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Desde el pasado 10 de abril, la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos de paz con el ELN viajó a Caracas, Venezuela, con el objetivo de encontrarse con el equipo negociador de esa guerrilla para limar asperezas y buscarle soluciones a la crisis que se desató hace casi dos meses en la mesa de diálogos, por cuenta de un proceso paralelo con el que el Ejecutivo buscaría la desmovilización de un frente de este grupo en Nariño.
Aunque se esperaba que las partes tuvieran una reunión extraordinaria este viernes, 12 de abril, el encuentro fue aplazado, según aseguraron fuentes cercanas al proceso.
Por ahora, se espera que la cita pueda llevarse a cabo este sábado. Mientras tanto, las delegaciones adelantarán reuniones, por aparte, con los países garantes y acompañantes y los organismos que brindan su acompañamiento al proceso.
Así está el escenario entre las partes
El ambiente previo al encuentro se complicó este jueves, por un comunicado en el que la guerrilla dijo que estaba suspendido el séptimo ciclo de diálogos y señaló al Gobierno de “no jugarle limpio” al proceso. En respuesta, el Ejecutivo llamó a concentrar los trabajos de la mesa de diálogos.
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De acuerdo con personas cercanas a la delegación del ELN, lo que está claro para la guerrilla es que la discusión no se abordaría en un espacio de uno o dos días, sino que podría tomar incluso una semana, y sin esta conversación la mesa no podría avanzar.
“Las decisiones del gobierno prosiguieron con el doble manejo del proceso de paz con el ELN, en el que asiste a esta Mesa de diálogos, mientras por debajo de ella promueve la desmovilización en Nariño, conducta contraria al juego limpio y la buena fe que deben caracterizar las conversaciones de paz, con lo que ha llevado esta Mesa a un estado de congelamiento. En consecuencia, el ciclo de conversaciones previsto para este mes de abril se suspendió”, explicó la delegación de la guerrilla en el comunicado.
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En su respuesta a ese pronunciamiento, la delegación del Gobierno, encabezada por Vera Grabe, insistió en que “es necesario no perder tiempo”.
“Consideramos que es imperativo concentrar los trabajos de la Mesa de Diálogos en avanzar en el proceso de paz, tomar decisiones que desarrollen la agenda y abordar temas de fondo del proceso”, dice el comunicado del equipo negociador del Ejecutivo.