El presidente Gustavo Petro habló este jueves en la Consolidación de la paz de Naciones Unidas, una cita previa a su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y dijo, entre otras cosas, que está buscando cómo financiar la implementación del Acuerdo de Paz.
“Hago una suma de lo que se necesita y los valores del mercado y me enfrento con las circunstancia reales del país sobre endeudado por el COVID, con tasas de interés internacional altas, con un crédito del FMI por COVID que debo pagar este año. Hago mis cuentas nacionales y el resultado es que estamos ahorcados. ¿Cómo financiamos el acuerdo de paz que es una declaración unilateral de Estado y que en mi opinión es supraconstitucional”, dijo el presidente ante esa instancia en la que se trataron algunos temas del plan de choque e incluso de recursos y en los que se va a incluir la política de paz total.
Petro ofreció algunas alternativas para tener esos recursos pues, según el mandatario: “El escenario real no es como cada país da una platica, sino cómo se crean las condiciones para un resurgir económico para que se haga la paz en un país”.
De acuerdo con el jefe de Estado, no se necesita necesariamente “ayuda en dinero”. Por ejemplo, propuso cambiar deuda por acciones climática. “No se necesita la ayuda económica en dinero. Queremos que no hay cocaína en el mundo, cambiemos las zonas de oferta por economías lícitas, eso vale. El beneficio en el mundo es que no hay cocaína en las calles y el beneficio en las zonas que no tienen otra alternativa y están en guerra, pero cómo cambian esa actividad si no es por otra legal. Una alternativa es cambiar deuda por acción climática. Si en nuestro conflicto están en 90% las selvas amazónicas, nosotros necesitamos que esas selvas sigan, y si el conflicto está ahí, ahí está la financiación porque el conflicto puede resolverse en función de revitalizar la selva y no es que me regalen plata para eso, sino que no me cobren tanto para eso”, dijo.
La otra opción, según Petro, es quitar la calificación de riesgo del país. “¿Por qué nosotros tenemos un riesgo país? Eso que hemos pagado como nación sobre la tasa de interés de mercado bajo la calificación de riesgo, esa plata, dejar de pagar eso, me hubiera financiado todo el Acuerdo de Paz. Lo podría poner bajo la forma de deuda por acción climática porque si quito la violencia y la producción de cocaína y siguen siendo selvas, ganamos todos”, dijo.
El presidente Petro también se refirió al acuerdo nacional que calificó como necesario para superar los obstáculos que ha tenido el pacto de paz firmado en 2016 con las extintas FARC.
“La crítica sobre esa Constitución (de 1991) es que no se ha aplicado como su objetivo central. Algo falló. El acuerdo de 2016, y aquí hay una discusión jurídica, no es un cambio de Constitución propiamente, aunque sí implica un acuerdo nacional que nunca se ha producido porque medio país votó en contra del proceso de paz. Es un tema de la historia reciente. Ese medio país ha mantenido una coherencia de no querer un acuerdo de paz. En esa media no se puede hacer un acuerdo nacional. ¿Qué le pasa a ese medio país? No me corresponde decirlo, pero tiene que ver con la resistencia al cambio. Solo hablar de reforma agraria ya es un cambio sustancial”, dijo el mandatario ante a la Comisión de Consolidación de la Paz.
Esa entidad es un órgano asesor intergubernamental que ofrece apoyo a los esfuerzos para lograr la paz en países afectados por conflictos y constituye una adición clave a la capacidad de la comunidad internacional en el contexto general de la agenda para la paz. “La Comisión está compuesta por 31 Estados Miembros, que son elegidos por la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo Económico y Social. También pertenecen a ella los países que más contribuyen a financiar el sistema de las Naciones Unidas y los países que más contingentes militares aportan”, según su página web.
El mandatario también se refirió al tema del narcotráfico y dijo que “si se legaliza la coca se acaba la guerra”.
Antes de su intervención, también habló Elizabeth Spehar, subsecretaria General de las Naciones Unidas para la Comisión de Consolidación de la Paz, quien habló del “vínculo especial” que tiene ese órgano con Colombia y, aunque no fue explícita en cuál será el apoyo a la implementación del Acuerdo, sí quedó en el ambiente la sensación de que seguirá esa ayuda.
