“Hoy en la campaña política es políticamente incorrecto hablar de paz”: De Roux
Así lo indicó el padre Francisco de Roux, cabeza de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, durante el evento de conmemoración del quinto aniversario de la firma del Acuerdo Final de Paz. En esa ceremonia, el presidente Santos afirmó que el Gobierno explora reanudar conversaciones con el Eln. La actividad cuenta con la presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, el Sistema Integral para la Paz, demás autoridades de nivel nacional, víctimas y firmantes del Acuerdo. Siga la transmisión en vivo de la ceremonia por las plataformas digitales de Colombia+20 y de El Espectador.
Desde las 9:00 a.m. se inició la reunión entre las cabezas del Sistema Integral para la Paz, Luz Marina Monzón (Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas), Francisco de Roux (Comisión de la Verdad) y el magistrado Eduardo Cifuentes (Jurisdicción Especial para la Paz - JEP) y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para conmemorar los primeros cincos años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc.
En la ceremonia están presentes el presidente Iván Duque Márquez, miembros de las altas cortes, voceros de víctimas del conflicto armado, firmantes de paz y representantes de la comunidad internacional que ha acompañado las diferentes etapas del proceso y el expresidente, Juan Manuel Santos.
Víctimas, en el centro del acuerdo
Los primeros en hablar fueron algunos representantes de las víctimas, de quienes se dijo “siguen estando en el centro del acuerdo”.
“Agradezco a las organizaciones de víctimas y buscadoras, a los excombatientes de las Farc y funcionarios el Estado que han hecho su trabajo para, después de tantos años de conflicto, haber permitido las condiciones para construir caminos de reconciliación”, dijo Diana Sofía Martínez, quien junto a su madre y hermanos, lleva 19 años y 6 meses buscando a su padre, quien fue secuestrado en el departamento de Huila por parte de las Farc-EP y desaparecido desde el 6 de junio de 2002.
A su turno, Débora Barros Fince, lideresa wayúu víctima de la masacre de Bahía Portete, afirmó: “hoy tengo sentimientos encontrados porque muchos compañeros y compañeras han perdido la vida sin ver los frutos del Acuerdo de Paz, pero seguimos confiando y creyendo que la paz se construye entre todos, no solamente las víctimas”.
José Antequera Guzmán, director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación e hijo de José Antequera Antequera, líder de la Unión Patriótica asesinado en 1989, también intervino en la conmemoración.
Antequera Guzmán llamó fuertemente la atención sobre los retrasos en la construcción del Museo de la Memoria, a cargo del Centro Nacional de Memoria Histórica. “La memoria no es, como muchos han dicho, un campo de batalla. Necesitamos conciencia del dolor y del sufrimiento de las víctimas y el instrumento más importante para eso es el Museo de la Memoria”, aseguró.
En video: ‘Entiendo que Duque explora caminos para reanudar diálogos con el Eln’: Santos
A su turno el presidente de la Jurisdicción Especial para la paz, magistrado Eduardo Cifuentes, se refirió a la tarea de esta justicia transicional. “Es en el espacio abierto de la verdad que no se cerrará y en el marco de una justicia restaurativa, que no es espada de venganza sino camino de reconciliación, como se unirán las familias de Colombia y las futuras generaciones”.
Tras una intervención musical por parte de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el expresidente y nobel de Paz Juan Manuel Santos inició su intervención afirmando que si después de cinco años la paz sigue activa es por el apoyo de la Organización de Naciones Unidas.
“Gracias, mil gracias querido Antonio (Guterres) por su apoyo y por el apoyo del sistema y de la comunidad internacional. Sin ese apoyo no estaríamos aquí en esta conmemoración. (...) Este acuerdo que se ha convertido en un referente internacional no ha estado exento de dificultades e incumplimientos. Los más evidentes lo ha señalado la propia ONU y no es el caso repetirlos aquí. Pero sin duda el más grave y preocupante tienen que ver con las garantías de seguridad. El asesinato de más de 300 excombatientes y centenares de líderes sociales es, a todas luces inaceptable”, dijo el exmandatario.
