Gobierno y disidencias de Iván Mordisco anuncian reanudación de diálogos de paz
El anuncio se hizo este sábado a través de un comunicado en el que se afirma que se restablecieron las conversaciones y la agenda de paz. El siguiente paso con esta disidencia de las antiguas FARC será la instalación de la mesa de diálogos.
Tal como lo había contado Colombia+20 el viernes, el Gobierno Nacional y la disidencia de las FARC autodenominada como Estado Mayor Central De las FARC-EP anunciaron este sábado la reanudación de los diálogos de paz. Las negociaciones con este grupo, así como el cese al fuego, se detuvieron en mayo pasado tras el asesinato por parte de ese grupo armado de cuatro menores de edad indígenas que habían huido de las filas del frente Carolina Ramírez en Putumayo.
“El Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central De las FARC-EP anuncian que han llegado a un acuerdo para instalar una mesa de diálogos de paz. En la instalación (...) las partes discutirán y aprobarán el cese al fuego bilateral”, dice el comunicado.
Esta disidencia tiene cerca de 3.200 personas en armas y es comandada por Iván Mordisco y otros mandos medios de la extinta guerrilla de las FARC que no se acogieron al Acuerdo de Paz con las FARC en 2016. Se estima que están distribuidos en 23 frentes que operan en 16 departamentos del país.
En contexto: Tras crisis, Gobierno y disidencias de Iván Mordisco reactivarán diálogos de paz
El comunicado tuvo una primera versión que circuló con fecha del 7 de julio y donde se afirmaba que desde este sábado hasta la fecha de instalación de la mesa, delegados de ambas partes iniciarán una fase preliminar con presencia de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, representantes de la comunidad internacional, la Iglesia Católica y el Consejo Mundial de Iglesias.
Una segunda versión -con fecha de 8 de julio- suma en esta tarea a la Misión de Verificación de la ONU y a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP-OEA).
Esa segunda versión también hace modificaciones sobre lo que van a discutir las partes. Los temas serán: los ajustes al protocolo del cese al fuego y protección a las comunidades y a la sociedad civil, y la implementación de los mecanismos de veeduría, monitoreo y verificación tanto a nivel nacional como local. También la praagenda de la mesa de diálogos.
Con ese ajuste quedan por fueras las dos novedades que traía el primer comunicado sobre la metodología de la mesa itinerante y los mecanismos de participación de la sociedad civil.
El documento también precisa que en esa fase se instalará un Equipo Nacional de Generación de Confianzas y Resolución de Contigencias, integrado por esas mismas entidades anteriormente mencionadas, y cuyo objetivo será justamente resolver las tensiones que se generaron a raíz del rompimiento unilateral del cese al fuego.
Otro detalle que cambió entre ambos comunicados fue el orden de las firmas. En el segundo documento la firma del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, quedó de primera y a la izquierda, y la Andrey Avendaño, delegado por esa disidencia, a la derecha.
Por último, las partes indican en el texto que en los próximos días “se anunciarán públicamente los nombres de las personas que integrarán sus delegaciones”
Además: Gobierno suspende cese al fuego con disidencias de FARC en cuatro departamentos
Según conoció este diario, los acercamientos entre ambas partes se empezaron a a reactivar las últimas dos semanas con varias e intensas reuniones entre el comisionado Rueda, y delegados de las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC, al mando de Iván Mordisco.
Los encuentros han sucedido principalmente en Catatumbo, Norte de Santander, y en los llanos del Yarí, en Caquetá.
Uno de los objetivos del Gobierno, que sigue en discusión, es que el EMC renuncie a la práctica del secuestro, no entorpezca las elecciones regionales que se avecinan y que suspendan acciones contra la población civil. En eso se concentrará ese mecanismo de diálogo que se instalará en las próximas horas.
¿Por qué se truncó el proceso?
Los diálogos con el Estado Mayor Central eran, junto con el del ELN, uno de los más adelantados de los siete que actualmente lleva el Gobierno con disidencias y otros grupos armados y criminales. Sin embargo, en mayo pasado el proceso se detuvo tras el asesinato de los cuatro menores de edad indígenas. Ese hecho llevó al Gobierno a suspender el cese al fuego en cuatro departamentos y la respuesta de esa disidencia fue amenaza emitida el pasado 27 de mayo cuando instaron a los candidatos de “partidos o sectores que atizan la guerra” a desistir de ingresar a sus zonas de dominio.
Días después, en un comunicado, el EMC reconoció el crimen de los menores: “Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados”, dice el comunicado en el que agregan que los menores tenían la edad que “exige el derecho internacional humanitario para su reclutamiento” y que en ese caso se hizo de “manera voluntaria”.
