Plan para que Petro no fuera presidente y otros seis temas: esto dirá ‘Macaco’ a JEP
El antiguo comandante paramilitar afirmó que también dirá todo lo que sabe sobre una presunta presión de exmagistrados como Leonidas Bustos o el exfiscal Mario Iguarán para que no hablara. Además, dijo que aportará pruebas sobre cómo las AUC participaron en actos de corrupción en Ecopetrol.
Carlos Mario Jiménez “Macaco”, antiguo comandante paramilitar, hizo este jueves en Bogotá una declaración extrajudicial organizada por la Cancillería. En su discurso, el exjefe del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) expuso siete temas que hablará en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entre ellos un supuesto apoyo del exmagistrado Leonidas Bustos con el exfiscal Néstor Humberto Martínez con la “intención de deslegitimar a Gustavo Petro para que no llegara a la Presidencia”.
“El otro componente de verdad que aportaré con detalles es tendiente al apoyo incondicional que de múltiples formas efectúo el exmagistrado José Leonidas Bustos en favor de Néstor Humberto Martínez, con la firme intención de judicializar y destruir sistemáticamente -a través de la Fiscalía- la imagen del hoy presidente Gustavo Petro en su camino a la aspiración política futura que desarrollaba en aquel entonces”, dijo.
Corrupción en Ecopetrol y la influencia en las elecciones presidenciales
Así mismo, dijo que contará cómo se dio la presunta infiltración de las AUC en Ecopetrol y cómo se desangraron las finanzas de la empresa estatales “con los apoyos políticos”, así como los vínculos de otros grupos criminales en ese entramado.
“También hablaré de cómo infiltramos y corrompimos a algunos magistrados de las altas cortes para diferentes temas como la elección y reelección presidencial, la elección del Fiscal General de la Nación, senadores, representantes a la Cámara, alcaldes, gobernadores y así mismo otros graves eventos de corrupción sucedidos dentro del funcionamiento y tutela del Estado colombiano”, indicó.
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Y agregó que también dirá cómo fue su actuar como tercero financiador de los grupos autodefensas y que, “iniciará un aporte significativo sobre la ubicación de fosas comunes en Venezuela”, pero que también dirá información sobre fosas en la frontera con Ecuador, Putumayo y Vichada”, indicó.
El otro punto serán los vínculos que teníamos con agentes del Estado de todas las zonas donde operó el Bloque Central Bolívar, dijo Jiménez, quien afirmó que está a la espera de la fecha de citación de la JEP.
Jiménez también dijo que tiene pruebas de cómo fueron infiltradas sus declaraciones en Estados Unidos sobre parapolítica y por qué eso llevó a que fuera expulsado de Justicia y Paz. “En esa declaración diré como fue nombrado por parte del señor Néstor Humberto Martínez el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno, abogado que se desempeñó previamente como integrante activo del cartel de la toga, para luego pasar a la Fiscalía y encargarse -en asocio con el fiscal Carlos Mejía Abello-, del entramado criminal tendiente a infiltrar el avance de las declaraciones de la parapolítica que me encontraba rindiendo en Estados Unidos”, detalló.
El exparamilitar, que fue extraditado y excluido de Justicia y Paz, llegó a la capital del país proveniente de la cárcel de máxima seguridad de Itagüí. Funcionarios de la Cancillería dijeron a este diario que la presencia y el traslado del antiguo jefe paramilitar en el evento se realiza después de tramitar los respectivos permisos judiciales y ante el INPEC para su traslado desde ese centro penitenciario. En un boletín de la Cancillería se confirmó la llegada de Jiménez a Bogotá en la noche del 16 de agosto.
Su llegada se dio con un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía para participar en un evento organizado por la Cancillería denominado “Encuentro por la verdad y la no repetición” y que se realiza en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.
La JEP aún estudia si escuchará a Jiménez para que aporte información sobre el conflicto armado. En junio pasado este diario reveló que su abogado intenta sacar un caso en su contra de un juzgado especializado en crímenes contra sindicalistas. La Corte Suprema descartó la solicitud, pero su defensa sigue intentando quitarle el expediente al juzgado encargado de los casos de violencia antisindical.
El pedido de perdón a las víctimas
“Reconozco con dolor y arrepentimiento que me equivoqué al haber empuñado las armas, pero no me arrepiento de haberlas dejado (...) Estoy plenamente convencido que la única salida que existe es la verdad, el perdón y la no repetición”. Estas fueron las primeras palabras de Jiménez durante el evento en Bogotá
Y agregó que el Gobierno con el que pactó la paz (el de Álvaro Uribe), “no cumplió con su compromiso de no extradición” y enviaron al exterior a los máximos comandantes de las AUC “para así callar la verdad” de la que, dijo, son portadores.
