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Con un encabezado afirmando que los incumplimientos de los acuerdos “cuestan vidas”, la delegación de diálogos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) señaló que otro de sus ocho prisioneros enfermos murió antes de que pudiera obtener el beneficio de la libertad que había sido acordado con el Gobierno Nacional en diciembre pasado, después de culminada la primera ronda de diálogos entre el Ejecutivo y esa guerrilla en Caracas, Venezuela.
“Ayer, 4 de julio de 2023, falleció en la Fundación Hospital San Carlos en Bogotá, nuestro compañero Hermides Delgado León, militante del ELN, después de batallar durante varios años contra una grave enfermedad, contra la tortura a la que el Estado y el INPEC lo sometieron y contra la desidia la mala atención médica de un Gobierno que no cumple con lo acordado”, asegura el comunicado.
En el documento explican que desde el pasado 12 de diciembre hay un acuerdo firmado con el Gobierno, en el que este se comprometió a “presentar, en 7 casos urgentes de presos políticos del ELN, solicitudes ante los correspondientes jueces, para el cambio de medida de privación de la libertad intramural a domiciliaria para personas que se encuentran en estado critico de salud garantizando en su domicilio, la atención, tratamiento, medicamentos y cuidados que demande su situación de enfermedad”.
Sin embargo, como lo había contado Colombia+20, este era un punto estancado de los pactos que se han logrado con el ELN hasta el momento, pues ninguno de los prisioneros había salido de prisión. Otro de los guerrilleros enfermos que el ELN había pedido liberar murió también en prisión el 11 de abril, se trata de Nelson Enrique Acevedo Durán.
Esto contó el guerrillero fallecido antes de su muerte
Hermides Delgado León, el guerrillero que falleció este lunes 4 de julio, había conversado por teléfono con Colombia+20 en febrero de este año cuando realizamos el primer reportaje sobre la crisis carcelaria que el ELN ponía sobre la mesa de negociación.
En esa oportunidad acababa de regresar a La Picota, después de haber estado inconsciente y conectado 18 días a una unidad de cuidados intensivos de una clínica de Bogotá, por causa de una insuficiencia renal severa que lo tenía “al límite de la muerte”. Su enfermedad se había agravado después de caer en prisión en 2017, pues al ser un enfermo diabético crónico no pudo continuar tras las rejas el tratamiento ni los cuidados de dieta necesarios para su enfermedad.
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Hermides Delgado era un miliciano raso de un frente guerrillero en Catatumbo y su captura ocurrió en medio de un retén rutinario contra contrabandistas de gasolina, cuando él regresaba a la vereda después de asistir precisamente a un control de su diabetes.
Fue condenado por rebelión y terrorismo, pues se lo señaló de ser el explosivista del grupo. A lo único que aspiraba, contó Hermides en esa ocasión, era a poder abrazar de nuevo a su familia campesina en Norte de Santander, antes de una muerte que él ya sabía era inminente. Después de aquella primera entrevista alcanzó a estar hospitalizado un par de veces más antes de morir.
De acuerdo con la guerrilla él “hacía parte de este grupo de compañeros que esperabamos pudieran tener un alivio y la posibilidad de enfrentar su enfermedad de una forma digna. Sin embargo, el incumplimiento del gobierno no permitió estas mínimas condiciones y la enfermedad terminó por imponerse. Este es el segundo compañero de esta lista del acuerdo que muere por la indolencia del Estado, que a través de sus estamentos represivos vulnera todos los derechos de la población privada de la libertad, sometiéndolos a un trato inconstitucional, inhumano y degradante. Situación que no ha cambiado, ni siquiera llevándolo a un acuerdo con el Gobierno”.
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¿Qué ha ocurrido con los otros prisioneros y cuál es la respuesta de Gobierno?
Colombia+20 conoció a comienzos de junio que dos de los prisioneros enfermos ya habían sido liberados, aunque el ELN alega que estas liberaciones no ocurrieron por la gestión del Gobierno, sino por términos normales en los procesos ante los jueces, y en ese sentido, exigen que se mantenga la lista de 8 prisioneros pactada desde noviembre y que en ella sean incluidos nuevos casos para reemplazar a los que han fallecido o han salido de prisión gracias a sus propias gestiones.
Esto último lo confirmó a Colombia+20 una persona del ELN que es cercana a la mesa de diálogos y que ha estado visitando cárceles en todo el país para levantar los censos de cuántos prisioneros políticos pertenecen a esa organización.
Desde el Gobierno Nacional fuentes cercanas a la presidencia aseguraron en ese entonces a este diario que no pueden ordenar la excarcelación de los presos pues “no pueden interferir con los mecanismos judiciales, la figura es la solicitud de sustitución de medida intramural por domiciliaria por condiciones de salud”. La fuente añadió que es un trámite que se realiza ante los jueces, pero ellos “se demoran en responder por la misma dinámica de la congestión en la rama judicial”.
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El Ejecutivo ha acudido a varias figuras jurídicas para cumplir con esta petición del ELN, que fue uno de los primeros acuerdos a los que se llegó en la mesa de diálogos, durante el primer ciclo de conversaciones realizado en Caracas entre noviembre y diciembre de 2022.
La primera figura a la que apeló el Gobierno fue solicitar detención domiciliaria a través del INPEC y el Instituto de Medicina Legal, con valoraciones médicas que demuestran el estado en fase terminal de estos prisioneros. Pero allí ha habido trabas burocráticas y líos en la documentación que retrasaron los trámites.
Otros tres de los prisioneros están en trámite para que el Ministerio de Justicia otorgue un concepto favorable de indulto de la pena, que debe ser firmado por el Presidente, “pero ese proceso también se demora”, aseguró esta persona, pues los “jueces de ejecución de penas duran meses para entregar documentación y antecedentes de cada caso para que Ministerio de Justicia elabore el concepto”.