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Con el sinsabor de no haber tenido garantías suficientes para participar en la contienda, y con pobres resultados, terminaron las primeras elecciones regionales y locales en las que participó el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, FARC, tras la firma del Acuerdo Final que se tradujo en el desarme y desmovilización de la exguerrilla.
Tres años después de esa firma y en medio de una división interna que tuvo como consecuencia el surgimiento de varios grupos en disidencia armada, el partido hizo el ejercicio de buscar entre sus cuadros y excombatientes aspirantes que presentaran su nombre por el partido de la rosa y en muchos territorios buscó hacer coaliciones con otros partidos.
A pesar de esos esfuerzos, los resultados no fueron favorables. Ninguno de los aspirantes del partido Farc lograron ganar en las 16 alcaldías en las que se presentaron con candidatos propios, entre los cuales 7 eran exguerrilleros.
“Este fue un ejercicio importante para nuestra gente. Nunca habíamos participado en este tipo de elecciones, fue interesante hacer las propuestas con las comunidades, esta es nuestra apuesta por la paz”, dijo la senadora del partido Victoria Sandino.
Al término de la jornada electoral, la senadora explicó que su partido tuvo una larga discusión sobre la permanencia en la contienda electoral a pesar de no contar con las garantías necesarias, por lo que la exguerrilla ha reclamado como incumplimientos en la implementación del Acuerdo Final, el asesinato de excombatientes (158, según la Misión de Verificación de la ONU) y la estigmatización contra sus militantes.
“Claro que discutimos si seguíamos a pesar de la falta de garantías de seguridad, pero como dijo la compañera de Alexander Parra, el líder de Mesetas asesinado el pasado viernes: la paz tiene retos y toca asumirlos”, señaló Sandino.
Para ella era obvio que no obtendrían buenos resultados cuando no se logró hacer la reforma política, prevista en el Acuerdo Final, que le brinde más garantías no solo al partido Farc sino a todos los partidos, y cuando la estigmatización fue tan fuerte contra sus militantes. Y justa a esta última circunstancia la senadora le atribuyó la imposibilidad de lograr más convergencias en todo el país.
“Le hicieron el feo a las Farc”, dijo y se lamentó de que fueran los llamados partidos progresistas, alternativos o democráticos los primeros que le dieron la espalda el nuevo partido de la rosa. “Nosotros persistimos en nuestra apuesta por la paz, hemos dado una lección de humildad, pero la hoy alcaldesa, Claudia López se expresó de manera desobligante e insultante hacia nosotros. Uno puede no compartir las ideas, pero el respeto debe primar en el ejercicio político”.
Al cierre de esta edición, el partido Farc había obtenido una curul en la Junta Administradora Local de Ciudad Bolívar, con Luceris Segura y otra en la localidad de Bosa, con Mauricio Esguerra. Y tres excombatientes ganaron alcaldías a nombre de otros partidos: Guillermo Torres en Turbaco (Bolívar) por Colombia Humana, Edgardo Figueroa en Puerto Caicedo (Putumayo) por la ASI, y Marino Grueso en Guapi (Cauca), por la Coalición Frente Amplio por Guapi (Maíz, UP, FARC, Colombia Humana).
El partido FARC tuvo 308 candidatos en 23 departamentos y 85 municipios. Eran 101 excombatientes y 207 no excombatientes, 18 candidatos a asambleas, 15 a alcaldías, 249 a concejos y 25 a Juntas Administradoras Locales.
Vea: Un excombatiente de las Farc, nuevo alcalde de Turbaco, Bolívar