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La designación de Darío Acevedo a la cabeza de la entidad del Estado destinada a esclarecer la memoria del conflicto armado desató una crisis de credibilidad en las organizaciones y colectivos de víctimas que han construído por años una relación de confianza con el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
Primero se conoció el comunicado de la asociación Minga, que en un duro comunicado señaló: "En la Asociación Minga creíamos en el Centro de Memoria Histórica, entregamos nuestros archivos como aporte a la reconstrucción de la historia del conflicto armado. Hoy rechazamos nombramiento de Darío Acevedo, un sin sentido y afrenta al país. Por eso retiramos todo el material aportado (...) Nombrar a una persona que desconoce el derecho a la verdad y la memoria, como director del CNMH es una incoherencia. Nuevamente Iván Duque demuestra el poco respeto a las miles de víctimas del Conflicto armado", e invitaron a todas las organizaciones a retirar en acto público los archivos que entregaron al Centro Nacional de Memoria Histórica.
Petición que acompaña el colectivo de víctimas de la masacre de Bojayá, perpetrada por las Farc el 2 de mayo de 2002. Leyner Palacios, uno de sus representantes, en entrevista con la Revista Semana aseguró que retirarán sus documentos porque "un funcionario que desconoce el conflicto armado, no puede hacer memoria en Colombia" y se pregunta: "¿Con qué confianza nos acercamos a esa institucionalidad? ¿Con qué criterios va a valorar la información que hemos suministrado para recuperar la memoria y proyectar a un nuevo escenario de reconciliación?"
Asimismo, la Asociación Colombiana de Historiadores también se unió a las manifestaciones de inconformismo por la llegada de Acevedo a la dirección del CNMH. En un comunicado de este 20 de febrero, aseguran que es contradictorio que el historiador maneje la entidad que nació a partir del reconocimiento del conflicto armado en el país, cuando él públicamente ha negado la existencia del mismo.
“La dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica debe recaer en un profesional que garantice una mirada histórica amplia que propenda la imparcialidad frente a todos los actores del conflicto, y que evite se imponga una sola versión hegemónica del conflicto”, se argumenta en la misiva.
En esta entrevista, Aída Avella, senadora de la Unión Patriótica, confirma que también serán retirados del CNMH los documentos y archivos de esta opción política, que surgió tras un frustrado acuerdo de paz con las Farc a mediados de los 80 y desde entonces ha denunciado cientos de crímenes, persecución y asesinatos a sus militantes.
¿Cómo recibieron las víctimas de la Unión Patriótica la designación de Darío Acevedo en la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica?
Muy mal. Vamos a retirar nuestros archivos de la Unión Patriótica del Centro Nacional de Memoria Histórica lo más pronto posible. Ya tomamos esa decisión.
¿De qué documentación hablamos?
Información sensible de archivos de personas que militaron en la UP y fueron perseguidas y amenazadas. También varios libros que recogen la historia del genocidio político de la UP.
¿Qué significa para ustedes que Darío Acevedo haya llegado a la dirección del CNMH?
No genera ninguna confianza, ninguna. La verdad no tiene ningún sentido que una persona que piensa que no hubo conflicto armado llegue a ese lugar. No confiamos en él.
¿Qué piensa del llamado conciliador que le hizo el padre Fransisco de Roux a Darío Acevedo?
Pienso que el padre De Roux es en ocasiones muy utópico. Con Acevedo no creo que se pueda conciliar.
El 7 de marzo en la red social Twitter usted sostuvo que de ser designado Darío Acevedo ustedes retirarían sus archivos y él le contestó directamente sosteniendo que si esto era una amenaza. ¿Cuál es su lectura de esa respuesta?
Primero diría que no era una amenaza, es una realidad, y que como la UP hay otras organizaciones como Minga y el colectivo de víctimas de Bojayá que ya se unieron en ese propósito de retirar sus documentos y archivos. Con el director anterior, Gonzalo Sánchez, teníamos diferencias pero no eran tan de fondo como con Acevedo y esto se evidencia en la forma en que encara estas peticiones en redes sociales.
¿Por qué no darle un marco de acción a Acevedo en el CNMH?
Porque ha sido muy irrespetuoso, por ejemplo, con los trinos que le han encontrado sobre el conflicto, las víctimas y su visión sobre la nueva realidad de justicia transicional. Esta es la expresión de un tercer gobierno de Álvaro Uribe Vélez, lo vemos en esta designación, en la incertidumbre sobre si la Presidencia sanciona o no la ley estatutaria, en el Plan Nacional de Desarrollo, en fin. El país se está devolviendo a unos años oscuros donde las víctimas del conflicto armado no son importantes y vuelve a cobrar fuerza un discurso de odio.