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Faltan pocos días para que se acabe el 2024 y aunque en este año se redoblaron los esfuerzos para construir la paz, en muchos territorios el balance no fue alentador. Muchas comunidades en Colombia fueron víctimas este año de atentados, desplazamientos, extorsión, homicidios, masacres y un sin fin de violaciones contra sus derechos, que una vez más, dejan sus voces invisibilizadas y sumergidas en el conflicto histórico que los ha azotado por décadas.
En muchos hogares, esta Navidad van a llorar a sus seres queridos arrebatados por la guerra, mientras que en muchas otras va a faltar la alegría de los niños, niñas y adolescentes que fueron reclutados por los grupos armados y que no pasarán una Noche Buena en compañía de sus familias.
Pero a pesar de tanto dolor, las comunidades en Colombia siguen resistiendo y con esperanza desean que el 2025 llegue a sus territorios con una luz de paz que permita terminar con el conflicto.
En Colombia +20 hablamos con líderes y lideresas de los departamentos más golpeados por la guerra este año y estos son sus deseos para el 2025:
Jairo Leal, miembro de las Juntas de Acción Comunal de Catatumbo:
“Desde el Catatumbo, la frontera más extensa de Norte de Santander, queremos que la paz se vuelva el camino y no la guerra. Queremos que nos ayuden a fortalecer la educación y la salud en nuestra olvidada región. También queremos que se fortalezca el compromiso con los campesinos y con los proyectos productivos para que podamos salir adelante. Nosotros somos la fuerza viva del territorio y queremos que nos tengan en cuenta. Nuestro deseo para el 2025 es que sigamos construyendo la paz”.
Fátima Muriel, lideresa de la Asociación de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo:
“Mi deseo es que se cumplan las negociaciones con los actores armados para que nos dejen en paz, que tengamos protección para las mujeres lideresas, que se avance en las alternativas de sustitución de cultivos de uso ilícito, y que podamos llevar a cabo nuestros proyectos, como el Observatorio de Seguridad y Justicia Ambiental del Putumayo, para el que seguimos pidiendo ayuda”.
Jhon Castro, presidente de la Federación de Juntas de Acción Comunal de Arauca:
“Mi deseo como habitante de Arauca para el 2025 es que haya paz en nuestro territorio. Queremos garantías para que nosotros podamos ejercer la labor social y pedimos que se pueda resarcir el dolor y el daño que han tenido las víctimas en el territorio. Nosotros hemos sido un territorio históricamente olvidado y queremos que nos pongan atención. A los grupos armados les pido que nos saquen de su conflicto y que nos dejen ejercer el liderazgo social. Merecemos respeto absoluto”.
Margarita Mondragón, lideresa del sur de Bolívar, encabeza el equipo de apoyo de FEDEAGROMISBOL
“Despido el 2024 sin Narciso Beleño, en el 2025 deseo que en Sur de Bolívar, La Paz se forje integralmente, desde las comunidades, con el fin de construir el presente que garantice una vida digna y la permanencia en el territorio”.
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