Shottas y Espartanos: así van los diálogos de Petro con las bandas de Buenaventura
El 18 de julio de 2023, el Gobierno instaló el primer laboratorio de paz urbana con las dos principales estructuras ilegales de esa ciudad, los Shottas y los Espartanos. Ante la falta de un marco jurídico, los grupos han extendido treguas y esperan que este sea el año de implementar la paz en el puerto y lograr un gran acuerdo junto con las comunidades. Estas son las claves del proceso.
Para inaugurar su propuesta de diálogos urbanos, el gobierno de Gustavo Petro instaló de manera oficial el 18 de julio de 2023 su primer laboratorio de paz urbana en Buenaventura. El espacio de ‘conversación sociojurídica para la construcción de paz’, como se le ha llamado, tuvo la participación de un equipo negociador por parte del Ejecutivo, así como la presencia de las dos principales bandas de esa ciudad: los Shottas y los Espartanos.
Así se logró instalar la mesa de diálogos en Buenaventura
Como antesala a ese punto clave del proceso, en septiembre de 2022 ―apenas un mes después de su llegada a la Casa de Nariño― el mandatario incentivó un pacto de no agresión entre ambas estructuras ilegales principales.
Ese pedido se concretó el 1 de octubre con un partido de fútbol en la plaza central del barrio Juan XXIII entre bandas criminales. Desde ese día, se contaron 82 días de cero homicidios, algo que se creía improbable por los duros enfrentamientos que sostenían en Buenaventura. Posteriormente, el 7 de diciembre, se sentaron por primera vez en una mesa de diálogo junto al presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, con la idea de que se sometieran a la justicia y pacificaran al puerto.
Sin embargo, hasta ahora ninguna de las dos cosas ha sucedido. El proceso de paz con las bandas criminales en Buenaventura todavía enfrenta retos importantes como la falta de un marco jurídico que permita definir una ruta hacia el sometimiento y desarme de las estructuras, así como la concreción de acuerdos que impacten directamente a la población.
Con ese panorama al frente, el Gobierno y las bandas han acordado varias veces la extensión de la tregua como una muestra de voluntad para continuar en la mesa.
Lea también: “Jefes de bandas en Buenaventura están dispuestas a renunciar a extorsión”: Fabio Cardozo
La prórroga más reciente se pactó hasta el próximo mes de febrero de 2025, con la intención de desescalar las violencias y avanzar en acciones concretas que beneficien la calidad de vida, así como el desarrollo social y económico de la ciudad.
Pero más allá de las treguas, para Fabio Cardozo, coordinador de la delegación del Ejecutivo en ese espacio sociojurídico, la principal apuesta es lograr disminuir a cero las violencias vinculadas al proceso, como la utilización de menores en el conflicto, el confinamiento, la cartelización y el monopolio de la canasta básica y la extorsión.
“Con las bandas no solo importa la tregua -que genera condiciones favorables para avanzar-, lo que se quiere es una paz total urbana, lo que se quiere es transformar una realidad”, señaló Cardozo en entrevista con Colombia+20.
¿Cuáles son las bandas criminales en Buenaventura que hablan de paz con el Gobierno?
Las características geográficas de Buenaventura, en especial su condición de ser uno de los puertos más importantes del país, han convertido a esa ciudad en un punto crucial donde confluyen dinámicas relacionadas al narcotráfico y actividades ilícitas por parte de estructuras armadas urbanas. En ese contexto, la apertura de un espacio de diálogo se tradujo en un avance importante para la disminución de la criminalidad, así como el desescalamiento de la extorsión, una de las principales rentas de los grupos en los barrios.
Según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), la mayoría de los integrantes de los Shottas y de los Espartanos han pasado por diferentes estructuras armadas en el territorio como las antiguas FARC o el Bloque Calima de las AUC, pero luego pasaron a conformar bandas urbanas como la Local, La Empresa y los Rastrojos. Posteriormente, cuando esas bandas se disolvieron, se crearon las dos grandes bandas que hoy por hoy están sentadas en el espacio de diálogo sociojurídico con el Gobierno Petro.
Los Shottas
Esta banda criminal surgió como producto de una fractura al interior de la banda La Local tras la llegada de un cabecilla conocido como Diego Optra. Según un reporte de Pares, Optra empezó a crear rencillas dentro de la misma organización y tras la ruptura, se le dio ese nombre a la estructura armada a raíz de una palabra jamaiquina que traduce delincuentes.
