¿Por qué se resquebraja el partido FARC?
Esta semana ya son dos las figuras reconocidas que han renunciado al partido de la exguerrilla, que surgió tras el proceso de paz: la holandesa Tanja Nijmeijer y el exguerrillero que lidera la empresa Confecciones de la Montaña, conocido como Martín Batalla. Algunos sectores al interior de esa colectividad, hablan de que en los próximos días renunciarán cerca de 200 integrantes por claras diferencias con la dirección nacional de dicha colectividad. ¿Qué está pasando?
Redacción Colombia 2020
La gota que rebosó la copa es la respuesta de muchos miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), para explicar por qué están renunciando a la colectividad que surgió tras la firma del Acuerdo de Paz. El punto central: están en desacuerdo con las decisiones de la dirección general de dicho partido que hoy está en cabeza de quien fuera el último comandante máximo de la guerrilla: Rodrigo Londoño Echeverry, también conocido como Timochenko. Un panorama que empezó a enrarecerse, incluso, desde la captura del disidente jefe guerrillero, Seuxis Paucías Hernández, Jesus Santrich, pues desde entonces Timochenko fue acusado de no creer en Santrich, cosa que no cayó bien entre muchos integrantes de la llamada base guerrillera. (LEA: Tanja Nijmeijer renunció al partido FARC)
“Pedía (Timochenko) que al ‘honorable’ senador Uribe se le respetara el debido proceso y ‘el principio de inocencia’, mientras que en el caso Santrich, lo que dijo fue palabras más, palabras menos, que debería demostrar su inocencia, o sea, que se partía del hecho de que era culpable”, le dijeron en septiembre de 2018 Joaquín Gómez y Bertulfo Álvarez a Timochenko, tiempo en que ya se notaban las diferencias entre los dos veteranos excomandantes guerrilleros y la dirección del partido de las Farc.
Según lo escribieron los exjefes guerrilleros en esa carta, “el partido está en un estado de postración” que comenzó en la X Conferencia en El Yarí y se consolidó en el congreso fundacional del partido, en septiembre de 2017, “cuando se burló la voluntad popular y se desconocieron unos resultados bajo el pretexto de que había ocurrido fraude en las votaciones. Ahora, la vida pasó su cuenta de cobro; somos una dirección sin credibilidad ni confianza ante la base de los exguerrilleros, corriendo el riesgo, si no rectificamos, de quedar siendo una dirección de puros caciques, pero sin indio a quien mandar”.
Luego, en entrevista con Colombia2020 en octubre del año pasado, Gómez expresó que no negaba que hubiesen diferencias al interior del partido, pero que se discutirían y tratarían internamente. “El día que haya rupturas se anunciarán oficialmente”, sentenció, cosa que hoy está sucediendo con muchos militantes o mandos medios que están haciendo tolda aparte para continuar en el proceso de reincorporación, pero lejos de sus antiguos jefes o miembros del secretariado.
Esta semana el primer campanazo lo dio la exguerrillera holandesa, Tanja Nijmeijer, quien se enroló en la insurgencia en 2002 en los frentes que operaban en los Llanos Orientales. Quien era conocida como Alexandra Nariño, a través de un breve mensaje así se despidió del partido FARC. “Estimados camaradas. Creo que cuando se lleva años en un espacio sin sentirse sintonizada con lo que se decide, discute o planifica, es hora de partir antes de convertirse en obstáculo. Para mi, el partido ha mutado en algo que no puedo asimilar todavía, quizás comprender nunca. Pero de lo que sí estoy segura, es que ya no encaja conmigo. Presento mi renuncia al partido; no cumpliré más tareas partidarias. Estaré disponible para cualquier cosa que puedan necesitar en lo personal, ya que parto con un sincero aprecio para muchos y muchas de ustedes. Saludo cordial”.
Igualmente lo hizo el exguerrillero Andrés Mauricio Zuluaga Rivera, conocido como Martín Batalla: “por medio de la presente quiero presentar mi carta oficial de renuncia al partido en el que milito desde el año 2005, desde que éramos una organización revolucionaria en armas, pasando por el proceso de transición a partido político legal con su conformación en el Congreso Fundacional de las FARC. Actualmente no me siento representado ni en sus posiciones oficiales, ni en su dirigencia y mucho menos en la forma en la que se han venido tomando ciertas decisiones dentro del mismo. Por eso, también como muchos otros prefiero hacerme al lado de la militancia partidaria. Seguiré luchando por el proceso de implementación del acuerdo de paz y brindando toda la ayuda en este proceso a los camaradas del ETCR Jhon Bautista Peña, si ellos así lo desean".
