en el Centro Administrativo Distrital de Bogotá.
Además, Valencia deberá afrontar varias medidas cautelares que ha emitido la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) contra decisiones que tomó Acevedo. Una de ellas tiene que ver con el guion del Museo, en el cual no se incluyó al paramilitarismo como un actor dentro del conflicto armado.
En contexto: En el guion del Museo de Memoria de Darío Acevedo no existen los paramilitares
Colombia+20 conoció el documento que se le presentó expertos y conocedores en la materia, y logramos recopilar varias de observaciones, incluso de exfuncionarios de la entidad. Una de las más graves fue el rol de los grupos paramilitares en el conflicto armado que en el guion se definió como “una crisis de seguridad ante el auge de poderosas mafias que atacaron al Estado y la presencia de guerrillas que se resistieron a una negociación realista y que, además, se involucraron en el negocio del narcotráfico”.
La gestión de Acevedo estuvo atravesada por denuncias de censura que hoy están siendo investigadas en la JEP. Dos exposiciones sufrieron, al parecer, alteraciones por órdenes del director: Voces para Transformar a Colombia y SaNacciones, diálogos de la memoria y por ello la Jurisdicción empezó a emitir medidas cautelares sobre las obras.
Otra de las problemáticas que enfrenta la entidad tiene que ver con el llamado desfile funcionarios que se presentó por desavenencias de los directores de las principales dependencias del Centro con las políticas del exdirector Acevedo. Colombia+20 documentó que a noviembre de 2021 ocho funcionarios habían pasado por las dos principales direcciones de esa entidad: Construcción de Memoria, que produce la investigación sobre el conflicto armado, y el Museo de Memoria, que será el lugar para las víctimas de la guerra en Colombia.
En la dirección de Construcción de Memoria, la encargada de todas las investigaciones e informes que produce la entidad se vivió una situación de incertidumbre ya que desde la posesión de Acevedo pasaron cinco personas al frente de esa dirección. Las cuatro primeras renunciaron tras pocos meses de trabajo.
Lo más grave ocurrió quince días antes de dejar la dirección general del Centro Nacional de Memoria Histórica. Darío Acevedo aceptó la renuncia protocolaria de casi todos los directivos de la entidad, lo que dejó a la deriva las principales dependencias del centro desde el pasado 7 de agosto. Ahora, María Valencia tendrá que llegar a designar esos cargos para iniciar su gestión.
Una mujer cercana al petrismo
Valencia Gaitán es arquitecta graduada de la Universidad de los Andes. Desde sus años como estudiante se enfocó en temas de urbanismo y desarrollo, áreas que posteriormente la llevaron en 2012 a ocupar la Secretaría de Hábitat en Bogotá, durante la Alcaldía del hoy presidente Gustavo Petro.
Sin embargo su vínculo con Petro no comenzó allí. Fue 2011 el año en el que le hizo campaña e integró la lista de candidatos al Concejo de Bogotá por el movimiento alternativo ‘Progresistas’.
Sus publicaciones académicas no pululan en bases de datos de los Andes ni del Ministerio de Ciencias, aun así, dentro de su preparación figuran títulos de especialización en Artes Gráficas, Escenográficas y Visuales (de Uniandes), así como estudios de maestría en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales y la Escuela de Arquitectura de Villemin, en Francia.
Siendo secretaria de Hábitat fue férrea detractora del sistema de buses que reemplazaron a los tranvías en la capital durante las primeras décadas del siglo pasado, de acuerdo con ex miembros de su oficina en ese entonces.
Hacía memoria en temas de transporte masivo, pero su experiencia en construcción de memoria histórica del conflicto armado es poco visible. Lo más cercano en materia de productos sociopolíticos que realizó la directora entrante fueron los documentales ‘Gaitán SÍ’ y ‘9 de abril de 1948’, alusivos a su abuelo, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán.