“Necesitamos apoyo para que Clan del Golfo pare hostigamientos”: alcalde de Quibdó

Rafael Bolaños Pino dice que su administración quiere apoyar el diálogo de paz que se sigue con las tres estructuras criminales que operan en la capital chocoana, y pide que el Gobierno ayude a frenar la expansión de ese grupo armado en el departamento.

Gloria Castrillón Pulido
17 de diciembre de 2024 - 12:04 p. m.
Rafael Bolaños Pino, alcalde de Quibdó, dice que su administración quiere apoyar el diálogo de paz que se sigue con las tres estructuras criminales.
Rafael Bolaños Pino, alcalde de Quibdó, dice que su administración quiere apoyar el diálogo de paz que se sigue con las tres estructuras criminales.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
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El alcalde de Quibdó, Rafael Bolaños Pino, hizo tres llamados urgentes al gobierno de Gustavo Petro sobre el espacio de diálogo sociojurídico que adelanta con tres de las bandas delincuenciales que operan en la capital de Chocó, Locos Yam, RPS y Los Mexicanos. El primero es que lo nombren facilitador para hablar con los jefes de esas estructuras, el segundo es que se haga realidad la promesa de recursos que permitan adelantar las transformaciones territoriales y el tercero es que se le exija al Clan del Golfo (autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia), que está sentado en una mesa de diálogo, que frene su intención expansionista en Quibdó para mitigar la violencia que persiste, pese a la tregua entre bandas que hoy existe de manera indefinida.

En diálogo con Colombia+20, el mandatario asegura que pone su Plan de Desarrollo y los pocos recursos que tiene su municipio a disposición del proceso, pero reclama más información y articulación. En pocas palabras, que lo tengan en cuenta en la búsqueda de la paz en su territorio.

¿Cómo evalúa el espacio de diálogo sociojurídico que se adelanta con tres estructuras armadas en Quibdó?

La intención de este espacio es buena: sentar a tres grupos delincuenciales, como son Los Mexicanos, RPS y Locos Yam en una misma mesa para evitar que se sigan matando entre ellos. Eso se ha venido logrando, y es fundamental para la ciudad, principalmente para los jóvenes que son los que están en riesgo de ser reclutados por estos grupos. En ese sentido, es una buena iniciativa, pero requiere mayor articulación con las entidades territoriales, en este caso con la Gobernación y con nosotros en la Alcaldía. Nos han dado información periódica de los avances, pero nos gustaría tener más participación. Me gustaría escuchar directamente a los voceros de esos grupos, saber qué están pensando, qué están soñando y cómo podemos, nosotros, desde la administración municipal, con las limitaciones presupuestales que tenemos, apoyar y aportar.

¿Qué puede aportar la Alcaldía a este proceso?

No solamente es con recursos, sino también con la comunicación, porque la comunidad requiere mayor información, saber los alcances reales de ese espacio, cuáles son las intenciones, tratar de que la gente no especule, sino que tenga la información veraz y en tiempo real para que puedan confiar en el espacio. Por otro lado, debe acelerarse el trámite de un marco jurídico que pueda darles garantías a esos jóvenes que están allí sentados, eso facilitaría y aceleraría las negociaciones.

Este espacio está bien pensado, pero necesita ajustes, que el Gobierno Nacional le dé un impulso en materia de oferta institucional, para que sea amplia, académica, cultural, deportiva, que se convierta este espacio en una plataforma de transformación territorial.

Alrededor del espacio hay personas que hablan de desconfianza hacia la alcaldía, porque en un proceso similar en 2016, se incumplieron los compromisos, ¿qué tan comprometido está usted con este proceso?

Yo soy nacido y criado en un barrio vulnerable en la ciudad, un barrio complejo que siempre ha estado en conflicto y sé qué es crecer en medio de estas situaciones. Yo les pido a los jóvenes que son voceros de estas estructuras que confíen, en esta administración pueden confiar. Nosotros queremos que haya paz en Quibdó, no nos interesa que ningún grupo delincuencial se quede en la ciudad, lo que queremos es que haya grupos de baile, grupos deportivos, grupos de estudio. Lo que nosotros podamos aportar para que este espacio se fortalezca, lo vamos a hacer.

