Las peticiones de la población LGBTIQ+ en zonas rurales para avanzar en la paz
Organizaciones de mujeres y LGBTIQ+ de las subregiones PDET de Catatumbo, Montes de María, Sur de Bolívar, Sierra Nevada - Perijá y Sur de Córdoba evaluaron la implementación del enfoque de género en lo rural del Acuerdo de Paz y resaltaron que no se está garantizando.
Silvia Corredor Rodríguez
“Defensores, activistas, lideresas y mujeres de todos los territorios compartimos el mismo sentir: las iniciativas de los proyectos PDET no están llegando a quienes deben llegar”, expresó Beatriz Mejía, defensora de derechos humanos del colectivo LGBTIQ+ del Cesar.
Mejía fue una de las 40 integrantes de organizaciones de mujeres y población diversa que asistieron al evento “Territorios PDET en Colombia: Diversidad y resiliencia” realizado del 27 al 29 de octubre en la Universidad de Los Andes en Bogotá. La convocatoria la realizó Caribe Afirmativo, una ONG lleva 13 años trabajando por el reconocimiento de la diversidad sexual, identidades y expresiones de género en Colombia.
Durante tres días, las organizaciones sociales junto a la Agencia de Renovación del Territorio (ART), la Agencia Nacional de Tierras (ANT), la Defensoría del Pueblo y el Instituto Kroc conversaron sobre cuáles son los principales retos y falencias que tiene el enfoque de género y diversidad en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
En contexto: Alianza para fortalecer los proyectos de mujeres en municipios PDET.
Algunos de esos retos identificados fueron: las dificultades de acceder al trabajo en la ruralidad porque se impide la diversidad sexual; la creación de un proyecto de vida en el campo, que maneja una modalidad comunitaria, se ve truncada por la exclusión; llevar alternativas que respondan a las necesidades rurales de la población LGBTIQ+ que tiene como eje central la agricultura; y pensar el enfoque de género desde la interseccionalidad donde se incluye edad, etnia, raza y género.
Para Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, actualmente no se está garantizando el desarrollo con enfoque de diversidad sexual y de género en el marco de los proyectos de los PDET. Castañeda insistió en la necesidad de una articulación entre organizaciones e institucionalidad, y durante el evento se asumieron unos compromisos para mejorar y avanzar en la implementación de este enfoque en los proyectos de desarrollo rural.
“La ART asumió el compromiso de poder hacer una lectura del territorio desde una perspectiva feminista para que sean lugares seguros para vivir la diversidad. También esta agencia se comprometió a revisar internamente cómo en el ejercicio de acceso de tierras pueda existir un programa especializado para las personas LGBTIQ+ que permita un acceso más igualitario y democrático a la tierra”, explicó Castañeda.
Le puede interesar: Asociarse, la fuerza de las mujeres en las regiones.
Aunque la Agencia de Renovación del Territorio es la entidad que lidera los PDET en el país, la Agencia de Tierras también es una aliada en el avance de las mejoras agrarias y el acceso a la tierra. Las organizaciones de mujeres y población LGBTIQ+ manifestaron la desigualdad que existe en el acceso a tierras porque históricamente han sido los hombres quienes acceden con más facilidad a los predios en oposición a las mujeres.
Por ello, una de la solicitudes durante el evento a la ANT fue analizar los aspectos misóginos, homofóbicos, transfóbicos y excluyentes que se viven en la ruralidad para que los territorios avancen de forma integral, que los esfuerzos no sean solo en obras.
La ART y la ANT también se comprometieron a hacer una revisión de los últimos cinco años de funcionamiento de los PDET en dos vías: mejorar la calidad de vidas e ir más allá de las infraestructuras. Esto responde, según el director de Caribe Afirmativo, al temor manifestado por las organizaciones de que el desarrollo rural solo sean infraestructuras y no aborde temáticas más estructurales como la salud, la educación y la vivienda.