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Santos también afirmó que el gobierno de Iván Duque adelanta conversaciones con la guerrilla del Eln.
“Tengo entendido que el presidente también está explorando caminos para reanudar conversaciones de paz con el Eln. Eso nos llena de esperanza. En ese esfuerzo encontrará todo nuestro apoyo y estoy seguro el de Naciones Unidas y el de la comunidad internacional”, indicó.
Rodrigo Londoño, conocido en la guerra como Timochenko y firmante del Acuerdo de Paz, dijo que aún con las limitaciones que ha tenido la implementación del acuerdo, la conmemoración de este acuerdo es prueba de la fortaleza del Sistema Integral de Verdad, Reparación y no repetición.
“No han sido fáciles estos años por cuenta de los incesantes ataques contra el acuerdo y la falta de voluntad del Estado para su implementación integral. Aún así, manifestamos que nada ni nadie podrá minar nuestra convicción de que el camino que tomamos es el camino correcto”, dijo Londoño.
Además: Partido Comunes: la difícil tarea de hacer política en Colombia
Otros miembros de la comunidad internacional que apoyaron la firma del acuerdo también estuvieron presentes en la ceremonia, como Jonas Gahr, primer ministro de Noruega y el expresidente de España y notable del componente internacional de verificación Felipe González, quien dijo que aún queda tiempo para reparar a las víctimas e implementar totalmente el Acuerdo de Paz.
“Los acuerdos de paz siguen vivos. Hay dificultades, sin duda. Pero hoy el valor de la vida es mayor (...) Hoy es un buen día para recordar lo que ha sido y para tomar un nuevo impulso, para ser capaces de perseverar en ese reencuentro entre colombianos para que nunca más se vuelva a repetir una tragedia como la que se ha vivido en las últimas décadas”, afirmó.
La directora de la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD), Luz Marina Monzón, visiblemente conmovida inició la intervención en la ceremonia afirmando que son enormes los retos para el trabajo que se hace desde la entidad que dirige.
“Por primera vez en el país se cuenta con una estrategia nacional y territorial que organiza, planifica y estructura de búsqueda de personas desaparecidas de manera consistente con la magnitud de este problema”, detalló Monzón.
Monzón también le reclamó al presidente Duque un apoyo más efectivo al trabajo de la UPBD: “Un mayor y decidido apoyo a la UBPD de las instituciones, incluida la Fiscalía, y el fortalecimiento de Medicina Legal es urgente porque permitirá agilizar los resultados de la búsqueda con un impacto directo en la vida de miles de familias que siguen buscando a sus seres queridos”, afirmó.
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Durante su intervención, el padre Francisco de Roux, cabeza de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV), aseguró que el Gobierno ha dado muestras de apoyos al acuerdo como lo hecho con los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), pero indicó que “eso había que hacerlo” y que quedan aún vacíos que no se han llenado.
“Eso otro indispensable es la paz grande que no hemos tenido. Colombia necesitaba la convocatoria a esa paz grande por encima de los intereses políticos de partidos. No tuvimos el liderazgo nacional, no solo de Presidencia, sino de toda la sociedad, capaz de convocar a indígenas y afros, a campesinos y jóvenes, a sectores populares y clase media, a iglesias, colegios y universidades; a las Fuerzas Armadas y a los partidos; a los sindicatos y a la sociedad civil a construir la paz de todos que quería el pueblo. No hubo entre nosotros grandeza humana para tanto. No logramos unirnos en la causa grande”, expresó De Roux.
El padre de Roux también hizo un detallado conteo de temas que han fallado en la implementación como la reforma rural integral, la muerte de al menos cinco excombatientes, la deforestación de la Amazonía, la falta de recursos para llegar a la verdad y la ausencia de la paz como tema de cara a las próximas elecciones.
“La desvalorización de la paz grande trajo la desvalorización de la misma paz. La paz que exigía mucho coraje nacional, mucha audacia para reconocer la verdad de nuestra tragedia humana, para enfrentar los cambios estructurales que volvieron a pedir los jóvenes de la primera línea el pasado abril. Y así se fue bajando el discurso de la paz, se le fue poniendo adjetivos para controlarla, se la sacó del estado de opinión y hoy en la campaña política es políticamente incorrecto hablar de paz. Los candidatos no lo mencionan porque la paz no da votos. Tenemos que rescatar la grandeza de esa paz que el país quiere”, indicó.