El acto fue convocado por el canciller, Álvaro Leyva Durán, y se suma a otro que ya había tenido lugar en mayo pasado en Juan Frío, Norte de Santander, y que había protagonizado el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. En el evento hay presencia desde temprano de miembros del cuerpo diplomático y funcionarios de la Cancillería.
En su declaración, Jiménez también le pidió perdón a Leyva. “No puedo dejar pasar la oportunidad para pedir un perdón especial al señor canciller, doctor Álvaro Leyva Durán (...) tal como lo declaró el excomandante Salvatore Mancuso en su versión única de verdad ante la JEP, en un pleno de comandancia de las AUC, desarrollada en 2001 en los cuarteles generales del extinto Bloque Central Bolívar en Piamonte, Bajo Cauca Antioqueño, más exactamente en la Hacienda Esmeralda tomamos la equívoca decisión de declararlo como objetivos militar de la organización a los doctores Álvaro Leyva, Iván Cepeda Castro y a Gustavo Petro Urrego. Dicha acciones militares fueron fallidas y las detallaré en mi versión única en su debido momento.”, dijo.
Esclarecer verdades, el pedido de la Cancillería
La apertura del evento estuvo a cargo de Leyva, quien se refirió al deber del Estado para asegurar que la violencia no vuelva, y que la justicia y reparación llegue a las víctimas. “La no repetición es una política de Estado y para no repetir se requiere conocer los hechos, es una política atada a la verdad”, indicó.
A su turno, habló Helena Urán Bidegain, responsable para las medidas de no repetición de la Cancillería. “Estar aquí nos obliga a pensar en la naturalización de la guerra y qué va a pasar con el dolor que por años hemos sentido las víctimas. ¿Cómo hacemos para que ese dolor transforme y nos sane?”, dijo.
Y agregó que el objetivo del encuentro es “quitar el velo a verdades que muchos conocen, pero nadie se atreve a decir en voz alta, aparte de las víctimas”.
En su discurso, Urán también afirmó que el encuentro hace ineludible la responsabilidad del Estado para garantizar una vida en paz y que espera que del mismo se puedan “esclarecer verdades que hasta hoy han sido verdades a medas, ocultamientos o relativización”.
El pasado 11 de agosto, durante una charla informal con Colombia+20 en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, Jiménez desestimó los continuos señalamientos que se han publicado en varios informes de prensa, que indican que continuó delinquiendo desde la cárcel.
Aseguró que ahora “anda en otras cosas”; buscando cómo aportar su versión del conflicto. Cuando se le preguntó qué podría decir sobre políticos y empresarios que se beneficiaron con el accionar del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, del cuál él fue máximo comandante, pero que no han pagado un sólo día de cárcel, Jiménez se limitó a responder “eso es lo que va a salir en la JEP”.
En una entrevista con Julio Sánchez Cristo de la emisora W, Henry Rodríguez, abogado de Jiménez, aseguró antes del evento que el compromiso de su defendido con la Paz Total y la verdad es “firme”. Agregó que Macaco tiene muchas verdades que no han salido a la luz porque no alcanzó a contarlas en Justicia y Paz, de donde fue excluido, por ejemplo, capítulos ocultos de la parapolítica y la corrupción judicial, como el llamado “cartel de la toga”.
“El señor Jiménez apenas va a empezar a contar la verdad, esto no es un refrito” declaró el abogado, apuntando que el estamento “es en sí mismo enemigo de la verdad” porque “hay poderes políticos, económicos y militares que no quiere que se sepa la verdad”. Por eso pidió “condiciones justas” para Jiménez en “esta intrépida apuesta que le hace a la paz total. Que el Estado lo proteja, vamos a pisar muchos callos”.
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El pasado criminal de Macaco
Jiménez empezó su actuar delictivo como hombre de confianza de Rasguño, uno de los capos del extinto cartel del norte del Valle. Durante esa época, a principios de los años 90 y en medio de sus grandes negocios de narcotráfico, conoció a los hermanos Castaño Gil, quienes necesitaban su dinero para financiar la expansión paramilitar.
Ese enlace le permitió entrar a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) donde llegó a ser el comandante del bloque Central Bolívar, con presencia en Barrancabermeja, el sur de Bolívar, el Magdalena Medio y el Bajo Cauca antioqueño. Su poder creció tanto en las autodefensas que, a finales de 2001, Carlos Castaño cedió su poder y Macaco se convirtió en su único líder.
En 2003 se abrió paso en el proceso de paz entre el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y las autodefensas, y asumió un papel de negociador y en 2005 se desmovilizó junto con 1.900 miembros de su estructura que dejó miles de desplazados y cientos de homicidios y desaparecidos.