El Instituto Kroc y la Defensoría del Pueblo también asumieron compromisos encaminados a fortalecer la implementación integral del enfoque de género y de diversidad en los PDET. “Sus compromisos son revisar en cuáles territorios el enfoque de género está más ausente y cuáles son los mayores obstáculos”, resaltó Castañeda.
Lea también: “Si en estos cuatro años no avanza la paz, habrá consecuencias irreversibles”.
Las subregiones de Catatumbo, Montes de María, Sur de Bolívar, Sierra Nevada - Perijá y Sur de Córdoba fueron priorizadas en este espacio, según Caribe Afirmativo, porque al inicio de la creación del enfoque de género en el Acuerdo de Paz no tuvieron una participación adecuada. Por esta razón, desde 2017, estas cinco subregiones han contando con el acompañamiento y motivación de Caribe Afirmativo para fortalecer los procesos de participación y construcción de una agenda de género y paz rural.
Este proceso de acompañamiento ha significado para las organizaciones un empoderamiento para tomar acciones e influir en la toma de decisiones para que la brecha de género y diversidad que existe en la ruralidad cada vez sea menor. “Esto nos incentivó a que nosotros insistiéramos y tomáramos acciones para que los próximos cinco años no vayan a ser como los años que acaban de pasar”, resaltó la defensora de derechos humanos del Cesar.
Cristhian de la Rosa, abogado de Caribe Afirmativo, en entrevista con Colombia +20 resaltó la importancia de este tipo de espacios que aportan a seguir posicionando el enfoque diverso y de género en la agenda de la paz para dar respuestas a las luchas históricas que esta población no solo ha llevado en lo urbano sino que también en lo rural.
“Hoy con este encuentro nacional PDET es que muchas personas LGBTIQ+ y mujeres de distintos territorios tienen la posibilidad de escucharse y de discutir sobre lo que viven en sus territorios y notar los retos importantes de plantearse mejoras para los PDET y lo que se viene para los próximos años”, comentó el abogado.
Las organizaciones y asistentes al evento también tienen un compromiso de socializar en sus comunidades lo pactado en este espacio, seguir identificando las falencias que se viven en los territorios y proponer alternativas con las que se sientan acogidas dentro de la ruralidad del país. El próximo año se espera recoger las demás peticiones en la actualización y revisión de indicadores de los PDET para que sean encaminados a un procesos donde el enfoque de diversidad y género sí se cumpla.
“Defensores, activistas, lideresas y mujeres de todos los territorios compartimos el mismo sentir: las iniciativas de los proyectos PDET no están llegando a quienes deben llegar”, expresó Beatriz Mejía, defensora de derechos humanos del colectivo LGBTIQ+ del Cesar.
Mejía fue una de las 40 integrantes de organizaciones de mujeres y población diversa que asistieron al evento “Territorios PDET en Colombia: Diversidad y resiliencia” realizado del 27 al 29 de octubre en la Universidad de Los Andes en Bogotá. La convocatoria la realizó Caribe Afirmativo, una ONG lleva 13 años trabajando por el reconocimiento de la diversidad sexual, identidades y expresiones de género en Colombia.
Durante tres días, las organizaciones sociales junto a la Agencia de Renovación del Territorio (ART), la Agencia Nacional de Tierras (ANT), la Defensoría del Pueblo y el Instituto Kroc conversaron sobre cuáles son los principales retos y falencias que tiene el enfoque de género y diversidad en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
En contexto: Alianza para fortalecer los proyectos de mujeres en municipios PDET.
Algunos de esos retos identificados fueron: las dificultades de acceder al trabajo en la ruralidad porque se impide la diversidad sexual; la creación de un proyecto de vida en el campo, que maneja una modalidad comunitaria, se ve truncada por la exclusión; llevar alternativas que respondan a las necesidades rurales de la población LGBTIQ+ que tiene como eje central la agricultura; y pensar el enfoque de género desde la interseccionalidad donde se incluye edad, etnia, raza y género.