El tráfico de drogas y la extorsión son la principal fuente de financiación de la banda y se presume que tendrían nexos con el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia. Según el Mapa del Delito de Pares, Los Shottas cuentan con un pie de fuerza que va, aproximadamente, de los 600 a los 1.000 integrantes, que en su mayoría son hombres jóvenes. Hace presencia en cinco de las 12 comunas de Buenaventura, específicamente en las comunas 6, 7, 8, 11, y 12.
Los Espartanos
La disputa interna en la banda La Local también dejó como producto a la banda Los Espartanos, que están bajo el mando de un cabecilla conocido como Mapaya, quien protagonizó la disputa con Diego Optra. Esta banda criminal se disputa las rentas ilegales y, al parecer, sus miembros estarían involucrados en hechos de desaparición y desplazamiento forzado. Al igual que Los Shottas, según Según el Mapa del Delito de Pares tienen un número de integrantes que oscila entre los 600 y 1.000 integrantes, sin embargo, su presencia territorial se duplica, ya que ejercen control en las comunas 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 11 y 12.
¿Cómo están conformadas las delegaciones en el espacio de diálogo?
Los voceros de la banda Los Shottas son Willian Carvajal Obregón y Jose Yimy Garcia Rivas, mientras que desde el lado de los Espartanos fueron avalados Héctor Alfonso Pretei, Jannier Caicedo Murillo, Héctor Mario Angui Perea, Jorge Isaac Campaz, Felix Orlando Luna y Einar Leonidas González Rivas.
En 2020, González (conocido como El Pastor) fue capturado y señalado de ser una de las fichas de Diego Optra y Robert Daniel Quintana, cabecillas de la banda La Local (que fue desmantelada pero se recicló en otras estructuras criminales). Felix Orlando Luna, conocido como “Gordo Lindo”, había sido capturado en septiembre de 2019 por la Armada Nacional, bajo cargos de secuestro y extorsión. En ese entonces se lo señaló de ser el segundo al mando de La Local.
Le puede interesar: Gobierno habló tras polémica prohibición de Shottas a bloqueos en Buenaventura
Por parte del Gobierno, inicialmente la delegación tenía a la cabeza al congresista Alejandro Ocampo, quien fue retirado de su rol el 18 de julio de 2024. En ese momento, Ocampo calificó su retiro como una represalia por parte del consejero comisionado, Otty Patiño, a raíz de los cuestionamientos a su gestión.
El congresista denunció en entrevista con El Espectador que la decisión de nombrar nuevos negociadores estaba relacionada con una carta que ellos enviaron el pasado 24 de abril al comisionado de paz, Otty Patiño, en la que le solicitaban respuestas ante la falta de claridad con la destinación de 2.999 millones de pesos, entre otros interrogantes. Junto al representante -quien es miembro del Pacto Histórico y cercano al presidente Petro-, fueron retirados otros seis negociadores.
Posteriormente, el gobierno presentó una nueva delegación bajo el liderazgo de Fabio Cardozo, quien fue secretario de Paz y Cultura de Cali. Actualmente, el equipo negociador de Petro en ese espacio de diálogo está conformado por Adriel Ruiz Galván, Jhon Henry Arboleda, Jesús Flórez y Laura Fúquene Giraldo.
¿A qué acuerdos han llegado y cuál es el objetivo a largo plazo?
A pesar de los pocos avances recientes en ese proceso de paz, las delegaciones en el espacio anunciaron que la tregua se extenderá hasta febrero de 2025. “Esta extensión reafirma el compromiso de las estructuras con el Espacio de Conversación Sociojurídica y la consolidación de paz de la región, en la que prevalezca la protección de la vida y se fortalezcan los esfuerzos conjuntos para la construcción de un entorno pacífico en Buenaventura”, señaló la Consejería Comisionada de Paz.
La tregua entre bandas permitió, entre otras cosas, que Buenaventura saliera del listado de las 50 ciudades más peligrosas de América Latina. Asimismo, alrededor del espacio de diálogo sociojurídico que se lleva a cabo con las bandas criminales, se están apoyando al menos 14 iniciativas, entre propuestas comunitarias y proyectos de impacto rápido que buscan que este proceso de paz tenga mayor incidencia en las comunidades.
En contexto: Shottas y Espartanos extienden tregua en Buenaventura hasta febrero de 2025
Según el negociador Cardozo, el objetivo es construir una agenda sobre las expectativas de la comunidad partiendo de cuatro puntos que ha propuesto la delegación del Gobierno: construcción de cultura de paz y no violencia, disminución de las violencias, transformación del territorio y desmonte de las bandas. Y a largo plazo se espera poner en marcha un plan de inclusión y un proceso de reparación con las víctimas y uno de reconciliación, justamente a partir de la reparación simbólica y colectiva.