Además: Las víctimas de la erradicación forzada de cultivos de coca
“Es hora de invertir en la paz”: Guterres
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, también estuvo presente en la ceremonia. El funcionario estuvo el martes 23 de noviembre en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Llano Grande, ubicado en Dabeiba, en el departamento de Antioquia (noroeste), uno de los más afectados por el conflicto armado. Guterres, estuvo también en la presentación de los logros de la política de “Paz con Legalidad” en Apartadó, otro municipio golpeado por la violencia y también ubicado en Antioquia.
“Tenemos la obligación moral de garantizar que este proceso de paz tenga éxito. El Acuerdo Final de Paz no solo buscaba silenciar las armas, también estableció una hoja de ruta destinada a transformar las causas profundas del conflicto y comenzar a curar las heridas para que las atrocidades cometidas por todas las partes no vuelvan a ocurrir. El acuerdo, en el que las mujeres han desempeñado un papel sin precedentes, contiene innovaciones claves para la implementación de la paz”, aseguró Guterres.
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La presencia de Guterres tiene un tinte especial, teniendo en cuenta que este mismo año la ONU apoyará el monitoreo del cumplimiento de las sanciones propias o restaurativas que imponga la JEP a quienes aporten verdad y reconozcan responsabilidad.
“Cada muerte es en sí misma una tragedia. Cada muerte envía un mensaje devastador a las comunidades que aún esperan las promesas del Acuerdo, pero no es tarde para revertir esta tendencia centrando todos los esfuerzos en los lugares donde la violencia es más intensa. Me da confianza la determinación expresa del señor presidente de que se debe implementar en su totalidad las disposiciones de seguridad del acuerdo al igual que la reforma rural y el problema de las drogas ilícitas” añadió el secretario general de la ONU.
El presidente Iván Duque también intervino en la conmemoración.
¿Dónde está el tren de la paz? El tren de la paz se encuentra en nuestra Constitución Política, está presente en el artículo 22 que dice que la paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento (...) y quizás la razón por la que está en nuestra Carta Política es porque hay un espíritu permanente en nuestra sociedad de alcanzarla y de lograrla. Entonces la pregunta para hacerse es, ¿qué significa alcanzar la paz? alcanzar la paz significa la ausencia de violencia, alcanzar la paz significa el triunfo de la convivencia, alcanzar la paz significa que en nuestro país nadie se siente en situación de indefensión y temor por las razones de su pensamiento o sus creencias, de sus actividades o a los grupos a los que pertenece”, dijo el presidente.
Duque también se refirió a los asesinatos de líderes y lideresas sociales y de excombatientes, un hecho que han venido denunciando las entidades presentes en la ceremonia.
“Hay que hacernos la pregunta de quiénes están detrás de esos lideres. Sin lugar a dudas ahí hay otras formas de violencia que no se han extinguido en el país y que tendremos que enfrentar con determinación. Fiscal Barbosa, quiero hacerle un reconocimiento porque el esclarecimiento de estos crímenes no tiene parangón. Más del 61 % de los crímenes contra personas en proceso de reincorporación nos permite conocer que son esas manifestaciones de violencia las que están detrás de esos asesinatos”, dijo Duque.
Sobre el anuncio que dio previamente el expresidente Santos sobre que el gobierno de Duque estaría explorando la reanudación de las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), Duque afirmó que el mensaje hacia esa guerrilla sigue siendo el de que una paz requiere compromiso.
“Decidimos hacer una evaluación en un periodo de 90 días para hacer referencia al Eln. ¿Y qué nos encontramos? Pese a la generosidad del Estado colombiano de sentarse 17 meses, en esos 17 meses cometieron 400 actos de terrorismo, asesinaron más de 100 personas y secuestraron más de 10 colombianos. Vimos con dolor el caso de Tulio Mosquera y los hechos de un carrobomba que apagó la vida de 22 muchachos de la Policía (...) El mensaje que le enviamos al Eln ha sido coherente, alcanzar la paz requiere un compromiso que no sea de palabra ni discursivo y eso implica la liberación de todos los secuestrados y ponerle fin a los actos criminales. Pretender hablar de paz mientras se asesina y secuestra es una burla a la Colombia que construye la paz todos los días”, indicó.
