Videojuegos y miniseries para prevenir nuevas víctimas de minas antipersonal

Hasta 2016, Colombia era el segundo país del mundo con más víctimas de Minas Antipersonal (MAP), solo superado por Afganistán, según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Era, asimismo, el primero en todo el mundo en número de víctimas de Fuerza Pública por estos artefactos explosivos. Si bien las cifras más altas se presentaron a mediados de la década de 2000 (más de 1.200 víctimas en 2006), en 2018 y lo que va de 2019 ha habido un repunte en el número de víctimas que venía presentándose en los años anteriores. Solo en el primer semestre de este año, hubo más víctimas (72) que en todo 2017 (57).

Lea: JEP recibe información sobre el impacto de las minas antipersonal

Paralelo a ello, en los territorios se ha venido desarrollando desde hace décadas la Educación en el Riesgo de Minas (ERM) que busca reducir las víctimas de este flagelo en los territorios más afectados del país. Con ese aprendizaje, desde este lunes 13 de agosto se puso en marcha la iniciativa “Pasos Seguros”, que busca contribuir a poner el riesgo por estos artefactos en la conversación tanto a nivel nacional como en los municipios con mayor vulnerabilidad a estos.

Entre los 44 municipios con alto grado de afectación por las minas antipersonal en los que se implementará la estrategia se encuentran, por ejemplo, Convención, El Carmen, Hacarí, Sardinata, Teorama, Tibú, en el Catatumbo (Norte de Santander); Arauca, Fortul, Saravena, Tame, en Arauca; Lejanías, Mesetas, Puerto Rico, Uribe, Vista Hermosa, en el Meta; San José del Palmar, Riosucio, Quibdó, Tadó, en Chocó; Buenaventura, Jamundí, Tuluá, en el Valle del Cauca; y Cumbitara, El Rosario, Leiva, Policarpa y Tumaco, en Nariño.

“Una de las paradojas que se generó con la firma del acuerdo de paz es que se creyó que iba a disminuir el número de víctimas, pero lo que ocurrió es lo contrario. Las comunidades disminuyeron sus señales de alerta, adicionalmente las personas retornaron a territorios que antes eran vedados y no eran conscientes de los riesgos en que podían incurrir al transitar por zonas que no son transitables”, explica Alfonso Otoya, director de la Fundación Antonio Restrepo Barco, que lleva más de 10 años trabajando en la Educación en el Riesgo de Minas, y hoy hace parte de Pasos Seguros.

Lea también: Al menos 7.000 militares han sido víctimas de artefactos explosivos en Colombia

Pero este nuevo esfuerzo trae consigo un elemento innovador: plantea poner la tecnología al servicio de la prevención de nuevas víctimas de minas antipersonal. Por ello, la fundación, en alianza con Discovery, Computadores para Educar y Usaid idearon una nueva manera de hacer pedagogía en este tema, usando nuevos avances tecnológicos con los que desarrollaron, por ejemplo, un videojuego para niños con el fin de ser utilizado en escuelas, o una miniserie de nueve capítulos dirigida también a niños, que básicamente apuntan a desarrollar lo que denominan comportamientos seguros en lugares con sospecha de minas antipersonal.

“Un comportamiento seguro es, por ejemplo, que cuando alguien va por un camino desconocido, no se salga a buscar señal de celular en las afueras de ese camino. O que transite por los caminos donde ve pisadas, huellas frescas de personas o animales. O que identifique que, si hay un espacio con sombra, por ejemplo un árbol, en medio de una zona abierta y soleada, y allí no hay animales, puede ser un territorio contaminado por minas”, dice Otoya.

Como parte de la estrategia, Discovery producirá varios contenidos para televisión con el objetivo de dimensionar el problema de las minas antipersonal, de hecho, la miniserie será transmitida por Discovery Kids, para que a nivel nacional se tenga conocimiento sobre ese riesgo.

Esta es la primera pieza de la campaña:

En las próximas semanas saldrán al aire nuevas piezas educativas como esa, así como el videojuego y la miniserie. “Lo que estamos haciendo es traducir el conocimiento en educación en el riesgo de minas en una manera de comunicarlo fácil tanto para los adultos como para los niños”. Incluso, la estrategia incluirá herramientas de realidad virtual.

Le puede interesar: 72 municipios del país están libres de minas antipersonales

El acceso de las comunidades rurales a estas herramientas tecnológicas será facilitado por Computadores para Educar, que ya tiene trayectoria en el país en esta materia. Alejandro Linero, su director, resalta el papel fundamental que debe jugar la tecnología y la innovación en este tipo de procesos educativos. “La tecnología ha cambiado el modo de educar y está comprobado que el uso de la tecnología disminuye la ausencia que han tenido en materia educativa en las aulas de estos territorios”.

Uno de los desafíos es que en muchas de las regiones priorizadas por la campaña actualmente existen disputas entre distintos actores armados que incluso han seguido minando el territorio. Sobre ello, el director de la Fundación Restrepo Barco explicó que “es justo allí donde es más importante hacer esa labor, donde el conflicto está latente, los actores están contaminando el territorio y la comunidad está más vulnerable”.

Los implementadores de la estrategia, que contará con una inversión de US$5.8 millones, explican que otro de sus objetivos, además, es derribar los mitos que se han generado en torno a las minas y la munición sin explotar. Que echándoles sal se oxidan, que rociándoles fuego se queman y ya no sirven, y otras tantas imprecisiones que, dicen, aumentan el riesgo.