*Esta pieza periodística hace parte de la iniciativa “Comunidades que Transforman” de El Espectador, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por su sigla en inglés) y la Embajada de la Unión Europea. Esta es una alianza para producir contenidos que narran los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, las autoridades y el sector privado en la construcción de paz.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
Para inaugurar su propuesta de diálogos urbanos, el gobierno de Gustavo Petro instaló de manera oficial el 18 de julio de 2023 su primer laboratorio de paz urbana en Buenaventura. El espacio de ‘conversación sociojurídica para la construcción de paz’, como se le ha llamado, tuvo la participación de un equipo negociador por parte del Ejecutivo, así como la presencia de las dos principales bandas de esa ciudad: los Shottas y los Espartanos.
Así se logró instalar la mesa de diálogos en Buenaventura
Como antesala a ese punto clave del proceso, en septiembre de 2022 ―apenas un mes después de su llegada a la Casa de Nariño― el mandatario incentivó un pacto de no agresión entre ambas estructuras ilegales principales.
Ese pedido se concretó el 1 de octubre con un partido de fútbol en la plaza central del barrio Juan XXIII entre bandas criminales. Desde ese día, se contaron 82 días de cero homicidios, algo que se creía improbable por los duros enfrentamientos que sostenían en Buenaventura. Posteriormente, el 7 de diciembre, se sentaron por primera vez en una mesa de diálogo junto al presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, con la idea de que se sometieran a la justicia y pacificaran al puerto.
Sin embargo, hasta ahora ninguna de las dos cosas ha sucedido. El proceso de paz con las bandas criminales en Buenaventura todavía enfrenta retos importantes como la falta de un marco jurídico que permita definir una ruta hacia el sometimiento y desarme de las estructuras, así como la concreción de acuerdos que impacten directamente a la población.
Con ese panorama al frente, el Gobierno y las bandas han acordado varias veces la extensión de la tregua como una muestra de voluntad para continuar en la mesa.
Lea también: “Jefes de bandas en Buenaventura están dispuestas a renunciar a extorsión”: Fabio Cardozo
La prórroga más reciente se pactó hasta el próximo mes de febrero de 2025, con la intención de desescalar las violencias y avanzar en acciones concretas que beneficien la calidad de vida, así como el desarrollo social y económico de la ciudad.
Pero más allá de las treguas, para Fabio Cardozo, coordinador de la delegación del Ejecutivo en ese espacio sociojurídico, la principal apuesta es lograr disminuir a cero las violencias vinculadas al proceso, como la utilización de menores en el conflicto, el confinamiento, la cartelización y el monopolio de la canasta básica y la extorsión.
“Con las bandas no solo importa la tregua -que genera condiciones favorables para avanzar-, lo que se quiere es una paz total urbana, lo que se quiere es transformar una realidad”, señaló Cardozo en entrevista con Colombia+20.
¿Cuáles son las bandas criminales en Buenaventura que hablan de paz con el Gobierno?
Las características geográficas de Buenaventura, en especial su condición de ser uno de los puertos más importantes del país, han convertido a esa ciudad en un punto crucial donde confluyen dinámicas relacionadas al narcotráfico y actividades ilícitas por parte de estructuras armadas urbanas. En ese contexto, la apertura de un espacio de diálogo se tradujo en un avance importante para la disminución de la criminalidad, así como el desescalamiento de la extorsión, una de las principales rentas de los grupos en los barrios.
Según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), la mayoría de los integrantes de los Shottas y de los Espartanos han pasado por diferentes estructuras armadas en el territorio como las antiguas FARC o el Bloque Calima de las AUC, pero luego pasaron a conformar bandas urbanas como la Local, La Empresa y los Rastrojos. Posteriormente, cuando esas bandas se disolvieron, se crearon las dos grandes bandas que hoy por hoy están sentadas en el espacio de diálogo sociojurídico con el Gobierno Petro.
Los Shottas
Esta banda criminal surgió como producto de una fractura al interior de la banda La Local tras la llegada de un cabecilla conocido como Diego Optra. Según un reporte de Pares, Optra empezó a crear rencillas dentro de la misma organización y tras la ruptura, se le dio ese nombre a la estructura armada a raíz de una palabra jamaiquina que traduce delincuentes.
El tráfico de drogas y la extorsión son la principal fuente de financiación de la banda y se presume que tendrían nexos con el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia. Según el Mapa del Delito de Pares, Los Shottas cuentan con un pie de fuerza que va, aproximadamente, de los 600 a los 1.000 integrantes, que en su mayoría son hombres jóvenes. Hace presencia en cinco de las 12 comunas de Buenaventura, específicamente en las comunas 6, 7, 8, 11, y 12.
