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El lunes pasado, Edwin Arias Valencia presentó su renuncia como director del Museo de la Memoria, cargo en el que estaba desde el pasado 2 de octubre.
El mismo Arias confirmó su salida a Colombia+20 y argumentó que una de sus consideraciones para apartarse del cargo fue las “múltiples dificultades” en la institución y que no se dieron las transformaciones que él esperaba.
“Hay gente, altos funcionarios que son de libre nombramiento y que había dejado allí el exdirector (del Centro Nacional de Memoria Histórica Darío Acevedo) con la que hay una lucha intensa y eso influyó mucho en mi salida. Ellos se quedaron y no dejaron que se desarrollara el trabajo que teníamos propuesto desde el equipo”, afirmó Arias a este diario.
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El exdirector no quiso dar los nombres de los funcionarios, pero dijo que eran dos las personas que pusieron trabas a los cambios que tanto él como su equipo querían implementar. “Yo esperaba que en el gobierno del cambio, esos funcionarios que no están funcionando pudieran dar un paso al costado, pero no lo hicieron y siguen camuflados como camaleones imposibilitando las transformaciones que tanto necesitamos en el país y sobre todo las víctimas del conflicto”, afirmó.
Así también lo reitera en su carta de renuncia: “Es imprescindible reconocer las dificultades que hemos enfrentado dentro de la institución. La llegada de un nuevo gobierno implica la necesidad de tomar medidas y decisiones precisas para evitar la repetición de hechos que causaron tanto dolor y sufrimiento en el pasado. Esta tarea se torna aún más compleja cuando los nuevos integrantes del equipo se encuentran con tensiones persistentes con aquellos fantasmas de la administración pasada que defendían políticas y acciones que infligieron un inmenso sufrimiento a las víctimas. Esta lucha interna ha hecho que mi labor sea aún más desafiante”, afirmó.
Arias fue el primer director del Museo nombrado por la directora del CNMH, María Gaitán Valencia, pero afirma que no tuvo su apoyo en los meses de gestión.
“A María le agradezco la posibilidad que me ofreció de estar en el CNMH y en la dirección nacional del Museo, pero cuando uno se encuentra que la dirección escucha más a estas voces que vienen de gobiernos pasados y no a estas voces que venimos del gobierno del cambio por las víctimas, pues se dificulta más el trabajo”, dijo.
El Museo de la Memoria ha tenido al menos cinco directores que también han durado poco en el cargo, la mayoría durante la administración de Darío Acevedo.
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¿En qué va la construcción del Museo de la Memoria?
El Museo de la Memoria que dirigía Arias y cuya construcción se está realizando sobre la calle 26 de Bogotá, tiene serios retrasos. Su inauguración estaba prevista para 2022, pero en noviembre pasado la directora del Gaitán aseguró que el proyecto sería entregado en su totalidad en 2025.
De acuerdo con Arias, hay obstáculos importantes para avanzar en la construcción física del museo, especialmente la licitación que está detenido por incumplimientos del contratista. “No se ve una resolución rápida para la construcción del museo de la memoria”.
El pasado enero, este diario reveló un informe del mismo Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), encargado del diseño y creación del museo, en el que se advertía sobre graves fallas en la construcción y de mala calidad en los procesos. De acuerdo con el documento, la edificación no cumple con la reglamentación colombiana de sismorresistencia y pondría en riesgo el lugar previsto para la memoria de las víctimas del conflicto.
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Arias venía de dirigir el Museo Casa de la Memoria en Medellín, un cargo en el que estuvo por cinco meses y al que renunció el pasado 15 de abril. El exdirector, de 35 años, también es víctima del conflicto. En agosto 2008 perdió a un hermano en un atentado perpetrado por la extinta guerrilla de las FARC en Ituango.
Antes trabajó como asesor de la Asociación de Juntas de Acción Comunal, gestor de la Fundación Ideas para la Paz y coordinador de proyectos de la corporación Lazos de Humanidad y fue Asesor de Paz en el municipio de Ituango.