Martín Batalla es uno de los exguerrilleros reconocidos por su procesos de reincorporación, pues fue uno de los creadores de la empresa Confecciones La Montaña de excombatientes asentados en Anorí (Antioquia), muchos de los cuales hicieron parte del Frente 36 de las Farc. Durante el 2019, las sudaderas, morrales para montaña, hamacas, entre otros productos, causaron gran impacto en la opinión pública, tanto así que el expresidente Juan Manuel Santos y sus hijos promocionaron en más de una ocasión dicha iniciativa que fue contagiando a excombatientes de otros espacios de reincorporación donde también empezaron a elaborar botas y otro tipo de productos que antes se confeccionaban para la guerra.
Pero el poco apoyo a esta iniciativa, es una de las razones que llevó a Zuluaga a dimitir del partido FARC: “En ECOMUN (la cooperativa nacional que surgió del acuerdo de paz para la reincorporación económica) hemos solicitado desde su creación orientación a la dirección del partido y esta, aunque se ha prometido nunca ha llegado”. Y continúa en una comunicación dirigida a la dirección de FARC: “ninguno de los integrantes de los órganos colegiados de ECOMUN fue seleccionado a dedo por ninguna dirección. Tal vez esto es de lo que más le duele a ese grupo dogmático aferrado a la dirección del partido, que no puedan poner a sus alfiles y lambones a dirigir la organización”, escribió Zuluaga explicando uno de los motivos de su renuncia.
Otro de los exguerrilleros que renunciaron al partido FARC fue uno de los sobrinos de Víctor Julio Suárez Rojas, conocido como el "Mono Jojoy", quien desde el departamento del Meta anunció su decisión: "no me siento representado por la dirección del partido, sus decisiones están por fuera de lo que nos encomendó Manuel Marulanda y Jacobo Arenas. El burocratismo, la falta de autocrítica, el revanchismo, y el beneficio personal no es de revolucionarios y más de éstos cuando se claman comunistas", señaló Julián Lyster Suárez.
La grieta que se vislumbra al interior del partido FARC parece insalvable, la cual se profundizó tras la declaración de Timochenko luego de que la Fuerza Pública supuestamente frustrara un atentado en su contra. Para muchos, no cayó bien, y así lo expresaron a este medio, que el comandante del partido FARC solamente hubiese agradecido a la Policía y al Ejército el hecho de que estuviera vivo, pues, expresaron, “a él lo custodian 22 exguerrilleros que son sus escoltas y 15 policías que conforman otro anillo de seguridad”. Desavenencias a las que se suman las dudas que tienen muchos sobre el supuesto plan para acabar con la vida de Timochenko.
La gota que rebosó la copa es la respuesta de muchos miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), para explicar por qué están renunciando a la colectividad que surgió tras la firma del Acuerdo de Paz. El punto central: están en desacuerdo con las decisiones de la dirección general de dicho partido que hoy está en cabeza de quien fuera el último comandante máximo de la guerrilla: Rodrigo Londoño Echeverry, también conocido como Timochenko. Un panorama que empezó a enrarecerse, incluso, desde la captura del disidente jefe guerrillero, Seuxis Paucías Hernández, Jesus Santrich, pues desde entonces Timochenko fue acusado de no creer en Santrich, cosa que no cayó bien entre muchos integrantes de la llamada base guerrillera. (LEA: Tanja Nijmeijer renunció al partido FARC)
“Pedía (Timochenko) que al ‘honorable’ senador Uribe se le respetara el debido proceso y ‘el principio de inocencia’, mientras que en el caso Santrich, lo que dijo fue palabras más, palabras menos, que debería demostrar su inocencia, o sea, que se partía del hecho de que era culpable”, le dijeron en septiembre de 2018 Joaquín Gómez y Bertulfo Álvarez a Timochenko, tiempo en que ya se notaban las diferencias entre los dos veteranos excomandantes guerrilleros y la dirección del partido de las Farc.
Según lo escribieron los exjefes guerrilleros en esa carta, “el partido está en un estado de postración” que comenzó en la X Conferencia en El Yarí y se consolidó en el congreso fundacional del partido, en septiembre de 2017, “cuando se burló la voluntad popular y se desconocieron unos resultados bajo el pretexto de que había ocurrido fraude en las votaciones. Ahora, la vida pasó su cuenta de cobro; somos una dirección sin credibilidad ni confianza ante la base de los exguerrilleros, corriendo el riesgo, si no rectificamos, de quedar siendo una dirección de puros caciques, pero sin indio a quien mandar”.