En 2008 fue extraditado a Estados Unidos en 2008, pero volvió deportado en 2019. Desde entonces ha tenido que comparecer ante varios juzgados en donde tiene cuentas pendientes. Según la Fiscalía, en 2021 Macaco aceptó su responsabilidad de 162 crímenes cometidos por el Bloque Central Bolívar en varias zonas del país.
Carlos Mario Jiménez “Macaco”, antiguo comandante paramilitar, hizo este jueves en Bogotá una declaración extrajudicial organizada por la Cancillería. En su discurso, el exjefe del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) expuso siete temas que hablará en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entre ellos un supuesto apoyo del exmagistrado Leonidas Bustos con el exfiscal Néstor Humberto Martínez con la “intención de deslegitimar a Gustavo Petro para que no llegara a la Presidencia”.
“El otro componente de verdad que aportaré con detalles es tendiente al apoyo incondicional que de múltiples formas efectúo el exmagistrado José Leonidas Bustos en favor de Néstor Humberto Martínez, con la firme intención de judicializar y destruir sistemáticamente -a través de la Fiscalía- la imagen del hoy presidente Gustavo Petro en su camino a la aspiración política futura que desarrollaba en aquel entonces”, dijo.
Corrupción en Ecopetrol y la influencia en las elecciones presidenciales
Así mismo, dijo que contará cómo se dio la presunta infiltración de las AUC en Ecopetrol y cómo se desangraron las finanzas de la empresa estatales “con los apoyos políticos”, así como los vínculos de otros grupos criminales en ese entramado.
“También hablaré de cómo infiltramos y corrompimos a algunos magistrados de las altas cortes para diferentes temas como la elección y reelección presidencial, la elección del Fiscal General de la Nación, senadores, representantes a la Cámara, alcaldes, gobernadores y así mismo otros graves eventos de corrupción sucedidos dentro del funcionamiento y tutela del Estado colombiano”, indicó.
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Y agregó que también dirá cómo fue su actuar como tercero financiador de los grupos autodefensas y que, “iniciará un aporte significativo sobre la ubicación de fosas comunes en Venezuela”, pero que también dirá información sobre fosas en la frontera con Ecuador, Putumayo y Vichada”, indicó.
El otro punto serán los vínculos que teníamos con agentes del Estado de todas las zonas donde operó el Bloque Central Bolívar, dijo Jiménez, quien afirmó que está a la espera de la fecha de citación de la JEP.
Jiménez también dijo que tiene pruebas de cómo fueron infiltradas sus declaraciones en Estados Unidos sobre parapolítica y por qué eso llevó a que fuera expulsado de Justicia y Paz. “En esa declaración diré como fue nombrado por parte del señor Néstor Humberto Martínez el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno, abogado que se desempeñó previamente como integrante activo del cartel de la toga, para luego pasar a la Fiscalía y encargarse -en asocio con el fiscal Carlos Mejía Abello-, del entramado criminal tendiente a infiltrar el avance de las declaraciones de la parapolítica que me encontraba rindiendo en Estados Unidos”, detalló.
El exparamilitar, que fue extraditado y excluido de Justicia y Paz, llegó a la capital del país proveniente de la cárcel de máxima seguridad de Itagüí. Funcionarios de la Cancillería dijeron a este diario que la presencia y el traslado del antiguo jefe paramilitar en el evento se realiza después de tramitar los respectivos permisos judiciales y ante el INPEC para su traslado desde ese centro penitenciario. En un boletín de la Cancillería se confirmó la llegada de Jiménez a Bogotá en la noche del 16 de agosto.
Su llegada se dio con un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía para participar en un evento organizado por la Cancillería denominado “Encuentro por la verdad y la no repetición” y que se realiza en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.
La JEP aún estudia si escuchará a Jiménez para que aporte información sobre el conflicto armado. En junio pasado este diario reveló que su abogado intenta sacar un caso en su contra de un juzgado especializado en crímenes contra sindicalistas. La Corte Suprema descartó la solicitud, pero su defensa sigue intentando quitarle el expediente al juzgado encargado de los casos de violencia antisindical.
El pedido de perdón a las víctimas
“Reconozco con dolor y arrepentimiento que me equivoqué al haber empuñado las armas, pero no me arrepiento de haberlas dejado (...) Estoy plenamente convencido que la única salida que existe es la verdad, el perdón y la no repetición”. Estas fueron las primeras palabras de Jiménez durante el evento en Bogotá
Y agregó que el Gobierno con el que pactó la paz (el de Álvaro Uribe), “no cumplió con su compromiso de no extradición” y enviaron al exterior a los máximos comandantes de las AUC “para así callar la verdad” de la que, dijo, son portadores.
El acto fue convocado por el canciller, Álvaro Leyva Durán, y se suma a otro que ya había tenido lugar en mayo pasado en Juan Frío, Norte de Santander, y que había protagonizado el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. En el evento hay presencia desde temprano de miembros del cuerpo diplomático y funcionarios de la Cancillería.