Desde las 9:00 a.m. se inició la reunión entre las cabezas del Sistema Integral para la Paz, Luz Marina Monzón (Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas), Francisco de Roux (Comisión de la Verdad) y el magistrado Eduardo Cifuentes (Jurisdicción Especial para la Paz - JEP) y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para conmemorar los primeros cincos años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc.
En la ceremonia están presentes el presidente Iván Duque Márquez, miembros de las altas cortes, voceros de víctimas del conflicto armado, firmantes de paz y representantes de la comunidad internacional que ha acompañado las diferentes etapas del proceso y el expresidente, Juan Manuel Santos.
Víctimas, en el centro del acuerdo
Los primeros en hablar fueron algunos representantes de las víctimas, de quienes se dijo “siguen estando en el centro del acuerdo”.
“Agradezco a las organizaciones de víctimas y buscadoras, a los excombatientes de las Farc y funcionarios el Estado que han hecho su trabajo para, después de tantos años de conflicto, haber permitido las condiciones para construir caminos de reconciliación”, dijo Diana Sofía Martínez, quien junto a su madre y hermanos, lleva 19 años y 6 meses buscando a su padre, quien fue secuestrado en el departamento de Huila por parte de las Farc-EP y desaparecido desde el 6 de junio de 2002.
A su turno, Débora Barros Fince, lideresa wayúu víctima de la masacre de Bahía Portete, afirmó: “hoy tengo sentimientos encontrados porque muchos compañeros y compañeras han perdido la vida sin ver los frutos del Acuerdo de Paz, pero seguimos confiando y creyendo que la paz se construye entre todos, no solamente las víctimas”.
José Antequera Guzmán, director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación e hijo de José Antequera Antequera, líder de la Unión Patriótica asesinado en 1989, también intervino en la conmemoración.
Antequera Guzmán llamó fuertemente la atención sobre los retrasos en la construcción del Museo de la Memoria, a cargo del Centro Nacional de Memoria Histórica. “La memoria no es, como muchos han dicho, un campo de batalla. Necesitamos conciencia del dolor y del sufrimiento de las víctimas y el instrumento más importante para eso es el Museo de la Memoria”, aseguró.
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A su turno el presidente de la Jurisdicción Especial para la paz, magistrado Eduardo Cifuentes, se refirió a la tarea de esta justicia transicional. “Es en el espacio abierto de la verdad que no se cerrará y en el marco de una justicia restaurativa, que no es espada de venganza sino camino de reconciliación, como se unirán las familias de Colombia y las futuras generaciones”.
Tras una intervención musical por parte de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el expresidente y nobel de Paz Juan Manuel Santos inició su intervención afirmando que si después de cinco años la paz sigue activa es por el apoyo de la Organización de Naciones Unidas.
“Gracias, mil gracias querido Antonio (Guterres) por su apoyo y por el apoyo del sistema y de la comunidad internacional. Sin ese apoyo no estaríamos aquí en esta conmemoración. (...) Este acuerdo que se ha convertido en un referente internacional no ha estado exento de dificultades e incumplimientos. Los más evidentes lo ha señalado la propia ONU y no es el caso repetirlos aquí. Pero sin duda el más grave y preocupante tienen que ver con las garantías de seguridad. El asesinato de más de 300 excombatientes y centenares de líderes sociales es, a todas luces inaceptable”, dijo el exmandatario.
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Santos también afirmó que el gobierno de Iván Duque adelanta conversaciones con la guerrilla del Eln.
“Tengo entendido que el presidente también está explorando caminos para reanudar conversaciones de paz con el Eln. Eso nos llena de esperanza. En ese esfuerzo encontrará todo nuestro apoyo y estoy seguro el de Naciones Unidas y el de la comunidad internacional”, indicó.
