Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En la instalación de un nuevo periodo legislativo del Congreso de la República, el presidente Gustavo Petro hizo un balance sobre el cumplimiento del punto 1 del Acuerdo de Paz de 2016, que se refiere a la reforma rural integral. “En alianza con (José Félix) Lafaurie (presidente de la Federación de Ganaderos), este gobierno ha titulado 1 millón de hectáreas de las 7 millones (que están previstas en el acuerdo), 756 mil hectáreas han sido para indígenas, 175 mil para campesinos y 7.945 hectáreas para comunidades negras”, explicó el presidente.
Señaló que el volumen de las hectáreas tituladas a comunidades indígenas están en territorios selváticos y no son para producción agrícola sino para cuidar la selva amazónica.
Uno de los puntos que resaltó el presidente sobre la legislatura que acaba de terminar fue la modificación del artículo 63 de la Constitución Política de Colombia en la que se reconoce al campesinado como sujeto de derechos. “Ustedes saldaron una deuda histórica con el campesinado”, celebró Petro.
Le recomendamos: Así es la nueva metodología de la ANT para comprar y entregar tierras a campesinos
Sobre la entrega de tierras a campesinos, el mandatario señaló que en el Acuerdo de Paz está estipulado la entrega de 3 millones de hectáreas, de las cuales, su durante el primer año de gobierno se ha logrado comprar 30 mil hectáreas, en comparación a las 13 mil entregadas por el gobierno de Iván Duque. Pero llamó la atención porque compararse con la gestión de Duque es fácil, ya que a pesar de subir las cifras de entrega, estas representan apenas el 1% de la meta trazada en el acuerdo.
El presidente fue enfático al señalar que con el empeño de su gobierno -que ha puesto a trabajar a los funcionarios 24 horas al día- y las actuales normas, no es posible cumplir el Acuerdo de Paz. “El mensaje que se le entrega a la sociedad rural es que el camino es la violencia como ha sido la historia del país”, recalcó.
Petro cuestionó el papel del Congreso de la época que aprobó el acuerdo y aceptó esa meta de entrega de tierras. “No sé porque pusieron tres millones, no sé si se debatieron las normas para hacerlo”, dijo. A renglón seguido insistió en su propuesta a los grandes latifundistas para que le vendan al gobierno la mitad de sus tierras fértiles, dedicadas a la ganadería extensiva, para entregarla a los campesinos.
Le puede interesar: Acelerar y coordinar la reforma agraria: el afán del Ministerio de Agricultura
“No estamos expropiando la tierra, estamos comprándola a precio comercial. Todas las haciendas de la mafia que tenemos para extinción de dominio no se entregan a familiares de políticos, se está entregando al campesinado, pero no es suficiente porque el Congreso puso un límite de tiempo de 12 años para cumplir el acuerdo”, señaló el mandatario.
Y al hacer las cuentas para poder cumplir la meta de los tres millones de hectáreas, Petro afirmó que sólo su gobierno debería entregar un millón y medio de hectáreas. Invitó al Congreso a debatir este tema porque el Estado debe cumplir el Acuerdo de Paz con las FARC.
Para avanzar de forma significativa y agilizar el proceso, Petro invitó al Congreso a cambiar leyes y poder entregar 500 mil hectáreas de tierras por año y cumplir en los próximos ocho años con la meta de las tres millones de hectáreas de tierra fértil que el Estado se comprometió a entregar, para que se conviertan en el motor para industrializar a Colombia.
Uno de los puntos que resaltó el presidente sobre la legislatura que acaba de terminar fue la modificación del artículo 63 de la Constitución Política de Colombia en la que se reconoce al campesinado como sujeto de derechos. “Ustedes saldaron una deuda histórica con el campesinado”, celebró Petro.
Le puede interesar: ¿Cómo cambiará la restitución de tierras para el campesinado?
El mandatario que tiene como bandera su política de Paz Total enfatizó la importancia de cumplir el Acuerdo de Paz con las FARC para darle un mensaje a la población civil que el camino es la paz y no la violencia, como ha sido en el último siglo.
Cese al fuego con el ELN
El primer mandatario también se refirió al proceso de negociación con el Ejército de Liberación Nacional. “Hemos hecho el proceso de paz con el ELN y avanza. Hoy hay un cese al fuego en todo el país y eso ha traído como resultado una disminución sustancial, comparado con el número de bajas del Ejército y Policía con el año pasado, del 60 y 55%. En cifras, ha caído la muerte de soldados y policías sustancialmente en Colombia, si lo comparamos hace un año”, dijo Petro.
Lea también: ¿Qué dicen los nueve protocolos que acordó el Gobierno con ELN para cese al fuego?
En su discurso, el presidente recordó que en ese mismo escenario de la instalación de un nuevo periodo legislativo, un presidente (Juan Manuel Santos) había hablado de la baja de esas cifras a propósito de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC. Y recordó la alusión que se hizo sobre la falta de pacientes en el Hospital Militar, “pero se volvió a llenar”, puntualizó.
“Ojalá pueda decir que la guerra entre la insurgencia y el gobierno colombiano que empezó en 1948 ha llegado a su final. Así como llegó a su final en un periodo anterior, la guerra entre liberales y conservadores”, señaló al anunciar que la guerra con el ELN se está acabando. Esta frase produjó una fuerte reacción de la oposición que le gritó “mentiroso”.
“La paz es un acuerdo nacional”
Al finalizar su discurso Petro hizo un llamado para concretar un acuerdo nacional. “Esto de construir la justicia social y la justicia ambiental no solamente es para tener una frase bonita de Potencia Mundial de la Vida es para tener paz. La paz no es una negociación con actores armados, es un acuerdo nacional con toda la sociedad”, dijo.
Le recomendamos: Las fechas claves para que la ciudadanía participe en los diálogos de paz con el ELN
El presidente recordó que la Constituyente del 91 fue el más reciente ejercicio de un acuerdo nacional sabemos que demuestra, según él, que sí se puede hacer. ¿Un Acuerdo Nacional es mantener las cosas como están o es volver al pasado? -se preguntó el presidente- ¿o es pensar en una gran Nación democrática y próspera, permitirnos una sociedad más justa?, replicó
Al invitar a las “diversidades políticas” para hacer ese acuerdo nacional como camino hacia la paz, también invitó a quienes han dirigido al país a “ceder para aprovechar la oportunidad de desarticularse de la mafia y de las economías ilícitas y construir un mundo más equitativo”.