Tras alertar por el incremento de víctimas en el país, Lilia Solano, directora de la Unidad de Víctimas, presentó este martes 13 de agosto ante la Comisión Primera del Senado el proyecto de presupuesto de la entidad para el próximo año.
“El Registro Único de Víctimas está llegando a la cifra de 10 millones de víctimas y alrededor de mil sujetos de reparación colectiva, lo que nos muestra un tremendo desafío en el país para responder a las víctimas del conflicto armado. La Unidad para las Víctimas lógicamente necesitaría muchísimo más recursos para reparar en su conjunto a estas diez millones de víctimas”, explicó Solano.
En ese contexto, la previsión total de la entidad es de aproximadamente 4,3 billones de pesos. Sin embargo, la decisión final estará en manos del Congreso, que tendrá que definir la asignación total en los próximos debates.
La distribución de ese presupuesto, según el proyecto, estará centrado principalmente en los principalmente en los retornos y reubicaciones, así como en la reparación, prevención y atención humanitaria.
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Por otra parte, otro de los ejes centrales que abordará el proyecto de presupuesto será fortalecer los canales de atención y orientación. Asimismo, mejorar la valoración en el Registro Único de Víctimas (RUV).
“El reto que tenemos ahora es que además de la reparación, los retornos y la reubicación, es tener la posibilidad de que se avance a 2 millones de víctimas. Lo que hemos hecho es, en el trabajo con las entidades, alcanzar por lo menos a proyectar la reparación, la dignificación de las víctimas y hechos reparadores para ese número de víctimas”, añadió la directora de la entidad.
El presupuesto y la necesidad de avance que se presentó ante el Congreso también responde a los cálculos que se habían realizado sobre la reparación, los cuales señalaban la necesidad de más de 100 años de inversión para alcanzar a cobijar a todas las víctimas. Sin embargo, según Solano, ese contador siguió subiendo, lo que supone mucho más tiempo para lograr una reparación integral.
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En ese contexto, la Unidad para las Víctimas expuso que hasta el momento se ha hecho una avanzada de trabajo con la comunidad internacional y la ONU para proyectar el programa de soluciones duraderas con el que han avanzado en pilotos de trabajo que acompañan la dignificación de los pueblos victimizados.
“Además de estos recursos solicitados, es fundamental el proceso de empeñarnos como nación en ponerle un límite a la confrontación y alcanzar una paz duradera, porque el contador de víctimas será algo imposible de parar. En el momento, 2 de cada 10 colombianos es una víctima que ha hecho su declaración. Tenemos un país con un enorme rostro de víctimas al cual debemos servir”, concluyó Solano.