Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Por segunda vez en menos de tres meses, una de las estructuras con mayor capacidad militar de la guerrilla del ELN ordena un paro armado indefinido en el departamento del Chocó. Se trata del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, que a través de un comunicado instó a la población civil a abstenerse de movilizarse por los ríos San Juan, Sipí y Cajón desde el sábado 9 de noviembre.
La orden, que elevó la zozobra en las poblaciones chocoanas y afecta a unas 45.000 personas, se conoció el mismo día que las delegaciones de paz del ELN y el Gobierno Nacional anunciaron que van por buen camino las conversaciones para reactivar la mesa de diálogos, que fue suspendida en septiembre tras un atentado terrorista del ELN.
Esos dos mensajes, uno optimista y otro advirtiendo confrontaciones, volvieron a poner de relieve las contradicciones en medio del proceso de paz.
Las dudas sobre la unidad de mando
“Lo que se puede evidenciar es que, a pesar de que el ELN hace un esfuerzo por mostrarse como una organización homogénea, hay cierta independencia y autonomía de algunas estructuras con respecto a los anuncios que hace el Comando Central”, plantea el investigador Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte.
Lea: Este es el nuevo modelo de negociación que propone ELN para destrabar mesa con Gobierno
Trejos resalta que la declaratoria de paros armados por esta estructura ha sido frecuente durante las negociaciones de paz, y agrega que en este caso “pareciera que el Frente de Guerra Occidental tiene una agenda propia que en algunos casos se conecta con la mesa de negociación, pero que en otros tiene primacía los intereses y objetivos del grupo armado en ese territorio particular.”
No hay que olvidar que este frente ha tenido una influencia histórica en departamentos como Chocó y Risaralda, y durante los últimos cuatro años ha recibido golpes contundentes por parte del Clan del Golfo (autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, EGC, antes AGC).
Lea: Así se vive la guerra por el oro entre el Clan del Golfo y ELN
¿Una medida para hacerle frente al Clan del Golfo?
De hecho, el mismo frente del ELN reconoció en su comunicado sobre el paro armado que una de las razones para ordenarlo es el actuar de ese grupo enemigo.
El ELN busca utilizar a la comunidad como escudo humano ante el avance territorial de un enemigo que en términos militares parece que ha logrado mantener mucha más intensidad
En el documento aseguran que la decisión se da por las labores de patrullaje que la fuerza pública ha adelantado en el río San Juan, y señalan que se estarían desarrollando en “connivencia con el Clan del Golfo”.
“La lectura sobre la correlación de fuerzas en el Chocó requiere varias miradas, pero el hecho de decretar los paros armados puede ser una señal de crisis o debilidad (del ELN). Precisamente lo que se busca es utilizar a la comunidad como escudo humano ante el avance territorial de un enemigo que en términos militares parece que ha logrado mantener mucha más intensidad en esos esfuerzos que el propio ELN, que resiste por no ser sacado del Chocó”, explica el profesor Trejos.
Puede leer: Lo que está en juego en la reunión más determinante entre Gobierno Petro y ELN
El docente, que le ha hecho seguimiento a este proceso de paz desde su inicio hace dos años, asegura que ante el paro armado y otros hechos de violencia, las instituciones deben tomar medidas.
“La pregunta que varios nos hacemos es dónde está el Estado y dónde está la estrategia de Seguridad y Defensa Nacional, que no se aplica en ese territorio para defender a las comunidades, no solo de este tipo de acciones arbitrarias del ELN, sino también de otros actores armados ilegales como las AGC”, plantea Trejos.
Más de 45.000 personas estarían afectadas por el paro
Este vieres, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado al ELN a que revoque el paro armado: “Este será el tercer confinamiento forzoso en el año que perjudicará a 85 comunidades afros e indígenas, es decir, a unas 45.000 personas; 7.500 están afectadas por inundaciones en sus comunidades”.
La entidad resaltó, sobre las inundaciones, que los organismos de socorro requieren movilizarse en la zona para verificar las afectaciones y el paro armado impedirá que las comunidades reciban este apoyo.
“El hecho no solo vulnerará su libre locomoción, sino que pondrá en riesgo su derecho a la salud y la vida. La situación incrementará la difícil realidad de los pobladores que sufren la violencia y la falta de acceso a servicios básicos”, indicó la Defensoría.
Vale recordar que durante el último paro armado, en el mes de agosto, al menos tres personas murieron ante la imposibilidad de movilizarse para recibir atención médica, incluyendo a una mujer embarazada.
Lea: Las claves del paro armado que el ELN instauró por nueve días en el Chocó
Se espera que el Gobierno plantee inquietudes sobre las hostilidades en encuentro con ELN
Horas antes del anuncio de un nuevo paro armado, las delegaciones del Gobierno y del ELN anunciaron que reanudarán las actividades en la mesa de diálogos de paz, un primer paso para descongelar ese proceso.
En el comunicado conjunto, los equipos negociadores detallaron que tendrán un próximo encuentro del 19 al 25 de noviembre para avanzar al máximo en los temas de paz.
Se espera que en esa nueva reunión el Gobierno plantee un tema que desde hace meses han reclamado las comunidades: que haya un compromiso expreso no solo con el cese al fuego, sino también con el cese de todas las hostilidades que vulneren a la población civil, incluidos los paros armados.
✉️ Si tiene información o denuncias sobre temas relacionadas con la paz, el conflicto, las negociaciones de paz o algún otro tema que quiera compartirnos o que trabajemos, puede escribirnos a: cmorales@elespectador.com; jrios@elespectador.com; pmesa@elespectador.com; jcontreras@elespectador.com o aosorio@elespectador.com