La delegación de Gobierno en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este sábado que en las últimas horas recibieron la instrucción del presidente Gustavo Petro de hacer una “propuesta confidencial” a esa guerrilla con el objetivo de descongelar la mesa de diálogos.
En una declaración a medios, la jefa negociadora del Ejecutivo, Vera Grabe, afirmó que la idea es que la guerrilla valore esa propuesta y responda, también, de manera confidencial. “Hemos recibido del presidente Gustavo Petro la orden de comunicar una propuesta confidencial para que el ELN valore y responda (…) Esto muestra la importancia que desde el Gobierno le dan a este proceso y la alta valoración que tiene”, afirmó.
Durante la declaración también estuvo el senador y miembro de la delegación, Iván Cepeda, dijo que se trata de una “contrapropuesta” para impulsar el proceso de paz que pasa hoy por una de sus peores crisis.
“Es una propuesta que busca salir adelante, impulsar los diálogos y no simplemente continuar o encallar en unas discusiones fácticas y procedimentales. Esperamos que el ELN cuanto antes responda a esa contrapropuesta que, en su momento, el presidente determinará hacerla pública y en qué forma será transmitida”, explicó.
Cepeda agregó que el objeto de hacer pública esa propuesta, aun cuando no se sepa de qué se trata, es mostrar que los diálogos con el ELN “no estás en una fase inerte” y que “no han llegado a un punto muerto”. “Nuestra delegación permanentemente mantiene canales de comunicación abiertos con el ELN y esos canales nos permiten y nos han permitido seguir avanzando en estas discusiones e intercambios”, detalló.
Con la mesa congelada desde hace cinco meses, las delegaciones han estado haciendo cruces de comunicados públicos sin que aún lleguen a un acuerdo. El pasado 3 de agosto, al filo del fin del alto al fuego, el ELN le dio un ultimátum al Gobierno para que antes del 23 de agosto saque a esa guerrilla de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO). Ese listado, manejado por las fuerzas militares, es crucial para priorizar las operaciones militares estratégicas contra esas estructuras.
“El Decreto Presidencial para retirar al ELN de la lista de los GAO debería haberse emitido en junio de 2023, jamás hemos recibido explicación alguna de las razones de no haberlo hecho. Pese a este incumplimiento y en aras de seguir reafirmando nuestra voluntad de paz, tenemos la disposición de esperar hasta el 23 de agosto para que se haga público el Decreto”, dijo esa guerrilla.
Grabe se refirió brevemente a ese tema y dijo: “Está planteado el tema de los GAO como lo ha planteado el ELN. Eso se ha trabajado siempre en la mesa, pero igual seguimos dispuestos a seguirlo trabajando junto con otros temas que están planteados en la agenda”.
Los críticos argumentan que retirar al ELN de la lista de GAO sin garantías concretas de desmovilización y cese de hostilidades podría ser percibido como una concesión prematura que socava el Estado de derecho. Una de las preocupaciones más significativas es la posibilidad de que el ELN utilice su exclusión de la lista de GAO para buscar una declaración de “estado de beligerancia”.
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Entre quienes han advertido eso está Juan Camilo Restrepo, exnegociador del Gobierno con esa guerrilla durante la presidencia de Juan Manuel Santos, quien explica que ese retiro es una petición de vieja data del ELN y que siempre ha sido negada por el Gobierno porque tiene un “veneno”. “Retirarlo de la lista GAO le puede facilitar al ELN una puerta para lo que se denomina como ‘estado de beligerancia’, que es ni más ni menos una categoría dentro del derecho internacional en la que entran grupos que se rebelan contra estados ilegítimos o dictadura y que le permite a ese grupo impartir justicia en algunos territorios que sean de su control”, explica.
La no extensión del cese al fuego, que inicialmente se consideró un avance significativo en las relaciones entre el ELN y el gobierno —es el más largo en la historia de los procesos de paz con este grupo—, fue un duro un golpe duro para las esperanzas de paz en ese diálogo y consagró las desconfianzas y los retos persistentes de ese proceso de negociación.
Grabe también se refirió a las peticiones de las organizaciones sociales y civiles para continuar con ese proceso de paz y reanudar el cese al fuego que, tras un año, no se pudo prorrogar. “Valoramos por supuesto las expresiones que hemos recibido de la sociedad civil, de organizaciones de derechos, humanos, organizaciones sociales y plataformas de mujeres. También las expresiones que ha tenido las Naciones Unidas y la Iglesia Católica y los países garantes que demuestran que hay una alta valoración de este proceso. Por lo tanto, asumimos la responsabilidad. Queremos agradecer todo este interés que despierta el proceso y la necesidad de continuidad”, dijo la jefa negociadora.
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