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La chicha, el ganado, los plátanos y las yucas fueron exhibidas con orgullo por los campesinos araucanos como una muestra de la abundancia de su tierra y a modo de festejo por el reconocimiento, tras años de lucha, de los Territorios Campesinos Agroalimentarios (Tecam).
En un evento masivo, al que asistieron más de mil personas y delegados del Gobierno, se realizó el acto político para celebrar el decreto presidencial 0780, que deja en firme esta forma de territorialidad campesina.
Esta propuesta de construir soberanía alimentaria y fortalecer al campesinado del país se configuró tras una lucha de más de 24 años y ahora, con el decreto firmado, las figuras campesinas podrán recorrer camino para ser reconocidas por el Estado.
Desde el Tecam del Piedemonte Araucano, ubicado en el municipio de Fortul, Adelso Gallo, presidente del Coordinador Nacional Agrario (CNA), plataforma campesina que ha estado al frente de esta propuesta, explicó que más allá de lo técnico, este es un reconocimiento a esa lucha para que el campesinado colombiano sea un sector más del país.
“El campesinado es un sector que no era reconocido, por lo tanto, tener un territorio asignado era imposible jurídicamente. Esta batalla desde el CNA la iniciamos primero por exigir que se reconozca al campesinado como sujeto de derechos políticos, ese fue el primer paso. Luego exigimos al Estado que reconozca la territorialidad porque somos una cultura que pasó por diferentes escenarios de décadas de lucha y a la par íbamos construyendo nuestros propios territorios campesinos agroalimentarios en el marco de la construcción de poder popular. Ahora el gobierno reconoce mediante decreto esta nueva territorialidad y la vemos como una herramienta y una forma de iniciar la concreción de tener derechos en el país. Esto nos iguala en condiciones con los demás sectores como nuestros hermanos indígenas y afro”, señaló Gallo.
En el acto político, que tuvo lugar el pasado sábado 12 de agosto, se entregaron ante la Agencia Nacional de Tierras (ANT) las solicitudes formales para iniciar el trámite que reglamentará cinco Tecam, cuatro de ellos en Arauca y uno en Chimichagua, Cesar.
Juan Felipe Hárman, director de la ANT expresó que “es una gran responsabilidad entender y comprender el ordenamiento territorial para los campesinos en Colombia”. Además, afirmó que estará al frente de la agilización de los trámites correspondientes para la formalización de tierra, impulsando la propiedad colectiva de la misma, así como lo define los Tecam.
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Al evento también asistió el congresista Robert Daza, quien celebró la existencia de un decreto que entrega una ruta jurídica para la formalización de los territorios campesinos. “Esto es resultado de una lucha desde la década del 70 del campesinado por la tierra, por la vida. Se luchó contra los cultivos de coca, el paramilitarismo y las fuerzas estatales que querían sacar a los campesinos de estos territorios y dejarla para los transnacionales y terratenientes. Estamos mostrándole al país, después de años, que aquí hay un ejemplo de reforma agraria, un ejemplo desde la vida campesina para producir comida, proteger el agua y garantizar los derechos de familias campesinas”, resaltó Daza.
El acto político también estuvo acompañado por comunidades campesinas de distintas regiones del país, la Convención Nacional Campesina -CNC-, la Caravana Humanitaria por la Vida, la Paz y la Permanencia en el Territorio, la Alta Consejería para las Regiones, el Ministerio de la Igualdad, el Ministerio de Agricultura, el Senado de la República, la Agencia de Restitución de Tierras, la Agencia de Desarrollo Rural y de la Agencia Nacional de Tierras.
¿Qué son los Territorios Campesinos Agroalimentarios?
Los Tecam son una figura de territorialidad campesina que busca fortalecer la gobernanza en diez millones de hectáreas, a través de la autodeterminación, la soberanía alimentaria, la industrialización de la producción campesina y la protección de los ecosistemas.
De acuerdo con el ministerio, los Tecam son una territorialidad diferente a otras como las Zonas de Reserva Campesina, donde las organizaciones, asociaciones, cooperativas y comunidades podrán desarrollar con cierta autonomía planes de vida y desarrollo agrario que se adapten a sus necesidades.
Según explicó Jairo García, integrante de la Asociación Nacional Campesina (Asonalca), los Tecam son la evolución de las Zonas de Reserva Campesina que ahora proponen una soberanía alimentaria y la conservación del territorio. Además, dijo que antes “hablábamos de una finquita para una familia, hoy hablamos del territorio para la comunidad. Estamos con una proyección a futuro. Planteamos un territorio que brinde alimento, que conserve el medio ambiente, para el bienestar general. Es una evolución de una figura de gestión social del territorio campesino, puede ser complementaria a las zonas de reserva campesina”.
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Precisamente, a través de la concertación con el Coordinador Nacional Agrario y la participación de actores públicos o privados, gremios e instituciones, se planteó la necesidad de potenciar los componentes de reforma agraria, agroindustrialización y asociatividad en la normativa.
“Ahora podemos formular Territorios Campesinos Agroalimentarios donde haya campesinado, una forma organizativa que les permita blindar sus luchas, territorios y culturas. Incorporamos todas las dimensiones del campesino: su cultura, su dimensión política y social. Los Tecam crean una junta de gobierno, un poder popular campesino para administrar y ordenar los territorios. Trabajar por la vida digna, la paz y la conservación de los territorios”, concluyó García.