Dos de los principales actores del conflicto armado en Colombia se encontraron este jueves, 7 de septiembre, para dialogar con sus víctimas. Se trata del coronel en retiro Luis Fernando Borja y el excomandante guerrillero Rodrigo Londoño. Durante su paso por el Ejército Nacional, Borja cometió mas de 60 ejecuciones extrajudiciales de civiles que fueron presentados ilegítimamente como bajas en combate, bajo la lógica de los ‘falsos positivos’. Londoño fue el último jefe máximo de las FARC, guerrilla que firmó un Acuerdo de Paz en 2016, y actualmente es procesado por la Jurisdicción Especial para la Paz por centenares de crímenes.
El diálogo, que contó con la participación de víctimas de Sucre, Huila y Bogotá, se realiza en la Universidad Javeriana en el marco de un proyecto de justicia restaurativa apoyado por la fundación Hilando la Rueca, la Misión de Verificación de la ONU y Colombia+20.
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En un auditorio del centro educativo, decorado con pétalos de rosas, velas, bordados y elementos de memoria representativos para la memoria de sus víctimas, se llevó a cabo el diálogo entre los dos responsables y familiares afectados por el accionar criminal de los grupos armados a los que pertenecieron.
María Margarita Flórez Pineda, esposa de una víctima de las ejecuciones extrajudiciales, llegó desde Toluviejo, un municipio de Sucre donde entre el 9 de julio y el 7 de agosto de 2007 miembros del Ejército se llevaron a 11 jóvenes, entre ellos dos menores de edad, que luego fueron asesinados: se convirtieron en víctimas de los mal llamados ‘falsos positivos’
En el recinto también hizo presencia Diva Cristina Díaz Aponte, víctima de la violencia de las FARC en el departamento del Huila desde el año 1998. Varios familiares fueron secuestrados por esa guerrilla, y ella recibió cuatro disparos en un atentado en 2001, al que sobrevivió. “Eso me motivó más a seguir tocando puertas porque yo quería respuestas. Me vinculé a la JEP y empecé a ver una ventanita con ellos. En 2022 me acerqué a Rodrigo Londoño y sentí que comenzaba a acercarme a la verdad que llevaba buscando por tantos años”, mencionó Diaz.
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Durante el diálogo de este jueves, profundizaron en la importancia de estos escenarios, en el marco de la justicia restaurativa, para sanar las heridas que dejó la guerra.
“La verdad tiene que ser de corazón, porque cuando no lo hace, las mismas víctimas le dicen ‘usted es un mentiroso y no lo queremos escuchar’. Cuando se dice la verdad con el corazón, explota la generosidad de estas personas y yo siempre les he agradecido a estas personas”, comentó Borja.
El Colectivo de Madres de Víctimas de los Falsos Positivos (Mafapo) también estuvo presente en el evento, como organización observadora y acompañante del ejercicio. Blanca Nubia Monroy, en representanción de sus compañeras, habló sobre la importancia de perdonar para continuar con su lucha y búsqueda de paz y verdad.
“Nos hemos dado cuenta que en estos 15 años, en los que nos han dicho locas, de todo, pero nosotras estamos peleando por el amor a nuestros hijos, para demostrar que no eran unos guerrilleros. Debemos aprender a perdonar porque sino vamos a morir de rabia y esa es no es la idea. Nuestra idea como gestoras de la paz en enseñarle a la juventud de Colombia que debemos aprender a compartir con nuestros victimarios y perdonar”, expresó Monroy.
Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de la ONU en Colombia, resaltó que “el diálogo entre dos antiguos enemigos se abre para incluir a las víctimas, clave en los procesos de justicia restaurativa. La centralidad de las vícitmas es una promesa del Acuerdo, un principio fundamental de su aplicación, una realidad que se va materializando y consolidando. Vemos esa centralidad en el Sistema Integral para la Paz”.
Tanto Flórez como Díaz se han encontrado con los máximos responsables de sus hechos victimizantes, para escuchar sus testimonios y solicitudes de perdón. Ambas enviaron un mensaje de reconciliación, de trabajar en conjunto para reconstruir el tejido social y encontrar la verdad de lo sucedido.
Así fue la experiencia de las víctimas encontrándose con los responsables
Margarita Flórez relató cómo fue el primer encuentro de las víctimas de Toluviejo con el coronel Borja: “Tuve mucha rabia durante muchos minutos, y me la guardaba para darle fuerza a mis compañeros. Cuando Luis Fernando comenzó a hablar, contó la verdad desde esa parte más humana, nos respondió desde la primera pregunta hasta la última. Ahí comenzamos a sentirnos más en confianza”.
El exmilitar, por su parte, habló de sus memorias sobre ese encuentro: “Sentí miedo de enfrentarme a la realidad, del daño que había hecho porque no solo le hice daño a 11 personas sino a 11 familias. Cuando entré al recinto habían 17 familias. Yo saludé y lógicamente, había tensión. Cinco minutos después tuvimos que parar porque hubo gente que no resistió el choque tan tremendo”, dijo Borja.
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El excoronel Luis Fernando Borja comandó la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre y desde el año 2010 se entregó a la Fiscalía General de la Nación para rendir cuentas a la justicia y contar la verdad. “Acepté responsabilidad de 62 hechos y 15 más que la Fiscalía aún no ha investigado. Fui condenado 39 veces a 70 años de cárcel”, explicó Borja durante el evento.
El excomandante de las extintas FARC, Rodrigo Londoño, también compartió sus memorias sobre cómo recuerda el primer encuentro que tuvo con víctimas de secuestro, en el marco de las audiencias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP): “No fue fácil porque fue enfrentarse a esa realidad, de una lucha a la que uno le dedicó toda la vida, 40 años, y ver los efectos que causó esa actividad nuestra”, expresó Londoño.