¿Qué otros ajustes propone para el espacio de diálogo?

Es muy importante que los demás grupos que quieren ser parte del espacio internamente se organicen y muestran voluntad de cambio de paz. Qué bueno sería que podamos lograr un acuerdo de paz nacional con el Ejército Gaitanista de Colombia. Sería fundamental, y evitar que esa confrontación que se está generando en nuestra ciudad por el control territorial se puede acabar.

¿Qué mensajes les mandaría a los jóvenes que están en el espacio de diálogo?

Quibdó podría llegar a la prosperidad si dejamos de matarnos. Como alcalde les digo que tienen todas las garantías en el sentido de que, si quieren dialogar para construir paz, ahí vamos a estar y ellos van a estar de otra manera, hay una ventaja en comparación con otros casos y es que hay un espacio de conversación socio jurídico instalado por el Gobierno Nacional. Nosotros tenemos un Plan de Desarrollo para nuestra ciudadanía y lo podemos colocar a disposición también de los jóvenes que quieren la paz.

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¿Qué explicación da usted a reclamos de que la Alcaldía propina golpes contra unos grupos, pero contra otros no?

Hay grupos que generan mayor zozobra y son grupos que van a ser más perseguidos. Es decir, si hay una estructura que está permanentemente azotando a los comerciantes, por ejemplo, pues es una estructura que está más vulnerable a ser capturada por la Fuerza Pública.

Para dejarlo muy claro, nuestra orden como jefe de Policía ha sido capturar y neutralizar todos los grupos armados delincuenciales que operan en la ciudad, aquí nosotros no tenemos preferencia ni por un grupo ni por el otro porque no tenemos alianza con ningún grupo delincuencial. Aquí la alianza es con la ciudadanía que permanentemente nos pone denuncias, nos pone quejas, nos cuentan sobre sus inquietudes, sobre su zozobra, sobre las preocupaciones y cuando se hacen las investigaciones siempre hay un grupo que tiene mayores denuncias, que sistemáticamente va mucho más en contra de la comunidad que otros. Entonces, por supuesto, las operaciones se concentran en todos esos grupos que operan y hacen daño permanentemente en la ciudad.

Para hablar con los líderes de las bandas necesita una resolución del Gobierno que lo designe como facilitador. ¿Quiere tener una garantía jurídica como esa para poder estar en la mesa?

A mí me gustaría que formalmente el Gobierno me diera la oportunidad de escuchar a los jóvenes que están sentados en el espacio y decirles de frente que nosotros como administración municipal no tenemos nada en contra de un grupo, que no tengo ninguna preferencia, quiero decírselo mirándolos los ojos y diciéndoles que nosotros estamos prestos para construir paz.

Varios sectores afirman que el conflicto en Chocó ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres. ¿Qué puede hacer para garantizar su protección?

El tema de mujeres nos preocupa mucho. Cuando hubo un panfleto amenazante estuvimos haciendo investigaciones y nos dijeron que era falso. De todas maneras, nosotros procedimos a sacar a varias de ellas para garantizar su seguridad.

Las mujeres están quedando solas con los hijos e hijas, trabajando para sostenerlos y no siempre pueden evitar que se vinculen a los grupos, ¿Cómo transformar esa realidad?

Aquí hay un tema cultural que hay que ver cómo lo vamos mejorando y es que somos muy machistas, entonces el hombre acostumbra a dejar a la mujer embarazada y no responde y muchas comunidades lo ven normal. Es un tema de valores y de ir acabando con esas costumbres machistas, porque eso nos afecta mucho.

¿Qué reportes tiene sobre el avance del Clan del Golfo en la ciudad? Hay autoridades que no reconocen esta realidad.

La información que tenemos es que sí hay presencia del Clan del Golfo en la ciudad. Lo que nos ha manifestado la Fuerza Pública es que la presencia no es tan fuerte, no es que haya mucha gente del Clan del Golfo aquí. Lo que hacen es trabajar con los mismos grupos delincuenciales que están operando. Entonces ellos son poquitos, pero tienen herramientas y maneras de persuadir para que esos grupos trabajen con ellos. Esa es la información que nos han dado, pero que hay presencia de ellos en Quibdó, sí la hay.

