Minambiente se compromete a trabajar con mesa de diálogo con disidencia de Calarcá
La ministra Susana Muhamad estuvo en la instalación del sexto ciclo de negociaciones con la disidencia de FARC comandada por Calarcá Córdoba y pidió disculpas por el incumplimiento en la reunión que estaba programada en Meta. Se comprometió a asistir a asamblea con campesinos.
Este viernes 11 de septiembre en medio de la instalación del sexto ciclo de diálogos entre el Gobierno y el Estado Mayor de los Bloques (EMB), la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, pidió disculpas por el incumplimiento a una asamblea campesina que estaba programada en la Macarena, Meta, hace algunas semanas y se comprometió a trabajar con la mesa de diálogos para retomar ese encuentro con campesinos.
En el evento, los campesinos de las áreas colindantes con el Parque Nacional Natural Sierra del Chiribiquete querían expresar sus opiniones sobre las iniciativas de transformaciones territoriales que se llevan en el marco de ese proceso. Sin embargo, el encuentro nunca se dio, según la población, por una falta de apoyo de algunos Ministerios, entre ellos el de Ambiente. El aplazamiento de esa reunión llevó incluso a una amenaza de un paro campesino indefinido.
“En este caso específico pareciera que la delegación del Gobierno en la mesa no tiene la fuerza, ni el apoyo necesario por parte de los Ministerios para atender y buscar solución a las dificultades que se presenten a diario. En términos coloquiales hay varios Ministerios que no le caminan a la paz total y nos deja la incertidumbre en el tema de las transformaciones territoriales (…) Ministerios como el de Ambiente y Defensa ponen trabas para venir a las regiones”, decía el comunicado emitido por las comunidades.
Además: Las dudas tras renuncia de excúpula de FARC a su inocencia y pedido de una sola sentencia
El incumplimiento al evento por parte del Ministerio de Ambiente se dio porque coincidió con otro encuentro al que estuvo invitado el presidente Gustavo Petro y otras organizaciones campesinas. No obstante, eso fue considerado como un boicot para las comunidades del Meta. Este diario también conoció en ese momento los testimonios de algunas fuentes, quienes aseguraban que representantes de ese Ministerio habían puesto algunas trabas a las iniciativas de transformación territorial en algunos temas agrícolas o ambientales.
Ante dicha situación, la ministra Muhamad pidió “disculpas por los malentendidos” y dijo que “nunca se trató de un sabotaje a la mesa”.
“Le diría a Calarcá que de este lado estamos listos, lo podemos hacer con ustedes, entiendo las dificultades por las confrontaciones con otros grupos que no tienen la misma disposición de ustedes”, comentó la jefe de la cartera de Ambiente.
Le recomendamos leer: “El plan de choque de Petro es un primer paso para acelerar el Acuerdo de Paz”
Así mismo, manifestó que desde el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura están dispuestos a realizar el encuentro en La Macarena, Meta.
En la instalación del ciclo de diálogos este viernes, la ministra también aseguró que se debe pensar qué implica la paz con la naturaleza en un mundo que “se acerca más a la guerra”. “Si no encontramos una sincronización con la madre tierra, estamos condenados a un futuro catastrófico. Es un llamado a la reflexión sobre el impacto de los conflictos armados sobre la naturaleza. Ya llevamos 11 millones de hectáreas se perdieron en la gran Amazonia, está llegando a un punto de no retorno”, dijo.
Las preocupaciones por la seguridad en la zona
Los campesinos de los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare le exigieron al presidente Gustavo Petro tomar acciones ante reciente amenaza de Iván Mordisco —que está en confrontación con la disidencia de Calarcá—, tras un comunicado en el que advierte su decisión de “retomar” el control de las regiones del Pato Balsillas, San Vicente del Caguán, los Llanos del Yari y la Serranía de La Macarena y le dan un ultimátum a los habitantes.
Las amenazas se suman a los hostigamientos de los que han sido víctimas los campesinos de la zona que han colado en las confrontaciones entre las dos fracciones del Estado Mayor Central, que tuvo su ruptura en mayo de este año.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
Este viernes 11 de septiembre en medio de la instalación del sexto ciclo de diálogos entre el Gobierno y el Estado Mayor de los Bloques (EMB), la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, pidió disculpas por el incumplimiento a una asamblea campesina que estaba programada en la Macarena, Meta, hace algunas semanas y se comprometió a trabajar con la mesa de diálogos para retomar ese encuentro con campesinos.
En el evento, los campesinos de las áreas colindantes con el Parque Nacional Natural Sierra del Chiribiquete querían expresar sus opiniones sobre las iniciativas de transformaciones territoriales que se llevan en el marco de ese proceso. Sin embargo, el encuentro nunca se dio, según la población, por una falta de apoyo de algunos Ministerios, entre ellos el de Ambiente. El aplazamiento de esa reunión llevó incluso a una amenaza de un paro campesino indefinido.
“En este caso específico pareciera que la delegación del Gobierno en la mesa no tiene la fuerza, ni el apoyo necesario por parte de los Ministerios para atender y buscar solución a las dificultades que se presenten a diario. En términos coloquiales hay varios Ministerios que no le caminan a la paz total y nos deja la incertidumbre en el tema de las transformaciones territoriales (…) Ministerios como el de Ambiente y Defensa ponen trabas para venir a las regiones”, decía el comunicado emitido por las comunidades.
Además: Las dudas tras renuncia de excúpula de FARC a su inocencia y pedido de una sola sentencia
El incumplimiento al evento por parte del Ministerio de Ambiente se dio porque coincidió con otro encuentro al que estuvo invitado el presidente Gustavo Petro y otras organizaciones campesinas. No obstante, eso fue considerado como un boicot para las comunidades del Meta. Este diario también conoció en ese momento los testimonios de algunas fuentes, quienes aseguraban que representantes de ese Ministerio habían puesto algunas trabas a las iniciativas de transformación territorial en algunos temas agrícolas o ambientales.
Ante dicha situación, la ministra Muhamad pidió “disculpas por los malentendidos” y dijo que “nunca se trató de un sabotaje a la mesa”.
“Le diría a Calarcá que de este lado estamos listos, lo podemos hacer con ustedes, entiendo las dificultades por las confrontaciones con otros grupos que no tienen la misma disposición de ustedes”, comentó la jefe de la cartera de Ambiente.
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Así mismo, manifestó que desde el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura están dispuestos a realizar el encuentro en La Macarena, Meta.
En la instalación del ciclo de diálogos este viernes, la ministra también aseguró que se debe pensar qué implica la paz con la naturaleza en un mundo que “se acerca más a la guerra”. “Si no encontramos una sincronización con la madre tierra, estamos condenados a un futuro catastrófico. Es un llamado a la reflexión sobre el impacto de los conflictos armados sobre la naturaleza. Ya llevamos 11 millones de hectáreas se perdieron en la gran Amazonia, está llegando a un punto de no retorno”, dijo.
Las preocupaciones por la seguridad en la zona
Los campesinos de los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare le exigieron al presidente Gustavo Petro tomar acciones ante reciente amenaza de Iván Mordisco —que está en confrontación con la disidencia de Calarcá—, tras un comunicado en el que advierte su decisión de “retomar” el control de las regiones del Pato Balsillas, San Vicente del Caguán, los Llanos del Yari y la Serranía de La Macarena y le dan un ultimátum a los habitantes.
Las amenazas se suman a los hostigamientos de los que han sido víctimas los campesinos de la zona que han colado en las confrontaciones entre las dos fracciones del Estado Mayor Central, que tuvo su ruptura en mayo de este año.
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