Hasta 2016, Colombia era el segundo país del mundo con más víctimas de Minas Antipersonal (MAP), solo superado por Afganistán, según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Era, asimismo, el primero en todo el mundo en número de víctimas de Fuerza Pública por estos artefactos explosivos. Si bien las cifras más altas se presentaron a mediados de la década de 2000 (más de 1.200 víctimas en 2006), en 2018 y lo que va de 2019 ha habido un repunte en el número de víctimas que venía presentándose en los años anteriores. Solo en el primer semestre de este año, hubo más víctimas (72) que en todo 2017 (57).

Lea: JEP recibe información sobre el impacto de las minas antipersonal

Paralelo a ello, en los territorios se ha venido desarrollando desde hace décadas la Educación en el Riesgo de Minas (ERM) que busca reducir las víctimas de este flagelo en los territorios más afectados del país. Con ese aprendizaje, desde este lunes 13 de agosto se puso en marcha la iniciativa “Pasos Seguros”, que busca contribuir a poner el riesgo por estos artefactos en la conversación tanto a nivel nacional como en los municipios con mayor vulnerabilidad a estos.

Entre los 44 municipios con alto grado de afectación por las minas antipersonal en los que se implementará la estrategia se encuentran, por ejemplo, Convención, El Carmen, Hacarí, Sardinata, Teorama, Tibú, en el Catatumbo (Norte de Santander); Arauca, Fortul, Saravena, Tame, en Arauca; Lejanías, Mesetas, Puerto Rico, Uribe, Vista Hermosa, en el Meta; San José del Palmar, Riosucio, Quibdó, Tadó, en Chocó; Buenaventura, Jamundí, Tuluá, en el Valle del Cauca; y Cumbitara, El Rosario, Leiva, Policarpa y Tumaco, en Nariño.

“Una de las paradojas que se generó con la firma del acuerdo de paz es que se creyó que iba a disminuir el número de víctimas, pero lo que ocurrió es lo contrario. Las comunidades disminuyeron sus señales de alerta, adicionalmente las personas retornaron a territorios que antes eran vedados y no eran conscientes de los riesgos en que podían incurrir al transitar por zonas que no son transitables”, explica Alfonso Otoya, director de la Fundación Antonio Restrepo Barco, que lleva más de 10 años trabajando en la Educación en el Riesgo de Minas, y hoy hace parte de Pasos Seguros.

Lea también: Al menos 7.000 militares han sido víctimas de artefactos explosivos en Colombia

Pero este nuevo esfuerzo trae consigo un elemento innovador: plantea poner la tecnología al servicio de la prevención de nuevas víctimas de minas antipersonal. Por ello, la fundación, en alianza con Discovery, Computadores para Educar y Usaid idearon una nueva manera de hacer pedagogía en este tema, usando nuevos avances tecnológicos con los que desarrollaron, por ejemplo, un videojuego para niños con el fin de ser utilizado en escuelas, o una miniserie de nueve capítulos dirigida también a niños, que básicamente apuntan a desarrollar lo que denominan comportamientos seguros en lugares con sospecha de minas antipersonal.

“Un comportamiento seguro es, por ejemplo, que cuando alguien va por un camino desconocido, no se salga a buscar señal de celular en las afueras de ese camino. O que transite por los caminos donde ve pisadas, huellas frescas de personas o animales. O que identifique que, si hay un espacio con sombra, por ejemplo un árbol, en medio de una zona abierta y soleada, y allí no hay animales, puede ser un territorio contaminado por minas”, dice Otoya.

Como parte de la estrategia, Discovery producirá varios contenidos para televisión con el objetivo de dimensionar el problema de las minas antipersonal, de hecho, la miniserie será transmitida por Discovery Kids, para que a nivel nacional se tenga conocimiento sobre ese riesgo.

Esta es la primera pieza de la campaña:

En las próximas semanas saldrán al aire nuevas piezas educativas como esa, así como el videojuego y la miniserie. “Lo que estamos haciendo es traducir el conocimiento en educación en el riesgo de minas en una manera de comunicarlo fácil tanto para los adultos como para los niños”. Incluso, la estrategia incluirá herramientas de realidad virtual.

Le puede interesar: 72 municipios del país están libres de minas antipersonales

El acceso de las comunidades rurales a estas herramientas tecnológicas será facilitado por Computadores para Educar, que ya tiene trayectoria en el país en esta materia. Alejandro Linero, su director, resalta el papel fundamental que debe jugar la tecnología y la innovación en este tipo de procesos educativos. “La tecnología ha cambiado el modo de educar y está comprobado que el uso de la tecnología disminuye la ausencia que han tenido en materia educativa en las aulas de estos territorios”.

Uno de los desafíos es que en muchas de las regiones priorizadas por la campaña actualmente existen disputas entre distintos actores armados que incluso han seguido minando el territorio. Sobre ello, el director de la Fundación Restrepo Barco explicó que “es justo allí donde es más importante hacer esa labor, donde el conflicto está latente, los actores están contaminando el territorio y la comunidad está más vulnerable”.

Los implementadores de la estrategia, que contará con una inversión de US$5.8 millones, explican que otro de sus objetivos, además, es derribar los mitos que se han generado en torno a las minas y la munición sin explotar. Que echándoles sal se oxidan, que rociándoles fuego se queman y ya no sirven, y otras tantas imprecisiones que, dicen, aumentan el riesgo.