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Con el levantamiento de las órdenes de captura a 19 integrantes de las disidencias Estado Mayor Central de las FARC EP por parte de la Fiscalía General de la Nación, se desempantanó el proceso de negociación que adelanta el gobierno del presidente Gustavo Petro con esta organización que no se acogió al Acuerdo de Paz firmado en el teatro Colón en noviembre de 2016.
En estos momentos se están desplegando varios operativos para movilizar a 13 mandos medios de esta organización desde el Catatumbo, Arauca, Magdalena Medio, Cauca y a cinco más que saldrán de las cárceles de Jamundí, Popayán, Villavicencio y La Picota (Bogotá), para participar este fin de semana en la cumbre de comandantes de este grupo armado que se realizará en algún lugar entre los departamentos de Caquetá y el Meta.
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La movilización de estas personas está a cargo del Comité Internacional de la Cruz Roja y contará con el apoyo de la Misión de Verificación de la ONU, la MAPP OEA y la embajada de Noruega en Colombia. Al terminar la cumbre de mandos que dura 10 días, estas personas serán devueltas a los lugares de donde salieron.
El gran ausente en esta reunión será Javier Alfonso Velosa García, conocido como Jhon Mechas, a quien la Fiscalía General de la Nación le negó el beneficio de levantarle las órdenes de captura vigentes por tener un pedido de extradición del gobierno de Estados Unidos, por ser señalado como el responsable del atentado a la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, perpetrado por el frente 33 el 15 de junio de 2021 que dejó 36 heridos. También es responsable, según las autoridades del atentado contra el helicóptero en el que se movilizaba el presidente Iván Duque, ocurrido 10 días después en el aeropuerto de esa misma capital. En su prontuario también el atentado al CAI del barrio Arborizadora Alta, de Bogotá, ocurrido el 26 de marzo de 2022, en el que murieron dos niños.
La decisión del Estado Mayor Central fue renunciar a la presencia de este jefe guerrillero para poder adelantar el encuentro que será dirigido por Néstor Gregorio Vera Fernández, conocido como Iván Losada o Iván Mordisco; máximo comandante de esta estructura; Omar Pardo Galeano, conocido como Antonio Medina; y Alexánder Díaz Mendoza, conocido como Calarcá. T
También estarán Ivan Jacob Idribo Arredondo, conocido como Marlon, Edgar de Jesús Orrego Arango, Leo; Farby Edison Parra Parra, Richard; Robinson de Jesús González, Caicedo; Willinton Henao Gutierrez, Olmedo; Carlos Eduardo García Téllez, Andrei; Ciro Alfonso Romero Ospina, Willy Romero; Diverney Valencia, Herson; Deison Rodrigo Ortiz Camallo, Esteban González; Wilmar Pasu Rivera, David Arenas; Luis Carlos Pinilla Cortéz, Oscar Barreto; Anderson Andrei Vargas, Kevin; Oscar Eduardo Sandoval Noscué, Luis Hernán Ochoa, Fabio Giraldo Giraldo, Jaime Muñoz Dorado, Leydy Tatiana Rojas y Eliecer Palomeque Córdoba.
Esta cumbre de comandantes le servirá a este grupo armado para nombrar sus delegados a la mesa de negociación y discutir propuestas para la agenda que negociará con el gobierno de Gustavo Petro.
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De manera simultánea, Gobierno y EMC deben acordar por lo menos dos protocolos más que permitirán hacer efectivo el cese al fuego bilateral que está vigente hasta el 30 de junio de este año. Con la decisión de la Fiscalía General de la Nación de levantar las órdenes de captura de miembros de este grupo que incluso hayan firmado el Acuerdo Final, también podrán gozar de libertad condicionada las personas de esta guerrilla que integrarán el Mecanismo de Veeduría Monitoreo y Verificación.
Estos dos últimos puntos son determinantes para que el cese al fuego bilateral sea verificable. Los dos protocolos claves son: el de georreferenciación, que permitirá saber en lugares del país se ubicarán los 22 frentes que tiene el EMC en diferentes lugares del país para hacer posible la separación de fuerzas y evitar los enfrentamientos entre las partes, y el de ruptura, que deja claras las reglas de juego que le permitan salvaguardar la integridad de los guerrilleros en caso de que la negociación se rompa.
Desplegar el Mecanismo de Veeduría Monitoreo y Verificación (MVMV), que fue acordado el pasado 8 de febrero, implica que cinco miembros del EMC queden el libertad, por lo menos hasta junio próximo, para que puedan participar en la instancia nacional de este mecanismo. El acuerdo al que llegaron las partes contempla que tendrá dos niveles (uno local y otro nacional), y que estará conformado por representantes del Gobierno Nacional, de la Fuerza Pública, de la guerrilla, de la sociedad civil y de la Iglesia Católica. También estarán autoridades que se dedican a la defensa de los derechos humanos (Defensoría del Pueblo y Personerías municipales) y un componente internacional del que formarán parte la Mapp-OEA y delegados del gobierno de Noruega.
