Desde Nueva York, el presidente Gustavo Petro entregó luces sobre el cese al fuego entre el Gobierno y la mayor disidencia de las extintas FARC, Estado Mayor Central (EMC). Ad portas de que finalice el periodo de la medida, que va hasta el próximo 15 de julio, el mandatario detalló los caminos que contempla para la estructura armada que hoy por hoy está profundamente dividida.
Precisamente, en medio de sus declaraciones, Petro explicó que inicialmente el EMC quiso mostrarse como una estructura compacta a nivel nacional, pero ya no es así. Y esas divisiones se hicieron evidentes cuando los frentes de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, bajo el mando de Iván Mordisco, decidieron apartarse de la mesa de diálogos luego de que el mandatario decidiera levantar el cese al fuego en esas zonas.
Por su parte, el Presidente se refirió a esa fragmentación del grupo armado durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU esté jueves 11 de julio y explicó que esos frentes no quisieron firmar un protocolo sobre desmonte de economías ilícitas, sino que habrían priorizado ese negocio por encima de la paz. Según el mandatario, esa fue la razón para que se levantaran de la mesa, por lo que la respuesta del Gobierno fue desarrollar una ofensiva militar en el Cañón del Micay.
Hasta ahora la puerta de entrada a un nuevo diálogo con los frentes del Cauca parecía cerrada luego de que Petro ordenara en varios oportunidades una ofensiva total e incluso implementara estrategias contrainsurgentes y le diera un timonazo a su discurso de paz total. Sin embargo, este viernes 12 de julio, desde Nueva York, el mandatario explicó que esa puerta solo se volverá a abrir si se acogen al desmonte de economías ilícitas en la zona.
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“Con la gente que está en el Cauca, hay guerras. Lo estamos registrando todos los días. Nuestra intención es destruir su economía ilícita que se desarrolla fundamentalmente en el Micay. Solo habrá algún tipo de negociación con ellos cuando se decidan conjuntamente con el Gobierno a acabar la economía ilícita y dejar de atacar la población”, aseguró Petro, quien agregó que actualmente lo que hay es una acción militar contra los frentes de Mordisco.
Por otro lado, el gobierno sostiene una mesa de diálogo con los frente que decidieron mostrar compromiso con el proceso. Precisamente, este jueves 11 de julio, las delegaciones instalaron oficialmente el quinto ciclo de diálogos en Bogotá. Esos grupos, al mando de Calarcá Córdoba, están ubicados principalmente en el Magdalena Medio, Norte de Santander y Caquetá.
Y en esos territorios actualmente existe un acuerdo de cese al fuego, sin embargo, esa medida solo tiene vigencia hasta el próximo 15 de julio. Este es, sin duda, uno de los temas espinosos a resolver, pues el presidente tendrá que evaluar la conveniencia de extender el cese al fuego, considerando los recientes incumplimientos de la disidencia de ‘Calarcá’.
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Al caducar el acuerdo de cese al fuego, el mandatario tendrá que tomar una nueva decisión y según lo que explicó desde Nueva York, esa medida solo se podrá prorrogar si se logra desescalar el conflicto en esas zonas. “Con ellos hoy tenemos cese al fuego y se podría prorrogar si aumentamos los niveles de desmovilización y desescalamiento”, dijo Petro.
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