Los Espartanos
La disputa interna en la banda La Local también dejó como producto a la banda Los Espartanos, que están bajo el mando de un cabecilla conocido como Mapaya, quien protagonizó la disputa con Diego Optra. Esta banda criminal se disputa las rentas ilegales y, al parecer, sus miembros estarían involucrados en hechos de desaparición y desplazamiento forzado. Al igual que Los Shottas, según Según el Mapa del Delito de Pares tienen un número de integrantes que oscila entre los 600 y 1.000 integrantes, sin embargo, su presencia territorial se duplica, ya que ejercen control en las comunas 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 11 y 12.
¿Cómo están conformadas las delegaciones en el espacio de diálogo?
Los voceros de la banda Los Shottas son Willian Carvajal Obregón y Jose Yimy Garcia Rivas, mientras que desde el lado de los Espartanos fueron avalados Héctor Alfonso Pretei, Jannier Caicedo Murillo, Héctor Mario Angui Perea, Jorge Isaac Campaz, Felix Orlando Luna y Einar Leonidas González Rivas.
En 2020, González (conocido como El Pastor) fue capturado y señalado de ser una de las fichas de Diego Optra y Robert Daniel Quintana, cabecillas de la banda La Local (que fue desmantelada pero se recicló en otras estructuras criminales). Felix Orlando Luna, conocido como “Gordo Lindo”, había sido capturado en septiembre de 2019 por la Armada Nacional, bajo cargos de secuestro y extorsión. En ese entonces se lo señaló de ser el segundo al mando de La Local.
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Por parte del Gobierno, inicialmente la delegación tenía a la cabeza al congresista Alejandro Ocampo, quien fue retirado de su rol el 18 de julio de 2024. En ese momento, Ocampo calificó su retiro como una represalia por parte del consejero comisionado, Otty Patiño, a raíz de los cuestionamientos a su gestión.
El congresista denunció en entrevista con El Espectador que la decisión de nombrar nuevos negociadores estaba relacionada con una carta que ellos enviaron el pasado 24 de abril al comisionado de paz, Otty Patiño, en la que le solicitaban respuestas ante la falta de claridad con la destinación de 2.999 millones de pesos, entre otros interrogantes. Junto al representante -quien es miembro del Pacto Histórico y cercano al presidente Petro-, fueron retirados otros seis negociadores.
Posteriormente, el gobierno presentó una nueva delegación bajo el liderazgo de Fabio Cardozo, quien fue secretario de Paz y Cultura de Cali. Actualmente, el equipo negociador de Petro en ese espacio de diálogo está conformado por Adriel Ruiz Galván, Jhon Henry Arboleda, Jesús Flórez y Laura Fúquene Giraldo.
¿A qué acuerdos han llegado y cuál es el objetivo a largo plazo?
A pesar de los pocos avances recientes en ese proceso de paz, las delegaciones en el espacio anunciaron que la tregua se extenderá hasta febrero de 2025. “Esta extensión reafirma el compromiso de las estructuras con el Espacio de Conversación Sociojurídica y la consolidación de paz de la región, en la que prevalezca la protección de la vida y se fortalezcan los esfuerzos conjuntos para la construcción de un entorno pacífico en Buenaventura”, señaló la Consejería Comisionada de Paz.
La tregua entre bandas permitió, entre otras cosas, que Buenaventura saliera del listado de las 50 ciudades más peligrosas de América Latina. Asimismo, alrededor del espacio de diálogo sociojurídico que se lleva a cabo con las bandas criminales, se están apoyando al menos 14 iniciativas, entre propuestas comunitarias y proyectos de impacto rápido que buscan que este proceso de paz tenga mayor incidencia en las comunidades.
En contexto: Shottas y Espartanos extienden tregua en Buenaventura hasta febrero de 2025
Según el negociador Cardozo, el objetivo es construir una agenda sobre las expectativas de la comunidad partiendo de cuatro puntos que ha propuesto la delegación del Gobierno: construcción de cultura de paz y no violencia, disminución de las violencias, transformación del territorio y desmonte de las bandas. Y a largo plazo se espera poner en marcha un plan de inclusión y un proceso de reparación con las víctimas y uno de reconciliación, justamente a partir de la reparación simbólica y colectiva.
*Esta pieza periodística hace parte de la iniciativa “Comunidades que Transforman” de El Espectador, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por su sigla en inglés) y la Embajada de la Unión Europea. Esta es una alianza para producir contenidos que narran los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, las autoridades y el sector privado en la construcción de paz.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com