Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En su papel como representante especial del secretario general de Naciones Unidas en Colombia y jefe de la Misión de Verificación, Carlos Ruiz Massieu es una de las pocas voces autorizadas para hablar sobre cómo avanza el cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), ya que las partes decidieron que su oficina tuviera la vocería del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) de ese cese.
Massieu ha acompañado en varias ocasiones las sesiones de la mesa de diálogos con esta guerrilla y delegados de su oficina acompañan también los encuentros exploratorios con las dos facciones disidentes de las FARC: el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia. En esta entrevista explica los retos de verificar el cese al fuego y hasta dónde puede llegar el mecanismo en el caso del atentado al fiscal general, Francisco Barbosa, y otros dirigentes políticos.
En contexto: Mindefensa asegura que no conoce del presunto plan para atentar contra el fiscal
¿Cómo han observado ustedes estas primeras semanas de vigencia del cese al fuego con el ELN?
Como saben el Mecanismo es un organismo autónomo e independiente compuesto por cuatro componentes: las partes, la Misión de ONU y la Iglesia. Agradecemos la confianza que le dieron a la Misión para que ejerza de vocero del mismo, pero por ello designamos a una vocera que responde solo a este. Más allá de lo que ella tenga que decir o tuviera que decir a nombre del mecanismo, la mía como Representante Especial del secretario de la ONU sería primero que se arrancó bien en estas semanas de trabajo del Mecanismo de Monitoreo y Verificación.
El mecanismo se instaló a nivel nacional con las dos delegaciones para trabajar en la prevención de incidentes, resolver problemas que se presenten o para verificar en general lo que se vaya llevando ante esa instancia. El ambiente es muy constructivo, muy positivo y tiene la intención de que este cese al fuego sea exitoso, que dure los 180 días pactados y ojalá se extienda en el tiempo e inclusive se pueda considerar su propia ampliación. Para Naciones Unidas y para mí como representante del secretario realmente se empieza muy bien y ojalá que siga así. Se tienen que instalar las sedes del mecanismo a nivel regional y a nivel local. Confiamos en que esto se hará en las próximas semanas.
Sabiendo eso y entendemos la limitación que usted tiene, sería importante saber que si la denuncia que hubo por parte del fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, ¿ha tenido algún impacto en la mesa o en el mecanismo?
Lea además: Es oficial: se instaló mecanismo que verificará y monitoreará cese al fuego con ELN
Como se comunicó por parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación en su momento, el caso se trató en el interior del mismo, y creo que era importante que así se hiciera. Evidentemente, el tema en general es delicado. Lo he mencionado, cualquier amenaza que hubiera contra representantes de instituciones del Estado son amenazas que hay que rechazar, vengan de donde vengan. Las autoridades competentes también dieron seguimiento a la información acerca de dichas amenazas y tras el anuncio de las conclusiones de ese seguimiento por parte de la reunión extraordinaria de la Junta de Inteligencia Conjunta, la mesa emitió un comunicado en el que anunció haber remitido esa información al mecanismo con el fin de que este emita su concepto sobre el caso. El Mecanismo puede dar ese concepto y otra información a la opinión pública, cuando así lo determine.
Nosotros ahora que venimos del cuarto ciclo y vimos a la mesa trabajando en términos normales. Están determinando la agenda de las tres semanas que componen este ciclo y revisando cómo está avanzando el cese y el Comité Nacional de Participación. Quieren retomar el ejercicio de los alivios humanitarios y las lecciones aprendidas de los ciclos anteriores. La mesa está trabajando como debe y en un ambiente positivo, y esperamos que este ciclo arroje resultados tangibles e importantes como los ciclos anteriores.
Hay mucha expectativa sobre hasta dónde va a llegar o puede llegar el pronunciamiento del mecanismo, en este caso con la vocería de la ONU, sobre el tema Fiscal General de la Nación y otras personas que son actores políticos. ¿Qué decirle al país sobre eso?
El mecanismo, como se hizo de conocimiento público, consideró el caso cuando fue llevado. Se discutió y las partes dieron sus opiniones. Ahora volverán a analizarlo, a la luz de las nuevas informaciones emitirá su concepto y transmitirá las conclusiones a las que llegue a la mesa. Hasta ahí es donde el mecanismo actúa. En ese sentido no es un órgano investigativo, sino un órgano técnico que verifica las informaciones que recibe. Además, tiene la capacidad de facilitar el intercambio de información y prevenir incidentes.
“Hoy en día tenemos alrededor de 120 observadores en Colombia y los adicionales que aprobó el Consejo de Seguridad son 68!
Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU
¿El mecanismo tuvo en cuenta que ese caso del presunto plan contra el Fiscal Barbosa ocurrió antes de que se iniciara el cese al fuego y por lo que dijo la Fiscalía no pasó en territorio colombiano?
Otra vez aclaró que no soy parte del propio mecanismo, pero seguramente el mecanismo tuvo en cuenta esos elementos. El MMV tuvo un antecesor -si bien recuerda del 6 de julio al 3 de agosto se estableció un canal de comunicación para monitorear el cese de operaciones-. Con esos elementos, me atrevo a pensar que el mecanismo sí habrá analizado para ver si entraba entre los elementos de su competencia.
Además: ¿Impactará la alerta sobre presunto atentado contra el Fiscal el nuevo ciclo con ELN?
¿Cómo valoran ustedes que, por un lado, el comandante de las Fuerzas Militares, Hélder Giraldo, y por el otro el fiscal Barbosa hablaran de violaciones al cese al fuego con el ELN sin pasar por el Mecanismo de Monitoreo y Verificación? Es decir, que ellos mismos violaran los protocolos…
Uno entiende siempre que las autoridades en el ejercicio de sus funciones tienen y sienten la responsabilidad de dar a conocer información que consideren valiosa para la opinión pública y para la sociedad en su conjunto, pero en este caso, como está acordado por los partes, sí esperamos y confiamos en que en futuras ocasiones estos temas se traten en el interior del mecanismo, porque precisamente la idea de esa instancia es -como lo decía al principio- prevenir y resolver incidentes, analizar y verificar cuando estos se den para ojalá evitar que se vuelvan a presentar en el futuro. Confiamos que tanto autoridades como ELN y otros actores como nosotros, la Conferencia Episcopal, etc., siempre tramiten cualquier información que se tenga. De la veeduría social que tiene una relación con el mecanismo para dar información sobre potenciales incidentes, también esperamos que ellos la canalicen por los medios que correspondan.
Además: General viola protocolos de cese al fuego al reportar presuntos incidentes del ELN
Usted hablaba del despliegue del mecanismo regional y local del MMV, ¿eso ya se dio o de qué depende la instalación?
Todavía no se ha dado. Se instaló ya la instancia nacional, pero sobre las instancias regionales las partes -en el marco de los trabajos del mecanismo- hicieron un plan de priorización. En las próximas semanas se piensa instalar dos regionales que serían Soacha y Pasto. Habrá trámites que hacer para efectos de habilitar a los representantes que el ELN designe en esas instancias, ya sea como gestor o bajo cualquier otra figura que se determine por las autoridades, y que pueda estar habilitado para atender esa interacción cotidiana dentro de los espacios creados. Esperamos que poco a poco se vaya ampliando. En el caso de Naciones Unidas estamos esperando redesplegar nuestro propio personal. Vamos a recibir a personal nuevo por virtud de este nuevo mandato.
¿Con cuánta periodicidad va a haber comunicación entre el Mecanismo de Monitoreo y Verificación y la mesa de negociación?
En tiempos de sesiones de la propia mesa, seguramente habrá momentos en los que el mecanismo pueda rendir en tiempo real algunas informaciones que considere que, por su importancia, se deban saber de manera inmediata. Nosotros esperamos que mientras la mesa se siga reuniendo en estos ciclos que se dan en algunos de los países garantes que han puesto su territorio para las sesiones, ahí quizá puede ser un buen espacio para que el mecanismo haga llegar no solamente los resultados del trabajo del mismo, sino posibles recomendaciones.
¿Y cómo va la veeduría social que es uno más de los elementos novedosos de este Mecanismo de Monitoreo y Verificación?
Viene la invitación que vamos a hacer tanto la Iglesia como la Misión de Verificación de la ONU por petición de las partes. Se va a hacer en los próximos días. Por lo que entendemos, ya se ha hecho llegar alguna información desde algunas organizaciones sociales por casos o potenciales casos para análisis del propio mecanismo, pero la propia articulación con la veeduría se hará en las próximas semanas. Es un elemento muy importante, porque son organizaciones que pueden dar mucha información de lo que sucede en el territorio, y al tiempo es importante que se hagan protocolos claros de esa información y de la seguridad de esas organizaciones.
Además: ¿Por qué incluir a narcos en ley de reconciliación nacional? Esto dice Danilo Rueda
¿Esos protocolos no se han creado?
Hay protocolos sobre la veeduría, pero seguramente hay elementos que se van a agregar.
Usted dice que van a enviar una invitación, ¿a quiénes y cómo eligen?
Se hace una invitación abierta. El tema es que las organizaciones puedan de manera libre proveer la información que consideren pertinente y luego se sistematizará al interior del propio mecanismo. Esa información se valida, pero no se elige unas sobre otras, sino que es una información para que las organizaciones participen de manera amplia.