Rodrigo Londoño, conocido en la guerra como Timochenko y firmante del Acuerdo de Paz, dijo que aún con las limitaciones que ha tenido la implementación del acuerdo, la conmemoración de este acuerdo es prueba de la fortaleza del Sistema Integral de Verdad, Reparación y no repetición.
“No han sido fáciles estos años por cuenta de los incesantes ataques contra el acuerdo y la falta de voluntad del Estado para su implementación integral. Aún así, manifestamos que nada ni nadie podrá minar nuestra convicción de que el camino que tomamos es el camino correcto”, dijo Londoño.
Además: Partido Comunes: la difícil tarea de hacer política en Colombia
Otros miembros de la comunidad internacional que apoyaron la firma del acuerdo también estuvieron presentes en la ceremonia, como Jonas Gahr, primer ministro de Noruega y el expresidente de España y notable del componente internacional de verificación Felipe González, quien dijo que aún queda tiempo para reparar a las víctimas e implementar totalmente el Acuerdo de Paz.
“Los acuerdos de paz siguen vivos. Hay dificultades, sin duda. Pero hoy el valor de la vida es mayor (...) Hoy es un buen día para recordar lo que ha sido y para tomar un nuevo impulso, para ser capaces de perseverar en ese reencuentro entre colombianos para que nunca más se vuelva a repetir una tragedia como la que se ha vivido en las últimas décadas”, afirmó.
La directora de la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD), Luz Marina Monzón, visiblemente conmovida inició la intervención en la ceremonia afirmando que son enormes los retos para el trabajo que se hace desde la entidad que dirige.
“Por primera vez en el país se cuenta con una estrategia nacional y territorial que organiza, planifica y estructura de búsqueda de personas desaparecidas de manera consistente con la magnitud de este problema”, detalló Monzón.
Monzón también le reclamó al presidente Duque un apoyo más efectivo al trabajo de la UPBD: “Un mayor y decidido apoyo a la UBPD de las instituciones, incluida la Fiscalía, y el fortalecimiento de Medicina Legal es urgente porque permitirá agilizar los resultados de la búsqueda con un impacto directo en la vida de miles de familias que siguen buscando a sus seres queridos”, afirmó.
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Durante su intervención, el padre Francisco de Roux, cabeza de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV), aseguró que el Gobierno ha dado muestras de apoyos al acuerdo como lo hecho con los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), pero indicó que “eso había que hacerlo” y que quedan aún vacíos que no se han llenado.
“Eso otro indispensable es la paz grande que no hemos tenido. Colombia necesitaba la convocatoria a esa paz grande por encima de los intereses políticos de partidos. No tuvimos el liderazgo nacional, no solo de Presidencia, sino de toda la sociedad, capaz de convocar a indígenas y afros, a campesinos y jóvenes, a sectores populares y clase media, a iglesias, colegios y universidades; a las Fuerzas Armadas y a los partidos; a los sindicatos y a la sociedad civil a construir la paz de todos que quería el pueblo. No hubo entre nosotros grandeza humana para tanto. No logramos unirnos en la causa grande”, expresó De Roux.
El padre de Roux también hizo un detallado conteo de temas que han fallado en la implementación como la reforma rural integral, la muerte de al menos cinco excombatientes, la deforestación de la Amazonía, la falta de recursos para llegar a la verdad y la ausencia de la paz como tema de cara a las próximas elecciones.
“La desvalorización de la paz grande trajo la desvalorización de la misma paz. La paz que exigía mucho coraje nacional, mucha audacia para reconocer la verdad de nuestra tragedia humana, para enfrentar los cambios estructurales que volvieron a pedir los jóvenes de la primera línea el pasado abril. Y así se fue bajando el discurso de la paz, se le fue poniendo adjetivos para controlarla, se la sacó del estado de opinión y hoy en la campaña política es políticamente incorrecto hablar de paz. Los candidatos no lo mencionan porque la paz no da votos. Tenemos que rescatar la grandeza de esa paz que el país quiere”, indicó.