En su declaración, Jiménez también le pidió perdón a Leyva. “No puedo dejar pasar la oportunidad para pedir un perdón especial al señor canciller, doctor Álvaro Leyva Durán (...) tal como lo declaró el excomandante Salvatore Mancuso en su versión única de verdad ante la JEP, en un pleno de comandancia de las AUC, desarrollada en 2001 en los cuarteles generales del extinto Bloque Central Bolívar en Piamonte, Bajo Cauca Antioqueño, más exactamente en la Hacienda Esmeralda tomamos la equívoca decisión de declararlo como objetivos militar de la organización a los doctores Álvaro Leyva, Iván Cepeda Castro y a Gustavo Petro Urrego. Dicha acciones militares fueron fallidas y las detallaré en mi versión única en su debido momento.”, dijo.
Esclarecer verdades, el pedido de la Cancillería
La apertura del evento estuvo a cargo de Leyva, quien se refirió al deber del Estado para asegurar que la violencia no vuelva, y que la justicia y reparación llegue a las víctimas. “La no repetición es una política de Estado y para no repetir se requiere conocer los hechos, es una política atada a la verdad”, indicó.
A su turno, habló Helena Urán Bidegain, responsable para las medidas de no repetición de la Cancillería. “Estar aquí nos obliga a pensar en la naturalización de la guerra y qué va a pasar con el dolor que por años hemos sentido las víctimas. ¿Cómo hacemos para que ese dolor transforme y nos sane?”, dijo.
Y agregó que el objetivo del encuentro es “quitar el velo a verdades que muchos conocen, pero nadie se atreve a decir en voz alta, aparte de las víctimas”.
En su discurso, Urán también afirmó que el encuentro hace ineludible la responsabilidad del Estado para garantizar una vida en paz y que espera que del mismo se puedan “esclarecer verdades que hasta hoy han sido verdades a medas, ocultamientos o relativización”.
El pasado 11 de agosto, durante una charla informal con Colombia+20 en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, Jiménez desestimó los continuos señalamientos que se han publicado en varios informes de prensa, que indican que continuó delinquiendo desde la cárcel.
Aseguró que ahora “anda en otras cosas”; buscando cómo aportar su versión del conflicto. Cuando se le preguntó qué podría decir sobre políticos y empresarios que se beneficiaron con el accionar del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, del cuál él fue máximo comandante, pero que no han pagado un sólo día de cárcel, Jiménez se limitó a responder “eso es lo que va a salir en la JEP”.
En una entrevista con Julio Sánchez Cristo de la emisora W, Henry Rodríguez, abogado de Jiménez, aseguró antes del evento que el compromiso de su defendido con la Paz Total y la verdad es “firme”. Agregó que Macaco tiene muchas verdades que no han salido a la luz porque no alcanzó a contarlas en Justicia y Paz, de donde fue excluido, por ejemplo, capítulos ocultos de la parapolítica y la corrupción judicial, como el llamado “cartel de la toga”.
“El señor Jiménez apenas va a empezar a contar la verdad, esto no es un refrito” declaró el abogado, apuntando que el estamento “es en sí mismo enemigo de la verdad” porque “hay poderes políticos, económicos y militares que no quiere que se sepa la verdad”. Por eso pidió “condiciones justas” para Jiménez en “esta intrépida apuesta que le hace a la paz total. Que el Estado lo proteja, vamos a pisar muchos callos”.
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El pasado criminal de Macaco
Jiménez empezó su actuar delictivo como hombre de confianza de Rasguño, uno de los capos del extinto cartel del norte del Valle. Durante esa época, a principios de los años 90 y en medio de sus grandes negocios de narcotráfico, conoció a los hermanos Castaño Gil, quienes necesitaban su dinero para financiar la expansión paramilitar.
Ese enlace le permitió entrar a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) donde llegó a ser el comandante del bloque Central Bolívar, con presencia en Barrancabermeja, el sur de Bolívar, el Magdalena Medio y el Bajo Cauca antioqueño. Su poder creció tanto en las autodefensas que, a finales de 2001, Carlos Castaño cedió su poder y Macaco se convirtió en su único líder.
En 2003 se abrió paso en el proceso de paz entre el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y las autodefensas, y asumió un papel de negociador y en 2005 se desmovilizó junto con 1.900 miembros de su estructura que dejó miles de desplazados y cientos de homicidios y desaparecidos.
En 2008 fue extraditado a Estados Unidos en 2008, pero volvió deportado en 2019. Desde entonces ha tenido que comparecer ante varios juzgados en donde tiene cuentas pendientes. Según la Fiscalía, en 2021 Macaco aceptó su responsabilidad de 162 crímenes cometidos por el Bloque Central Bolívar en varias zonas del país.