La ruta para el Plan de Acción de Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad
El anuncio oficial se da 22 años después de la implementación de esa resolución hecha por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El lanzamiento se dio el pasado lunes en Chocó con presencia de la comunidad internacional.
El lunes pasado, desde Quibdó, tal como lo había anunciado Colombia+20, se lanzó la hoja de ruta para elaborar el plan de acción de Colombia con miras a cumplir la Resolución 1325 de Naciones Unidas, que asegura la participación de las mujeres en las agendas de paz y seguridad.
El lanzamiento lo hizo la viceministra de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, Laura Gil, presenta este lunes, desde Quibdó, la hoja de ruta para elaborar el plan de acción junto a Clemencia Carabalí, consejera presidencial para la Equidad de la Mujer; Anniken Huitfeldt, canciller de Noruega; Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres; Carlos Ruíz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y organizaciones de Mujeres de Chocó.
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El anuncio se da 22 años después de la implementación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que cambió para siempre la visión sobre las mujeres en los conflictos armados y amplió su alcance como sujeto de protección bajo la perspectiva de que las mujeres y niñas eran también víctimas de esas violencias, así como sujeto de pacificación, es decir reconoció su participación en las negociaciones y el mantenimiento de la paz. Así mismo, la resolución instó a los países a abordar la violencia sexual en situación de conflicto.
Ahora Colombia se alista para diseñar el plan de acción nacional que, de acuerdo con lo acordado en Quibdó, estará en cabeza de la Cancillería y de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y tendrá los siguientes pasos:
1. Ambas entidades convocarán la creación de un grupo interinstitucional de entidades de gobierno, representantes del Congreso y delegados de la rama judicial.
2. Con el apoyo de Noruega y de ONU Mujeres convocarán a la Mesa de Género de la Cooperación Internacional -que incluye otros países y agencia de las Naciones Unidas-.
El proceso incluirá además, un proceso de pedagogía al interior de gobierno y con las organizaciones de mujeres del país, un foro nacional y cinco foros regionales, y diálogos sectoriales y poblacionales. Ese plan tendrá un enfoque territorial, étnico, etario e interseccional. El texto final será concertado con los y las participantes. “Todas las mujeres, en particular las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes y aquellas de la comunidad LGBTIQ+ son agentes clave para la consolidación de la paz total”, afirmó la viceministra Gil.
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Se espera que este proceso culmine en septiembre de 2023, y que pueda ser presentando “en el próximo periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, indicó Gil.
En una entrevista con Colombia+20, previa al encuentro en Quibdó, Gil indicó que se necesitaba todo ese periodo “para dar suficiente tiempo para que la gente de los territorios se apropie de la discusión, conozca la importancia de la resolución, haga propuestas y reclame su implementación”.
En la misma entrevista, la viceministra de Asuntos Multilaterales explicó el porqué de haberse tardado poco más de dos décadas en el proceso para este plan. “Cuando se adoptó la resolución, en Colombia se estaba desarrollando el proceso de diálogo con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y hubo un debate dentro el movimiento de mujeres porque se pensó que, al presentar un plan de acción, se legitimaría esa negociación. Luego, durante el gobierno Santos empezó la negociación con las Farc y los esfuerzos se concentraron en hacer incidencia para que se nombraran mujeres plenipotenciarias y se incluyera el enfoque de género en el Acuerdo Final. Recordemos que en 2013 se realizó la primera Cumbre Mujeres Paz y Seguridad y que se hizo sobre la base de la resolución 1325. En ese momento, la movilización de las mujeres se enfocó hacia la aplicación inmediata de la 1325 en La Habana. Después, vino el gobierno de Iván Duque y, para la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, las consultas con la sociedad civil no fueron una prioridad por lo que el movimiento de mujeres desistió una vez más de pedir el plan de acción. El momento está dado”.
El presidente Gustavo Petro, en reunión con la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres durante la pasada Asamblea General de la ONU, ya había anunciado el compromiso de su Gobierno de avanzar en la implementación de la agenda de mujeres, paz y seguridad, a través del diseño e implementación de un Plan de Acción Nacional.
