¿Qué hay detrás de “Estamos melos”?
Bomby, autor de la canción que se viralizó durante el Mundial de Fútbol, llegó a la Comuna 13 de Medellín justo después de la operación Orión. Allí se unió a Son Batá, un proyecto artístico que engancha jóvenes al arte. Con su música rescata sus raíces negras. Presente en el Encuentro de Jóvenes de Colombia2020.
Nicolás Sánchez A. / @ANicolasSanchez
Durante el Mundial de Fútbol de Rusia 2018 una canción retumbó en Colombia: “Estamos melos. Sisas, sisas”. El pegajoso tema incorpora otros mensajes que dan cuenta de la vida, el entorno y la historia de Bomby en la Comuna 13, el artista de 23 años que logró posicionar la canción. No en vano, en una parte del video sale con una provocadora camiseta naranja que dice en letras negras “Antisocial”.
EN VIVO: Siga acá la transmión del encuentro de jóvenes:
“No nos quedamos en lo que estaba pasando, sino que pensamos qué vamos a hacer para que no suceda más”, afirma Bomby. Se refiere a la oportunidad que tuvo de integrar Son Batá, una corporación artística y cultural que ofrece procesos de formación a jóvenes para que se vinculen al arte. “Soy de la primera generación de Son Batá y las cosas se dieron porque vi eso como referencia”, recalca.
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Por eso Bomby ve en el arte un ejemplo poderoso para los jóvenes que crecen en contextos vulnerables y hostiles. “Las cosas se dan con el ejemplo. Cuando tú tienes como ejemplo todo el día a alguien que está delinquiendo, te vas a criar con eso y vas a ver que esa es tu única opción de vida”, opina. Son Batá se dedica a brindar la oportunidad que cientos de jóvenes de los barrios populares de Colombia esperan. En 25 ciudades y municipios del país tienen escuelas de formación artística. Calculan que unos 40.000 niños y adolescentes han hecho parte de esos espacios. “La esperanza que nosotros siempre hemos tenido ha sido el arte”, agrega.
“Esto, más que nadie, lo saben mis prietos, que el real sabor se vive en el gueto, donde nadie tiene miedo de mover el esqueleto”, dice la canción. El cantante habla con orgullo del sector a donde llegó cuando apenas tenía ocho años. Pide que, a pesar de los problemas de violencia que se viven en la Comuna 13, no se estigmatice a los jóvenes que habitan en ella. “No es algo diferente a cualquier barrio popular de Medellín, de Bogotá o de cualquier otra ciudad del país”, asegura.
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También hace un llamado para que los adultos no tachen las ideas de los jóvenes. “Si siempre le estás diciendo a la gente lo que tiene que hacer, difícilmente vas a entender qué es lo que tienen las personas”, dice en defensa de la libertad de las expresiones culturales, artísticas y políticas de los jóvenes. Bomby estará en Bogotá este miércoles, participando en el evento “Generación país: Jóvenes con ideas que construyen futuro”, de Colombia 2020 de El Espectador, que busca reunir propuestas de jóvenes de las ciudades y el campo que han revolucionado el turismo, la moda, el arte, la música, la gastronomía y la economía. Se realiza este miércoles 10 de octubre en asocio con la Embajada de la Unión Europea y con el apoyo de PNUD y Acnur, y se podrá seguir por “streaming” en https://colombia2020.elespectador.com/.
(Aquí puede consultar la agenda del encuentro)
“Que nos gusta vacilar, que sabemos qué es bailar y que todo el mundo sabe que empezó en África”, canta Bomby, quien no solo se siente orgulloso de su barrio, sino también de ser negro. Sus padres son chocoanos, su mamá es del río San Juan y su papá del Baudó. Cuenta que su bisabuelo tocaba el clarinete y que eso despertó su interés por la música. Además ha recorrido los municipios Guapi y Timbiquí y ha asistido a festivales de música del Pacífico, como el Petronio Álvarez, que se realiza cada año en Cali. Y lo hace para integrar parte de la música de sus ancestros a su obra. “¿Cómo hace uno para que su historia no se pierda? Aprendiendo bien de ella”. “Todo el mundo piensa que Estamos melos es un reguetón, pero realmente es un dancehall. También tiene herencia del Pacífico, por ejemplo, la chirimía”, precisa.
