Preguntas para no volver a la guerra
Líderes de diversos territorios, gobiernos locales e instituciones participarán en esta conversación que convoca la Comisión de la Verdad. Responderán cuáles son las causas detrás del asesinato sistemático de líderes sociales, que ha cobrado la vida de 5.000 de ellos desde hace tres décadas.
Beatriz Valdés Correa - @beatrijelena
Existe la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, las medidas de protección colectivas y, con el Acuerdo de Paz, se modificó el sistema de alertas tempranas. Pero a los líderes sociales y defensores de derechos humanos los siguen matando. En los últimos tres años han muerto 462, pero es un problema de tiempo atrás. De hecho, la Comisión de la Verdad ha podido documentar, preliminarmente, que en las últimas tres décadas han asesinado al menos a 5.000 personas que lideran sus territorios y defienden sus derechos. ¿Por qué sigue ocurriendo? ¿Qué se ha hecho para detenerlo y por qué no funciona? Y, lo más importante, ¿qué hay detrás del asesinato sistemático de líderes? ¿Cuáles son sus causas?
La comisionada de la Verdad Patricia Tobón Yagarí, junto con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, liderarán hoy el primer “Diálogo para la no repetición”, una estrategia que busca poner sobre la mesa temas especialmente problemáticos y, junto a víctimas, comunidades e instituciones, reflexionar profundamente sobre la raíz de estos problemas, para saber qué acciones se pueden tomar para que se detengan y nunca se repitan. El tema de este primer encuentro es el asesinato de líderes y lideresas en el país.
En esta conversación estará Alcibiades Escué, alcalde de Toribío (Cauca), un líder indígena del municipio en el que hubo más combates de las Farc; Marelyn Serna, de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, un proceso en el que confluyen organizaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes, que son los más afectados por esta violencia. Asistirá también el gobernador de Nariño, Camilo Romero; una vocera del sector empresarial; el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrique Calero, el procurador general, Fernando Carrillo; el director de la Policía, Óscar Atehortúa, y representantes del alto comisionado de las Naciones Unidas para DD. HH. y del Ministerio del Interior.
Patricia Tobón explica por qué se ha invitado a estas personas a este primer diálogo. Según Tobón, ellos pueden dar un panorama amplio de la situación de los líderes, pero también pueden responder preguntas como qué se ha hecho, por qué no ha funcionado y qué se puede hacer para que estos crímenes no se repitan.
“Colombia tiene muchísimos procesos y trabajos adelantados sobre el conflicto, pero es necesario que esas reflexiones que tienen las instituciones, líderes, comunidades y sociedad puedan entrar en un diálogo para que sea una reflexión profunda. Acá hay unas preguntas de fondo que las personas tomadoras de decisiones públicas van a responder”, dice Tobón.
En este escenario, además, se presentarán testimonios de líderes de diversos territorios. A algunos de estos se les guardará su identidad, pues la situación de seguridad es tan complicada, que este acto podría ponerlos en un riesgo mayor. Las historias vendrán de regiones como el Bajo Atrato, Catatumbo, Arauca, Norte del Cauca y Antioquia, zonas donde está focalizado y activo el conflicto armado.
En cada territorio se han ido identificando unas causas distintas que tienen el mismo efecto: el asesinato de los líderes. Gerson Arias, coordinador de la línea de No Repetición de la Comisión de la Verdad, cuenta que nada más en la planeación de este primer diálogo la Comisión de la Verdad se reunió 13 veces con organizaciones e instituciones.
Esto para dejar claro que este no es un escenario de rendición de cuentas, donde cada entidad diga qué ha hecho, sino de responder por lo profundo. Arias dice que “las comunidades nos preguntan si esto tiene que ver con la exclusión política, y sí, y también tiene que ver con el racismo y otra serie de cosas”. Pero estas respuestas solo se pueden vislumbrar poniendo el foco en cada territorio y en los patrones de asesinatos de líderes.
Esta revisión se ha ido haciendo, y arroja tres cosas: el asesinato de líderes es un fenómeno que no es nuevo, están involucrados todos los actores del conflicto y es un fenómeno al cual no se le ha dado una respuesta concreta desde el Estado para la defensa de la vida de estas personas.
Como antesala a esta conversación, la artista Doris Salcedo, quien es consejera de la Comisión de la Verdad, realizó la obra “Quebrantos” en la Plaza de Bolívar. Ahí fracturó 165 nombres de líderes que estaban hechos en vidrio, como una manera de hablar de la fractura del tejido social, que ocurre cuando asesinan a un líder.
Pero quizá la apuesta más grande de los “Diálogos para la no repetición” es lograr involucrar a la sociedad en los crímenes que siguen sucediendo. Por eso los temas que se desarrollarán serán afectaciones a la democracia, cuyo principal énfasis será el asesinato de líderes, el despojo de tierras y el paramilitarismo.
La Comisión de la Verdad tiene un mandato de tres años, y al final entregarán un informe con unas recomendaciones para que no se repita la guerra, sin embargo, han pensado que eso no es suficiente.
“La no repetición es un reto muy grande, lo innovador de esto es que pueda ayudar a esas reflexiones públicas. Y es parte de nuestro mandato desde la participación. En las comisiones clásicas se escribieron libros que mucha gente no leyó, entonces es necesario que el país pueda participar de estas reflexiones mientras se va construyendo el informe y que esto ayude en un cambio de actitudes, de todos los actores, que tenemos que enfrentar como sociedad”, concluye Tobón. Este diálogo empieza en el país este martes. Se transmitirá a través de la página de la Comisión de la Verdad y sus cuentas de Facebook y Youtube, a partir de las 9:00 a.m.