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“El presidente ha delineado toda una serie de desafíos. Queda camino por recorrer. En la visita a Colombia puede ver con mis propios ojos los progresos que se han logrado y la convicción es que el único camino es seguir con la implementación. Estos procesos de paz no son únicamente un lucero de esperanza para Colombia, sino también para otros países”, dijo.
Además, detalló que tanto la Comisión como el Fondo de Consolidación han aportado cerca de 57 millones de dólares para varios puntos de la implementación del Acuerdo de Paz. “Llevamos apoyándoles desde 2016 y estamos comprometidos con esa ejecución. Hemos apoyado puntos como la justicia transicionnal y la reincorporación con más de 57 millones de dólares, la mayor contribución para América Latina”, indicó.
Y agregó: “Este un foro idóneo para países como Colombia que se benefician del vínculo con la Comisión, que es el órgano por excelencia para hacer puente entre la paz y el desarrollo de Colombia. Ese país ha desarrollado un papel clave en esa comisión, y ha traído hoy prioridades y necesidades, así como sus innovaciones en materia de justicia transicional y de reconciliación. Es un vínculo especial que debe seguir siendo igual de esperanzador”, indicó Spehar.
En la sesión también estuvo presente María Eugenia Mosquera, lideresa del Cauca que lidera la red Comunidades Construyendo Paz en Colombia (conocida localmente como Conpazcol). Ella fue víctima de la violencia cuando en 1991 un escuadrón de Policía mató a su tío, quien trabajaba contra la corrupción de funcionarios públicos locales desde un movimiento de justicia católica.
Mosquera habló sobre la necesidad de que los liderazgos y colectivos femeninos estén en el proceso de implementación del Acuerdo de Paz, pero también en la construcción de paz con los procesos en marcha.
Misión de Verificación de la ONU también pide ayuda internacional para Colombia
Durante la sesión en la Comisión de Consolidación de la Paz también intervino Carlos Ruiz Massieu, representante especial en Colombia del secretario general de las Naciones Unidas y jefe de la Misión de Verificación de la ONU.
Ruiz dijo que la iniciativa de Colombia de colaborar proactivamente con la Comisión de Consolidación de la Paz es “una oportunidad para ofrecer sus experiencias a otras naciones que enfrentan conflictos, pero también para explorar cómo las Naciones Unidas pueden seguir contribuyendo a la consolidación de la paz en Colombia”.
“La historia de éxito de Colombia aún se está escribiendo. La situación sigue siendo dinámica y debemos estar atentos a las oportunidades para ayudar a Colombia a enfrentar los desafíos actuales para la construcción de la paz. Confío en que esta Comisión pueda servir como plataforma para ayudar a identificar y responder a esas oportunidades, permitiendo al mismo tiempo que Colombia ofrezca sus experiencias e innovaciones en materia de consolidación de la paz al mundo”, dijo.
El representante especial también afirmó que es importante asegurarse que la asistencia que se dé a Colombia “se adapte a las solicitudes y necesidades” del país. “Ese principio ha guiado bien la participación de las Naciones Unidas hasta la fecha y creo que ha sido uno de los ingredientes clave para una asociación exitosa con Colombia. Puedo ofrecer como ejemplo a esta Comisión el papel de la Misión de Verificación”, indicó.
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Además, hizo un abrebocas de lo que será la presentación la tarde de este jueves ante el Consejo de Seguridad del informe trimestral que hace su oficina sobre la implementación del Acuerdo de Paz.
“Como saben los miembros de esta Comisión, un proceso de paz que ha inspirado al mundo y ha traído avances históricos a Colombia también enfrenta desafíos. La más notable de ellas es la violencia persistente en ciertas regiones, vinculada a los limitados avances logrados hasta la fecha en la ampliación de los servicios, el desarrollo y una sólida presencia del Estado en zonas históricamente afectadas por el conflicto (...) La implementación de áreas clave del acuerdo de 2016 también se ha retrasado respecto del cronograma, incluido el capítulo étnico y las disposiciones de género”, detalló.
Sobre la reforma rural, afirmó que aunque está “destinada a superar las causas estructurales del conflicto, en particular la distribución desigual de la tierra”, aún está en una “etapa preliminar, a pesar de los impresionantes pasos dados por la actual Administración para convertirla en una prioridad”.
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