Detrás de Estamos melos hay una historia de procesos sociales con jóvenes que surgió en la Comuna 13. También es el resultado del orgullo por las raíces que muchas veces son negadas debido a la violencia cultural que se ejerce en contra de los pueblos negros. Bomby asegura que a donde vaya dirá que salió de Son Batá, de su barrio. Siente que los niños de allá han encontrado otros referentes para trazar sus proyectos de vida.
Durante el Mundial de Fútbol de Rusia 2018 una canción retumbó en Colombia: “Estamos melos. Sisas, sisas”. El pegajoso tema incorpora otros mensajes que dan cuenta de la vida, el entorno y la historia de Bomby en la Comuna 13, el artista de 23 años que logró posicionar la canción. No en vano, en una parte del video sale con una provocadora camiseta naranja que dice en letras negras “Antisocial”.
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“No nos quedamos en lo que estaba pasando, sino que pensamos qué vamos a hacer para que no suceda más”, afirma Bomby. Se refiere a la oportunidad que tuvo de integrar Son Batá, una corporación artística y cultural que ofrece procesos de formación a jóvenes para que se vinculen al arte. “Soy de la primera generación de Son Batá y las cosas se dieron porque vi eso como referencia”, recalca.
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Por eso Bomby ve en el arte un ejemplo poderoso para los jóvenes que crecen en contextos vulnerables y hostiles. “Las cosas se dan con el ejemplo. Cuando tú tienes como ejemplo todo el día a alguien que está delinquiendo, te vas a criar con eso y vas a ver que esa es tu única opción de vida”, opina. Son Batá se dedica a brindar la oportunidad que cientos de jóvenes de los barrios populares de Colombia esperan. En 25 ciudades y municipios del país tienen escuelas de formación artística. Calculan que unos 40.000 niños y adolescentes han hecho parte de esos espacios. “La esperanza que nosotros siempre hemos tenido ha sido el arte”, agrega.
“Esto, más que nadie, lo saben mis prietos, que el real sabor se vive en el gueto, donde nadie tiene miedo de mover el esqueleto”, dice la canción. El cantante habla con orgullo del sector a donde llegó cuando apenas tenía ocho años. Pide que, a pesar de los problemas de violencia que se viven en la Comuna 13, no se estigmatice a los jóvenes que habitan en ella. “No es algo diferente a cualquier barrio popular de Medellín, de Bogotá o de cualquier otra ciudad del país”, asegura.
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También hace un llamado para que los adultos no tachen las ideas de los jóvenes. “Si siempre le estás diciendo a la gente lo que tiene que hacer, difícilmente vas a entender qué es lo que tienen las personas”, dice en defensa de la libertad de las expresiones culturales, artísticas y políticas de los jóvenes. Bomby estará en Bogotá este miércoles, participando en el evento “Generación país: Jóvenes con ideas que construyen futuro”, de Colombia 2020 de El Espectador, que busca reunir propuestas de jóvenes de las ciudades y el campo que han revolucionado el turismo, la moda, el arte, la música, la gastronomía y la economía. Se realiza este miércoles 10 de octubre en asocio con la Embajada de la Unión Europea y con el apoyo de PNUD y Acnur, y se podrá seguir por “streaming” en https://colombia2020.elespectador.com/.
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“Que nos gusta vacilar, que sabemos qué es bailar y que todo el mundo sabe que empezó en África”, canta Bomby, quien no solo se siente orgulloso de su barrio, sino también de ser negro. Sus padres son chocoanos, su mamá es del río San Juan y su papá del Baudó. Cuenta que su bisabuelo tocaba el clarinete y que eso despertó su interés por la música. Además ha recorrido los municipios Guapi y Timbiquí y ha asistido a festivales de música del Pacífico, como el Petronio Álvarez, que se realiza cada año en Cali. Y lo hace para integrar parte de la música de sus ancestros a su obra. “¿Cómo hace uno para que su historia no se pierda? Aprendiendo bien de ella”. “Todo el mundo piensa que Estamos melos es un reguetón, pero realmente es un dancehall. También tiene herencia del Pacífico, por ejemplo, la chirimía”, precisa.
Detrás de Estamos melos hay una historia de procesos sociales con jóvenes que surgió en la Comuna 13. También es el resultado del orgullo por las raíces que muchas veces son negadas debido a la violencia cultural que se ejerce en contra de los pueblos negros. Bomby asegura que a donde vaya dirá que salió de Son Batá, de su barrio. Siente que los niños de allá han encontrado otros referentes para trazar sus proyectos de vida.