El mensaje es contundente: “El secuestro no tiene como consecuencia un dolor fisiológico, sino un dolor existencial. No es el cuerpo el que duele, duele el individuo entero”. Con una voz profunda, arraigada, Sigifredo López empieza a revivir su historia, y la de los otros 11 diputados del Valle del Cauca secuestrados por las FARC en abril de 2002, en los primeros minutos del metraje del documental que abrirá este jueves, 22 de agosto, el Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos (FICDEH).
Como si se tratara de una película, las FARC documentó en varios videos el cautiverio de los políticos, calificado por muchos como uno de los golpes más duros que esa guerrilla dio en el corazón de Cali. Las grabaciones, que luego se difundieron en noticieros, quedaron en la memoria de colombianos como el director de cine Alejandro Bernal Rueda, quien, 20 años después de los hechos, decidió llevar esa historia a la pantalla grande en la película titulada “El doble secuestro de Sigifredo López”.
“Yo tenía en la cabeza ese video que hicieron las FARC y que enviaron a los medios. No sé si realmente exista otro secuestro que haya sido grabado así por ese grupo y creo que ese era un elemento importante. Además, en términos narrativos siento que la historia de Sigifredo tiene unos giros muy especiales que valían la pena llevarlos a una película”, explica a Colombia+20 el director del documental, producido por Dynamo, que tomó dos años y medio en realizarse.
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Con esa historia, que retrata las heridas y cicatrices de una guerra desbocada, se inaugura hoy en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata en Bogotá la edición número 11 del FICDEH, que reúne 80 películas de 33 países.
Entre las entidades que han apoyado el evento se encuentran la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), la Fundación Konrad Adenauer (KAS), Luminate Group, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Colombia+20 de El Espectador también es aliado del festival.
Diana Arias, directora de este evento, explica que en el largometraje sobre el exdiputado del Valle convergen los elementos a los que les apunta el FICDEH: iniciativas de paz, donde las víctimas toman un papel de dignificación de sus historias.
“Este documental cumple con todos los requisitos. Sentimos que es una conversación que le va a tocar el corazón a los colombianos. La película atraviesa un proceso también de dignificar la verdad de Sigifredo, de reivindicar su papel dentro de la historia y al final tiene un mensaje que consideramos que va en la vía del festival: la reconciliación”, añade Arias.
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Los 113 minutos del documental transcurren entre material de archivo, que es cuidadosamente expuesto, y los testimonios del protagonista de la historia -Sigifredo-, de sus familiares y los de otros diputados que murieron, así como de victimarios como los antiguos miembros de las FARC Jorge Torres Victoria, conocido en la guerra como ‘Pablo Catatumbo’; Gustavo Arbeláez, conocido como ‘Santiago’, y Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’ y quien fue el último comandante de la extinta guerrilla.
También participan personajes que presenciaron los hechos desde sus distintos roles como Frank Pearl, exalto Comisionado para la paz; Álvaro Leyva, constituyente en 1991, y los periodistas Olga Behar y Jorge Cardona, quien además fue editor general de este diario.
Cuando Sigifredo se enfrentó por primera vez a esas imágenes, la emoción lo desbordó. “Durante toda la película no paró de llorar. Fue muy conmovedor ver tan tocado a ese señor que tiene tanto callo por las cosas que le ha tocado vivir. Creo que él no había visto toda esa historia concentrada en una sola película ni todo el material de archivo que logramos conseguir”, cuenta el director Bernal.
Sofía Villamil, investigadora del documental, explica que justamente lo más innovador fue usar material de archivo filmado por ese grupo armado, que no se había conocido, y que pudo ver la luz gracias a la firma del Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el Gobierno y esa extinta guerrilla.
“Es la primera vez que se puede ver ese material completo porque las FARC hicieron una especie de publicidad de esa operación, pero ellos estuvieron grabando toda esa operación que, si no hubiera terminado como terminó, hubiera sido la más exitosa que hicieron las FARC en su historia. Esa es la parte realmente que vuelve a poner el tema del secuestro en la conversación porque muestra todo el panorama de la preparación de las FARC para el secuestro. Entonces, creo que esa es la parte más importante, sin quitar lo de las entrevistas de los familiares, porque también muestra los últimos momentos con vida de los diputados”, asegura la investigadora.
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“El doble secuestro de Sigifredo López” no solo hace una radiografía sobre los matices del conflicto armado, sino que busca volver a poner la mirada sobre el tema del secuestro, especialmente para que aquellos que no fueron testigos del calvario que vivieron los diputados recuerden el fragor de la guerra.
“Ese caso nos deja hablar del secuestro de una manera amplia y también de lo complejo que ha sido el conflicto colombiano. A veces, creo que las generaciones más jóvenes no son conscientes de lo violentas que fueron esas épocas. Siento que la película no pierde vigencia y puede hacernos entender mejor lo que está pasando ahora”, dice el director del documental.
¿Por qué el “doble secuestro”?
El documental aborda primero el secuestro más conocido del que fue víctima López. En abril de 2002, hombres uniformados que decían ser de la Policía y el Ejército Nacional llegaron hasta la Asamblea Departamental del Valle del Cauca y convencieron a los diputados de que había una amenaza de una bomba. Mientras los llevaban en un bus para “protegerlos”, les anunciaron que en realidad eran miembros de las FARC y que estaban secuestrados.
Cinco años más tarde, el país conoció que 11 de los diputados habían sido asesinados. Sigifredo fue el único sobreviviente y dos años después fue liberado.
Pero en 2012, López fue víctima, como él dice, de “otro secuestro”: el del Estado. La Fiscalía lo acusó de ser parte de las FARC, de autosecuestrarse, ser cómplice del plagio de sus compañeros y de rebelión. Sigifredo estuvo varios meses en la cárcel, pero fue absuelto ese mismo año. Sin embargo, dice el mismo documental, la condena y desconfianza quedó en la memoria de muchos.
A raíz de esos episodios, toma el título este documental que buscar dignificar la vida de Sigifredo y conservar en la memoria histórica el nombre de los diputados que fueron asesinados: Juan Carlos Narváez, Ramiro Echeverry, Jairo Javier Hoyos, Alerto Quintero, Rufino Valera, Nacianceno Orozco, Héctor Fabio Arismendi, Edison Pérez, Francisco Javier Giraldo, Carlos Alberto Barragán, Carlos Alberto Charry.
El secuestro de los diputados del Valle hace parte del macrocaso 01, que investiga los secuestros de las antiguas FARC, de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y es uno de los más avanzados en ese tribunal del paz. En 2022 se dio la primera resolución de conclusiones y se está a la espera de las sanciones propias.
La proyección del largometraje se hará a las 6:00 p.m. en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata. Al finalizar, habrá un conversatorio en el que participarán Sigifredo López y Alejandro Bernal.
“Queremos replicar ese espacio de diálogo que muestra la película y que el público tenga en vivo ese escenario en el que habrá un mensaje de reconciliación”, señala Arias.
