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La apuesta que inició hacia 2012 con la siembra del cacao, se ha venido consolidando en los últimos años con el establecimiento del Comité de Cultivadores de Cacao en Sistemas Agroforestales de San Vicente del Caguán (Comicacao), quienes, en 2019, recibieron un centro de acopio donde pueden conservar el producto, mantener de buena calidad el cacao y mejorar la rentabilidad en su comercialización.
Otro beneficio del centro acopio, estructura que recibieron con el apoyo de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorio (PDET), además de almacenar la producción de cacao bajo altos estándares de calidad, consiste en estandarizar el grano, que se recibe en baba, para cumplir el proceso de secado e ingresar de manera homogénea al mercado nacional.
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“Nosotros en este momento estamos acopiando alrededor de tres toneladas de almendra de cacao seco mensual, el comité garantiza la compra del 100% de lo que se produce dentro del municipio de San Vicente del Caguán; tenemos un aliado comercial muy fuerte que es la Nacional de Chocolates, nosotros enviamos y dos días después ya nos están consignando, entonces no tenemos problemas con flujo de recursos”, explica José Andrés Morales, coordinador técnico de Comicacao.
Pero esta apuesta no es sólo económica, estas 163 familias campesinas le están apostando a la conservación del medio ambiente, ya que la siembra del cacao, se hace en sistemas agroforestales, que consiste en alternar el cultivo con otras especies vegetales en las riberas del río Pato.
“Hemos encontrado en el bosque, particularmente donde tenemos los cultivos a dantas, borugas y zorros, pero sobre todo en donde hay más fragmentación del bosque, tenemos más aves y más reptiles. El productor siempre deja el bosque en la mitad de la finca y no está conectado con nada más, solamente es potrero, entonces, los micos, por ejemplo, no tienen por dónde transitar, el sistema agroforestal cacaotero va a permitir que haya ese flujo de especies”, indica Morales.
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La estrategia denominada ‘Cacao para la Conservación’, ha permitido que los productores tengan 4.000 hectáreas de bosque y está generando un cambio en la dinámica económica del municipio de San Vicente del Caguán, es reconocido por ser la despensa ganadera del Caquetá, y de acuerdo con reportes del IDEAM, uno de los más afectados por la deforestación durante 2020, así como también se daba a conocer por las noticias y hechos de violencia que surgían desde está región, afectando a varios miembros de la organización que hoy le apuestan al cacao.
“El cacao es verdaderamente rentable, aparte de que le estamos haciendo bien al medio ambiente, no estamos sembrando solamente pastos, sino sembrando árboles que dan oxígeno y es demasiado importante, para el beneficio de nosotros”.
“El cacao es verdaderamente rentable, aparte de que le estamos haciendo bien al medio ambiente, no estamos sembrando solamente pastos, sino sembrando árboles que dan oxígeno y es demasiado importante, para el beneficio de nosotros. Nunca le he querido jalar a cultivos ilícitos, prefiero vivir tranquilo. Aunque algunas personas lo hicieron, hoy están cambiando eso por la siembra del cacao; pero además, estamos ayudando a cuidar nuestros bosques y la tierra donde vivimos en paz”, indicó Mario Vargas, propietario de la finca El Mirador en la vereda Vegas del Pato de San Vicente del Caguán, la cual se había dedicado a la ganadería.
El año anterior, Comicacao, tras un largo proceso que vinculó a catadores de talla internacional, en una competencia con varias asociaciones de productores del país, fue semifinalista en la octava versión del concurso “El Cacao de Oro” y aunque no lograron quedar en el Top 3, para Carolina Sarria, Secretaria Administrativa del Comité, esto se debe al esfuerzo por demostrarle a las familias y al Caquetá que San Vicente del Caguán tiene otras potencialidades por fuera de las economías ilegales.
“Eso significa que hemos hecho un buen trabajo y que estamos avanzando”, dice Carolina Sarria; por eso, ahora la meta es ingresar al mercado europeo, apuntando a conservar el medio ambiente y demostrando que Colombia, en especial el municipio de San Vicente del Caguán, está renaciendo a través de la siembra, cosecha y comercialización del cacao, un producto que hoy surge en un país que le apuesta a la paz y a la reconciliación, en las zonas más golpeadas por la violencia y la pobreza.