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Uno de los hechos que más ha marcado la historia violenta de Colombia es el asesinato de más de 6.000 miembros de la Unión Patriótica (UP), el partido político que se creó en 1985, en medio de los diálogos de paz entre la antigua guerrilla de las FARC y el gobierno de Belisario Betancur.
El exterminio fue de tal magnitud que el 30 de enero de 2023, tras un largo proceso ante tribunales internacionales, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado colombiano por estos hechos.
Ante las dificultades para saber cuántas personas fueron afectadas directa e indirectamente por estos crímenes, la Corte IDH ordenó crear la Comisión para la Identificación de las Víctimas de la Unión Patriótica, que tiene una tarea contrarreloj: constatar, en 12 meses, la identidad o parentesco de las víctimas listadas en los anexos de la sentencia, para que puedan acceder a medidas de reparación.
“Proyectamos que puede haber alrededor de 20.000 víctima a constatar, considerando que por cada persona asesinada pueden venir hijos, papás o hermanos”, explica el abogado Alejandro Valencia Villa, quien fue comisionado de la Verdad y actualmente hace parte de la Comisión de Identificación.
El año de funcionamiento de este mecanismo comenzó a correr el pasado 16 de abril y, al culminar esa vigencia, habrá seis meses más para valorar las pruebas.
Según cuenta Valencia, solo en el primer mes de funcionamiento la comisión recibió cerca de 2.500 solicitudes. Sin embargo, el tiempo apremia y es urgente que todas las víctimas acudan a este organismo cuanto antes.
“Es un reto muy grande, porque de las 6.900 víctimas mortales se ubican alrededor de 3.000, y hay muchas personas que se desplazaron o exiliaron, por eso hay que hacer pedagogía muy rápido, para cumplir con el tiempo que otorgó la Corte”, dice el comisionado.
¿Cómo acudir a la Comisión de Identificación?
Hay tres formas de presentar la solicitud de constatación. La primera es a través de la página web de la Comisión; la segunda, por correo electrónico (radicacion@comisionidentificacionup.co); y la última, de manera física, en la sede de la Comisión (Calle 53 No. 13-27, piso 9).
Lo único que debe aportar son los documentos que establezcan la identidad y aquellos que demuestren la relación de parentesco con las victimas incluidas en los anexos I, II o III de la Sentencia. “No se deben aportar pruebas del hecho violatorio al que fue sometido el familiar”, aclara la comisión.
Tras presentar los documentos, la entidad se encarga de valorarlos y, eventualmente, pedir que se complete, verifique subsane alguna información.
Conforme la Comisión efectúe las constataciones de identidad y/o parentesco comunicará al Estado, a la Unidad de Víctimas, que deberá hacer efectivas las reparaciones económicas a favor de los solicitantes.
Para el comisionado Valencia, el significado de este proceso de constatación va mucho más allá de un trámite de identificación e indemnización.
“Pareciera que fuera un trabajo técnico, pero esto es también un reconocimiento a un hecho de violencia política muy grave, que es el primer caso que tiene tantas víctimas en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Es reconocer la identidad, la dignidad de las víctimas, mostrar que fueron personas de carne y hueso, darles un valor de existencia. Esto también va a ayudar a darle mayor connotación a este hecho, porque mostrará que hay muchas más víctimas de las que se pensaba”, asegura el comisionado.