¿Cuándo llegarán los observadores que pondrá la Misión de Verificación de la ONU y cómo y dónde se van a desplegar?
Hoy en día tenemos alrededor de 120 observadores en Colombia y los adicionales que aprobó el Consejo de Seguridad son 68 que se agregan a esos 120. Vamos particularmente a fortalecer las áreas donde se tienen las sedes regionales y las sedes locales porque es el trabajo más importante. Los observadores tienen con carácter civil, aunque tienen experticia, ya sea militar o policial, por la naturaleza del trabajo que tienen que es la verificación del cese. Además de eso, van a estar en equipos acompañados por personal adicional nuestro. Van a estar desplegados precisamente en estas zonas donde se ha priorizado el establecimiento de los mecanismos regionales y locales, aunque con un carácter móvil para que pueda cubrir mayormente las áreas.
¿Cómo se han visto los procesos con las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia? Hay un guiño del Consejo de Seguridad para que ustedes verifiquen un posible cese con la primera.
Lo primero es señalar, destacar y reconocer el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU al proceso de Colombia. Este último mandato que nos dan que va más allá del Acuerdo de Paz de 2016 en estricto sentido, nos permite verificar el cese acordado entre el ELN y el Gobierno de Colombia ya con los protocolos, y expresan esa voluntad de considerar la extensión adicional del mandato de la Misión cuando se dé el cese con el EMC con el Gobierno. Entonces hay una expectativa, creo que se valora la posibilidad de diálogos con otros grupos que deriven en acuerdos como ceses o que beneficien a la población civil.
Siempre hemos valorado conceptualmente el tema de la Paz Total porque precisamente le vemos la virtud de que ingresen los grupos que han generado, ya sea por su fortalecimiento o su expansión, más violencia en los territorios, y además una vez que se hizo el acuerdo con las antiguas FARC, lastimosamente el Estado no pudo entrar con la velocidad, entonces se debía buscar vías alternativas para lidiar con los generadores de violencia en los territorios. Apreciamos estas iniciativas diversas del Gobierno como una respuesta a esa realidad. Nosotros acompañamos estos ejercicios, entre ellos el que hay con el EMC, que es probablemente el más avanzado de los dos que menciona, con delegaciones nombradas, una mesa anunciada y con la intención de tener un cese y una agenda de negociaciones. Es un hecho promisorio independiente de lo difícil que son esos procesos. Tenemos confianza que esto pueda seguir avanzando, no obstante, los diferentes hechos que han sucedido en los territorios, lamentables y rechazables.
Si es así, y el Consejo de Seguridad lo tiene a bien, pues la Misión ejercerá ese nuevo mandato de verificar y que eso aporte a reducción de violencia.
En contexto: Consejo de Seguridad de ONU aprobó mandato para verificar cese al fuego con ELN
¿Podría ocurrir lo mismo en casos como el Clan del Golfo o AGC y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada? ¿En cuanto a acompañar los procesos o verificar ceses?
Este punto es muy difícil decirlo, creo que habría que ver cómo avanzan los diferentes procesos, cuál es la valoración que hace el Consejo sobre el tipo de diálogo que hay, si es un diálogo político orientado a un proceso, si es un diálogo más orientado al sometimiento a la justicia, cuál es el valor agregado de Naciones Unidas en esos espacios. Pienso que todavía es probablemente muy prematuro decirlo. Habría que ver cómo avanzan y cómo avanzan también los procesos en los cuales el Consejo ya está invertido, no solamente en la implementación del Acuerdo de 2016, que sigue siendo nuestro principal mandato, sino en la verificación del cese ahora con el ELN. El acompañamiento que hacemos, y potencialmente una verificación con el EMC, debe tener esa evaluación para ver si agregamos valor.
Y por ejemplo, los espacios que el gobierno llama socio jurídicos en tres ciudades como Medellín, Buenaventura y ahora Chocó… ¿Ahí Naciones Unidas tiene algo que hacer?
Nosotros hemos acompañado esos procesos por petición del Gobierno y la anuencia de las bandas o de quienes tienen estos diálogos también tendientes a la reducción de la violencia. Eso le da valor en sí mismo. El destino de esos arreglos a largo plazo ya tiene que ver con el concurso de otros agentes del Estado para proveer oportunidades distintas a jóvenes que están involucrados en la criminalidad. Hay otras agencias de Naciones Unidas que han ayudado históricamente con recursos y con fórmulas para apoyar a la juventud socioeconómicamente, y probablemente serían los más indicados a tener una participación más activa más que la Misión de verificación, que estamos más involucrados en temas de proceso de paz entre grupos armados y el Estado.