Además: Las víctimas de la erradicación forzada de cultivos de coca
“Es hora de invertir en la paz”: Guterres
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, también estuvo presente en la ceremonia. El funcionario estuvo el martes 23 de noviembre en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Llano Grande, ubicado en Dabeiba, en el departamento de Antioquia (noroeste), uno de los más afectados por el conflicto armado. Guterres, estuvo también en la presentación de los logros de la política de “Paz con Legalidad” en Apartadó, otro municipio golpeado por la violencia y también ubicado en Antioquia.
“Tenemos la obligación moral de garantizar que este proceso de paz tenga éxito. El Acuerdo Final de Paz no solo buscaba silenciar las armas, también estableció una hoja de ruta destinada a transformar las causas profundas del conflicto y comenzar a curar las heridas para que las atrocidades cometidas por todas las partes no vuelvan a ocurrir. El acuerdo, en el que las mujeres han desempeñado un papel sin precedentes, contiene innovaciones claves para la implementación de la paz”, aseguró Guterres.
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La presencia de Guterres tiene un tinte especial, teniendo en cuenta que este mismo año la ONU apoyará el monitoreo del cumplimiento de las sanciones propias o restaurativas que imponga la JEP a quienes aporten verdad y reconozcan responsabilidad.
“Cada muerte es en sí misma una tragedia. Cada muerte envía un mensaje devastador a las comunidades que aún esperan las promesas del Acuerdo, pero no es tarde para revertir esta tendencia centrando todos los esfuerzos en los lugares donde la violencia es más intensa. Me da confianza la determinación expresa del señor presidente de que se debe implementar en su totalidad las disposiciones de seguridad del acuerdo al igual que la reforma rural y el problema de las drogas ilícitas” añadió el secretario general de la ONU.
El presidente Iván Duque también intervino en la conmemoración.
¿Dónde está el tren de la paz? El tren de la paz se encuentra en nuestra Constitución Política, está presente en el artículo 22 que dice que la paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento (...) y quizás la razón por la que está en nuestra Carta Política es porque hay un espíritu permanente en nuestra sociedad de alcanzarla y de lograrla. Entonces la pregunta para hacerse es, ¿qué significa alcanzar la paz? alcanzar la paz significa la ausencia de violencia, alcanzar la paz significa el triunfo de la convivencia, alcanzar la paz significa que en nuestro país nadie se siente en situación de indefensión y temor por las razones de su pensamiento o sus creencias, de sus actividades o a los grupos a los que pertenece”, dijo el presidente.
Duque también se refirió a los asesinatos de líderes y lideresas sociales y de excombatientes, un hecho que han venido denunciando las entidades presentes en la ceremonia.
“Hay que hacernos la pregunta de quiénes están detrás de esos lideres. Sin lugar a dudas ahí hay otras formas de violencia que no se han extinguido en el país y que tendremos que enfrentar con determinación. Fiscal Barbosa, quiero hacerle un reconocimiento porque el esclarecimiento de estos crímenes no tiene parangón. Más del 61 % de los crímenes contra personas en proceso de reincorporación nos permite conocer que son esas manifestaciones de violencia las que están detrás de esos asesinatos”, dijo Duque.
Sobre el anuncio que dio previamente el expresidente Santos sobre que el gobierno de Duque estaría explorando la reanudación de las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), Duque afirmó que el mensaje hacia esa guerrilla sigue siendo el de que una paz requiere compromiso.
“Decidimos hacer una evaluación en un periodo de 90 días para hacer referencia al Eln. ¿Y qué nos encontramos? Pese a la generosidad del Estado colombiano de sentarse 17 meses, en esos 17 meses cometieron 400 actos de terrorismo, asesinaron más de 100 personas y secuestraron más de 10 colombianos. Vimos con dolor el caso de Tulio Mosquera y los hechos de un carrobomba que apagó la vida de 22 muchachos de la Policía (...) El mensaje que le enviamos al Eln ha sido coherente, alcanzar la paz requiere un compromiso que no sea de palabra ni discursivo y eso implica la liberación de todos los secuestrados y ponerle fin a los actos criminales. Pretender hablar de paz mientras se asesina y secuestra es una burla a la Colombia que construye la paz todos los días”, indicó.