Más de 100 excombatientes del antiguo espacio del Yarí serán trasladados a Caquetá
A diferencia de los últimos desplazamientos colectivos de exguerrilleros a nivel nacional, producidos por amenazas y asesinatos, este traslado se da porque el predio actual fue comprometido por la exguerrilla para la reparación a las víctimas del conflicto.
En el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) del Yarí, de Playa Rica, zona rural del municipio de La Macarena (Meta) todos están a la expectativa. 113 firmantes de la paz y sus familiares esperan con ansias la implementación del proyecto de traslado de todo el colectivo de excombatientes al predio San José, ubicado en el municipio de El Doncello (Caquetá).
Esta posibilidad se consolidó el pasado jueves 19 de noviembre tras reuniones entre la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), la alcaldía de El Doncello, la Gobernación del Caquetá y el comité Departamental de Reincorporación en las que se presentaron los avances del proyecto de traslado concertado con la comunidad de excombatientes.
Contrario a los últimos desplazamientos colectivos de la comunidad exguerrillera a nivel nacional, este proceso de traslado de un espacio de 8 hectáreas (Yarí) a otro de 64 hectáreas (San José) no obedece a temas de seguridad o amenazas contra los integrantes del espacio territorial. Se trasladarán de forma consensuada entre Gobierno y excombatientes por la imposibilidad de consolidarse a futuro en ese terreno por razones tanto jurídicas como prácticas.
(Lea más: Antes de finalizar el año, exFarc desplazados en Mutatá tendrán viviendas temporales)
Andrés Stapper, director de la ARN le explicó a Colombia2020 que una de las razones fundamentales para el traslado es que ese predio donde se ubicó inicialmente la zona veredal y donde actualmente se encuentra el espacio territorial, fue un espacio entregado por las Farc para aportar a la reparación de las víctimas. “Y es muy complejo un proceso de consolidación de un antiguo espacio territorial en el mismo territorio que fue entregado para que, con base en esto, se reparara a las víctimas. Ese es un tema bien complejo, no solo jurídicamente sino también de cara a quienes están en el centro del acuerdo.” Esta primera condición, según Stapper, impedía la consolidación de algún programa de vivienda definitiva.
Además, el actual predio se encuentra rodeado de terrenos que deben ser protegidos por temas ambientales, lo que limita la compra de terrenos aledaños para ser usados en proyectos productivos: “este antiguo espacio territorial se encuentra en la zona especial de manejo de La Macarena, la cual tiene distintos contextos en temas de protección ambiental, con zonas de reserva y los proyectos productivos que ellos podrían realizar no podrían desarrollarse en buenas condiciones” aseguró Stapper.
Y por otra parte, las iniciativas productivas que han emprendido allí los exguerrilleros tampoco han logrado despegar. Vicente Vargas González, conocido también como ‘Hermides’ y líder de ETCR del Yarí, aseguró que han intentado ejecutar proyectos de manera autónoma como cultivos de plátano, bananito y sacha inchi, pero no han tenido los resultados esperados. “Nos movemos porque los proyectos que hemos hecho se han perdido, porque donde estamos no hay tierras, las carreteras no son posibles y así no hay ninguna posibilidad de progreso, lo que nos obliga a buscar otra alternativa”
(Lea más: Gobierno expidió decreto para que exguerrilleros tengan acceso a tierra)
Bajo ese contexto es que el componente Farc del Consejo Nacional de Reincorporación, presentó hace unas semanas cinco propuestas de predios: tres en El Paujíl, uno en Cartagena del Chairá y otro en El Doncello en el departamento de Caquetá. Este último fue el escogido para brindar soluciones permanentes a los excombatientes encausados a la vida civil.
El precio de este predio aún está por definir, sin embargo, estiman que se logre un acuerdo de venta para el primer trimestre de 2021. Además, según el director de la ARN, después de la compra será necesario “esperar un tiempo prudencial de aproximadamente 7 meses para poder hacer estudios topográficos para la construcción de viviendas y, con base en eso, incorporar los recursos para la construcción definitiva de sus hogares que se adjudicarán de manera individual a excepción de los espacios comunes”. Tras esto, según sus cuentas, los excombatientes estarían trasladándose en el segundo semestre del próximo año.
(Lea más: En carpas y sin agua viven los excombatientes de las Farc desplazados del ETCR Santa Lucía)
Frente al tiempo para lograr el traslado, el líder de la comunidad del ETCR Yarí, Vicente González, también recalcó que debe ser lo antes posible ya que “tenemos una población que necesita un futuro urgente, que necesita trabajar y tener estabilidad”, además, hizo énfasis en que por esos mismos motivos, gran parte de las 265 personas que llegaron hace tres años a la zona " la mayoría se ha ido buscando la familias y buscando qué hacer en la vida porque el proceso como tal –aquí- no se ha llevado a calidad y eso ha generado su desplazamiento”.