Existe la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, las medidas de protección colectivas y, con el Acuerdo de Paz, se modificó el sistema de alertas tempranas. Pero a los líderes sociales y defensores de derechos humanos los siguen matando. En los últimos tres años han muerto 462, pero es un problema de tiempo atrás. De hecho, la Comisión de la Verdad ha podido documentar, preliminarmente, que en las últimas tres décadas han asesinado al menos a 5.000 personas que lideran sus territorios y defienden sus derechos. ¿Por qué sigue ocurriendo? ¿Qué se ha hecho para detenerlo y por qué no funciona? Y, lo más importante, ¿qué hay detrás del asesinato sistemático de líderes? ¿Cuáles son sus causas?
La comisionada de la Verdad Patricia Tobón Yagarí, junto con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, liderarán hoy el primer “Diálogo para la no repetición”, una estrategia que busca poner sobre la mesa temas especialmente problemáticos y, junto a víctimas, comunidades e instituciones, reflexionar profundamente sobre la raíz de estos problemas, para saber qué acciones se pueden tomar para que se detengan y nunca se repitan. El tema de este primer encuentro es el asesinato de líderes y lideresas en el país.
En esta conversación estará Alcibiades Escué, alcalde de Toribío (Cauca), un líder indígena del municipio en el que hubo más combates de las Farc; Marelyn Serna, de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, un proceso en el que confluyen organizaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes, que son los más afectados por esta violencia. Asistirá también el gobernador de Nariño, Camilo Romero; una vocera del sector empresarial; el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrique Calero, el procurador general, Fernando Carrillo; el director de la Policía, Óscar Atehortúa, y representantes del alto comisionado de las Naciones Unidas para DD. HH. y del Ministerio del Interior.
Patricia Tobón explica por qué se ha invitado a estas personas a este primer diálogo. Según Tobón, ellos pueden dar un panorama amplio de la situación de los líderes, pero también pueden responder preguntas como qué se ha hecho, por qué no ha funcionado y qué se puede hacer para que estos crímenes no se repitan.
“Colombia tiene muchísimos procesos y trabajos adelantados sobre el conflicto, pero es necesario que esas reflexiones que tienen las instituciones, líderes, comunidades y sociedad puedan entrar en un diálogo para que sea una reflexión profunda. Acá hay unas preguntas de fondo que las personas tomadoras de decisiones públicas van a responder”, dice Tobón.
En este escenario, además, se presentarán testimonios de líderes de diversos territorios. A algunos de estos se les guardará su identidad, pues la situación de seguridad es tan complicada, que este acto podría ponerlos en un riesgo mayor. Las historias vendrán de regiones como el Bajo Atrato, Catatumbo, Arauca, Norte del Cauca y Antioquia, zonas donde está focalizado y activo el conflicto armado.
En cada territorio se han ido identificando unas causas distintas que tienen el mismo efecto: el asesinato de los líderes. Gerson Arias, coordinador de la línea de No Repetición de la Comisión de la Verdad, cuenta que nada más en la planeación de este primer diálogo la Comisión de la Verdad se reunió 13 veces con organizaciones e instituciones.
Esto para dejar claro que este no es un escenario de rendición de cuentas, donde cada entidad diga qué ha hecho, sino de responder por lo profundo. Arias dice que “las comunidades nos preguntan si esto tiene que ver con la exclusión política, y sí, y también tiene que ver con el racismo y otra serie de cosas”. Pero estas respuestas solo se pueden vislumbrar poniendo el foco en cada territorio y en los patrones de asesinatos de líderes.
Esta revisión se ha ido haciendo, y arroja tres cosas: el asesinato de líderes es un fenómeno que no es nuevo, están involucrados todos los actores del conflicto y es un fenómeno al cual no se le ha dado una respuesta concreta desde el Estado para la defensa de la vida de estas personas.
Como antesala a esta conversación, la artista Doris Salcedo, quien es consejera de la Comisión de la Verdad, realizó la obra “Quebrantos” en la Plaza de Bolívar. Ahí fracturó 165 nombres de líderes que estaban hechos en vidrio, como una manera de hablar de la fractura del tejido social, que ocurre cuando asesinan a un líder.
Pero quizá la apuesta más grande de los “Diálogos para la no repetición” es lograr involucrar a la sociedad en los crímenes que siguen sucediendo. Por eso los temas que se desarrollarán serán afectaciones a la democracia, cuyo principal énfasis será el asesinato de líderes, el despojo de tierras y el paramilitarismo.
La Comisión de la Verdad tiene un mandato de tres años, y al final entregarán un informe con unas recomendaciones para que no se repita la guerra, sin embargo, han pensado que eso no es suficiente.
“La no repetición es un reto muy grande, lo innovador de esto es que pueda ayudar a esas reflexiones públicas. Y es parte de nuestro mandato desde la participación. En las comisiones clásicas se escribieron libros que mucha gente no leyó, entonces es necesario que el país pueda participar de estas reflexiones mientras se va construyendo el informe y que esto ayude en un cambio de actitudes, de todos los actores, que tenemos que enfrentar como sociedad”, concluye Tobón. Este diálogo empieza en el país este martes. Se transmitirá a través de la página de la Comisión de la Verdad y sus cuentas de Facebook y Youtube, a partir de las 9:00 a.m.