Esos reclamos mutuos llevaron a que el proceso de diálogo se suspendiera.
Tal como lo había contado Colombia+20 el viernes, el Gobierno Nacional y la disidencia de las FARC autodenominada como Estado Mayor Central De las FARC-EP anunciaron este sábado la reanudación de los diálogos de paz. Las negociaciones con este grupo, así como el cese al fuego, se detuvieron en mayo pasado tras el asesinato por parte de ese grupo armado de cuatro menores de edad indígenas que habían huido de las filas del frente Carolina Ramírez en Putumayo.
“El Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central De las FARC-EP anuncian que han llegado a un acuerdo para instalar una mesa de diálogos de paz. En la instalación (...) las partes discutirán y aprobarán el cese al fuego bilateral”, dice el comunicado.
Esta disidencia tiene cerca de 3.200 personas en armas y es comandada por Iván Mordisco y otros mandos medios de la extinta guerrilla de las FARC que no se acogieron al Acuerdo de Paz con las FARC en 2016. Se estima que están distribuidos en 23 frentes que operan en 16 departamentos del país.
En contexto: Tras crisis, Gobierno y disidencias de Iván Mordisco reactivarán diálogos de paz
El comunicado tuvo una primera versión que circuló con fecha del 7 de julio y donde se afirmaba que desde este sábado hasta la fecha de instalación de la mesa, delegados de ambas partes iniciarán una fase preliminar con presencia de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, representantes de la comunidad internacional, la Iglesia Católica y el Consejo Mundial de Iglesias.
Una segunda versión -con fecha de 8 de julio- suma en esta tarea a la Misión de Verificación de la ONU y a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP-OEA).
Esa segunda versión también hace modificaciones sobre lo que van a discutir las partes. Los temas serán: los ajustes al protocolo del cese al fuego y protección a las comunidades y a la sociedad civil, y la implementación de los mecanismos de veeduría, monitoreo y verificación tanto a nivel nacional como local. También la praagenda de la mesa de diálogos.
Con ese ajuste quedan por fueras las dos novedades que traía el primer comunicado sobre la metodología de la mesa itinerante y los mecanismos de participación de la sociedad civil.
El documento también precisa que en esa fase se instalará un Equipo Nacional de Generación de Confianzas y Resolución de Contigencias, integrado por esas mismas entidades anteriormente mencionadas, y cuyo objetivo será justamente resolver las tensiones que se generaron a raíz del rompimiento unilateral del cese al fuego.
Otro detalle que cambió entre ambos comunicados fue el orden de las firmas. En el segundo documento la firma del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, quedó de primera y a la izquierda, y la Andrey Avendaño, delegado por esa disidencia, a la derecha.
Por último, las partes indican en el texto que en los próximos días “se anunciarán públicamente los nombres de las personas que integrarán sus delegaciones”
Además: Gobierno suspende cese al fuego con disidencias de FARC en cuatro departamentos
Según conoció este diario, los acercamientos entre ambas partes se empezaron a a reactivar las últimas dos semanas con varias e intensas reuniones entre el comisionado Rueda, y delegados de las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC, al mando de Iván Mordisco.
Los encuentros han sucedido principalmente en Catatumbo, Norte de Santander, y en los llanos del Yarí, en Caquetá.
Uno de los objetivos del Gobierno, que sigue en discusión, es que el EMC renuncie a la práctica del secuestro, no entorpezca las elecciones regionales que se avecinan y que suspendan acciones contra la población civil. En eso se concentrará ese mecanismo de diálogo que se instalará en las próximas horas.
¿Por qué se truncó el proceso?
Los diálogos con el Estado Mayor Central eran, junto con el del ELN, uno de los más adelantados de los siete que actualmente lleva el Gobierno con disidencias y otros grupos armados y criminales. Sin embargo, en mayo pasado el proceso se detuvo tras el asesinato de los cuatro menores de edad indígenas. Ese hecho llevó al Gobierno a suspender el cese al fuego en cuatro departamentos y la respuesta de esa disidencia fue amenaza emitida el pasado 27 de mayo cuando instaron a los candidatos de “partidos o sectores que atizan la guerra” a desistir de ingresar a sus zonas de dominio.
Días después, en un comunicado, el EMC reconoció el crimen de los menores: “Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados”, dice el comunicado en el que agregan que los menores tenían la edad que “exige el derecho internacional humanitario para su reclutamiento” y que en ese caso se hizo de “manera voluntaria”.
Esos reclamos mutuos llevaron a que el proceso de diálogo se suspendiera.