Se dice que el Clan del Golfo ha desplazado a las bandas en varios barrios y que hoy ejercen control territorial en ellos. ¿Qué información tiene al respecto?

La información que tengo es que es la misma forma de operar de todos. Hay grupos que hoy están en una zona donde estuvo otro, y ellos lo que hicieron fue prácticamente desarrollarlos. Ese es el control territorial que se están disputando grupos delincuenciales con el Clan del Golfo. Eso ha pasado en diferentes sitios, está pasando desde hace años y eso es lo que tenemos que evitar, porque esa confrontación está dejando muertos, está dejando desplazamiento urbano.

El Gobierno está tratando de instalar una mesa de diálogo con el Clan del Golfo, ¿sabe si este tema se está tratando en esa mesa?

No sé si se ha llevado este tema de Quibdó, pero ha sido nuestra petición en diferentes momentos, hasta por medios de comunicación. Necesitamos que el Gobierno nos apoye para que el Clan del Golfo pare sus hostigamientos y sus deseos de expandirse en Quibdó. Por ahora la Fuerza Pública está trabajando para eso

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¿Cómo cree usted que puede articular su programa de gobierno con los avances del espacio socio jurídico?

Nosotros hemos tenido buena comunicación con el congresista David Racero, pero sí consideramos que falta esa articulación. Hace como tres meses hubo una reunión amplia con funcionarios de Gobierno Nacional, con delegados de la Unión Europea para que pudiéramos traer acá una maqueta de paz y empezar a poner recursos de las diferentes entidades, pero no sé qué ha pasado. Eso está parado.

En la medida que eso se dinamice y se respalde el espacio de conversación, nosotros tendremos cómo llegarle con oferta institucional real a los jóvenes. Nuestros recursos son muy limitados, tenemos muy pocos recursos para inversión, un poco menos de 20 mil millones de pesos para todo lo que hay qué hacer en la ciudad. Eso nos limita y, además, como estamos en la ley 450 muchos de esos recursos tienen que irse para pagos de las deudas que tiene nuestro municipio. Gran parte de las cuentas principales están intervenidas, entonces tienen que llegar al Fondo de Contingencias y el Fondo de la ley 450 para para ir pagando deudas y se nos van en acreencias.

Queremos ampliar nuestro programa de gestores de paz y convivencia, queremos desarrollar un programa de recuperadores de la biodiversidad. Hace poco estuvimos en la COP 16 y firmamos el ingreso de Quibdó a la red de biodiversidad de CAF entonces, todo eso, estamos mirando cómo nos permiten también captar recursos que vayan directamente para el tema de la Paz.

¿Algún mensaje específico para el Gobierno Nacional y para la cooperación internacional?

Estamos pidiendo la Misión Quibdó, así nosotros podríamos tener una oferta institucional amplia del Gobierno, un plan de choque para tener la inversión de recursos a corto, mediano y largo plazo y que se vayan haciendo cosas inmediatas. Nosotros tenemos una baja capacidad para formular proyectos, esa es una debilidad. Les pedimos pensar en un equipo técnico que nos acompañe en la formulación, estructuración y en la contratación de proyectos. Pedimos al Gobierno Nacional que le dé un impulso a ese espacio de conversación, que no deje solos a los voceros.

¿Ha sentido qué ha pasado eso?

A veces siento que los voceros están sin el respaldo. Por ejemplo, el doctor Otty Patiño ha venido a este espacio una sola vez y eso muestra el interés real que tiene. Parece que la prioridad son otras conversaciones, pero esta no es tan importante para el Gobierno. Necesitamos que el Gobierno vea esta apuesta de paz en Quibdó con mucho afecto y que le meta todo el empuje para que los voceros tengan respaldo para hablar, ese respaldo es con recursos.

*Esta pieza periodística hace parte de la iniciativa “Comunidades que Transforman” de El Espectador, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por su sigla en inglés) y la Embajada de la Unión Europea. Esta es una alianza para producir contenidos que narran los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, las autoridades y el sector privado en la construcción de paz.

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