Para Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, actualmente no se está garantizando el desarrollo con enfoque de diversidad sexual y de género en el marco de los proyectos de los PDET. Castañeda insistió en la necesidad de una articulación entre organizaciones e institucionalidad, y durante el evento se asumieron unos compromisos para mejorar y avanzar en la implementación de este enfoque en los proyectos de desarrollo rural.
“La ART asumió el compromiso de poder hacer una lectura del territorio desde una perspectiva feminista para que sean lugares seguros para vivir la diversidad. También esta agencia se comprometió a revisar internamente cómo en el ejercicio de acceso de tierras pueda existir un programa especializado para las personas LGBTIQ+ que permita un acceso más igualitario y democrático a la tierra”, explicó Castañeda.
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Aunque la Agencia de Renovación del Territorio es la entidad que lidera los PDET en el país, la Agencia de Tierras también es una aliada en el avance de las mejoras agrarias y el acceso a la tierra. Las organizaciones de mujeres y población LGBTIQ+ manifestaron la desigualdad que existe en el acceso a tierras porque históricamente han sido los hombres quienes acceden con más facilidad a los predios en oposición a las mujeres.
Por ello, una de la solicitudes durante el evento a la ANT fue analizar los aspectos misóginos, homofóbicos, transfóbicos y excluyentes que se viven en la ruralidad para que los territorios avancen de forma integral, que los esfuerzos no sean solo en obras.
La ART y la ANT también se comprometieron a hacer una revisión de los últimos cinco años de funcionamiento de los PDET en dos vías: mejorar la calidad de vidas e ir más allá de las infraestructuras. Esto responde, según el director de Caribe Afirmativo, al temor manifestado por las organizaciones de que el desarrollo rural solo sean infraestructuras y no aborde temáticas más estructurales como la salud, la educación y la vivienda.
El Instituto Kroc y la Defensoría del Pueblo también asumieron compromisos encaminados a fortalecer la implementación integral del enfoque de género y de diversidad en los PDET. “Sus compromisos son revisar en cuáles territorios el enfoque de género está más ausente y cuáles son los mayores obstáculos”, resaltó Castañeda.
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Las subregiones de Catatumbo, Montes de María, Sur de Bolívar, Sierra Nevada - Perijá y Sur de Córdoba fueron priorizadas en este espacio, según Caribe Afirmativo, porque al inicio de la creación del enfoque de género en el Acuerdo de Paz no tuvieron una participación adecuada. Por esta razón, desde 2017, estas cinco subregiones han contando con el acompañamiento y motivación de Caribe Afirmativo para fortalecer los procesos de participación y construcción de una agenda de género y paz rural.
Este proceso de acompañamiento ha significado para las organizaciones un empoderamiento para tomar acciones e influir en la toma de decisiones para que la brecha de género y diversidad que existe en la ruralidad cada vez sea menor. “Esto nos incentivó a que nosotros insistiéramos y tomáramos acciones para que los próximos cinco años no vayan a ser como los años que acaban de pasar”, resaltó la defensora de derechos humanos del Cesar.
Cristhian de la Rosa, abogado de Caribe Afirmativo, en entrevista con Colombia +20 resaltó la importancia de este tipo de espacios que aportan a seguir posicionando el enfoque diverso y de género en la agenda de la paz para dar respuestas a las luchas históricas que esta población no solo ha llevado en lo urbano sino que también en lo rural.
“Hoy con este encuentro nacional PDET es que muchas personas LGBTIQ+ y mujeres de distintos territorios tienen la posibilidad de escucharse y de discutir sobre lo que viven en sus territorios y notar los retos importantes de plantearse mejoras para los PDET y lo que se viene para los próximos años”, comentó el abogado.
Las organizaciones y asistentes al evento también tienen un compromiso de socializar en sus comunidades lo pactado en este espacio, seguir identificando las falencias que se viven en los territorios y proponer alternativas con las que se sientan acogidas dentro de la ruralidad del país. El próximo año se espera recoger las demás peticiones en la actualización y revisión de indicadores de los PDET para que sean encaminados a un procesos donde el enfoque de diversidad y género sí se cumpla.