Luego, en entrevista con Colombia2020 en octubre del año pasado, Gómez expresó que no negaba que hubiesen diferencias al interior del partido, pero que se discutirían y tratarían internamente. “El día que haya rupturas se anunciarán oficialmente”, sentenció, cosa que hoy está sucediendo con muchos militantes o mandos medios que están haciendo tolda aparte para continuar en el proceso de reincorporación, pero lejos de sus antiguos jefes o miembros del secretariado.
Esta semana el primer campanazo lo dio la exguerrillera holandesa, Tanja Nijmeijer, quien se enroló en la insurgencia en 2002 en los frentes que operaban en los Llanos Orientales. Quien era conocida como Alexandra Nariño, a través de un breve mensaje así se despidió del partido FARC. “Estimados camaradas. Creo que cuando se lleva años en un espacio sin sentirse sintonizada con lo que se decide, discute o planifica, es hora de partir antes de convertirse en obstáculo. Para mi, el partido ha mutado en algo que no puedo asimilar todavía, quizás comprender nunca. Pero de lo que sí estoy segura, es que ya no encaja conmigo. Presento mi renuncia al partido; no cumpliré más tareas partidarias. Estaré disponible para cualquier cosa que puedan necesitar en lo personal, ya que parto con un sincero aprecio para muchos y muchas de ustedes. Saludo cordial”.
Igualmente lo hizo el exguerrillero Andrés Mauricio Zuluaga Rivera, conocido como Martín Batalla: “por medio de la presente quiero presentar mi carta oficial de renuncia al partido en el que milito desde el año 2005, desde que éramos una organización revolucionaria en armas, pasando por el proceso de transición a partido político legal con su conformación en el Congreso Fundacional de las FARC. Actualmente no me siento representado ni en sus posiciones oficiales, ni en su dirigencia y mucho menos en la forma en la que se han venido tomando ciertas decisiones dentro del mismo. Por eso, también como muchos otros prefiero hacerme al lado de la militancia partidaria. Seguiré luchando por el proceso de implementación del acuerdo de paz y brindando toda la ayuda en este proceso a los camaradas del ETCR Jhon Bautista Peña, si ellos así lo desean".
Martín Batalla es uno de los exguerrilleros reconocidos por su procesos de reincorporación, pues fue uno de los creadores de la empresa Confecciones La Montaña de excombatientes asentados en Anorí (Antioquia), muchos de los cuales hicieron parte del Frente 36 de las Farc. Durante el 2019, las sudaderas, morrales para montaña, hamacas, entre otros productos, causaron gran impacto en la opinión pública, tanto así que el expresidente Juan Manuel Santos y sus hijos promocionaron en más de una ocasión dicha iniciativa que fue contagiando a excombatientes de otros espacios de reincorporación donde también empezaron a elaborar botas y otro tipo de productos que antes se confeccionaban para la guerra.
Pero el poco apoyo a esta iniciativa, es una de las razones que llevó a Zuluaga a dimitir del partido FARC: “En ECOMUN (la cooperativa nacional que surgió del acuerdo de paz para la reincorporación económica) hemos solicitado desde su creación orientación a la dirección del partido y esta, aunque se ha prometido nunca ha llegado”. Y continúa en una comunicación dirigida a la dirección de FARC: “ninguno de los integrantes de los órganos colegiados de ECOMUN fue seleccionado a dedo por ninguna dirección. Tal vez esto es de lo que más le duele a ese grupo dogmático aferrado a la dirección del partido, que no puedan poner a sus alfiles y lambones a dirigir la organización”, escribió Zuluaga explicando uno de los motivos de su renuncia.
Otro de los exguerrilleros que renunciaron al partido FARC fue uno de los sobrinos de Víctor Julio Suárez Rojas, conocido como el "Mono Jojoy", quien desde el departamento del Meta anunció su decisión: "no me siento representado por la dirección del partido, sus decisiones están por fuera de lo que nos encomendó Manuel Marulanda y Jacobo Arenas. El burocratismo, la falta de autocrítica, el revanchismo, y el beneficio personal no es de revolucionarios y más de éstos cuando se claman comunistas", señaló Julián Lyster Suárez.
La grieta que se vislumbra al interior del partido FARC parece insalvable, la cual se profundizó tras la declaración de Timochenko luego de que la Fuerza Pública supuestamente frustrara un atentado en su contra. Para muchos, no cayó bien, y así lo expresaron a este medio, que el comandante del partido FARC solamente hubiese agradecido a la Policía y al Ejército el hecho de que estuviera vivo, pues, expresaron, “a él lo custodian 22 exguerrilleros que son sus escoltas y 15 policías que conforman otro anillo de seguridad”. Desavenencias a las que se suman las dudas que tienen muchos sobre el supuesto plan para acabar con la vida de Timochenko.