El lunes pasado, desde Quibdó, tal como lo había anunciado Colombia+20, se lanzó la hoja de ruta para elaborar el plan de acción de Colombia con miras a cumplir la Resolución 1325 de Naciones Unidas, que asegura la participación de las mujeres en las agendas de paz y seguridad.
El lanzamiento lo hizo la viceministra de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, Laura Gil, presenta este lunes, desde Quibdó, la hoja de ruta para elaborar el plan de acción junto a Clemencia Carabalí, consejera presidencial para la Equidad de la Mujer; Anniken Huitfeldt, canciller de Noruega; Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres; Carlos Ruíz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y organizaciones de Mujeres de Chocó.
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El anuncio se da 22 años después de la implementación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que cambió para siempre la visión sobre las mujeres en los conflictos armados y amplió su alcance como sujeto de protección bajo la perspectiva de que las mujeres y niñas eran también víctimas de esas violencias, así como sujeto de pacificación, es decir reconoció su participación en las negociaciones y el mantenimiento de la paz. Así mismo, la resolución instó a los países a abordar la violencia sexual en situación de conflicto.
Ahora Colombia se alista para diseñar el plan de acción nacional que, de acuerdo con lo acordado en Quibdó, estará en cabeza de la Cancillería y de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y tendrá los siguientes pasos:
1. Ambas entidades convocarán la creación de un grupo interinstitucional de entidades de gobierno, representantes del Congreso y delegados de la rama judicial.
2. Con el apoyo de Noruega y de ONU Mujeres convocarán a la Mesa de Género de la Cooperación Internacional -que incluye otros países y agencia de las Naciones Unidas-.
El proceso incluirá además, un proceso de pedagogía al interior de gobierno y con las organizaciones de mujeres del país, un foro nacional y cinco foros regionales, y diálogos sectoriales y poblacionales. Ese plan tendrá un enfoque territorial, étnico, etario e interseccional. El texto final será concertado con los y las participantes. “Todas las mujeres, en particular las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes y aquellas de la comunidad LGBTIQ+ son agentes clave para la consolidación de la paz total”, afirmó la viceministra Gil.
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Se espera que este proceso culmine en septiembre de 2023, y que pueda ser presentando “en el próximo periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, indicó Gil.
En una entrevista con Colombia+20, previa al encuentro en Quibdó, Gil indicó que se necesitaba todo ese periodo “para dar suficiente tiempo para que la gente de los territorios se apropie de la discusión, conozca la importancia de la resolución, haga propuestas y reclame su implementación”.
En la misma entrevista, la viceministra de Asuntos Multilaterales explicó el porqué de haberse tardado poco más de dos décadas en el proceso para este plan. “Cuando se adoptó la resolución, en Colombia se estaba desarrollando el proceso de diálogo con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y hubo un debate dentro el movimiento de mujeres porque se pensó que, al presentar un plan de acción, se legitimaría esa negociación. Luego, durante el gobierno Santos empezó la negociación con las Farc y los esfuerzos se concentraron en hacer incidencia para que se nombraran mujeres plenipotenciarias y se incluyera el enfoque de género en el Acuerdo Final. Recordemos que en 2013 se realizó la primera Cumbre Mujeres Paz y Seguridad y que se hizo sobre la base de la resolución 1325. En ese momento, la movilización de las mujeres se enfocó hacia la aplicación inmediata de la 1325 en La Habana. Después, vino el gobierno de Iván Duque y, para la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, las consultas con la sociedad civil no fueron una prioridad por lo que el movimiento de mujeres desistió una vez más de pedir el plan de acción. El momento está dado”.
El presidente Gustavo Petro, en reunión con la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres durante la pasada Asamblea General de la ONU, ya había anunciado el compromiso de su Gobierno de avanzar en la implementación de la agenda de mujeres, paz y seguridad, a través del diseño e implementación de un Plan de Acción Nacional.