Además del proyecto de traslado para mejorar las condiciones productivas y de vivienda, la Gobernación de Caquetá y la Alcaldía de El Doncello, plantearon la posibilidad de desarrollar un Museo de la Memoria en un predio urbano del municipio, en propiedad de la multinacional Nestlé, que aún sigue en estudio.
En el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) del Yarí, de Playa Rica, zona rural del municipio de La Macarena (Meta) todos están a la expectativa. 113 firmantes de la paz y sus familiares esperan con ansias la implementación del proyecto de traslado de todo el colectivo de excombatientes al predio San José, ubicado en el municipio de El Doncello (Caquetá).
Esta posibilidad se consolidó el pasado jueves 19 de noviembre tras reuniones entre la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), la alcaldía de El Doncello, la Gobernación del Caquetá y el comité Departamental de Reincorporación en las que se presentaron los avances del proyecto de traslado concertado con la comunidad de excombatientes.
Contrario a los últimos desplazamientos colectivos de la comunidad exguerrillera a nivel nacional, este proceso de traslado de un espacio de 8 hectáreas (Yarí) a otro de 64 hectáreas (San José) no obedece a temas de seguridad o amenazas contra los integrantes del espacio territorial. Se trasladarán de forma consensuada entre Gobierno y excombatientes por la imposibilidad de consolidarse a futuro en ese terreno por razones tanto jurídicas como prácticas.
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Andrés Stapper, director de la ARN le explicó a Colombia2020 que una de las razones fundamentales para el traslado es que ese predio donde se ubicó inicialmente la zona veredal y donde actualmente se encuentra el espacio territorial, fue un espacio entregado por las Farc para aportar a la reparación de las víctimas. “Y es muy complejo un proceso de consolidación de un antiguo espacio territorial en el mismo territorio que fue entregado para que, con base en esto, se reparara a las víctimas. Ese es un tema bien complejo, no solo jurídicamente sino también de cara a quienes están en el centro del acuerdo.” Esta primera condición, según Stapper, impedía la consolidación de algún programa de vivienda definitiva.
Además, el actual predio se encuentra rodeado de terrenos que deben ser protegidos por temas ambientales, lo que limita la compra de terrenos aledaños para ser usados en proyectos productivos: “este antiguo espacio territorial se encuentra en la zona especial de manejo de La Macarena, la cual tiene distintos contextos en temas de protección ambiental, con zonas de reserva y los proyectos productivos que ellos podrían realizar no podrían desarrollarse en buenas condiciones” aseguró Stapper.
Y por otra parte, las iniciativas productivas que han emprendido allí los exguerrilleros tampoco han logrado despegar. Vicente Vargas González, conocido también como ‘Hermides’ y líder de ETCR del Yarí, aseguró que han intentado ejecutar proyectos de manera autónoma como cultivos de plátano, bananito y sacha inchi, pero no han tenido los resultados esperados. “Nos movemos porque los proyectos que hemos hecho se han perdido, porque donde estamos no hay tierras, las carreteras no son posibles y así no hay ninguna posibilidad de progreso, lo que nos obliga a buscar otra alternativa”
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Bajo ese contexto es que el componente Farc del Consejo Nacional de Reincorporación, presentó hace unas semanas cinco propuestas de predios: tres en El Paujíl, uno en Cartagena del Chairá y otro en El Doncello en el departamento de Caquetá. Este último fue el escogido para brindar soluciones permanentes a los excombatientes encausados a la vida civil.
El precio de este predio aún está por definir, sin embargo, estiman que se logre un acuerdo de venta para el primer trimestre de 2021. Además, según el director de la ARN, después de la compra será necesario “esperar un tiempo prudencial de aproximadamente 7 meses para poder hacer estudios topográficos para la construcción de viviendas y, con base en eso, incorporar los recursos para la construcción definitiva de sus hogares que se adjudicarán de manera individual a excepción de los espacios comunes”. Tras esto, según sus cuentas, los excombatientes estarían trasladándose en el segundo semestre del próximo año.
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Frente al tiempo para lograr el traslado, el líder de la comunidad del ETCR Yarí, Vicente González, también recalcó que debe ser lo antes posible ya que “tenemos una población que necesita un futuro urgente, que necesita trabajar y tener estabilidad”, además, hizo énfasis en que por esos mismos motivos, gran parte de las 265 personas que llegaron hace tres años a la zona " la mayoría se ha ido buscando la familias y buscando qué hacer en la vida porque el proceso como tal –aquí- no se ha llevado a calidad y eso ha generado su desplazamiento”.
Además del proyecto de traslado para mejorar las condiciones productivas y de vivienda, la Gobernación de Caquetá y la Alcaldía de El Doncello, plantearon la posibilidad de desarrollar un Museo de la Memoria en un predio urbano del municipio, en propiedad de la multinacional Nestlé, que aún sigue en estudio.