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La cárcel La Paz, en Itagüí (Antioquia), fue el centro de encuentro donde se firmaron ayer nuevos compromisos entre la delegación del Gobierno nacional y las bandas criminales del Valle de Aburrá para desescalar la violencia en ese departamento.
Los anuncios se relacionan con temas claves como la extorsión, el microtráfico y la explotación sexual de menores, y se dan casi un mes después de una reunión entre ambas partes para destrabar el proceso que ha sufrido retrasos, en parte porque carece de un marco jurídico.
Isabel Zuleta, coordinadora del Gobierno en este tablero dentro del proyecto de paz total, resaltó que con el avance de los diálogos se ha logrado desescalar los enfrentamientos entre las estructuras armadas en las comunas donde están presentes y que se ha logrado la eliminación de las fronteras invisibles que marcaban el control territorial en el Valle de Aburrá
La representante del Ejecutivo anunció la puesta en marcha de un plan piloto para frenar la extorsión en por lo menos 25 barrios de Medellín y Bello. La medida inició ayer y se extenderá hasta el 19 de enero.
Al finalizar el primer mes del plan, la delegación del Gobierno presentará un informe en el que se recopilen los resultados y se trabajará en las mediciones para determinar si el compromiso firmado ayer en la cárcel de Itagüí tuvo resultados positivos.
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Estos gestos de las bandas van de la mano de concesiones que ha hecho el Gobierno. Por ejemplo, se conoció la llegada a este proceso urbano de Diego Fernando Murillo, ‘Don Berna’, como gestor de paz, mientras que el jefe de la Oficina de Envigado y La Terraza, José Leonardo Muñoz Martínez, conocido como “Douglas”, será trasladado al centro penitenciario y hará parte del equipo de voceros de la mesa.
Los otros dos acuerdos
En el encuentro, las bandas del Valle de Aburrá también rechazaron la explotación sexual de menores de edad y dijeron que ninguna de sus estructuras está detrás de este delito. De hecho, ofrecieron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar la información que tienen sobre este crimen tras años de presencia en el territorio.
Respecto al problema de tráfico de estupefacientes, los grupos criminales reiteraron su compromiso para combatir el consumo de drogas químicas como el fentanilo y la heroína.
“Las bandas también se comprometen a la identificación de instituciones educativas de primaria y secundaria, donde persiste la venta de todo tipo de sustancias psicoactivas para su erradicación”, dijo Isabel Zuleta, quien también resaltó que gracias a los avances en el espacio de diálogo se ha logrado erradicar la venta de tusi en el sector de Aranjuez.
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En el evento llamó la atención la presencia del comisionado de paz, Otty Patiño, quien había recibido varias críticas desde los voceros de las bandas criminales por no asistir a eventos previos en los que se habían abordado temas importantes del espacio de conversación. “No basta firmar acuerdos si esto no se implementa. Los acuerdos que no se cumplan son una burla y una decepción para la paz. Este esfuerzo que se está haciendo acá el Gobierno le concede todo el valor. La paz empieza con esto, con lo pequeño y lo cumplible”, puntualizó Patiño.
Las dudas detrás de acuerdos
La llegada de ‘Douglas’ a la cárcel de Itagüí ha despertado preocupación en algunos sectores porque se habla sobre el posible fortalecimiento de los mandos de las estructuras armadas dentro del penal. Sin embargo, para algunos observadores, su presencia puede darle más garantías al proceso: “La particularidad del proceso en el Valle de Aburrá es que tiene a todos los voceros recluidos en una misma cárcel. ‘Douglas tiene mucha importancia en el rol de la Oficina”, aseguró a este medio Sebastián Londoño, director de seguridad y conflicto de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
Las dudas también tienen que ver con el piloto para detener la extorsión. “Hay que mirar cuál es la efectividad y los tipos de extorsión porque no solo es pedir la seguridad en los locales comerciales. Nosotros tenemos casas en Medellín donde cada casa paga un impuesto, entonces ese tipo de prácticas de control de la vida cotidiana se deben revisar. Puede que este sea el camino para erradicar la extorsión, pero no se puede quedar en un anuncio y ya”, dijo a este medio Weimar Guarín, coordinador de Agenda Ciudadana de Paz, una de las organizaciones de sociedad civil que acompaña el proceso.
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Durante el evento en la cárcel, el comisionado Otty Patiño habló del proceso que se adelanta en Nariño con Comuneros del Sur, el frente que se separó del ELN.
Según se conoció, se llegó a un acuerdo para un cese al fuego de seis meses, mientras las tropas se concentran en dos zonas para iniciar el proceso de dejación de armas, que irá acompañado de la llegada de Fuerza Pública a las zonas de influencia.
Los anuncios en ambos tableros de negociación le dan oxígeno a la apuesta de paz total del Gobierno, que tuvo varias trabas durante 2024, pero solo dentro de unos meses se sabrá si surtieron los efectos esperados.
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