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Aun no se formaliza la participación en ese mecanismo de la Misión de Verificación de la ONU, ya se debe esperar que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorice y amplíe su mandato para ejercer estas tareas de verificación de este cese al fuego.
El equipo nacional del MVMV sesionará en Bogotá, pero los grupos locales se desplegarán en cada uno de los lugares donde hacen presencia las estructuras de esta guerrilla. Se espera que sean entre 20 y 24 equipos.
Las partes esperan que el despliegue del mecanismo a nivel local permita prevenir incidentes y violaciones al cese al fuego, como los que han sido reportados principalmente en zonas como el Cauca y el Magdalena Medio, donde se han presentado denuncias de las autoridades y de la comunidad por presencia de unidades del EMC, uniformados y armados en cascos urbanos y en instituciones educativas.
Como este Mecanismo de Veeduría Monitoreo y Verificación no se ha establecido ni ha empezado a operar, Colombia+20 conoció que se instaló una “Comisión de Crisis” que ha estado funcionando de manera regular en Bogotá. De esa instancia informal hacen parte la Misión de Verificación de la ONU; la MAPP OEA; delegados del gobierno de Noruega; coroneles activos del Ejército, la Armada y la Policía; una delegada del Ministerio de Defensa; una persona que oficia como “facilitador” del EMC de las FARC EP y una delegada de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Esta comisión de crisis se creó por la necesidad de mantener comunicación fluida y evitar enfrentamientos entre las partes a falta del MVMV, ha funcionado por chat y sesiona dos veces o tres veces por semana, de manera presencial, en la sede de la Misión de Verificación.
Aunque no se conoce de su existencia, gracias a los esfuerzos de esta comisión se han logrado evitar choques que hubieran resultado graves y hubieran puesto en riesgo el cese al fuego. Uno de esos episodios ocurrió el pasado 25 de febrero, día en que la ministra del Medio Ambiente Susana Muhamad visitó San Vicente del Caguán para inaugurar el primer núcleo de desarrollo forestal. Por cuenta del despliegue de tropas necesario para brindarle seguridad en sus desplazamientos a las comunidades de Orotuyo, Sabanas del Yarí, por poco se desata un enfrentamiento con las unidades del EMC de las FARC EP que estaban en la zona y que consideraron el desembarco de tropa como una agresión directa a quienes estaban organizando, por esos días, el encuentro de comandantes que está por realizarse.
Gracias a la comunicación que establecieron las personas que hacen parte de esta comisión, lograron recibir el reclamo de las unidades guerrilleras en la zona, tramitarlo y explicar que el movimiento de tropas no obedecía a una operación para atacar a la guerrilla, sino el despliegue necesario para brindarle seguridad a la Ministra.
A partir de ese incidente que logró superarse, se establecieron canales más fluidos de comunicación que han servido para facilitar la liberación de secuestrados por parte de esa guerrilla, para reclamarle a ese grupo para vuelva a hacer presencia armada en los cascos urbanos, como ocurrió en enero de este año en algunos municipios como Policarpa en Nariño o que no vuelvan a presentarse en colegios y escuelas como sucedió en instituciones educativas de Campamento, Angostura y Yarumal, en Antioquia donde cientos de alumnos fueron convocados por los guerrilleros del bloque 36 para recibir cuadernos y colores.
Otro incidente que se presentó y, que no pasó a mayores por la “comisión de crisis”, ocurrió hace dos días por cuenta de la visita del presidente Gustavo Petro al Cauca para habilitar la vía alterna a la Panamericana, taponada por el derrumbe en Rosas. Unidades de la estructura Carlos Patiño, presentes en El Bordo, hicieron llegar un reclamo por la presencia de un fuerte contingente de militares en ese lugar por considerarlo como una violación al cese al fuego. La comisión logró establecer y comunicar que el despliegue de tropas obedecía a la visita presidencial y se evitó así un inminente enfrentamiento entre las partes.
Cabe recordar que este cese al fuego es bilateral entre la Fuerza Pública y el EMC de las FARC EP y no cobija los enfrentamientos que sostiene esta organización con otros grupos disidentes como la Segunda Marquetalia o el ELN, que son los que están afectando principalmente de manera directa y desproporcionada a comunidades del norte del Cauca. Desde los primeros días de febrero, las confrontaciones que se registran en las veredas Los Pinos, Los Picos y Mundo Nuevo, en Argelia, Cauca han obligado a cerca de 2.000 campesinos a desplazarse hacia el casco urbano de ese municipio.